( Filosofía ......................................................... o Algo Así )

Filosofía, para mi, solo es un formato estructural más, uno como cualquier otro, como los tantos que vos tenés, quizás sin saberlo. Para mi, es solo una estructura que ayuda a tanta desestructura que me abunda.
Es como un "recuerdo", tal vez olvidable...¿quién sabe?. No entiendo y entiendo por qué tanto terror, tanta fobia, tanto espanto y finalmente Miedo ante éstos formatos (Sistema Filosofía) que no son muy diferentes de "otros" -por ejemplo: "Lo estético y su goce".
En fin... sigamos en la utopía de la "libertad", sigamos niños y tal vez ciegos.

Por suerte, y soy privilegiada,
gozo de todas las manifestaciones de lo humano.







23.4.10

Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo" - Pensar la Izquierda - Segunda Parte

El siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por José Pablo Feinmann en el Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo", realizado durante el año 2009 en el Centro Armenio de Buenos Aires.



Pensar la Izquierda. Parte II



(Introducción/Presentación)


Vamos a revisar la dialéctica en Marx. ¿Qué relación tiene con la idea de Sarmiento de abrir el Paraguay a cañonazos?
Veremos cuál es la trampa de la dialéctica. ¿Qué nos dicen Benjamin y Lenin sobre el sentido de la historia?
Podemos seguir con la historiografía marxista argentina. Las Montoneras Federales, Eric Hobsbawm y los Rebeldes Primitivos. Lo arcaico y el progreso. El pacto Neocolonial. El taller del mundo y el granero del mundo.
Tenemos que preguntarnos, ¿qué pasa con la Izquierda y el Peronismo? ¿Qué nos permite pensar la Unión Democrática y las imágenes de Rivadavia, Mitre, Roca en la Marcha de la Libertad?
No podemos dejar de pensar en la Izquierda del Sindicalismo Argentino. La huelga del frigorífico Lisandro de La Torre y el Cordobazo. Agustín Tosco, Atilio López. La huelga de Villa Constitución y la feroz represión de la Triple A.
Tenemos que pensar si la caída de las izquierdas implica el triunfo del Capitalismo. ¿Se puede hablar de triunfo cuando se trata de un sistema que no consigue dar respuestas?
Estas son las ideas con las que vamos a pensar la Izquierda. A Pensar de Todo.


(Conferencia)


Bueno, entonces… continuamos, viene Marx. Y Marx viene a representar a un nuevo sujeto histórico, el sujeto histórico que surge con el desarrollo y el triunfo de la Burguesía, y de la Burguesía Industrial, sobre todo en Gran Bretaña, que va a ser el país que Marx va a estudiar en El Capital porque es el país con mayor desarrollo Capitalista.
Entonces lo que Marx le diría a Hegel es, “La historia, lejos de terminar, ha engendrado desde su mecánica interna, que es dialéctica y racional, al nuevo sujeto de esa historia, que es la clase obrera. La clase obrera es la que va a realizar la revolución”.
La idea de revolución, como dije, es una idea que busca el cambio de la totalidad del sistema Capitalista. Lo que Marx plantea desde un comienzo y lo que acabamos de escuchar que dice, que es justamente la última frase del Manifiesto Comunista, que es de 1848, es que la clase obrera se propone destruir y reemplazar el sistema de producción Capitalista.
Las relaciones de producción ya no van a ser más las de la Burguesía sometiendo o empleando en sus fábricas al proletariado. Y las fuerzas productivas son las que irán surgiendo de las relaciones de producción. Hay una cuestión fundamentalmente política que es la que va a determinar todo. Vamos a ver como es la cuestión política en Marx, pero antes quiero mencionar la cuestión dialéctica en Marx.
Por decirlo un poco abruptamente, la dialéctica… la dialéctica ha sido… no ha sido beneficiosa para la Izquierda, porque lo que hace Marx es tomar la dialéctica de Hegel y llevarla a lo que él llama la Materialidad.
Entonces hay esa conocida cosa de que pone a Hegel de cabeza, bueno, eso no importa.
Para Marx la historia es dialéctica, en efecto, y la dialéctica que más a él le interesa es la que se va a dar entre la Burguesía que derroca al orden Feudal, engendra al Proletariado con su avance, y el Proletariado que sepulta a la Burguesía que lo ha engendrado.
Entonces la dialéctica que Marx viene a anunciar es ésta. La Burguesía, que ha sido la clase más revolucionaria de la historia, dice Marx. Porque Marx es un gran admirador de la Burguesía, al punto que un autor como Marshall Berman dice que pareciera que Marx lejos de venir a sepultar a la Burguesía, ha venido a alabarla, ¿No? Eso fue una cosa que toma Marshall Berman de Shakespeare, de Julio César, que sale Marco Antonio y dice, “No vengo a alabar a César, sino a enterrarlo”. Entonces Berman dice, “Pareciera que Marx no viene a enterrar a la Burguesía, sino a alabarla.
Y efectivamente, efectivamente, las alabanzas que Marx hace desde la dialéctica con la Burguesía son… son impresionantes. Son… hubieran deleitado al mismísimo Sarmiento, con el cual coinciden. Vamos a ver que esta coincidencia para la interpretación de América Latina, es trágica. Conduce a un error trágico.
Marx dice, “El descubrimiento de América y la circunnavegación de África ofrecieron a la Burguesía un ascenso y un nuevo campo de actividad. Los mercados de las Indias y de China…”, o sea, yo voy a simplificar esto.
La cosa es así: La Burguesía derrota a la monarquía feudal con la Revolución Francesa. Se instaura la Burguesía en el centro y ésta Burguesía se lanza a sus empresas colonialistas. Entonces la Burguesía entra en China, entra en la India, y entra en América Latina. La Burguesía Metropolitana, ¿No?, La Burguesía Francesa entra en Argelia, y la Burguesía Británica se ocupa de entrar por todos lados y sobre todo en la India, en China, con la guerra del opio, -que Sarmiento decía, “Hay que abrir el Paraguay a cañonazos tal como Inglaterra abrió la China a cañonazos para entrar ahí con el Libre Cambio”-.
O sea, que en esto coincidía mucho con Marx. Por supuesto, ¿Cómo no iba a coincidir con Marx? Porque para Marx el paso siguiente era la “Planetarización” de la Burguesía. No podía surgir el Proletariado allí donde la Burguesía no se hubiera impuesto poderosamente, fuertemente, decididamente. Marx apoyaba todos los elementos históricos que consideraba progresivos, históricamente progresivos, y eran todos aquellos que representaban el avance de los países más poderosos. Era necesario que los países más poderosos se hicieran cargo de los países menos poderosos, porque necesariamente iban a establecer en ellos relaciones modernas de producción, y las relaciones modernas de producción iban a engendrar al proletariado revolucionario.
Entonces, no es casual… cosa que horroriza a algunos Marxistas… ya no, ya no tanto, porque esto se ha estudiado. Marx escribe un artículo sobre Bolívar que es… es lamentable, digamos, es lamentable. Le dice de todo, “Enano”, “Negro”, bueno, de todo le dice a Bolívar. No lo quería para nada.
Pero Marx que en sus análisis de la guerra civil norteamericana opta muy bien por el norte Industrialista, apoya, apoya el colonialismo británico en la India. Y apoya también la penetración británica en China. Y si Marx hubiera estado en la Batalla del Álamo, en la cual el General Santana triunfa sobre la misión del Álamo, Marx habría estado peleando con los del Álamo, porque les habría dicho a los mexicanos: “Miren, no sé si a ustedes les conviene, pero a la historia le conviene que Estados Unidos se apropie de todo Texas, porque si se apropia de todo Texas, va a establecer en todo Texas modernas relaciones de producción Capitalista. De estas modernas relaciones de producción Capitalista va a surgir un Proletariado, un Proletariado que va a ser un Proletariado Revolucionario, porque es la lógica de la historia que el Proletariado se alce contra la Burguesía y la derrote, y así se produzca la Revolución. Es decir, el reemplazo de una totalidad por otra. La totalidad Burguesa por la totalización Proletaria que viene a establecer una nueva sociedad justa, sin clases, una sociedad libre y que responda no a la necesidad si no a la libertad”.
Entonces, ¿De dónde toma esto Marx? Lo toma de sus análisis en la India. Entonces Marx dice: “La dominación británica en la india –que es uno de los artículos más célebres que escribe, y no es el único. Ha escrito montones de artículos sobre el Colonialismo, sobre todo para el New Yorker- la dominación británica en la India es necesaria porque expande las modernas relaciones de producción de Capitalista”.

