tag:blogger.com,1999:blog-63162529440560872522024-02-21T09:49:23.131-03:00ZERO UNO( Filosofía ......................................................... o Algo Así )delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.comBlogger67125tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-67259889142120853162010-06-09T12:01:00.004-03:002010-06-09T12:11:25.005-03:00Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo" - Pensar la Derecha - Segunda ParteEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por José Pablo Feinmann en el Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo", realizado durante el año 2009 en el Centro Armenio de Buenos Aires.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>Pensar La Derecha. Parte II.<br /><br /><br />(Introducción/Presentación)</strong><br /><br />Vamos a revisar el trabajo de Norberto Bobbio sobre la Izquierda y la Derecha, y el eje en el tema de la Desigualdad.<br />¿Por qué la Derecha vive fundamentando la lógica de la Desigualdad? La concepción jerárquica de la vida. Los que nacen para mandar, y los que no.<br />Tenemos que pensar la Década Infame, el gran festival de la derecha liberal oligárquica. La resistencia de FORJA, Manzi, Scalibrini Ortiz, Jauretche.<br />Vamos a pensar la década del 40, El GOU, La Unión Democrática y la Marcha Por La Libertad con los retratos de Rivadavia, Sarmiento, y Mitre.<br />¿Cómo pensar el Peronismo en términos de Izquierdas y Derechas? La consigna “Alpargatas sí, libros no”. La postura de la revista Sur.<br />No podemos pensar la Derecha sin pensar en la Revolución Libertadora. Pensaremos la preocupación de la Derecha frente al regreso de Perón. La consigna, “Perón, Evita, La Patria Socialista”, y el surgimiento de la feroz Derecha Peronista.<br />Cuales fueron las condiciones de posibilidad de la gran aventura Liberal encabezada por Martínez de Hoz.<br />Y no podemos dejar de pensar en las implicancias del triunfo abierto de la Derecha Liberal con el Menemismo.<br />Propiedad privada, desigualdad, libertad de mercado. Estos son sus valores esenciales. Con estos elementos vamos a pensar la Derecha. A pensar de todo.<br /><br /><br /><strong>(Conferencia)</strong><br /><br />Eh… Bien. Entonces, bueno la década llamada Infame es un festival de la Derecha Liberal, de la Derecha, digamos, Oligárquica.<br />Ahora, yo quería mencionar un par de cosas sobre la Derecha Nacionalista. La Derecha Nacionalista está expresada en ese golpe de Uriburu, que dura poco. Hubo durante mucho tiempo una frase que decía, “Los Nacionalistas dan los golpes, y los Liberales los copan”, refiriéndose a, por supuesto, Uriburu y Justo, y después a Lonardi, Aramburu, ¿no? Lonardi, nacionalista, Aramburu liberal. Lonardi era un tipo… un católico bien intencionado, ¿no? Por eso duró poco. No era el momento de tener gente bien intencionada para… para los gorilas, ¿no?<br />Bien, entonces, Carlos Ibarguren es ministro de Uriburu y había escrito un libro formidable, formidable, un gran libro sobre Juan Manuel de Rosas. Y lo edita Teoría, y en la parte ya en que hablan de Ibarguren, el que escribe la solapilla, es una joya de Nacionalismo de Derecha.<br />“Señor por tradición y por acción”. “Señor”, eh. La Derecha tiene una concepción jerárquica de la vida. Esto es fundamental. La Derecha es jerárquica. El trabajo que hizo Norberto Bobbio sobre Izquierda y Derecha, hace muchos, muchos años… bah, muchos años… hará diez, quince años, ponía el eje en el tema de la desigualdad. La Izquierda busca la igualdad, la Derecha vive fundamentando la lógica de la desigualdad. Y la desigualdad tiene para la Derecha una lógica muy profunda. “No todos los hombres son iguales, hay una jerarquía entre los hombres”. Hay señores, y hay quienes no son señores. Hay quienes nacieron para mandar, y quienes no nacieron para mandar. Hay quienes tienen el capital, y hay quienes no lo tienen.<br />Y esta concepción jerárquica de la vida los lleva, por supuesto, a una teoría existencial de la desigualdad, ¿no?<br />Entonces, la editorial Teoría, dice: “Señor por tradición”, Ibarguren, ¿no?, que es un gran tipo de la Derecha. Tiene un libro formidable, “La inquietud de esta hora”, un libro de 1934. Estos libros no se pueden conseguir. Es libro formidable, es uno de los mejores libros sobre el fascismo y lo escribió un argentino, ¿no? Bue, no es ninguna casualidad…<br />“Señor por tradición y por acción, supo ser siempre un hombre de su tiempo y mantenerse leal a las virtudes fundamentales que nos legaron los fundadores de la nacionalidad. Argentino por nacimiento y por convicción”. Nada de inmigrantes de mierda… ¡Argentino por nacimiento!, entiéndanlo bien, eh. Es muy distinto. Si ustedes no son Argentinos por nacimiento, sobre todo en ésta época en que lo era Ibarguren, ya son muy, muy, muy inferiores a Ibarguren. Y por convicción.<br />“Sintió el país hasta lo más hondo de su ser y defendió el pasado hispánico y a nuestros próceres”. Porque la Derecha Nacionalista toma la línea hispánica, como la toma Don Juan Manuel de Rosas. ¿Qué hace Rosas? Rosas es el restaurador de las leyes, porque restaura las leyes anteriores a Mayo. En Mayo, para Rosas, se quiebra la tradición hispánica, y para los Rosistas también. Entonces los Rosistas siguen la tradición hispánica que el restaurador restaura. Entonces la tradición hispánica es la tradición Franquista, ¿no?, en el caso este de Ibarguren, o pre-franquista. Y la tradición que va a impedir el triunfo de la República en la Guerra Civil Española.<br />“Defendió el pasado hispánico y a nuestros próceres. Se opuso a las influencias foráneas no beneficiosas y enfrentó con vigor a quienes pretendían impedir a la República… blablabla, y murió”.<br />Bue, como dice Heidegger de Aristóteles, “nació, trabajó, y murió”. Eso nos pasa a todos, parece. Algunos no trabajan, pero bueno… jejeje, algunos nacen tan bien ubicados que no trabajan, ¿no? Porque es así, es cuestión de nacer en el lugar preciso para no trabajar. Si uno nace por Arroyo, San Isidro, en alguna estancia de esas de la Patagonia, enormes, ahí ya no labura más.<br />Pero, Rosas nace. E Ibarguren describe. Y dice que, “el párvulo rompió a llorar, a gritar desaforadamente, señal de que venía al mundo con fortaleza”. O sea, ya apenas nace, grita, anuncia que ha llegado Juan Manuel de Rosas al mundo, ¿no?<br />“Su padre, Don León, púsose chupa calzón azul y casaca con botones blancos, vuelta y collarín encarnados, y vestido así con el uniforme de infantería, fuese al cuartel en busca del capellán de su batallón para que bautizara enseguida al recién nacido. Como estuviera ausente su capellán y nadie diera razón de él, en ese momento llamó al batallón tercero, doctor Pantaleón de Rivarola. El teniente pensaba que el vástago de un Ortiz de Rosas debía el primer día de su vida ser ungido a la vez Católico y Militar”. ¿Está claro, no? A ver, ¿qué es lo que falta? Y, ya era estanciero. Esto redondea lo que dijo ese muchacho tan simpático, agrarista, ¿no? Que su maestra de historia le dijo que a la patria la habían hecho la Iglesia, el Ejército y el campo. Entonces, un Ortiz de Rosas debía ser “ungido a la vez Católico y Militar, y por ello empeñose en que fuera castrense el sacerdote que pusiera óleo y crisma a la criatura”.<br />Bueno, así llega don Juan Manuel de Rosas al mundo, ¿no? Y la Derecha Nacionalista va a encontrar en él siempre el hombre fuerte de nuestra historia, el que defendió su soberanía, el que no se entregó a Inglaterra, el que triunfó, digamos espiritualmente, dio la gran Batalla de la Vuelta de Obligado, había puesto cadenas a los ríos, dictó la ley de aduanas de 1835, de la cual los revisionistas hacen una apología extrema, y bueno, es una de las figuras románticas más poderosas de América Latina.<br />Bueno, los Liberales toman el gobierno con Justo y con los ministros de la tradicional oligarquía. Bueno, ya hemos visto esto, como Julito Roca va a Inglaterra, negocia las carnes, entrega todo, todo es de Inglaterra, pero vendemos las carnes a Inglaterra, y dice esa frase tan conocida, que, digamos, “la argentina es una de las joyas más preciadas de la corona Británica”.<br />La resistencia que comienza a aparecer es la de los Radicales de FORJA. Los Radicales de FORJA, es un…. bueno, en cuanto a momento del Radicalismo, creo que es el mejor que ha tenido, porque ahí están Homero Manzi, Scalibrini Ortiz, está Arturo Jauretche. Y FORJA es un movimiento anti-personalista, porque el Radicalismo se había dividido entre una Izquierda personalista que reivindicaba a la figura de Hipólito Irigoyen, gobernante populista, y una Derecha anti-personalista, la Derecha es anti-personalista, porque la Derecha respeta más las instituciones que a los caudillos. La Derecha odia a los líderes. El líder es una expresión de irracionalidad del pueblo. En cambio, las Instituciones y la República expresan la racionalidad del sistema democrático. Es decir, la verdadera democracia es que siga a los hombres de un determinado partido, que tiene determinadas ideas, que se expresan en las instituciones de la República, y que se discuten en el Parlamento. Esto, que nunca pasó en la Argentina… eh… jejeje, es increíble… bueno, es lo que propone el Liberalismo.