Yo tengo una novela, que algunos críticos dicen que es importante, que se llama La Astucia de la Razón. En uno de sus pasajes más llevaderos y más gráficos, más gráficos… Marx aparece en el campamento de Felipe Varela una hora antes de la Batalla de Pozo de Vargas. Y viene un lugarteniente de Varela y le dice: -“Comandante, ahí viene un hombre con una enorme barba, una barba que si no fuera por el modo en que va vestido diría que es el mismísimo Juan Facundo Quiroga. Pero viene con galera y…”
-“Bueno, háganlo pasar”.
Y Varela lo ve, y le dice: -“¡Ah, Don Marx! ¿Qué hace por aquí?”
Y Marx le dice: -“Bueno, me vine porque quiero evitar algo”.
-“Pero yo me lo hacía terminando el primer tomo de El Capital”.
-“Y bueno, en eso ando”, dice Marx.
Entonces, -“Bueno, diga Don Marx, ¿Qué es lo que quiere?”
-“Por favor, Coronel Varela, no se presente a dar esa batalla”.
-“¿Qué me dice usted?”, le dice Varela. “Usted, ¡Un revolucionario! Nosotros somos los pobres, Los Taboada representan a Buenos Aires… ¡¿Cómo no voy a dar esta batalla?!
-“La va a perder…”, le dice Marx.
-“¿Cómo sabe usted que la voy a perder?”
-“Porque yo conozco las leyes de la historia”, dice Marx.
-“Ah, ¿Hay leyes de la historia?”
-“Sí, hay leyes de la historia. Y los Taboada, que son unos miserables, responden sin embargo al poder de Buenos Aires. Y el poder de Buenos Aires responde al poder Británico. Y el poder Británico es incontenible, y es necesario que el poder Británico y Buenos Aires triunfen en este país. Que triunfen en todo el país. Y que ustedes sean derrotados. Para que en lugar de ustedes que son pre-capitalistas, surjan los obreros proletarios, los que sí alguna vez van a liberar a éste país”.
-“Uh… -dice Valera-, mire, a mí se me hace que a sus obreros proletarios cuando estén por pelear, alguien va a venir decirles lo mismo que me está diciendo usted, que no peleen. Mire, yo voy a dar la batalla”.
-“Por favor, ¡Ahorre vidas! ¡Es inútil! Porque usted está en contra del desarrollo dialéctico de la historia”.
Varela queda atónito. Imagínense lo que le dice, ¿No?
-“¿Y quién está a favor de eso?”
-“Taboada, los hermanos Taboada, que representan a Mitre. Mitre es el progreso en la Argentina, porque Mitre es Inglaterra. Y donde Mitre entre, entra Inglaterra. Y donde entra Inglaterra van a entrar las modernas relaciones de producción capitalistas y va a surgir el proletariado y va a haber una revolución”.

Fíjense el desatino que es la aplicación de la mecánica de la dialéctica, ¿No?, de la realidad de los países centrales a los países subalternos, los países de la periferia. Y toda la historiografía marxista argentina compró esto, ¡Compró esto!
Compró que las, digamos, las Montoneras Federales eran lo arcaico, lo feudal, el pre-capitalismo, y que Mitre era el progreso. Y compra con eso, bueno, a Sarmiento, y a Avellaneda, y a Roca. ¡Compraron todo! Pero claro… con la acotación final, “Ah, bueno, pero nosotros odiamos a Mitre. Mitre es un canalla, es un asesino. Bueno, Sarmiento, ‘no ahorre sangre de guachos’. No, no los queremos. Pero son necesarios, porque ¿Que va a hacer Varela?”.

Milcíades Peña, que es muy inteligente, llega a decir: “Si Varela hubiera ganado y se hubiera adueñado del fuerte de Buenos Aires no habría tenido más remedio que hacer la misma política que Mitre”.

O sea, hay una mecanización de la historia, ¿No? La historia no fluye libremente, la historia tiene una necesariedad dialéctica interna por la cual es necesario que la Burguesía se planetarice para que de esa planetarización de la Burguesía surja la clase obrera, el proletario moderno, que sí, va a hacer la revolución en todas partes.
Entonces Marx y los marxistas terminan apoyando la expansión de la burguesía y el colonialismo, y el Imperialismo en todos los países coloniales. Lo cual los desubica muchísimo, como los desubicó aquí, ¿No?
Y bueno, entonces Varela le dice: -“Pero no, no, yo tengo que pelear”.
Y Marx le dice: -“No, es inútil que pelee”, Porque además es retrasar la historia y matar gente inútilmente”.
Bueno, él le da ese consejo y se vuelve a Inglaterra. Años después lo visita Alberdi y Marx le dice: -“¿Cómo terminó esa batalla?”,
Y Alberdi le dice: -“Ganaron los hermanos Taboada, los santiagueños. Perdió Varela”.
-“Y… sí, yo lo sabía”, dice Marx. “Estaba en contra de la dialéctica histórica. Pero, ¿Cómo fue que perdió?”
-“Y… -le cuenta Alberdi- perdió porque los Taboada iban perdiendo la batalla, -la de Pozo de Vargas, la de la zamba de Vargas, la de Pozo de Vargas- y en determinado momento –dice- los Taboada cuando vieron que sus tropas iban perdiendo el coraje, el ánimo, el nervio para atacar, le ordenaron a la banda que tocara una zamacueca. Y tocó la zamacueca y enfervorizó tanto a sus soldados que ganaron la batalla”.
Entonces Marx le dice: -“Bueno, esa era la zamacueca del progreso dialéctico”.

O sea, todo el imperialismo del siglo XIX está justificado en nombre de la dialéctica histórica, de la necesariedad de para estos países de ser tomados por el Capitalismo. Por el Capitalismo más moderno, cuanto más moderno mejor. O por un Capitalismo que apoye a las elites de estos países. La elite de Buenos Aires, en consecuencia, recibe la bendición dialéctica del Marxismo.

Milcíades Peña dice: “Bueno, lo único que podemos reprocharle a Mitre es que haya recibido el capital extranjero en las peores condiciones posibles”. Ustedes recuerdan, hay un famoso brindis de Mitre, “Brindo por el esfuerzo Argentino y el Capital Británico”.
¡Pero nada más! Lo que pasa es que Mitre no era la Burguesía. Mitre era una Burguesía mercantilista, improductiva, mediadora, que importaba mercaderías británicas y exportaba materias primas de la Argentina. No construyó nada. Todo el interior quedó relegado, y fueron poniendo caudillos que cada vez fueron más, más así… corruptos, que respondían a la política de Buenos Aires y es… es el país que tenemos, ¿No? El país, digamos, del Interior pobre y de la Buenos Aires opulenta. Y bueno, y todavía estamos esperando en qué nos benefició tanto la penetración británica en la Argentina.
Y todavía estamos esperando sobre todo al proletariado revolucionario que iba a surgir del desarrollo de la Burguesía Mitrista.
La Izquierda Argentina, en lugar de ser creativa, en lugar de tener una lectura libre de Marx, en lugar de decir, “Bueno, pero esto lo pensó Marx, está bien. Pero Marx era un Europeo, Marx tenía que tener, inevitablemente, porque todo hombre aún cuando sea un genio como era Marx, tiene una visión condicionada por su época”.
Y Marx era un europeo que estudió el desarrollo de las fuerzas productivas en Gran Bretaña. Y consideró que el desarrollo de la Burguesía generaba a su enterrador: El proletariado. Y consideró que eso debía ocurrir en todas partes, para que en todas partes el proletariado se adueñara del poder.
Y en un texto sobre Irlanda, ahora voy a decir por qué lo de Irlanda, pero en un texto sobre Irlanda, Marx dice que el proletariado cuando tome el poder en Inglaterra, el proletariado inglés deberá hacerse cargo de los países en los cuales aún no se haya hecho la revolución, y conducirlos hacia esa revolución.
Ahora, donde Marx la ve clara, y hay que preguntarse por qué y yo les voy a decir por qué, es en la cuestión de Irlanda.
Marx dice: “Inglaterra vive de Irlanda, y al vivir de Irlanda puede sofocar sus contradicciones internas”.
Que esto fue lo que dijeron después los pensadores de la periferia, algunos llamados Post Coloniales, como Edward Said, Gayatri Spivak, y Homi Bhabha, que son la trinidad del pensamiento Post Colonial, que comenten un gran error al llamarse Post Coloniales, como si la India, o Palestina o Argelia hayan dejado de ser Colonizados.
Lo que pasa que hay un Neocolonialismo que estos teóricos creen que al producirse la independencia nacional se produce la independencia del país, pero nosotros no. Porque nosotros entonces seríamos Post Coloniales desde 1810, pero lo que ocurre en 1810 es que ahí comienza el Pacto Neocolonial. El Pacto Neocolonial consiste en que la Neo Colonia produce lo que el colonizador necesita, y que mantienen relaciones económicas, en las cuales el taller del mundo, Inglaterra, produce y entrega las mercancías y el granero del mundo entrega los productos primarios. Esa relación condena al atraso, a los monocultivistas, y produce el desarrollo de los grandes países centrales.
Entonces lo que tenemos es esto que… estem… Tulio Halperín Donghi, Tulio Halperín Donghi en Historia de América Latina llama el Pacto Neocolonial.
Ahora, este pacto Neocolonial se produce otra vez ¡Por la dialéctica! Y los historiadores Marxistas argentinos, que por nombrarlos, digamos, el más exhaustivo es José Ingenieros, que tiene tres tomos muy valiosos sobre la evolución de las ideas argentinas. No es más que una lectura de izquierda de la historia de Mitre.
Hay una Izquierda historiográfica clásica, que es Héctor Agosti, Anibal Ponce, Luís Franco, bueno, son un montón de historiadores. Y los muchachos del club socialista, después que vienen con el alfonsinismo, que también, con un poco más o menos de mayor o menor elegancia, nunca le dan a los movimientos federales el rango de movimientos históricos. Los consideran pre-capitalistas. Y al ser pre-capitalistas son arcaicos.
Hay un libro, incluso, de Eric Hobsbawm, el mejor historiador marxista del siglo XX que se llama Rebeldes Primitivos.
O sea, entonces tendríamos que Ramírez, Quiroga, Rosas, Urquiza, el Chacho Peñaloza, Felipe Varela, el paraguayo Solano López, todos estos habrían sido Rebeldes Primitivos. Y la gente culta de Buenos Aires era el progreso, la civilización, las luces, la inteligencia, el avance, el avance del país, los que hicieron el país.
Bueno, entonces esa historiografía fue la historiografía de izquierda en la Argentina.

El problema les surgió cuando surge el Peronismo. Pero yo no quiero volver a contar la historia de la Unión Democrática, porque ustedes la deben conocer. Más bien preferiría ser anti-peronista, un poco, si me lo permiten. Porque ya la contamos la historia de la Unión Democrática. Es decir, estas izquierdas que adhieren al Mitrismo, adhirieron, por supuesto, a las políticas internacionalistas de la Unión Soviética.
Cuando vieron venir a los negritos migrantes se asustaron, y dijeron, “Estos son los bárbaros, son los bárbaros. Y se los apropió un Coronel que surge de un núcleo que para nosotros es el nazismo. Entonces son los negritos del interior manipulados por un Coronel Nazi. Nosotros somos la libertad y la democracia. Nos vamos a unir a los que también representan eso, que son los partidos tradicionales. Y vamos a levantar las imágenes de sus líderes: Bernardino Rivadavia, Mitre, Sarmiento, Roca”, y así se produce la marcha de la Democracia y la Libertad, y va toda la Izquierda con toda la Derecha unida contra el Coronel Nazi.
Bueno, el caso es que el Coronel Nazi se queda con toda la clase obrera y arma un despelote bárbaro, pero eso es otra historia.

La historia que yo quiero contar, es la de la Izquierda de el Sindicalismo Argentino que se expresó en dos oportunidades, poderosamente.
En la huelga del frigorífico Lisandro de La Torre, se expresó en la modalidad peronista, digamos. Sin directivas de Perón, sin fuerzas guerrilleras. Fue auténticamente una huelga obrera que fue sofocada por el ejército que les mandó Frondizi encima.
Luego el sindicalismo Cordobés, el SMATA, CITRAC-CITRAN, Agustín Tosco, René Salamanca, hacen el Cordobazo. El Cordobazo, que no es una epopeya peronista, aún cuando hayan participado peronistas ahí, peronistas como Atilio López, peronistas como Atilio López al que la Triple A mata de 81 balazos en 1974, porque a esos peronistas no les gustaban a estos peronistas…
Entonces, el Cordobazo es una genuina huelga obrera de la izquierda obrera argentina. Es una huelga, digamos, con líderes que marchan a la cabeza, y no las masas que tienen marchar con la cabeza de los líderes. -Ustedes aplaudieron cuando apareció la figura queridísima de Agustín Tosco-.

Después del Cordobazo hay una huelga bastante olvidada, ninguneada… pero que es poderosa en el país, que es la de Villa Constitución, en marzo 1975. Es una huelga que encabeza Alberto Piccinini. Lo que haya hecho después Alberto Piccinini es otra cosa… la gente… no toda la gente permanece pura toda la vida. Digamos, los que permanecen puros son por ejemplo, El Che, porque muere muy joven, Evita, porque muere muy joven, y hasta Salvador Allende porque lo matan, porque la vida está tan llena de tentaciones que hasta los más puros suelen extraviarse.
Pero digamos, Piccinini en ese momento conduce a una clase obrera que realiza una huelga ejemplar en Villa Constitución, enfrentando a la UOM de Lorenzo Miguel.
Entonces, ahí tenemos, ¿Cómo responde el sindicalismo peronista cuando le sale un sindicalismo verdaderamente de izquierda? Porque uno dice, “Bueno, el sindicalismo es el sindicalismo peronista, el sindicalismo representa a los obreros y entonces, bueno, el sindicalismo es al menos ‘popular’.”
Bueno, pues el sindicalismo de Lorenzo Miguel no era precisamente popular. Porque la madrugada de… no me acuerdo, de cierto día del mes del marzo de 1975, el gobierno de Isabel Perón, apoyado por la Unión Obrera Metalúrgica y por la CGT, mandan sobre Villa Constitución unos 25 coches Falcon con gente de la Triple A, más la policía, y bueno, irrumpen al estilo Triple A en Villa Constitución y se establece una represión feroz, una represión feroz de una huelga obrera. Un gobierno Peronista reprime ferozmente… o digámoslo así: Sindicatos peronistas comandados por Lorenzo Miguel, una figura, digamos, egregia del sindicalismo peronista, una figura de larga trayectoria en el sindicalismo peronista, autor de una de las grandes frases que definen al peronismo, “El peronismo es comer tallarines los domingos con la vieja”, eso dijo Lorenzo Miguel.
Bueno, esa CGT peronista que ayudó a Perón a liquidar a la tendencia, por supuesto, era totalmente Macarthista.
Incluso cuando uno lo escucha a Rucci hablar de Tosco, le dan ganas de taparse los oídos, porque las cosas que dice Rucci de Tosco… le dice “Zurdo”, “Trosko”, “Comunista”, le dice de todo. Y ese es el sindicalismo peronista, ese es el sindicalismo peronista.
En cambio el sindicalismo de Villa Constitución es Izquierda.
¿Hoy vinimos a hablar de la Izquierda? Esa fue la izquierda del sindicalismo rebelde en un año terrible como el año 75, en el cual las bandas de la Triple A recorrían el país.
Y el aparato militar Montonero que hay, había quedado reducido al aparato militar Montonero, le hacían la guerra. Incluso los Montoneros matan a un tipo en la… no me acuerdo ahora quién, a un policía, algo así… un operativo Montonero, y esto es rechazado totalmente por los huelguistas. Porque la diferencia entre un operativo guerrillero que mata a un tipo y una huelga obrera, que pueden ser 200000 personas, o 100000 o 50000, ¡Es total!, es total. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Ni siquiera ayuda la acción miliciana, porque ayuda a que el poder acuse de guerrillero al movimiento obrero.
Entonces cuando este operativo que producen los Montoneros, hay una repulsa total de la gente de los activistas de Villa Constitución, que no eran solo… era TODA VILLA CONSTITUCIÓN, era toda la ciudad la que estaba reclamando las reivindicaciones obreras, que son ahogadas en sangre por este sindicalismo peronista y la Triple A, que era armada en gran medida desde la UOM, desde Bienestar Social, y bueno, y que en ese momento mataba del modo que quería.