<br />Bien, vamos a ver por qué nunca pasó. Nunca pasó porque durante el gobierno de Justo, que gobierna el Liberalismo Conservador, los conservadores, bueno, donde hay mafiosos, Barceló, Ruggierito, donde se llama la democracia fraudulenta, porque hacen fraude en las elecciones, pero así se mantiene ese gobierno conservador. Y bueno, Justo pasa… la Argentina pasa una década tranquila, de gran explotación, por supuesto. No crece mucho, pero cuando entra en la década del 40, ahí sí surge una Derecha Nacionalista, que es la que expresa el GOU, ¿no? Gobierno, Orden, Unidad, o Grupo de Oficiales Unidos. El GOU comienza a desarrollar la industria liviana y pareciera estar muy infiltrado por ideas Nacional Socialistas, lo cual en gran medida es verdad. Porque aquí habían venido a adoctrinar a nuestras tropas personajes como Colmar von der Goltz, autor de La Nación en Armas, y en las escuelas de guerra se leía a Clausewitz, Carl von Clausewitz, y su libro De la Guerra, que en los apuntes de historia de militar de Perón están muy bien expuestos, porque Perón era profesor de la escuela de guerra y daba a von Clausewitz.<br />Ahora, a este GOU hay toda una Derecha que lo mira con espanto. “Este GOU son los Nazis”, y las Derecha Argentina está con los aliados, porque está con la democracia, está contra el totalitarismo, está contra el fascismo. Y ahí están todos. ¡Están Todos! Porque ahí están, digamos, el Radicalismo, que es un partido de los sectores medios, y que bueno, por supuesto, está contra el Nacionalismo, está el Socialismo, que por supuesto está también contra el fascismo, representado por Rodolfo Ghioldi, Américo Ghioldi, Nicolás Repetto, y por el jefe de todos ellos, Victorio Codovilla. El Partido Comunista depende mucho de las directivas de la Unión Soviética. Están también, digamos, la Oligarquía. Ésta Oligarquía tiene su lugar en la Universidad a la cual iban los hijos de los ricos. Los hijos de los pobres no iban a la Universidad. Los hijos de los obreros no iban a la Universidad. Por eso la Universidad es visualizada por los migrantes internos, por los nuevos proletarios, como un lugar de enemigos, “esa universidad es una universidad de clase, ahí no entra un obrero”. Ahí no entra un negrito que acaba de llegar del interior, ¡para nada entra! ¿Por qué? Porque ese negrito que acaba de llegar del interior es un bruto, y usa alpargatas. Y es un negrito. Entonces, el negrito al sentirse así desplazado, se siente desplazado por una universidad y por una cultura, por unos intelectuales a los cuales él nunca va a poder pertenecer. Entonces esos intelectuales ¿qué expresan? Representan a los libros. Entonces, la consiga “alpargatas sí, libros no”, que tanto han roto las… perdón con esto, es simplemente la visualización que tienen los nuevos migrantes de los sectores cultos. Los sectores cultos los desprecian porque ellos son migrantes, y son morochitos del interior. Y ellos los desprecian a ellos, a los otros, porque sí, son blanquitos, tienen plata, son educados, van a la universidad, leen los libros que ahí leen, y de ahí salen los abogados, los ingenieros, los arquitectos, y los, digamos, filósofos de la oligarquía, de las clases dominantes. Las clases dominantes son las que tiene la cultura, las clases dominadas no tienen la cultura. Lo que tienen son las alpargatas. Entonces aparece esa consigna que es realmente una consigna de Izquierda, en la cual el obrero, el proletario, el recién llegado a la ciudad, el morocho del interior que llega a buscar trabajo, se identifica a si mismo en aquello que le hace pisar la tierra, que es la alpargata. “Yo soy la alpargata. Aquellos tipos que me desprecian, aquel mundo al cual nunca voy a entrar, es el mundo de los libros. Entonces estamos apuestos, o ellos o nosotros. Y nosotros nos queremos más a nosotros que a ellos, por eso decimos alpargatas sí, libros no”.<br />Esta explicación de esta consigna, que, bueno, ya uno está harto de darla… pero nunca ha entrado, esto queda en la Derecha Liberal Oligárquica argentina como una muestra de la barbarie Peronista. La barbarie Peronista se presenta de tal modo, con tal agresividad, que agrede a la cultura en su esencia misma: el libro. Entonces dice, alpargatas sí, libros no.<br />El bárbaro Peronista, el bárbaro, bárbaro en su sentido más originario, es el otro, el extranjero, el que viene de afuera, y hasta el que viene a invadir. Entonces, estos morochos del interior que venían con alpargatas, venían a invadirnos, venían a invadirnos, a la Oligarquía, ¿no? A Victoria Ocampo, a Martínez Estrada, a Adolfito Bioy Casares, a Jorgito Luís Borges, a toda esa gente que era muy fina, muy culta. Ustedes saben que Victoria Ocampo larga la revista Sur, y que invitaba a mucha gente y las llevaba a las barrancas de San Isidro. Esto es otro de los datos de la Derecha argentina. Es cholula, ¡La Derecha Argentina es cholula! ¡Se mea por la cultura Europea! Entonces Victoria Ocampo traía a Stravinsky, ¿se imaginan? ¡Jajaja! Llegaba Stravinsky y Victoria Ocampo lo llevaba a las barrancas de San Isidro. Pero también traía a Rabindranath Tagore, la verdad que no tenía la más puta idea de quién traía Victoria Ocampo a veces… porque Rabindranath Tagore era una especie de… yo que sé, una especie Lawrence de Arabia de séptima. De disfraz de Lawrence, no de Arabia. Era, a ver… un Krishnamurti, una cosa así, yo que sé…<br />Bueno, pero traía también a Aldous Huxley, y a Waldo Frank. Bueno, era un desfile la revista Sur, y era una revista culta.<br />Y estaban los comunistas. Para los Comunistas Perón era Nazi. Entonces los diarios de la época acusan a Perón de ser la Derecha. Aquí tenemos que Perón es la Derecha, y que toda la oposición, dice ser, no la Izquierda, salvo los Socialistas, pero la oligarquía no es la Izquierda, la oligarquía es, digamos, los liberales, es la oligarquía liberal, enemiga, enemiga de las dictaduras, enemiga de las dictaduras.<br />Entonces, ante la aparición de Perón, se unen, se unen. Y se produce ese espectáculo, digamos, poderoso de nuestra historia, que es la Unión Democrática, ¿no?, que hace la marcha por la Constitución y la Libertad, por la Constitución y la Libertad, con los retratos enormes de los próceres, de Rivadavia, de Sarmiento, de Mitre, todos enormes, mientras que Perón no usa nada de eso. Les habla a los obreros y les dice, “bueno, tal cosa es como el sofá cama, se sienta mal, y se duerme peor”. O “como la bosta de oveja, que no tiene olor a nada”. Bueno, Perón les hablaba en otro tipo de idioma, y bueno, lo gana Perón.<br />Ahora, ahí aparece una especie de nacional popular, o populismo, que es una especie de gobierno… el populismo es una especie de compromiso entre, digamos, tendencias de Derecha y tendencias de Izquierda, ¿no?<br />Ahora, la Derecha en la argentina es muy saludable. Ha sido siempre muy saludable. Y la Izquierda no existió nunca. No existió nunca. ¿Ustedes vieron lo que pasó con la izquierda en estas elecciones? ¿Cuánto sacó la izquierda? ¿Un 1 % sacó? ¿Sacó un 1 %? ¡Un 1 %! Es decir, claro, ya estamos acostumbrados que la Izquierda no es la izquierda. La Izquierda está en los partidos políticos, en los otros partidos.<br />Entonces, Perón es el fascismo, es el fascismo, es el fascismo y lo tira una revolución liberal, democrática… ¡la Revolución Libertadora! ¡Libertadora! ¿No?, ¡La libertad! Vienen a traer la libertad, y toda la huevada sale, se llena la plaza, “¡vivan Aramburu y Rojas!”, ¡Viva la libertad, y la libertad! Había incluso un noticioso con el periodista Carlos D’Agostino, pero Carlos D’Agostino en un noticioso, ¿Saben lo que hace? Se escuchan muchas voces, muchas voces, y el se tapa así, “ahh, ahh”, dice, “¡No se puede escuchar nada!, ¡pero no importa!”, dice, “es el ruido de la democracia, es el ruido de las distintas voces que entrechocan entre ellos, es el ruido de la democracia, de la libertad”.<br />¿Y de qué estaba hablando el tipo? El Peronismo estaba todo prohibido, ya lo saben. No se podía decir Perón, los peronistas estaban perseguidos, pero es una Revolución “libertadora”, provisional, ¿no? El Gobierno Provisional de la Revolución Libertadora.<br />Bueno, y la Derecha sigue gobernando, la Derecha sigue gobernando, y Frondizi, sigue, sigue, sigue, sigue, gobernando… y se alarma por algunas cosas, digamos. Se alarma por algunas cosas. El Cordobazo, el Cordobazo. ¿El Cordobazo qué hace con la Derecha? Y… la pone mal, la pone mal. “¿Qué está pasando ahí? Ahí hay peligro. Ahí hay subversión”. Y claro, lo que pasa es que ahí hay muchas fábricas. “Las fábricas traen conciencia de clase”, habrá dicho alguno que leyó un pasaje de Marx, digamos. Porque no es culta la Derecha. La Derecha solo tiene que demostrar una cosa: que los hombres no son iguales, que la desigualdad es justa, y que algunos tienen que ganar más que otros. Mucho más no tiene que demostrar. Lo demás lo hace en la práctica, que lo hace muy bien… y bue, que el mercado tiene que ser libre, y toda esa cosa.<br />Entonces ve peligro en el Cordobazo, entonces mandan a un general, reprime, bueno, Cordobazo controlado. Pero Onganía cae, asume Levigston. ¡Levigston la juega de Nacionalista! ¡Quiere emprender una lucha contra los monopolios! ¡Solo, con Aldo Ferrer como ministro de economía! Por supuesto, no dura nada. Lanusse lo echa. Asume Lanusse y negocia con el Peronismo.<br />Aquí todos suponen que viene la Izquierda, que Perón se aggiornó y que tenemos, Revolución Cubana, tenemos Argelia, la lucha en Argelia, tenemos a Mao, tenemos la Revolución Cultural China, tenemos Vietnam, el Imperialismo que se hunde en Vietnam, tenemos a Velazco Alvarado en Perú y tenemos a Salvador Allende en Chile, y pronto vamos a tener a Perón en la Argentina, y vamos a hacer la Revolución Socialista. “La patria socialista”, ¿no? “Perón, Evita, la Patria Socialista”. Chiste conocidísimo, que Perón sí, efectivamente la evitó por completo a la patria socialista, y lo hizo muy bien.