Yo conté, en uno de los suplementos, que en un viaje en tren de Mendoza, viajé con un tipo, que bueno, uno charla, empieza a comer, y en determinado momento uno pregunta: “De qué trabaja”, y el tipo me dijo: “Yo soy custodio de Lorenzo Miguel”.
Ah, bueno… me agarró un cagazo bárbaro. Dialogué con él, imagínense lo que le interesa a un escritor encontrar a un personaje así. Entonces dialogué yo, le dije que era vicepresidente de una empresa… ¡Para que el tipo me respetara! Si le digo que era profesor de filosofía me mata ahí mismo por ahí.
Entonces me dijo una de las frases más extraordinarias que escuché en mi vida.
El tipo me dice en determinado momento, “¿Sabe?”…. -ya era tarde, ¿No?- Vieron esos que se quedan en el salón comedor de los trenes hasta tarde, fumando un pucho, cuando se fumaba, tomándose un whisky… me dice, “¿Sabés pibe lo que yo descubrí en este trabajo? Es que me resulta increíble”, dice.
-“¿Qué cosa?”
-“El apego que la gente le tiene a la vida”.
-“Sí, jejeje… sí, claro, sí, sí, sí, es así, no, la gente… realmente…”.
-“Sí, y vos sabés… eso es el poder nuestro. Ese es nuestro poder. Esa cosa. Si no existiera eso no tendríamos el poder que tenemos. Pero claro, tiene tanto apego a la vida la gente…”

Es así. Y Villa Constitución, entonces, fue uno de los motivos principales del golpe del 76. Porque lo militares estaban esperando, lo sabían, hay declaraciones, “Vamos a dar el golpe cuando esto se pudra bien”. Cuando a López Rega, lo echaron, lo trajeron, volvió, blablabla, lo echaron al final, pero cuando esto “Se pudra bien”. “Falta todavía, falta todavía”.

Bueno, lo que quiero que veamos bien es la trampa de la dialéctica, la trampa de la dialéctica. NO HAY UNA NECESARIEDAD DIALECTICA. Lo que Hegel estableció y lo que Marx compró, y hasta Engels desarrolló una dialéctica de la naturaleza… llegó a desarrollar eso.
Lo negaron sobre todo los filósofos de la escuela de Frankfurt, sobre todo Walter Benjamin, en un texto breve que se llama Tesis sobre Filosofía de la Historia, en el cual dice, “Nada perjudicó más a los obreros alemanes que creer que nadaban en el sentido de la corriente”. “No”, dice, “a veces los obreros, y muy frecuentemente, nadan contra la corriente”.
Ahora lo de Marx uno puede entenderlo, porque un revolucionario, un teórico revolucionario como Marx tiene que darles esperanzas a aquellos que lo van a leer. Y la Liga de los Comunistas fue la que le encargó a Marx el Manifiesto Comunista en 1848. O sea que Marx tenía que dar un texto esperanzado. Qué mayor esperanza que decir, “Señores, la historia marcha en el sentido de los deseos de ustedes”. Claro, es fantástico eso. Y lo prueba, porque la historia es dialéctica, porque la monarquía ha sido derrotada por la burguesía, y el proletariado, que son ustedes, va a derrotar a la burguesía y vamos a instaurar una sociedad sin clases. Vamos a hacer la revolución. La revolución forma parte del plan de la historia. El plan de la historia no es un plan divino, sino que es su funcionamiento interno, su funcionamiento es dialéctico. A la afirmación Mundo Feudal corresponde la negación Mundo Burgués, que niega al Mundo Feudal. Y el Proletariado al negar al Mundo Burgués hace la negación de la negación, motor de la dialéctica, para establecer la tercera etapa que es la del poder proletario.
Entonces creer que la historia tiene un sentido, algo en lo cual se creía tremendamente hasta hace veinte, treinta años… todos creían en el sentido de la historia, todos decían “El mundo marcha al Socialismo, el mundo marcha al socialismo”.
¡Entonces era como pelear una batalla que estaba ganada en los hechos de la historia! En realidad contra esto había a menudo que luchar, y a esto Lenin le llamaba Infantilismo de Izquierda, ¿No? “Ojo, no crean que la revolución se va a hacer sola. Pese a toda la tentación que hay de las crisis Capitalistas que describía Marx, está la praxis. Hay que HACER la revolución. La revolución no se hace sola por la dialéctica interna de la historia. Son los sujetos los que deben encarnar esa dialéctica de la historia”. Y en efecto, en el maravilloso, maravilloso libro de Marx sobre la Comuna de París, ¿No? La Guerra Civil en Francia, ¡Que es un libro maravilloso! Miren, es un ejemplo, ante todo, acerca de cómo un filósofo puede escribir claro, que se le entienda, un texto ameno. Porque el Capital, por supuesto, no puede ser claro, porque es muy difícil, muy difícil. Pero La Guerra Civil en Francia está llena de pasajes brillantes, clarísimos, está todo el plan de la Comuna, todo lo que hizo la Comuna, y bueno, y está brillantemente escrito. Marx era… una pluma privilegiada tenía Marx. Y digo esto porque tenemos entre nosotros, algunos de nuestros mejores filósofos, están un poco convencidos de las bondades de la oscuridad, y no es así, ¡No es así! La oscuridad no es revolucionaria, porque la gente tiene que entender lo que uno quiere decirle, y si no lo entiende se perdió el tiempo.