<br />Pero durante esos años la Derecha está muy preocupada, ¡muy preocupada!, y la Derecha encarnada en su clase empresarial y en su clase militar. “¿Qué va a pasar con este General al que echamos?, y ahora el pueblo, no solo los gronchos que adhirieron siempre a él, ¡de brutos!, ¡pero ahora toda la clase media juvenil, las universidades, los sindicatos!”.<br />Entonces deciden traerlo a Perón, pero yo creo que de acuerdo a como se van dando las cosas, y es muy delicado el asunto, la cuestión de traerlo a Perón es una jugada muy riesgosa, pero muy hábil de la Derecha Militar, que consistiría en, “esto tiene que reventar de una vez por todas. Que Perón vuelva y veamos que puede hacer…”<br />Le piden constantemente a Perón que pare a la guerrilla, que la desautorice. Perón no lo hace… Perón no va a desautorizar nada que se ponga de su lado.<br />Es así como llega con todos, como él decía: “Si llego con los buenos, voy a llegar con pocos. Tengo que llegar con todos”.<br />Entonces vuelve, y ahí sí aparece una Derecha Peronista FEROZ, ¡pero la peor Derecha!, la más asesina que se haya visto en la historia argentina hasta ese momento. Digamos, los militares en la Patagonia mataron 1500 obreros de la esquila, y la Derecha Peronista, a partir de la muerte de Perón, la Triple A mata a 2000 personas, más o menos. Y ya comienza la cosa en Ezeiza con unos 200 muertos por lo menos.<br />¿Pero qué papel juega Perón? Perón es esperado como el que en el primer mes va a tomar el poder. Es una consigna que había tomado Perón. En el primer mes, tomar el poder. Y era “Cámpora al Gobierno, Perón al Poder”. “Vamos a tener el gobierno, y cuando vuelva perón tomamos el poder en el primer mes”.<br />¿Cuánto tiempo tengo, chicos? Okey…<br />Llega entonces Perón, y bueno, se produce lo de Ezeiza donde la Tendencia Revolucionaria intenta copar el acto con la masividad. No pueden contenerla los encargados del acto y comienza a disparar a mansalva, y se produce efectivamente una masacre, de la cual siempre queda la intriga de que es lo que sabía Perón de esto, que es lo que sabía Perón de esto.<br />Lo cierto es que perón tenía un entorno incómodo, ¿no? Milo de Bogetich, que había sido, digamos, soldado de Ante Palevic, un sanguinario aliado de los Nazis, croata. Osinde, López Rega, Almirón. Tenía gente terrible Perón en su entorno. Y los del palco, ¿no? Brito Lima, el Comando de Organización, la CNU.<br />Bueno, ¿Perón sabía o no sabía? ¿Perón sabía o no sabía? El caso es que Perón al día siguiente da uno de los discursos más derechistas de la historia argentina, donde pretende parar todo y le dice a su ala izquierda que están afuera del movimiento, prácticamente. Porque les niega lo que les había dado, ¿no? Les había dado consignas hechas para ellos. “Socialismo Nacional, Traspasamiento Generacional y Actualización Doctrinaria”. Chau, se acabó. 20 verdades Peronistas, y nada más. Entonces ahí no recibe a la JP, no la recibe, no la recibe, hasta que, bueno, finalmente la recibe, la engaña…<br />El Perón que comienza ahí es… digamos, un representante de una Derecha que, la verdad, no tenía en frente a una Izquierda a la cual uno a partir del asesinato de Rucci pudiera calificar con demasiado entusiasmo. Entonces se produce algo terrible, algo terrible, que es, ni siquiera la tragedia, porque si bien Hegel dice que la tragedia es la lucha de lo justo contra lo justo, acá no era la lucha de lo justo contra lo justo. Era la tragedia de que ninguno tenía razón. Era una situación histórica increíble en la que ninguno tenía razón. Finalmente eso, como sabemos, desencadena en otra gran aventura liberal, encabezada por Alfredo Martínez de Hoz, que estaba al frente de Acindar. Martínez de Hoz dice, “se acabó la intervención del estado en la economía argentina. A partir de ahora es la liberalización de todo el mercado lo que vamos a instrumentar”. Y con Martínez de Hoz comienza entonces el liberalismo argentino a imponerse y a desarmar el estado peronista. Lo cual lo consiguen, lo cual consiguen, y bueno, Martínez de Hoz no puede actuar tal como el quería, porque los militares necesitan un estado para poder reprimir, tienen que hacer una matanza, y entonces tienen que tener un estado fuerte, mientras Martínez de Hoz propone un estado débil para un mercado protagónico. Pero el terror que imponen los militares posibilita que con Menem la Derecha Liberal triunfe abiertamente y hoy sigue siendo poderosísima en la argentina y… ¡Y cuánto ha matado esta Derecha Liberal! ¡Es impresionante! Lo que la oligarquía liberal en este país ha matado es… es tremendo, es tremendo. Porque si nosotros tomamos que en el siglo XIX mató a los negros a los guachos y a los indios. En el siglo XX mató a los anarquistas, mató a los de la resistencia peronista, mató a las incipientes guerrillas, ¡y mató a 30000 personas!, entre comisiones internas de fábricas, de hospitales, entre psiquiatras, psicólogos, jóvenes de superficie, guerrilleros… bueno, es realmente una cifra impresionante.<br />En suma, resumo con esto. La Derecha tiene una concepción jerárquica de la vida, cree profundamente en la desigualdad. En el ámbito espiritual y humano considera que los hombres son profundamente imperfectos y tienden al egoísmo, por lo cual necesitan de la propiedad privada, que como decía Hegel, es la prolongación del yo. La propiedad privada es la prolongación cósica del yo.<br />Cree profundamente en la libertad del mercado, en la libertad de la democracia, a las cuales va a negar siempre que sus intereses económicos se lo requieran. Y bueno, estos son sus valores esenciales.<br />El mercado para todos es una falacia. El mercado no es para todos. Y la democracia es otra falacia, porque la democracia tampoco es para todos. La democracia no es inclusiva, sino que excluye cada vez más. Por eso hoy, ¡hoy!, a 20 años de la caída del Muro de Berlín, hay en el mundo más hambrientos que nunca en la historia humana.<br />Esto es el Capitalismo Liberal de la Derecha Neoliberal.<br /><br /><strong>Bien, hasta aquí nomás. Gracias. Hacemos las preguntas.</strong><br /><br />¿Por qué antes la Derecha necesitaba de Golpes de Estado y ahora ganan elecciones?, que buena pregunta…<br />Bueno, desde Menem, cuando arreglan con Menem, se produce ese cambio, ¿no? Es decir, las elecciones que gana Menem las gana la Derecha, pero no olviden que a Alfonsín lo voltea, no ya los militares, ya no lo voltean los militares. El Golpe de Mercado, lo voltean las fuerzas económicas de la derecha. O sea, la derecha puede voltear a un gobierno. Si este gobierno tiene tanta caja, tanta caja, es también para evitar un posible Golpe de Mercado.<br />A Alfonsín lo voltearon sin militares, con el Golpe de Mercado. Y ahí lo metieron a Menem, que lo habrán llamado y le habrán dicho, “Usted asume si hace esto”, pero claro, son 10 años de vergüenza del Partido Justicialista, ¿no? Porque por ejemplo, Ubaldini… ¡es una vergüenza ese tipo!, que le rompía a Alfonsín… la vida. Huelgas, huelgas, huelgas. Con Menem desaparece Ubaldini, uno no lo ve más. No le hacen huelgas. Y bueno, el PJ lo sigue. Bueno, se llenan de oro todos… una década de vergüenza para el Partido Justicialista la de Menem.<br />Bueno, pero Menem, a la vez, debe haber intuido que las Fuerzas Armadas ya no hacían más falta, porque suprime el servicio militar y les suprime gran parte del dinero para defensa. Y a la vez, este gobierno, este gobierno, ha trabajado enormemente con las Fuerzas Armadas, en dialogar con las Fuerzas Armadas, en tener reuniones, y bueno, yo creo que ya está, no va a haber golpes. Y si hay una, digamos, un supuesto caso, realmente, una rebelión, una revolución, una pueblada irracional, que no podría ser de otro modo en este momento, yo creo que sería Estados Unidos directamente el que interviniera o el que armara a un ejército que pudiera actuar de inmediato, con Marines integrándose a ese ejército, con la excusa de la guerra contra el terror. La represión está globalizada. No se olviden que estamos en la época de la guerra preventiva, así que cualquier problema que surja en cualquier país del mundo, el gran hermano Estados Unidos va a intervenir.<br />Bueno, no sé si contesté esa pregunta. ¿Hay otra?<br /><br />(<strong>Detalle:</strong> Feinmann se da vuelta para mirar la pantalla donde REP dibuja las preguntas y ve un dibujo de sí mismo despidiéndose)<br />-Ay, que divino, que divino, que divino…<br /><br /><br />Bueno, gracias, muchas gracias.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-5047029482788339962010-05-22T03:11:00.001-03:002010-06-09T12:16:23.685-03:00Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 8- José Hernández y Martín FierroEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 7: José Hernández y Martín Fierro</strong><br /><br /><br />José Hernández nace en noviembre de 1834 en el partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires. En 1843, luego del fallecimiento de su madre, se instala en una zona rural del sur de la provincia junto con su padre, quien trabaja como capataz de estancia. A partir de 1856 participa del Partido Federal Reformista y en la redacción de “La Reforma Pacífica”. Al año siguiente se traslada a Paraná, donde funda el diario “El Argentino”. En 1863 comienza a escribir la biografía del Chacho Peñaloza. En 1868, José Hernández regresa a Buenos Aires y al poco tiempo crea el diario “El Río de la Plata”. Desde allí realiza fuertes críticas a las políticas de Sarmiento, por lo cual es clausurado en 1870. Ese mismo año, Hernández, se une al levantamiento de López Jordán en Entre Ríos. Luego de la derrota decide exiliarse en Brasil.<br />De regreso a la Argentina publica su obra más importante El Martín Fierro, en diciembre de 1872. Siete años después edita La vuelta.<br />Durante los siguientes años se desempeña como diputado y senador de la provincia de Buenos Aires.<br />En 1881 publica “Instrucción del estanciero”.<br />En octubre de 1886 muere en su quinta en la ciudad de Buenos Aires.<br /><br /><br /><br /><strong>1- La pena extraordinaria</strong><br /><br />Este es un programa excepcional. Este es un programa dedicado a José Hernández que escribió, por supuesto el más grande poema de la literatura gauchesca Argentina.<br />Yo conjeturo, que se van a dar cuenta, y van a conocer, y van a saber muchas cosas del poema Martín Fierro que no sabían hasta ahora. Porque seguramente lo habrán estudiado en la escuela, como lo estudiamos todos, pero tiene muchos secretos, muchas connotaciones, muchas utilizaciones y muchas interpretaciones, que le vamos a dar acá, que no son conocidas, que en realidad, si tomáramos ciertas palabras periodísticas, podríamos decir que, en este momento, en este espacio vamos a dar muchas primicias sobre el Martín Fierro.<br />El texto de José Hernández, cuya primera parte –en realidad cundo él lo publica no sabía que era la primera parte… pero bueno, después vendrá una segunda- cuya primera parte se publica en 1872. Nosotros podríamos decir ante todo que es una honda reflexión sobre la condición humana, a propósito de la condición del gaucho en la campaña de Buenos Aires.<br />El poema está un poco virado desde Buenos Aires hacia Santa Fe. Esa sería su ubicación geográfica.<br />El poema de José Hernández no inaugura la literatura gauchesca. Antes hubo otros. El más famoso y, conocido seguramente por ustedes, por nuestro paso obligatorio por la escuela, el Fausto de Estanislao del Campo. El Fausto de Estanislao del Campo se va a diferenciar del Martín Fierro, y José Hernández lo va a decir muy claro, en que Estanislao del Campo lo toma un poco en broma al gaucho. Es decir, se sirve del gaucho para escribir un poema algo jocoso. El tema de Hernández, por el contrario, no va a ser burlarse de la ingenuidad de los gauchos, sino que va a ser la denuncia de la desdicha de los gauchos. En este sentido, nosotros podemos decir que es ante todo un Poema de la Queja.<br />La primera estrofa del Martín Fierro dice claramente, empieza enunciando la temática de la pena extraordinaria. Es una estrofa muy conocida que dice: “Aquí me pongo a cantar al compás de la vigüela, que al hombre que lo desvela una pena extraordinaria, como el ave solitaria con el cantar se consuela”. Entonces aquí tenemos dos elementos: La pena que desvela a Martín Fierro no es común, es extraordinaria. ¿Y con qué se consuela? Con la vigüela y con el canto.<br />El gaucho de José Hernández –y este es un punto definitivo que dejamos aquí plantado y que no lo podemos olvidar- El poema de José Hernández describe al gaucho derrotado de 1872. El guacho que no tiene otra cosa más que quejarse. Yo me quejo, dice Hernández, a través de Martín Fierro. Me quejo porque me mandan a la frontera a pelear con los indios. Porque no me usan en el trabajo fructífero de los campos, para el cual estoy totalmente preparado. Porque me quitaron el rancho, me quitaron la prienda, me quitaron todo lo que tenía y me mandaron a la frontera.<br />En este sentido el Martín Fierro no es el poema de la rebelión gauchesca. Es el poema de la queja del gaucho derrotado.<br />El poema de la rebelión gauchesca, curiosamente o no, lo escribió Sarmiento, y es el Facundo.<br /><br /><br /><strong>2- La vida en la frontera</strong><br /><br />La existencia desdichada del gaucho Martín Fierro, es la que narra con detalle José Hernández.<br />En principio ¿Por qué va a narrar esta existencia desdichada del gaucho? Porque Hernández quiere decir dos cosas: Al gaucho, Buenos Aires lo maltrata. Y comete un gran error, porque al maltratarlo, al maltratarlo elimina un elemento fundamental para el desarrollo de la agricultura en la Argentina. Entonces, toda la primera parte del Martín Fierro está destinada a decirle a la gente de Buenos aires que pare de matar gauchos. Que ya mató bastantes. Que ahora lo que tiene que hacer es integrar el gaucho a la vida productiva del país. Porque el gaucho, no solo es una obra de mano barata, sino calificada. Porque quién sino el gaucho va a conocer los trabajos de las estancias.<br />Pero, en el Martín Fierro, en su primera parte, en 1872, lo puebleros, los puebleros no han entendido todavía esto. Los jueces de paz, enviados por Buenos Aires, desean a las chinas de los gauchos. Y mandan a los gauchos a las fronteras y se quedan con las chinas, sus propiedades, etc, etc… El gaucho va a la frontera. ¿Qué es la frontera? La frontera es, en principio, el exilio. Digamos, es la primera parte del exilio, porque va a haber una segunda parte del exilio que ya va a ser definitiva, es decir, la huída de la civilización. La vida en la frontera es detalladamente descripta por José Hernández, para demostrar que el gaucho, ahí, lo que realiza son tareas inútiles. Entonces, Hernández va a decir, y lo vamos a leer textualmente para que no se pierdan ni una sola palabra de este excepcional poema… va a decir: “Barajo, si nos trataban como se trata a malevos (…) ¡Y qué indios, ni qué servicios, si allí no había ni cuartel! Nos mandaba el coronel a trabajar en sus chacras…”. ¡Buenísimo”! O sea, no hay trabajo en la frontera. Lo que hay es un coronel que está lleno de chacras. No es nada raro esto. Es decir, todos sabemos que cuando Roca realiza la segunda conquista del desierto, le reparte la tierra a diez, quince, a lo sumo, familias y familiares de él. Estemm, entonces, trabajan para el coronel. Es más o menos que cuando los chicos hacían el servicio militar, que terminaban trabajando para el coronel, para el general, haciéndoles de choferes, etc, etc… Bueno… El gaucho en las fronteras trabaja para las chacras del coronel.<br />La vida en la frontera es descripta despiadadamente. Hernández denuncia la corrupción que existe en la frontera: “Yo he visto negocios feos a pesar de mi ignorancia”. Es decir, el gaucho no sabe mucho, pero se da cuenta de que ahí hay negocios feos.<br />Lo que va a atacar Hernández, a través de Martín Fierro, son dos cosas que para él no sirven para el país: El indio no sirve. Y el inmigrante no sirve. O sea, va a criticar a la figura del inmigrante como innecesaria, porque está el gaucho. El indio, dice Hernández, roba y mata y entra en las poblaciones en malón… las quema, en fin… todo ese horror de los malones indios con que nos han saturado para justificar el genocidio, la segunda etapa de la conquista de América, que realiza el general Roca, cerca del 80.<br />Hernández no quiere nada a los indios. El Martín Fierro presenta una justificación teórica de la necesidad de exterminar a los indios. Odia, también, a los gringos. Si fuera por Hernández no habría que haber traído ningún gringo al país. Pero, ¿Por qué los odia? Porque los gringos no saben nada. No saben nada de todo lo que sabe el gaucho. El gaucho es indispensable. El gringo, en absoluto. Vamos a ver lo que dice: “Yo no sé por qué el gobierno nos manda aquí a la frontera gringada que ni siquiera se sabe atracar a un pingo”. La gringada no sabe ni montarse un pingo. Montarse un pingo, en la argentinidad del siglo XIX, era uno de los valores del macho argentino.<br />El general Mansilla, en la Vuelta de Obligado, cuando ve a los ingleses dice: “¿Qué nos van a derrotar esos gringos, que no saben galoparse una noche?”. Que no saben galoparse una noche.<br />Hay otro verso muy lindo, con respecto a los inmigrantes que dice: “Yo no sé de ande sería, quizá no fuera cristiano, pues lo único que decía es que era papolitano”. Aquí se ve el ingenio destructivo de Hernández ¿No?, porque realmente la cuartilla es destructiva… ¿No?... “Yo no sé de ande sería ¡quizá no fuera cristiano! -¡Ni siquiera la condición de cristiano les tocó acá! Porque todo el tiempo decía que era papolitano.<br />Entonces, nada de gringos, nada de indios. Lo único que sirve el gaucho.<br /><br /><br /><strong>3- “Más malo que una fiera”</strong><br /><br />Martín Fierro vuelve de la frontera. Es decir, ya no tiene que dilapidar su existencia defendiendo algo que debiera ser defendido por el ejército de línea, por el ejército profesional que debiera mandar ahí soldados en serio, no pobres gauchos miserables.<br />Pero vuelve. Ahora, cuando vuelve a su pago no encuentra nada. No encuentra nada. Ni la tapera encontré, dice. No tenía mujer. No tenía hijos… Nada.<br />Entonces, en ese momento, en ese preciso momento… ese es el momento más duro, más duro de Martín Fierro. Ahí se asume como gaucho rebelde. Se asume como lo que Sarmiento llama “El gaucho malo”. Y dice: “Yo juré en esa ocasión ser más malo que una fiera”. Esta es una declaración de guerra a la civilización, hecha desde una barbarie maltratada y ofendida.<br />Aquí Hernández comienza a hacer un análisis, una queja de la pobreza del gaucho.<br /><br />Qué es una queja de la pobreza… Y que les va a retumbar muy fuertemente en los días que corren, porque a nivel mundial, a nivel mundial las FAO, la organización mundial de la salud, han declarado que nunca en la humanidad hubo más pobres que en esta etapa de la historia, justamente el tecnológico siglo XXI.