Entonces Marx dice que la Comuna, la Comuna fue la dictadura del proletariado en acción. ¿Saben lo que pasó con la Comuna de París? Y con esto termino. Bah, en realidad quiero terminar con que el error de las Izquierdas, bueno, es… es… es muy difícil el tema. Hay muchas cosas que salieron mal.
Primero, la idea de Marx de la dictadura del proletariado. Porque Marx dice, “Lo más original que yo propuse, lo que yo traje, es la idea de la dictadura del proletariado” Bueno, cabezón, te equivocaste si eso es lo mejor que trajiste, porque la verdad no fue lo mejor que trajiste, porque la cosa funcionó después así: Se toma el poder. Se establece lo que se llama la dictadura del proletariado, ¡Pero no puede haber una dictadura del proletariado!, porque el proletariado necesita delegar representantes. Los representantes delegados por el proletariado forman el partido de vanguardia. El partido de vanguardia establece un dogma, una teoría que deviene dogma. El dogma se aplica verticalmente del partido a las masas. El dogma luego consagra a un líder de la revolución, y éste líder de la revolución se transforma en el gran dictador y en el culto a la personalidad. Esta es la trágica historia de la Revolución Soviética.
O sea que la idea de la dictadura del proletariado en la práctica no funcionó y era fácil ver que no iba a funcionar…

De todos modos, de todos modos... menos mal que hubo un Marx y menos mal que hubo intentos, intentos revolucionarios contra un sistema tan injusto como el Capitalismo, que se basa, justamente, en la injusticia y en la desigualdad.

Ésta enorme derrota que ha padecido la Izquierda y el Socialismo la está padeciendo también el Capitalismo. Está haciendo agua por todos lados y en cualquier momento nos hundimos todos. O porque nos vuelan los Islámicos o porque China decide inundar de dólares, de miles de millones de dólares el mercado y Estados Unidos colapsa financieramente del todo. O porque hay una guerra nuclear multipolar no controlable, pero las cosas llevadas así van para bien.

Lo que la izquierda dio y tiene que seguir dando es que los hombres deben ser libres, deben ser... hay que alimentarlos, hay que darles de vivir, hay que darles de comer, merecen tener una familia, una casa que sea de ellos. Eso es lo menos, lo menos que merecen.
Debe luchar por los derechos humanos, que es algo por lo cual el Capitalismo frecuentemente deja de lado, porque ha llegado hasta formas de esclavitud.

Y bueno, y todas las historias que han fracasado, es verdad…, recordemos aquellas cosas en las que triunfaron.
Yo creo que, por ejemplo, Ernesto Che Guevara fracasa en la idea del foco guerrillero, pero también creo que un tipo con esa entrega a la causa de los otros y ese coraje como para ir él, ¡Él!, a morir o a luchar donde decía que había que luchar. No como Firmenich que lo decía desde México, o Perdía, que decía: "Vayan, hagan la contraofensiva del 79. Yo los miro desde aquí".
No, Guevara decía: “Hay que hacer el foco en Bolivia”. Y lo hacía él.

Entonces, esos ejemplos, ¡Que está lleno!, Rosa de Luxemburgo, ¡A patadas!, ¡Está lleno!, Cooke acá, nosotros, Tosco, el ejemplo de Villa Constitución... está lleno de ejemplos de tipos que por la idea de cambiar el mundo, bueno, entregaron su vida, ¿No?, entregaron su vida.

Si esa idea fracasó, bueno, habrá fracasado momentáneamente, porque hay gente, hay gente... que no tolera ver tanto hambre, tanta injusticia, tanto dolor, tanta desigualdad, tanto despilfarro, tanta ofensa, porque han llegado a un nivel ya de ofensa, ¿No?, de grosería, digamos. Un despilfarro grosero, que se expresa sobre todo en los medios de comunicación.

Y en algún momento, la chispa de la rebeldía, que el Socialismo vino al mundo a expresar, va a volver a encenderse.

(Aplausos)

Bueno, gracias, gracias…


Vamos a ver, preguntas.

La revolución Sandinista no sólo no fusiló… -¿Quién es ese? ¿Quién es? Bue, no importa...- Sino que liberó a los torturadores. Allende tampoco fusiló. ¿Por qué Cuba debería haber dejado con vida a sus futuros verdugos?

Este es el Ciego de Palermo, no sé quién es. Estem, jejeje.
Bueno, muy buena pregunta que está llena de supuestos equivocados.
¿Por qué vamos a considerar que los que Cuba fusiló iban a ser sus futuros verdugos? Esto es lo que dicen los militares de los que fueron liberados el 25 de mayo del 73 por orden del ministro Rigui y de Juan Manuel Abal Medina, secretario del movimiento Justicialista.
Todos esos habían sido presos bajo una dictadura. O sea, no venían a liberar a presos de un gobierno democrático, sino presos de una dictadura.
La derecha argentina dice, y hoy lo está diciendo con mucha fuerza, que salieron a matar. Lo cual no es comprobable que todos hayan salido a matar. Algunos habrán entrado de nuevo en organizaciones, otros NO. O sea, que no podemos decir que iban a ser sus futuros verdugos.
Que los Sandinistas no fusilaron, sino que liberaron a los torturadores, y Allende tampoco fusiló. Sí, es cierto. A Allende se le criticó mucho la idea del Socialismo en Democracia. La consigna de Allende era “La vía pacífica al Socialismo”. No bien cayó Allende aparecieron libros que se titulaban “La vía pacífica al desastre”, proponiendo la lucha armada en lugar de la vía pacífica. Incluso los grupos guerrilleros argentinos en lugar de deducir de la caída de Allende que la cosa estaba muy mal… dedujeron que el único camino era la lucha armada, porque Allende había fracasado.
En fin, cuando se fusila se fracasa. Y cuando no se fusila se fracasa. Con lo cual vemos que en gran medida el destino del hombre sobre esta tierra es fracasar, pero luego volverlo a intentar. Los dos modos se intentaron.
Yo no puedo decir que Allende haya fracasado porque no fusiló. Más bien creo que fracasó porque el departamento de estado, el señor Haig, el señor Kissinger, ¡El señor Kissinger!, más el ejército chileno y las caceroleras chilenas, lo voltearon a Allende, lo voltearon a Allende. Porque directamente el Imperialismo no iba a tolerar que Allende siguiera adelante.

Bueno, terminamos. Gracias, muchas, muchas gracias.

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Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 4- Cartas a Lavalle

El siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.




Encuentro Nº 4: Cartas a Lavalle



Manuel Dorrego asume como gobernador de Buenos Aires en agosto de 1827. El partido Unitario rechaza sus políticas de integración con el Interior. Y en diciembre de 1828 el general Lavalle lo derroca. Dorrego es derrotado en Navarro e intenta huir. Pero es entregado a los hombres de Lavalle por dos de sus oficiales. El 13 de diciembre Manuel Dorrego es fusilado.
En 1829, Juan Manuel de Rosas, asume su primer gobierno, presentándose como el vengador de Dorrego. Y Lavalle se erige como el enemigo del régimen Rosista.
En 1840, Lavalle, lanza una ofensiva militar, que Rosas aprovecha para intensificar la actividad de la Mazorca. Son los llamados “Días del Terror Rosista”.
Lavalle se acerca a Buenos Aires, pero no avanza. Se retira hacia el Norte. Y llega a Jujuy el 8 de octubre de 1840. Muere a las seis de la mañana del día siguiente, en un confuso episodio, a mano de una partida de Federales.



1- La “Espada sin cabeza”

Este es nuestro Encuentro Nº 4. Tiene un título, y ese título es: Cartas a Lavalle.
¿Por qué se llama Cartas a Lavalle? Porque obviamente vamos a hablar de cartas que recibió Lavalle, y de gente que escribió cartas a Lavalle. Lo notable, lo histórico, es que estas cartas determinaron el fusilamiento de Manuel Dorrego. O sea, que no fueron cartas inocentes, sino que fueron cartas escritas para que Lavalle fusilara a Dorrego. De ahí que, Juan Cruz Varela, le escribiera en una de esas cartas una frase memorable: “Cartas como estas se rompen”.
Bien… Por qué las cartas a Lavalle.
Lavalle es el general que hace lo que no hace San Martín.
Seguramente, todos ustedes recuerdan una frase famosa de San Martín: “Jamás desenvainaré mi espada en luchas fratricidas”. Es decir, que San Martín hizo la guerra contra los españoles y nunca intervino, con el Ejercito Libertador, en las luchas intestinas entre Federales y Unitarios.