<br /><br />Entonces, Hernández va a tratar la pobreza, y lo dice así: “El gaucho anda huyendo siempre pobre y perseguido, no tiene cueva ni nido, como si fuera maldito, porque el ser gaucho, barajo, el ser gaucho es un delito”. Este texto es tan perfecto, tan perfecto, tan excepcional que lo tenemos que relacionar con el de uno de los más grandes poetas del siglo de oro español. Calderón de la Barca en “La Vida es Sueño”, en el monólogo de Segismundo, en una parte Segismundo dice: “Qué delito cometí contra vosotros naciendo, aunque si nací ya entiendo que delito he cometido, bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido”.<br /><br />Este texto de Calderón de la Barca se anticipa a todo el existencialismo de Heidegger y de Sastre ¿No? La existencia es Caída, en Heidegger. La existencia espetada, la existencia es caída.<br /><br />El texto de Hernández sirve para expresar la desdicha de todos los desplazados, de todos los marginados, de todos los escupitajos por la civilización del llamado progreso, y que en estos días se expresa con mayor crueldad que nunca, porque en estos días lo que cunde en el mundo es la impiedad del neoliberalismo de mercado, que endiosa el mercado y demoniza a los que el mercado deja afuera. Y el mercado deja cada vez más gente afuera y menos gente adentro. O sea, cada vez más, hay más marginados, desesperados, gente que quiere saltar muros, que quiere entrar en el mundo donde se come, se vive, se respira, se pertenece a una sociedad. Ellos no. Están escupitados, como dicen, por el sistema neoliberal de mercado.<br /><br />Vamos a ver esta cita en la que Hernández describe la situación del pobre. No solamente la del gaucho, la del pobre… y quizás se anticipa, y la de los pobres de todos los tiempos… Por eso un poema es inmortal. Un poema es inmortal cuando expresa la condición humana, cuando expresa algo esencial de la condición humana, cuando no se detiene solamente en expresar la situación histórica que le dio origen, sino que desde esa situación histórica se remonta y consigue expresar la condición del hombre… ¿No?.... El Otelo de Shakespeare no expresa un drama de Venecia, expresa el drama de los celos en el hombre. El Hamlet de Shakespeare no expresa un problema monárquico en Dinamarca, expresa nada menos que la duda que constituye al ser humano.<br />Y Hernández en el Martín Fierro expresa el dolor y la marginación y la humillación de ser pobre:<br />“Para el pobre –entonces- son los calabozos, para él las duras prisiones, en su boca no hay razones aunque la razón le sobre, que son campanas de palo las razones de los pobres”.<br />El pobre, nunca tiene razón. Nunca tiene razón solo porque es pobre. Porque no tiene quien lo defienda. Porque solo puede defenderse él. Pero él, aunque hable, aunque diga sus razones… sus razones no son campanadas de bronce, son campanas de palo. Nadie los escucha. Su aspecto ya lo denuncia. Su aspecto ya lo destina a la cárcel. El ser pobre es un delito. Si hay algo que destruye al hombre es la pobreza.<br /><br /><br /><strong>4- El momento del consejo</strong><br /><br />El gaucho, Martín Fierro, lo que tiene es su furia, su bronca. Está muy enojado. ¿Qué es lo único que tiene? Tiene a su cuchillo. El cuchillo es su arma. El cuchillo es su defensa.<br />Entonces… es notable esto, realmente a veces me conmueve el genio de Hernández, que se expresó en esto. No se volvió a expresar. Es notable. Es un hombre de una sola obra ¿No?, de el poema Martín Fierro.<br />Entonces dice:”Yo abriré con mi cuchillo el camino pa seguir…” O sea, el cuchillo que es su arma, su arma de defensa y de ataque, es también su destino. Su cuchillo le permite tener un destino. Su cuchillo le permite tener un camino. Él se abre su camino. Para el gaucho no hay un camino abierto, como lo hay para el hombre de la civilización. El tren del progreso está preparado para los hombres de la civilización. Pero para el gaucho marginado, el gaucho de la desdicha, él tiene que abrirse el camino. Y se lo tiene que abrir con su cuchillo. Su cuchillo le posibilita tener un destino.<br />Entonces, en un momento se encuentra con una partida de soldados y empieza a pelear. Y Martín Fierro pelea con un coraje excepcional. Tal es así, tal es así que uno de los integrantes de la partida, al verlo pelear con tanta valentía, con tanto coraje, como suele suceder, se pone de su lado y dice: “No permitiré que se mate así a un valiente”. Y ese es el sargento Cruz, que va a ser el amigo de Martín Fierro, y pelea junto a Fierro.<br /><br />Lo que Hernández quiere demostrar es que al gaucho se lo trata muy mal. Que el gaucho no es el enemigo de la civilización sino todo lo contrario. Que al ser la Argentina un país pastoral, el gaucho es la condición de posibilidad del desarrollo nacional, porque es el que puede mejor que nadie cuidar la campaña.<br /><br />Ya está. Ahora defendió a los gauchos.<br />Cuando escribe la segunda parte ya no es la época de la denuncia. No es la etapa de la denuncia. Los gauchos han sido integrados al sistema que hegemoniza, que domina Buenos Aires.<br />Entones, José Hernández, que es un best seller, que lo compran en todos lados… en cualquier pulpería se pide una damajuana y dos Martín Fierro, por ejemplo. Ha llegado la hora del consejo. La segunda parte del Martín Fierro es la parte del consejo.<br />Yo quiero ser sincero con ustedes. El primero que desarrolló, muy brevemente, esta teoría, pero con la brillantes de su enorme talento, fue el historiador Milcíades Peña, que murió muy joven, en un libro que se llamaba La Era de Mitre, La guerra de la triple infamia, que se refería a la guerra del Paraguay.<br />En este momento, en este momento tenemos a Fierro y tenemos a Hernández tratando de encaminar a sus gauchos. Es como si les dijera: “Miren paisanos, ya no los van a perseguir. Ahora tienen que trabajar. Tienen que trabajar. Se tienen que ganar sus derechos cumpliendo con sus deberes”. Esto es lo que dice Hernández, consciente de la llegada que tiene entre su público. Porque es impresionante lo que los gauchos leen al Martín Fierro. Es un best seller impresionante… ríanse de “Cien años de soledad”. El Martín Fierro lo leyeron todos los gauchos.<br />Voy a citar. Estos son los consejos de obediencia que el gaucho Martín Fierro les da a los otros gauchos y a sus hijos:<br />“Debe trabajar el hombre para ganarse su pan, pues la miseria en su afán de perseguir de mil modos, llama en la puerta de todos y entra en la del haragán”.<br /><br />Durante mucho tiempo ustedes habrán entrado en algunas casas donde estos versitos estaban puestos en maderitas, en las paredes. Y estaban estos versos del Martín Fierro, todos muy tolerables, digamos, muy mansos, muy…. Así como de aconsejarle al gaucho las buenas maneras con que debía pagar los derechos de los que ahora se beneficiaban…<br /><br />Y esta es mi predilecta, la he dicho en muchos cursos, me la habrán oído muchos de mis alumnos, pero es, digamos, la exaltación del sometimiento:<br /><br />“El que obedeciendo vive nunca tiene suerte blanda, mas con su soberbia agranda el rigor en que padece, obedezca el que obedece y será bueno el que manda”.<br /><br />Así que… nada de huelgas, ¿eh?.... cuando vengan los anarcosindicalistas habría que leerles esta estrofilla de José Hernández. Si los empleados, digamos, si los obreros son buenos, los patrones también van a ser buenos… porque si los que obedecen, obedecen, los que mandan van a ser buenos….<br />Ahora, si los que tienen que obedecer no obedecen… los van a reventar a palos.<br />Esta es la lógica del sistema que se implanta en la Argentina.<br /><br />El final del Martín Fierro, de la segunda parte, es totalmente manso. Y tiene mucho que ver que nuestra Argentina de hoy. Porque habla del olvido. Habla del olvido. Y habla de la memoria como algo perjudicial para los pueblos.<br />Entonces, dice:<br /><br />“Sepan que olvidar lo malo también es tener memoria”.<br /><br />Olvidar lo malo también es tener memoria… bueno… olvidemos lo malo y vamos para adelante.<br />Esto es lo que dice José Hernández en el final.<br />Un final conformista.<br />Un final en el cual la Argentina se abre para todos…<br />Y el gaucho, digamos, al bajo precio de trabajar, y dejarse, digamos, expoliar, como la patronal lo desea… va a vivir feliz.<br /><br />Esto es todo y bueno… nos vemos en poco tiempo.<br /><br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-15549995782997092422010-05-16T03:47:00.000-03:002010-05-16T03:50:28.682-03:00Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 7- Los caudillos del interior federalEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 7: Los caudillos del Interior Federal<br /></strong><br />Durante el siglo XIX los intentos de Buenos Aires por consolidar su hegemonía en el resto del país, determinan en las provincias el surgimiento de movimientos de resistencia encabezados por caudillos. Uno de los más importantes es Felipe Varela, el quijote de los andes, quien nace en 1821 en Huaycama, provincia de Catamarca. Varela se desempeña como oficial de la Confederación urquicista. Y es uno de los que más encarnizadamente defiende la causa del Federalismo, luego de la victoria de Buenos Aires, en la batalla de Pavón en 1861.<br />Crítico implacable de la guerra del Paraguay y del gobierno de Mitre, lanza su proclama en diciembre de 1866. Un año más tarde es derrotado por los Taboada en la batalla de Pozo de Vargas. Y en enero de 1868 da a conocer, en Bolivia, su Manifiesto. Allí plasma los principales lineamientos de su proyecto político bajo el lema: Viva la unión americana. Ese mismo año se instala definitivamente en Chile.<br />Enfermo de Tisis, muere el 4 de junio de 1870.<br /><br /><br /><br /><strong>1- La Proclama de Felipe Varela.<br /></strong><br />Este es nuestro Encuentro número siete: “Los caudillos del Interior Federal”.<br />¿Quiénes son estos caudillos?