Lavalle vuelve con las tropas del Ejercito Libertador, de la guerra con el Brasil, y da el Primer Golpe de Estado de la historia argentina.
Porque esa especie de “Historia oficial”, que se desarrolló, sobre todo a partir del gobierno de Alfonsín, que… digamos, “Los golpes de estado empezaban con Uriburu derrocando a Irigoyen”… No es así. No todo es como se dice.
El Primer Golpe de Estado en la Argentina lo da el general Juan Lavalle contra el legítimo gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que era el coronel Manuel Dorrego.
Dorrego era un hombre con simpatías por el Federalismo. Y Lavalle, es un hombre conquistado por los Unitarios.
Lavalle, entonces, pone al Ejercito Libertador –atención a esto- pone al Ejercito Libertador como policía interna. Es decir, Lavalle hace el pasaje de lo que hoy llamaríamos “Defensa Nacional” –que es lo que debe hacer el ejército… es decir, defender a la Nación de los enemigos externos-. Lavalle pone al ejército a hacer el trabajo de la “Seguridad nacional”. Es decir, pone el ejército, tal como lo puso en la década de sesenta la revolución de Onganía, la Revolución Argentina. Es decir, el ejército que sigue la doctrina de la Seguridad Nacional, tal como lo hizo Videla. En estos momentos, se discute mucho, o se acepta, afortunadamente, se acepta en el Ejército Argentino, que el ejército está para la Defensa Nacional. Es decir, que si un enemigo externo agrede a la Argentina, el Ejército Argentino va a salir a enfrentarlo. Pero si el conflicto es interno, el Ejército Argentino no tiene que intervenir, porque esa sería la teoría de la Seguridad Nacional… la otra es la de la Defensa Nacional, que es la que actualmente desarrolla el Ejército Argentino, para bien de todos nosotros… porque sino, volverían los Golpes de Estado.

Lavalle realiza su golpe. Y derrota a Dorrego en la batalla de Navarro.
A Dorrego lo traicionan dos militares, Acha y Escribano. Y se lo entregan a Lavalle. Y Lavalle decide si lo va a fusilar o no. Ahí, es dónde Lavalle - a quien llaman “El cóndor ciego”, y a quien califican de “Espada sin cabeza”- comienza a recibir cartas de determinados dirigentes Unitarios, prominentes dirigentes Unitarios. Una de esas citas es la que voy a leer cuidadosamente ahora; pertenece a Salvador Maria del Carril. Y la carta de Salvador María del Carril es conceptualmente poderosa… y dice así:
“General, yo tenía y mantengo una fuerte sospecha de que la espada es un instrumento de persuasión muy enérgico, y que la victoria es el título más legítimo del poder”.
Esta frase es excepcional. Esta frase hubiera fascinado a Michel Foucault. Porque para Foucault, “La Verdad, la Verdad es resultado del Poder”. No existe una Verdad para Foucault. La Verdad es el Poder de imponer la Verdad. Por eso se lucha tanto por los medios de comunicación. Porque si yo tengo cincuenta medios de comunicación en un país, tengo el poder de imponer la verdad, que es: Hacerles creer a todos, lo que yo creo.
Entonces, cuando Salvador María del Carril dice que, la victoria es lo que da consistencia al poder, lo que está diciendo es que, el poder es el que impone la verdad. Y la verdad que le va a proponer a Lavalle es: Fusilar a Dorrego.


2- La Revolución, un juego de azar

Esta carta de Salvador Maria del Carril, que vimos, tiene una fuerza excepcional. También la tienen las otras cartas, sobre todo la que le va a escribir un poeta Unitario, que va a terminar exiliándose en Montevideo, huyendo de Rosas, que es Juan Cruz Varela. Entonces, lo que le escribe Juan Cruz Varela, lo que Juan Cruz Varela le pide a Lavalle es que: La sangre que se derramó en la batalla de Navarro, tiene que ser vengada. O sea, lo que está pidiendo es una venganza por la sangre derramada.
Nosotros podríamos hacer una historia de la Argentina siguiendo esta dialéctica, digamos así: “De La Sangre Derramada”. Se derrama la sangre, y se pide derramar sangre para vengar la que se derramó. Se derrama esa sangre, y después se pide derramar otra sangre para vengar la que se derramó. Y así. Y así. Y así… La historia termina siendo una historia de venganzas por la sangre que se ha derramado. En ultima instancia, una historia de la sangre y de la violencia, y eso es más bien, espantoso, pero, cada vez la historia humana se está pareciendo más a ese matiz cruel. Que es lo que un humanismo, reflexivo, filosófico, debería luchar por evitar.

Ahora bien, lo que hace Juan Cruz Varela… El se da cuenta de que eso no le conviene que se sepa. Mucha gente se da cuenta que hacen cosas que no convienen que se sepan. Entonces, Juan Cruz Varela, después de recomendarle a Lavalle que hay que vengar la sangre que se derramó en Navarro… Es decir: -Usted general Lavalle, derrame más sangre para vengar la que se derramó en Navarro… le dice, recuerden, “Cartas como esta se rompen”, porque no quiere que esa carta trascienda. Lo notable es que estas cartas trascendieron. Después voy a decir mi tesis acerca de Por qué trascendieron estas cartas.
La otra carta, vamos a volver al otro personaje: Salvador María del Carril, que es el personaje del cual ya leímos una carta, y que tiene tal precisión conceptual, que esta carta es, digamos, un texto fundamental para reflexionar acerca de las revoluciones en la historia.
Voy a leer la cita, la cita dice así, es la carta de Salvador María del Carril al general Juan Lavalle… y le dice:
“Prescindamos del corazón en este caso “(…) –es decir, prescindir del corazón es prescindir de los sentimientos; prescindir de los sentimientos es tener el corazón frío y dispuesto para hacer lo que sea necesario… lo que sea necesario- sigue la carta de Salvador Maria del Carril: “Así considere usted la suerte de Dorrego. Mire usted que este país se fatiga 18 años hace en revoluciones, sin que una sola haya producido un escarmiento…”.
Salvador Maria del Carril olvida el fusilamiento de Santiago de Liniers a manos de La Junta de Buenos Aires. El fusilamiento de Santiago de Liniers es una obra, digamos, que lleva a cabo la Primera Junta, y que lo realiza Juan José Castelli, que recibe instrucciones de Moreno… Y Moreno le dice, como todo hombre, digamos, que tiene todo bien puesto, no solo las ideas… que: “Si usted no mata a Liniers, voy a ir yo y lo voy a matar personalmente”. La Revolución, tal como la piensa Moreno, que la piensa al estilo Jacobino, al estilo sangriento, se liga también… del modo que la piensa Engels también, en un texto muy famoso que se llama De la Autoridad. En el cual Engels dice: “No hay nada más autoritario que una Revolución”.
Vuelvo a del Carril, que cerca del final de su carta escribe un texto asombroso, asombroso, excepcional y cruel: “…Una Revolución es un juego de azar en el que se gana hasta la vida de los vencidos…”. Esta frase, como ustedes podrán ver, justifica todos los fusilamientos posteriores a cualquier revolución. Digamos, la revolución que hace Lavalle contra Dorrego, para Salvador Maria del Carril, justifica el fusilamiento de Dorrego. La revolución del 55 contra Perón, justifica el fusilamiento del general Juan José Valle. Y muchas otras revoluciones en la historia, justifican el fusilamiento de los oponentes a la revolución. Los revolucionarios siempre consideran que tienen el deber y el derecho de fusilar a aquellos que se oponen a la revolución. Esto lo llevó a cabo, como nadie, la Revolución Francesa. Pero luego lo realizaron también otras revoluciones.
Ya vamos a hablar de ese tema, largamente.


3- El Poema Conjetural de Borges

El coronel Manuel Dorrego asume su muerte, su fusilamiento, con gran dignidad. Y dice algunas frases, que proviniendo de un hombre que tiene la muerte cercana, son muy conmovedoras. Sobre todo, aquella en la que él pide, que su muerte no sea motivo alguno de derramamiento de sangre. Dorrego es, por supuesto, víctima de la intolerancia.
Esta dignidad en la muerte que tiene Dorrego, no solo la ha tenido Dorrego. Hay otros personajes en la historia argentina que fueron fusilados, y murieron con serenidad y dignidad.
Digamos, Severino di Giovanni, el anarquista que lo fusila Uriburu, muere sin aceptar la venda, y su última frase es: “Que viva la anarquía”.
El general Juan José Valle, que lo fusila el gobierno de Aramburu… el general Valle, que es fusilado en la penitenciaría de Las Heras, le escribe a Aramburu una carta terrible, en la cual de dice: “Usted pronto tendrá el discutible honor de ser mi asesino”.
Y el mismo Aramburu, según el relato que hace Firmenich en la causa peronista, muere con gran sobriedad y, digamos, sin ningún acto de temor, porque Fernando Abal Medina le dice: “Voy a proceder, general”. Y Aramburu dice: “Proceda”.
Dorrego, efectivamente, no solamente muere con dignidad, sino que su muerte no sea, como todas las muertes en la República Argentina, objeto de venganza.
Pero sin embargo, sin embargo, alguien que va a ser muy duro, que va a derramar mucha sangre, y que también va a ser muy atacado, como: Don Juan Manuel de Rosas, va a asumir su gobernación de Buenos Aires, en 1830, como: El vengador de la muerte de Dorrego.
Y su discurso inicial es ese: “Dorrego, no has muerto en vano”.
El segundo gobierno Rosas lo asume como: el que viene a poner orden en el país, después de la muerte de Juan Facundo Quiroga.

Lo que a mí me interesa es, ver, cómo es posible superar esta antinomia que hirió, que hirió a la historia argentina. La antinomia entre Civilización y Barbarie.
¿Qué pasa?
¿Es realmente la ilustración de la ciudad de Buenos Aires, la ilustración de los cultos… es realmente la Civilización?
¿Son realmente, los que no pertenecen a la cultura, los que pertenecen a la base, los que pertenecen al pueblo… los, en ultima instancia, iletrados o que no tienen una cultura elevada, son la Barbarie?
¿No puede, no puede este país integrarse?

Hay un momento que, un escritor Argentino, Jorge Luís Borges –ustedes lo conocen, porque estamos… estem, de Borges… un poquito hasta acá, hasta acá… pero bueno...- Borges escribió un gran poema.
Lo notable del poema de Borges es que va mucho más allá en profundidad que las ideas políticas que tenía Borges, que eran pobrísimas. Las ideas políticas de Borges eran las de una “Señora gorda”, digamos, no mucho más, no mucho más. No es nada, digamos, tampoco, novedoso en la Literatura Argentina. Por ejemplo hay escritores como Fogwill , que ha ido a Chile, y dijo que él quería parecerse a Pinochet, lo dijo en Chile, y que lo que más le molestaba de la Argentina eran la manifestaciones en la calle, los piqueteros… con una declaración bien “Borges”, Borges hacía ese tipo de declaraciones. Aceptó ser condecorado por Pinochet, Borges - ¿Usted escuchó esto?-. Borges aceptó ser condecorado por Pinochet. Y cuando fue condecorado dijo: “Me honra ser condecorado por el general Pinochet porque Chile tiene la forma de una espada”.
Sin embargo, sin embargo, Borges, como poeta, se trasciende a sí mismo. Es decir, cuando escribe un poema ya no es, ya no es este tilingo oligárquico que larga parrafadas reaccionarias… así, gratuitamente… porque el Poema Conjetural que Borges escribe en 1943, un mes después del 4 de junio de 1943, es decir, del golpe que lleva al Peronismo al poder. El Poema Conjetural es uno de los textos más profundos de la historia argentina. Es uno de los textos que, con mayor hondura, intenta superar la antinomia, la antinomia Civilización y Barbarie. El esfuerzo de Borges está dado en este poema, al asumir la figura de un letrado, a quien va a llamar: Un hombre de cánones y de latines… De un letrado que es muerto por la furia de la Montonera del Fraile Félix Aldao. Este Poma Conjetural, lo vamos a analizar, muy cuidadosamente, de inmediato.


4- “Vencen los Bárbaros”

El Poema Conjetural de Borges, de julio de 1943, está escrito en la forma de un monólogo interior de Narciso Laprida.
Narciso Laprida, ustedes recordarán, es el hombre que declaró la independencia, de lo que Borges llama, en su poema “Nuestras crueles Provincias” –que va a ser el título de una muy buena novela de Héctor Tizón, buena como todas las que escribe Tizón-.
Laprida ha perdido la batalla y se sabe vencido por la Montonera de Félix Aldao. Laprida piensa entonces, antes de morir –porque es un monólogo interior lo que escribe Borges- La batalla está perdida y la victoria es de los otros. Los Bárbaros vencen. Los gauchos vencen.
Vamos a detenernos en esto. “La victoria es de los otros. Los Bárbaros vencen”. O sea, que en el poema de Borges, Laprida, lo primero que dice es que los Bárbaros son los otros, tal como lo hemos venido analizando a lo largo del recorrido que venimos haciendo. Vencen los Bárbaros. Vencen los otros. Vencen los gauchos. Los gauchos son “los otros”.
¿Qué pasa que en el sigo XIX no se puede integrar el gauchaje Federal con la elite ilustrada de Buenos Aires? ¿Por qué hay una guerra civil a lo largo de todo el siglo XIX?
Porque, Laprida sigue reflexionando y dice: “Estoy huyendo por arrabales últimos hacia el Sur”. “El Sur” es siempre en Borges, el territorio de la Barbarie.
Finalmente Laprida dice: “Yo un hombre de cánones, de latines, un hombre culto… estoy por morir en medio de ciénagas, en medio de ciénagas, estoy por morir en medio del barro, en medio de la suciedad, asesinado por la Barbarie”. Y sin embargo, y sin embargo cuando Narciso de Laprida siente, lo que él llama, “el íntimo puñal” –este es el mejor adjetivo, para mí, de toda la prosa de Borges. Borges, para mí, no se ha lucido siempre con sus adjetivos, en principio porque adjetiva demasiado- pero, “El íntimo puñal, dice Laprida, ese íntimo puñal que penetra en su garganta, es suyo, es suyo. Ese íntimo puñal le da su condición de sudamericano. Morir así, morir en campo abierto, morir en medio del estruendo de la batalla, morir a manos de la Barbarie, hace de este civilizado, un Sudamericano. Porque en esa muerte se conjugan Civilización y Barbarie. Porque él, ahí se da cuenta, de que no es un europeo. Que vive en este territorio, que es Sudamérica, que es un territorio, digamos, “de sonido y de furia” –para usar la frase de Fouine ¿No?-, es un territorio de estruendo, de sangre, de batalla, de contradicciones, de contradicciones insolubles. Pero sin embargo, cuando Laprida siente que ese cuchillo de la Barbarie lo completa a él como sudamericano… porque él es a la vez: Un Civilizado y un Bárbaro… en ese momento la poética de Borges llega a su más alta expresión. Y ahí, Laprida dice: “Yo encuentro aquí mi destino sudamericano”. ¿Por qué? Porque un sudamericano, no solamente es un hombre de letras, de cánones, de latines… es también un hombre que tiene que asumir la Barbarie del territorio en el cual ha crecido. Y con esa Barbarie tiene que dialogar. Con esa Barbarie tiene que enfrentarse y saber que es parte de él. No puede negarla, como si fuera algo totalmente exótico, como si fuera lo otro, ¡Como si él fuera un europeo!... y todo aquello le fuera totalmente ajeno.