<br />Bueno, han venido desde el comienzo de nuestra historia: Francisco Ramírez, Estanislao López, los que ataron sus cabalgaduras en la pirámide de mayo, en el año veinte, llamado por eso El año de la Anarquía… Pero fundamentalmente, nosotros vamos a hablar de un caudillo muy interesante que es Felipe Varela. Felipe Varela, también llamado El quijote de los Andes, era un caudillo que confiaba mucho en que Urquiza se levantara en armas contra Mitre. Si Urquiza se levantara en armas contra Mitre, Varela pensaba que, teniendo Mitre tantos problemas con la guerra del Paraguay, en al que le iba muy, muy mal, las montoneras del interior mediterráneo, que eran las que comandaba Varela, mas el desgaste del ejército mitrista, en la guerra del Paraguay, más el esperado levantamiento de Justo José de Urquiza, podrían converger en un avance triunfal sobre Buenos Aires.<br /><br />Sobre Felipe Varela hay una zamba muy conocida que es: La Felipe Varela… “Porque Felipe Varela matando viene y se va”. Hay una versión federal que dice: “Porque Felipe Varela nunca mató por matar”. La versión unitaria insiste en decir: “Lo echaron a la frontera. De ahí no habrá de volver”. Y la versión federal dice: “Lo echaron a la frontera. Seguro que ha de volver”.<br /><br />En 1866 Felipe Varela lanza una proclama. Es muy interesante esto, porque para esta historia del pensamiento argentino que nosotros estamos haciendo, los caudillos federales no tienen grandes textos porque no eran gente ilustrada. Los que tienen los grandes textos son los hombres de la elite de Buenos Aires porque son los que reciben la cultura europea, los que leen los grandes libros europeos. Y escriben, en consecuencia, los libros que explican cómo hay que complementarse a Europa para que el país salga adelante.<br />En cambio, los caudillos del interior argentino, que son una expresión muy interesante de este país porque no se dieron en otro país, o se dieron muy escasamente. Pero aquí hubo grandes caudillos federales. Grandes figuras. Honestos, guerreros, que han pensado su praxis guerrera. Pero la han pensado sin tener detrás a un Adam Smith, por ejemplo.<br />Cuando Juan Bautista Alberdi escribe sus Estudios económicos… Los Estudios económicos de Juan Bautista Alberdi son casi una glosa de Las riquezas de las naciones de Adam Smith. Es decir, Alberdi escribe, y a través de Alberdi, es Adam Smith quien escribe, quien nos está diciendo: “Nosotros no los queremos a ustedes los argentinos, como una colonia de Inglaterra. Lo que queremos nosotros con ustedes es comerciar. Después ustedes sean libres. Tengan bandera, tengan puerto, tengan gobierno… Nosotros queremos comerciar”. Y bueno, Alberdi entonces, que ha leído a Adam Smith, destila ese programa, digamos. Que, básicamente, como dice Smith, Inglaterra tiene que ser el taller del mundo. Y el resto del mundo tiene que ser el granero del mundo de Inglaterra… Tal como la generación del 80, muy orgullosa, va a decir: “Somos el granero del mundo”. Que era exactamente lo que Inglaterra quería.<br /><br />Pero Varela… ¿Qué tiene que hacer Varela? Tiene que justificar el proteccionismo.<br />Porque si Buenos Aires quiere el librecambio, es porque Buenos Aires va a vivir de la introducción de las mercancías de británicas. Si vienen las manufacturas y las mercancías británicas, Buenos Aires se enriquece con ellas. Y le entrega a Gran Bretaña la producción primaria de los campos argentinos. Que es una producción primaria que crece fácil, que es abundante, a la que no hay que agregarle nada.<br />Pero Varela, tenía en sus pobres provincias una insipiente industria artesanal, que de haber sido protegida, protegida, habría tenido un aceptable desenvolvimiento. Habría hecho de esas provincias… no provincias miserables y pobres, sino provincias con una producción propia, inteligente y totalmente, digamos, autónoma y vendible. Y sobre todo vendible si tenía a Buenos Aires como mercado comprador…. Que no lo tuvo.<br /><br /><br /><strong>2- La razón occidental y la guerra del Paraguay.<br /></strong><br />Tenemos que ver ahora, un aspecto muy importante del desarrollo de esta parte de América Latina en el siglo XIX: La guerra del Paraguay.<br />¿Qué pasaba con el Paraguay?<br />El Paraguay se había cerrado. El Paraguay era proteccionista. El Paraguay no quería comerciar con los grandes centros imperiales. El Paraguay era, lo que Sarmiento llamaba “La China de América”.<br />China, tampoco habría querido comerciar con el mundo occidental. Pero Inglaterra abrió la China a cañonazos. Esa era el modo en que los ingleses penetraban a algunos lugares. Digamos, si los chinos no querían comerciar con los ingleses, los ingleses entraban a cañonazos. Y así abrieron China al mercado del opio… y bue, ese es otro tema…<br />Pero, Paraguay era para Sarmiento “La China de América”, porque Francisco Solano López, hijo del doctor Francia, había decidido hacer un territorio proteccionista. Pero, con enorme inteligencia había traído técnicos extranjeros, técnicos europeos. Y los había puesto al servicio de ese proyecto nacional proteccionista que tenía el Paraguay.<br />En consecuencia, a diferencia de Juan Manuel de Rosas, que le tenía alergia a los gringos, Francisco Solano López hizo educar a su hijo en Europa, y trajo técnicos europeos para ayudarlo a desarrollar el Paraguay.<br />¿Qué pasa con el Paraguay?<br />En el Paraguay pasa que hay astilleros. Que se forja el hierro. Que hay un desarrollo ya de una enorme autonomía. Hay barcos. Hay armas, que se fabrican. Hay fundiciones. Y hay mucho algodón. La materia prima que tiene el Paraguay es el algodón. Inglaterra, indudable, como Inglaterra veía el mapa del mundo como hay lo ve Estados Unidos. Inglaterra, que ya no tenía algodón porque el sur norteamericano había sido derrotado, ve que hay mucho algodón en el Paraguay. Entonces dice: “Señores, queremos el algodón del Paraguay”. Pero los paraguayos como son proteccionistas no se lo quieren dar. Entonces la banca británica dice: “Hay que hacer una guerra ahí”. Y une a Mitre, los uruguayos y los brasileños. Y se declara la guerra de la Triple Alianza. “Hay que entrar con la Razón occidental, el progreso y la civilización en el hermético Paraguay. En el barbárico Paraguay. En esa China de América”. Efectivamente, entra, destrozan todo, entran destrozan todo –como dije en otro programa, hay 800.000 barones muertos- y finalmente ahí sí Paraguay queda entregado a la voracidad de el capital británico, que se lleva todo lo que necesita, y también los brasileños… los que menos se llevan son los argentinos.<br /><br />Bien. Los caudillos, del interior mediterráneo, como Felipe Varela, se dan cuenta que ese proteccionismo de Francisco Solano López, es el que ellos tienen que proponer para sus propias economías. Entonces surge una idea. Surge una Filosofía. Surge un Pensamiento. Lo hayan expresado o no. Lo hayan escrito o no. Surge por primera vez el pensamiento de la Unidad de América Latina. Entonces, lo que expresa “El quijote de los Andes”, el gaucho, seguramente no muy culto, Felipe Varela, es que: América o se une, y presenta ante Europa un bloque unitario, macizo… o es totalmente derrotada por las oligarquías locales que comercian con Inglaterra. Y se produce lo que llamamos la diseminación, podríamos decir, la reconstrucción de América Latina.<br />La guerra del Paraguay es conceptualmente “El Vietnam del siglo XIX”, es una masacre. Es una masacre terrible. Negada, por supuesto, por la historia oficial… -que ya no existe la historia oficial. Nos reímos de la historia oficial. Es decir, ya nadie cree en es paparrucha que crearon basándose en los libros de historia de Mitre y algunos de Sarmiento… ¡No, no, no!- No hay más historia oficial.<br />Lo que hay para nosotros es, claramente, un proyecto imperial que entra en la Argentina a través de la elite culta de Buenos Aires. Como había que integrar al Paraguay a ese proyecto, se decide hacerle una guerra de exterminio. Una guerra de exterminio. Entonces, se consigue exterminar al Paraguay. Y al exterminar al Paraguay, el Paraguay, claro, se integra, se integra con nada, se integra derrotado.<br /><br />Lo que existe –y esto no es revisionismo histórico- es la racionalidad tecnocapitalista que Heidegger analiza al estudiar a Descartes, que, a través del capital británico y a través de la unión de las oligarquías nativas de los países colonizados, derrotan a sus elementos autónomos, a sus elementos barbáricos, para ellos, es decir, todos los caudillos, toda la gente del interior… Y son las elites, es decir, las clases cultas de las grandes ciudades, las que imponen su poder sobre el resto de la nación para comerciar con el Imperio.<br /><br /><br /><strong>3- El coloniaje doméstico.<br /></strong><br />Ya en el año 1866, Felipe Varela había lanzado una proclama para los pueblos del interior, en la cual los convocaba a unirse a su lucha. Esa proclama en uno de sus párrafos decisivos decía: “Ser porteño…” –ustedes observen la claridad conceptual con que se expresa Varela- “Ser porteño es ser ciudadano exclusivista, y ser provinciano es ser mendigo sin patria, sin libertad, sin derecho…”. Lo leo de nuevo: “Ser porteño es ser ciudadano exclusivista, y ser provinciano es ser mendigo sin patria, sin libertad, sin derecho…”.<br />Este lenguaje lo va a tomar José Hernández en el Martín Fierro. Este lenguaje de dureza frente a Buenos Aires, en que Martín Fierro para expresar a los gauchos, les dice a los puebleros cómo se siente, cómo se siente el gaucho ante el poder de Buenos Aires.