La historia argentina pudo haber sido otra, si los Unitarios del siglo XIX hubieran aceptado que, el País Federal también eran ellos. Que no había una Barbarie como territorio del otro, sino que ese territorio no era el del otro, sino que debió ser el de todos… El de todos.
Que quede claro: EL DE TODOS. El de los Civilizados y el de los Bárbaros, que deben unirse, unirse para delinear la cara de un País Conciliado.
Nunca vamos a conciliar este país si lo seguimos dividiendo entre Civilizados cultos y Bárbaros incultos.

Entonces, lo que hace Buenos Aires es, justamente, lo contrario. Instaura el librecambio. Y el librecambio lo que hace es, traer las manufacturas europeas. Y considerar que Inglaterra es el taller del mundo y la Argentina es el granero del mundo. Al considerar que la Argentina es el granero del mundo e Inglaterra es el taller del mundo, Argentina se condena a no ser jamás un país industrial. Y al dejar que penetren las mercancías de Europa, arrasa con las industrias nacientes artesanales del Interior, que alguna vez pudieron haber dado un rostro fabril a nuestro país… que no lo tuvo nunca.

Bueno. Esto es todo y hasta luego.


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Acerca de mí

Algunos Datos del Canal Encuentro

Filosofía aquí y ahora I (Primera Temporada) 2008





Datos del programa





Sinopsis





La televisión y la filosofía no forman una pareja habitual, pero el filósofo, escritor y guionista de cine José Pablo Feinmann enfrenta el desafío de abordar esta disciplina en profundidad y con un lenguaje accesible. La intención es doble; no sólo se propone revisar las preguntas fundamentales que formularon grandes filósofos, como Descartes, Kant, Hegel, Heidegger, Marx o Sartre, sino también permitir que la reflexión filosófica aflore como una actitud ante el mundo que nos rodea.





Conducción



José Pablo Feinmann






Capítulos Transcriptos





Filosofía Aquí y Ahora I (Primera Temporada)







* Primer Capítulo



* Segundo Capítulo -Descartes-



* Tercer Capítulo -Descartes-



* Cuarto Capítulo -Kant-



* Quinto Capítulo -Kant, la experiencia posible y la experiencia imposible-



* Sexto Capítulo -Hegel, el sujeto absoluto y la consolidación de la burguesía europea-



* Séptimo Capítulo -Hegel, dialéctica del amo y el esclavo-

* Octavo Capítulo -Filosofía y praxis-



* Noveno Capítulo -La modernidad desbocada-



* Décimo Capítulo -El capital-



* Décimo Primer Capítulo -Nietzsche, vida y voluntad de poder-



* Décimo Segundo Capítulo -Nietzsche: "Dios ha muerto"-



* Décimo Tercer Capítulo -Derivaciones de Nietzsche-



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Filosofía Aquí y Ahora II (Segunda Temporada) 2009

Sinopsis:

La televisión y la filosofía no forman una pareja habitual, pero el filósofo, escritor y guionista de cine José Pablo Feinmann enfrenta el desafío de abordar esta disciplina en profundidad y con un lenguaje accesible. La intención es doble; no solo se propone revisar las preguntas fundamentales que formularon grandes filósofos, como Descartes, Kant, Hegel, Heidegger, Marx o Sartre, sino también permitir que la reflexión filosófica aflore como una actitud ante el mundo que nos rodea.



Conducción: José Pablo Feinmann

Capítulos Transcriptos

* Lunes 06/04: Encuentro 1 - Heidegger, "ser y tiempo"

* Lunes 13/04: Encuentro 2 - El Dasein y sus posibles

* Lunes 20/04: Encuentro 3 - Auschwitz y la Filosofía

* Lunes 27/04: Encuentro 4 - El ser-para-la-muerte

* Lunes 04/05: Encuentro 5 - Heidegger y el nazismo

* Lunes 11/05: Encuentro 6 - Sartre, el hombre y las cosas

* Lunes 18/05: Encuentro 7 - Sartre: el ser en-sí y el ser para-sí

* Lunes 25/05: Encuentro 8 - La libertad como fundamento del ser

*Lunes 01/06: Encuentro 9 - La filosofía latinoamericana

*Lunes 08/06: Encuentro 10 - Alberdi: El fragmento preliminar

*Lunes 15/06: Encuentro 11 - Foucault

*Lunes 22/06: Encuentro 12 - Foucault (II)

*Lunes 29/06: Encuentro 13 - Los posmodernos



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Links Videos

Heidegger: Ser y Tiempo



http://www.encuentro.gov.ar/nota-2798-Video-Heidegger--Ser-y-tiempo.html

Adorno y Horkheimer: Auschwitz y la filosofía

http://www.encuentro.gov.ar/nota-2797-Video-Adorno-y-Horkheimer--Auschwitz-y-la-filosofia.html

Heidegger: La muerte

http://www.encuentro.gov.ar/nota-2799-Video-Heidegger-La-muerte.html

Sartre: Lo que elegimos ser

http://www.encuentro.gov.ar/nota-2563-Video-Sartre--Lo-que-elegimos-ser.html

Sartre: Conciencia intencional

http://www.encuentro.gov.ar/nota-2917-Video-Sartre--Conciencia-intencional.html

Sartre: Nuevo sujeto de la historia

http://www.encuentro.gov.ar/nota-2918-Video-Sartre-Nuevo-sujeto-de-la-historia.html

Filosofía Latinoamericana

http://www.encuentro.gov.ar/nota-2923-Video-Filosofia-latinoamericana.html

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Filosofía, aquí y ahora III (2010)

Sinópsis:

En la tercera temporada de esta serie, José Pablo Feinmann desarrolla clases magistrales de Filosofía argentina en el marco del Bicentenario. Apoyado en gráfica e imágnes de archivo, despliega las ideas que fueron desarrolladas por grandes pensadores en estos doscientos años de configuración nacional.

Conducción: José Pablo Feinmann

El programa se emite por Canal Encuenro los Jueves a las 21.00 hs.

Capítulos:

*Jueves 01/04: El Iluminismo y la Revolución de Mayo

*Jueves 08/04: El Plan de Operaciones

*Jueves 15/04: Alberdi y la Revolución de Mayo

*Jueves 22/04: Cartas a Lavalle

*Jueves 29/04: Esteban Echeverría: El Matadero

*Jueves 6/05 : Sarmiento en Chile

Repeticiones:

Jueves: 05:00

Viernes: 17:00

Sábados: 00:00

Domingos: 19:00

Lunes: 10:00

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La vida según Galeano: Canal Encuentro 2008

Encuentro presenta un ciclo conducido por el escritor uruguayo Eduardo Galeano, recientemente distiguido como el primer Ciudadano Ilustre del Mercosur, donde nos acerca su personal mirada sobre Latinoamérica y el mundo.





El escritor compartirá con la audiencia ideas, relatos y varios de sus textos que recuperan historias y voces de los pueblos Latinoamericanos, ventanas hechas de palabras que nos permiten pensar pasado, presente y futuro de nuestro continente.

El consagrado escritor Eduardo Galeano nos acerca su particular manera de ver Latinoamérica y el mundo. Sus breves y contundentes relatos, van desde pequeños detalles hasta los grandes planteos que enfrenta la humanidad actualmente. El recorrido no tiene límites, la guía es la sinceridad y el asombro por los seres y las cosas.

Link La vida según Galeano - Ciclo Canal Encuentro-http://www.encuentro.gov.ar/Content.aspx?Id=2296



Link Videos de La Vida según Galeano

http://www.encuentro.gov.ar/Mediateca.aspx?Id=7

Los capítulos transcriptos son:



* Mujeres

* Niños

* Los primeros americanos

* Amares

* Los Nadies

* El Miedo manda









































































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