<br /><br />Luego de esta proclama, Felipe Varela, en un paso más ambicioso, y conceptualmente más ambicioso…<br />-Yo creo que el Manifiesto de Felipe Varela es uno de los textos más importantes del pensamiento argentino, aunque muchos me digan: “Pero si ese era un caudillo ignorante…”. ¡No tiene nada que ver, no tiene nada que ver! Lo que él expresa ahí es una realidad fundante de este país-.<br />Va a desarrollar esa proclama, en el famoso Manifiesto de Felipe Varela. En ese manifiesto Varela, igual que Bolívar, igual que Bolívar, propone el proyecto político, político-filosófico de la Unión Americana. La Unión Americana postula que, solo una América unida va a ser una América fuerte.<br />No en vano, la diplomacia británica y las elites dominantes en cada uno de los países de América Latina, se opuso a este proyecto. Y así es lo que determina que se produzca esta –como dije- esta diseminación, deconstrucción o, como se solía decir “balcanización de América Latina”.<br />Felipe Varela habrá sido un gaucho ignorante pero había leído a Juan Bautista Alberdi. Lo había leído muy bien a Juan Bautista Alberdi, porque lo cita varias veces y lo utiliza muy adecuadamente. Entonces, habiendo leído a Juan Bautista Alberdi dice: “Buenos Aires es la metrópolis de la República. Buenos Aires es esa ciudad que coloniza al resto del país. Así como América colonizaba a Buenos Aires y a todo el resto del país. La colonización se ha trasladado de Madrid o de Cádiz hacia Buenos Aires. Ahora la potencia colonizadora es Buenos Aires”.<br /><br />No deberá asombrarnos, entonces, que para Felipe Varela, la Revolución de Mayo sea la guerra de 1810.<br />¿Qué es la guerra de 1810?<br />Es la guerra que Buenos Aires emprende contra las provincias. Así es interpretada por las provincias las Revolución de Mayo: Como una guerra de los porteños contra las provincias. Porque así la interpreta Alberdi. Y Alberdi es el maestro de Felipe Varela, quien tiene a un ilustre maestro, porque Alberdi era un pensador excepcional. Es el más grande pensador político que tiene este país.<br />Entonces, ¿Qué es lo que dice Varela? Que en la República Argentina hay un coloniaje, que podríamos llamarlo doméstico, un coloniaje republicano, un coloniaje que aquellos que dicen representar la República -O sea, la gente de Buenos Aires, la elite de Buenos Aires- ejerce sobre el resto del país.<br /><br />Derrotado el Paraguay. Derrotado Juan Saá en San Luis. Varela queda prácticamente aislado. Y tiene que dar su batalla contra los hermanos Tabeada, que eran santiagueños al servicio de Mitre. La batalla se da en el Pozo de Vargas. Y es famosa la anécdota en la cual, cuando los hermanos necesitan ganar la batalla porque no la van ganando, le hacen tocar a la banda de su ejército una zamacueca. Y eso entona a los soldados de los Taboada. Y se produce la derrota de Felipe Varela en Pozo de Vargas. Y Varela se exilia. Y esta derrota es la del último gran caudillo argentino.<br /><br /><br /><strong>4- El poder de Buenos Aires.<br /></strong><br />Esta interpretación que nosotros estamos dando de nuestra historia, y del pensamiento de nuestra historia, es precisamente la interpretación compleja. No es la interpretación simple. La interpretación simple es la que da Buenos Aires a través de los textos de Bartolomé Mitre y de Sarmiento, y los textos tradicionales de la generación del 80… y luego los manuales escolares ¿No? Que trazan la epopeya de la gran ciudad de Buenos Aires que se adueña del país.<br />Nuestra visión es mucho más compleja. No es revisionista. Nosotros no queremos revisar esa historia porque esa historia está muerta. Esa versión de la historia está muerta. ¡No la queremos revisar! Hemos ido mucho más allá. No queremos revisar un cadáver, como es la versión liberal de la historia.<br />Lo que queremos es instituir, establecer, trazar una interpretación compleja de nuestra historia, que abarque todo nuestro país y que le de peso a todos los sectores que realmente lo tuvieron en la constitución de este país. Aún a los derrotados. Porque lo que se ha contado es la historia de los vencedores. Y la historia de los vencedores si no contamos la historia de los vencidos, estamos contando solamente una parte. La que siempre se cuenta. La de los que ganaron.<br /><br />Ahora, hubo otros hombres como: Navarro Viola, Guido Spano, Olegario Andrade, los llamados “Los hombres de Paraná”, José Rafael Hernández, que escribieron contra la guerra del Paraguay y contra la política de Buenos Aires.<br /><br />La guerra del Paraguay parte de la fanfarronada típicamente mitrista que les dice a la juventud dorada de la burguesía porteña, porque después van a formar la liga patriótica de Manuel Carlés, en el siglo XX,… estemm les dice: “Bueno, ¡A las armas! En 3 días en los cuarteles. En 3 semanas en el frente. En tres meses en la Asunción”. Y la guerra duró 5 años. Esas eran las predicciones de Mitre.<br /><br />Ahora bien, qué dice Guido Spano sobre la batalla de Pavón. Guido Spano dice que “La batalla de Pavón implicó la ruina y el desquicio para las provincias y la riqueza y el poder para Buenos Aires”. En efecto, porque en esa batalla Urquiza le entrega el Federalismo a Buenos Aires. Así, directamente. El gran traidor de nuestra historia. El hombre que traicionó a la causa del Federalismo.<br />Andrade, va a también hablar del monopolio que Buenos Aires ejerce sobre el puerto y sobre la aduana. Porque aquí lo que está en juego es que: Buenos Aires quiere ser el puerto único y quiere tener el dominio total sobre ese puerto y sobre la aduana. Y las rentas aduaneras eran la enorme riqueza que se podía conseguir en el país, y Buenos Aires quiere ser la dueña de la aduana por todo el tiempo que sea necesario.<br /><br />La guerra civil que Buenos Aires lleva al interior, no solo da la espalda a los intereses del interior sino que es una guerra civil destinada a aniquilar por completo las resistencias del interior.<br />Buenos Aires aniquiló tres tipos de resistencias:<br />Las resistencias de los gauchos federales.<br />La molestia de los negros, a los que mandó a morir a la guerra del Paraguay.<br />Y la molestia de los Indios, a los cuales exterminó en la llamada “Segunda conquista de América”, que realizó el general Julio Argentino Roca.<br />Entonces, despobló el país. La clase ilustrada de Buenos Aires despobló el país porque los mató a todos. Mató a los gauchos Federales. Mató a los negros. Mató a los Indios.<br />Entonces, lo tuvo que poblar de nuevo.<br />Para poblarlo de nuevo tuvo que traer a los inmigrantes. A los que llamó “La chusma ultramarina”. Que llegaron a Buenos Aires siendo muy pobres, necesitando trabajar. Y este trabajo, este trabajo que los vencedores del Federalismo le quieren dar a los inmigrantes, lo había pedido antes un defensor de los gauchos. José Hernández en el Martín Fierro pide trabajo para sus gauchos. Dice que el gaucho… -no lo dice así- pero el gaucho en realidad para las estancias, los campos, es una mano de obra barata y calificada, porque nadie conoce como el gaucho la tierra que tiene que trabajar… y poco hay que pagarle al gaucho.<br />Eso es lo que demuestra el Martín Fierro.<br />El Martín Fierro demuestra en su primera parte que el gaucho no tiene destino en el sistema que se ha establecido en el país. Y en su segunda parte, demuestra que los gauchos se pueden integrar al sistema de Buenos Aires y les da los consejos a los gauchos para hacerlo: “Obedezca el que obedece y será bueno el que manda”.<br /><br />Hasta luego.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-40658180525949753732010-05-06T05:40:00.003-03:002010-05-07T03:53:02.881-03:00Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 6- Sarmiento en ChileEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 6: Sarmiento en Chile</strong><br /><br /><br />Domingo Faustino Sarmiento nace en febrero de 1811 en la ciudad de San Juan. A los cinco años inicia su escolaridad en la Escuela de la Patria, y en 1825 comienza a ejercer como maestro en San Luís. En 1829 se integra al ejército Unitario y combate junto a las tropas de Facundo Quiroga. Frente a las sucesivas historias del caudillo riojano, Sarmiento se exilia en Chile, y regresa en 1836. Enfrentado con el gobierno de su provincia y con el régimen rosista, en 1840 vuelve a confinarse en Chile. En 1845 empieza a publicarse el Facundo en el diario chileno El Progreso. En octubre, enviado por el gobierno chileno, inicia un viaje a Europa, Estados Unidos y otros países de América, para estudiar los diferentes sistemas educativos. Regresa a Argentina en 1851. En los años siguientes, se desempeña como senador, ministro de relaciones exteriores y gobernador de San Juan. En 1868 asume la presidencia de la República. Finalizado su mandato, se desempeña en diferentes cargos vinculados a la educación. En 1888 se instala en Paraguay. Muere en Asunción el 11 de septiembre de ese mismo año.<br /><br /><br /><strong>1- “Las ideas no se matan”</strong><br /><br />Nos vamos a ocupar, hoy, de la figura de Sarmiento. Y de un momento trascendente de su vida, porque lo llevó a la escritura de el Facundo.<br /><br />Sarmiento va hacia Chile huyendo de San Juan. Se va de San Juan porque es perseguido por las tropas del caudillo federal Nazario Benavides. Nazario Benavides era un caudillo Federal, que estaba a las órdenes de Don Juan Manuel de Rosas –estamos hablando del año 1840 mas o menos- y, en este sentido, Sarmiento lo incomodaba mucho, y Sarmiento tiene una reunión con Nazario Benavides, y Nazario le dice, que mejor se vaya porque sino lo va a tener que matar. Efectivamente Sarmiento se va. Y su ida de San Juan es célebre. Porque cuando pasa por los baños de Zonda, escribe una leyenda en francés. Es decir, la escribe para que los gauchos no la entiendan. La escribe para que los gauchos sientan que son Bárbaros, brutos, incivilizados. O sea, esta leyenda, que está dirigida a los gauchos, a las ves está dirigida en francés para que no la entiendan. Entonces, lo que Sarmiento escribe es: “On ne tue point les idées”. O sea, esto ha sido traducido de muchas maneras, pero textualmente es: “Las ideas no se matan”. El mismo Sarmiento, en el libro, lo traduce de un modo muy especial: “A los hombres se los degüella, a las ideas no”. En realidad, el hecho de degollar a los hombres ha sido muy efectivo para eliminar las ideas. Porque convengamos, esto de que Sarmiento diga “A las ideas no se las degüella”, cualquier degollador le diría: “Yo no quiero degollar las ideas. Con degollar a los hombres… Los hombres que son los que tienen ideas… Si yo los degüello, no tienen ideas”. O sea que, es un acto, digamos, el de Sarmiento, de tener una enorme confianza en las ideas. Es decir que las ideas continúan aunque los hombres sean degollados. Pero además, en otras traducciones aparece la palabra “bárbaros”. A los hombres se degüella, a las ideas no.<br /><br />Sarmiento cruza a Chile, donde reina la libertad, y donde cree que se va a sentir muy bien, y efectivamente se siente muy bien en Chile… Y publica una biografía del fraile Félix Aldao. El fraile Félix Aldao es un personaje célebre porque es el que, en el Poema Conjetural, derrota a Narciso Laprida, en la batalla en la cual Narciso Laprida es ultimado por eso que Borges llama “El íntimo puñal”, que le entrega la certeza a Laprida de su destino sudamericano. La biografía de Aldao es muy buena. Y revela a la vez algo muy importante… Ustedes observen la pasión de Sarmiento por estos tipos azarosos, violentos, sanguíneos… Sarmiento escribe las biografías de: Aldao, Quiroga y el Chacho, después escribe una biografía de otros, pero no escribe una biografía, ni de Echeverría, ni de Rivadavia, ni de Mariano Moreno, ni de Castelli… No escribe las biografías de los porteños ilustrados. Escribe las biografías de aquellos que para él son Bárbaros, salvajes… porque sabe que esa es una materia prima de una verdadera literatura nacional. Porque Sarmiento advierte, como escritor latinoamericano que él quiere ser, es que por ejemplo, en Aldao y en Quiroga, a quien califica como la figura más americana de la Revolución, en esas vidas azarosas, en esas vidas tremendamente violentas y originales, está la materia de una literatura nacional. El objetivo del libro que va a escribir, que es el Facundo, consiste en demostrar la barbarie del régimen de Juan Manuel de Rosas a través de la barbarie de Juan Facundo Quiroga, el caudillo Federal.<br /><br /><br /><strong>2- Civilización y progreso</strong><br /><br />El concepto fundamental que va a manejar Sarmiento en el Facundo, libro que comienza a publicar en forma de folletín en al diario El Progreso de Chile a partir de 1845, va a ser el de Civilización y Barbarie. Este era el concepto con que se manejaba el colonialismo del siglo XIX.<br /><br />¿Cuál es la característica del colonialismo capitalista? El colonialismo capitalista se desarrolla en base a valores. Por ejemplo: El imperio romano cuando conquistaba un territorio, no decía que llevaba con su conquista: la racionalidad, el progreso, el avance de la historia… ¡No! Le estaba diciendo a la gente de ese territorio, que tenía: la distinción, el honor, la gloria de pertenecer, justamente, a la grandeza de Roma. Pero, desde el descubrimiento de América, con Cristóbal Colón en 1842, cuando comienza el sistema capitalista, que comienza a globalizarse, ya ahí, ya ahí, el desembarco de los españoles en América, viene con el valor de la evangelización. Es esencial el valor: “Les traemos el alma”, les dicen a los indios. “Si ustedes aceptan que nosotros los evangelicemos, ustedes van a tener un alma. Si no lo aceptan los vamos a matar”. Y bueno… efectivamente, parece que hubo entre treinta millones, cincuenta millones de indios de América que no aceptaron ser evangelizados. Bueno… Ya saben el destino que tuvieron. Pero, lo que quiero marcar es que, el colonialismo capitalista a partir de ahí, siempre se presenta con la idea de progreso. Donde entra el colonialismo capitalista, entra el progreso, entra la civilización, entra la razón, entra la cultura.<br /><br />Entonces, Sarmiento toma esto. Lo excepcional que tiene el Facundo de Sarmiento, es que se trata de un libro con la ideología del conquistador, pero escrito por un hombre de la elite del país colonizado. La cuestión es que, lo que se desarrolla es la civilización occidental. La civilización occidental tiene que ocupar el mundo. Porque al ocupar el mundo, lo civiliza, lo hace entrar en la senda del progreso, de la cultura. Ahí donde entra el poder occidental… por ejemplo: los ingleses en China, los ingleses en India, los ingleses en Irlanda –sobre todo los ingleses… que Inglaterra fue la gran potencia que casi delineó todos los países del siglo XIX- pero también los franceses en Argelia, con un general Bugeaud, que hace su presentación en Argelia quemando vivos a quinientos argelinos para demostrar cómo funcionaba la racionalidad francesa si se oponían a ella.<br /><br />Entonces, lo que hace Sarmiento es incorporar este concepto de civilización. Donde entra Europa, entra la civilización. Nosotros los hombres de Buenos Aires, los hombres cultos, los hombres que nos hemos formado con las ideas europeas, somos la civilización. Y en oposición, los gauchos, los hombres de las campañas, los hombres que no conocen las ideas europeas, son la barbarie.<br /><br />¿Qué es la Barbarie? La barbarie es lo otro. La barbarie es lo inintegrable por la civilización.<br /><br />El antagonismo Civilización y Barbarie, nunca se resuelve en la historia argentina. Está planteado por Sarmiento en el Facundo, y no se resuelve más. Hoy no está resuelto. Hoy no está resulto. Hoy, la opulenta ciudad de Buenos Aires, es la que se asume como la civilización, y todo el conurbano es lo que es considerado barbárico. Y también en París cuando se teme la invasión de los expulsados por el sistema: los musulmanes que no tienen trabajo y que han incendiado París, en una oportunidad… y vaya a saber cuántas veces lo van a hacer… Porque la civilización occidental cada vez tiene que levantar más muros, más muros para seguir manteniéndose. Cayó el muro de Berlín pero se levantaron montones de muros. Estos muros son los que levantan los civilizados para que los bárbaros no entren en los dominios de la civilización.<br /><br />Entonces, el libro de Sarmiento se llama Civilización y Barbarie. Dos conceptos totalmente antinómicos, antinómicos. Una cosa es la Civilización que es: la cultura, es la racionalidad, son las ideas, es el progreso, es eso que se llama “El tren del progreso”. Y otra cosa es la Barbarie, que es la campaña, que es el atraso, que son las viejas costumbres del Federalismo precapitalista, precapitalista –que esto incluso lo va a decir el propio Marx-. Y a la Barbarie hay que combatirla, y hay que liquidarla, y hay que derrotarla. No hay comprensión con la Barbarie. No hay arreglo posible con la Barbarie.<br /><br />En el siglo XIX Sarmiento se conoce con el general Bugeaud en Argelia. Y el general Bugeaud le dice: “A la Barbarie hay que combatirla con la Barbarie”. Y Sarmiento le hace caso.<br /><br /><br /><strong>3- Vida del Chacho</strong><br /><br />La actitud de Buenos Aires con el Interior fue de exterminio. No fue ni de negociación. No intentó ser de integración.<br /><br />El que intentó una interpretación integradora de la relación entre Buenos Aires y las Provincias fue Juan Bautista Alberdi, cuando era ministro de relaciones exteriores de Urquiza. Pero Urquiza… He aquí el personaje esencial de la derrota del Federalismo en la Argentina. De la frustración del sentido lateral que los caudillos federales pudieron haberle dado a nuestra historia con ese sentido lateral… Empobreciéndose terriblemente, por no contar con todo lo que ese caudillaje del interior, podía entregarle a la vitalidad y a la riqueza de este País.<br /><br />Pero no es así como ocurren las cosas, porque Urquiza, en la batalla de Pavón, que es una batalla decisiva, se retira, se retira cuando tenía la batalla ganada. Entonces, Felipe Varela, López Jordán le dicen: “General, tenemos quinientos jinetes que si atacan el flanco de Mitre, los derrotamos”. No, no, no, dice Urquiza, nos volvemos. Y le deja la batalla a Mitre. Al dejarle la batalla a Mitre, Mitre –controlado Urquiza- se siente dueño de todo el País. Y desde Buenos Aires, decide iniciar lo que él llama una “Guerra de policía”. ¿Qué es una guerra de policía? Una guerra de policía consiste en no considerar al enemigo como parte de las leyes de la guerra. Ustedes saben que la guerra tiene ciertas leyes que intentan tornarla más humanitaria. Estem, esas leyes en general no han servido para nada, porque el único sentido de la guerra es…Von Clausewitz a dicho que: “Cualquier sentimiento de humanidad o de piedad os hará más débil frente a un enemigo que no lo tenga”.<br /><br />Entonces, Mitre dice: Guerra de policía. O sea, vamos a considerar salteadores a todas las montoneras federales que encontremos en el interior. ¿Qué es lo que pasa? Hay un arrasamiento total de las montoneras gauchas, que tiene su expresión principal cuando el mayor Irrazábal le clava una lanza a Ángel Vicente Peñaloza. Le cortan la cabeza. Y la clavan en una pica en la Plaza de Olta. La Plaza de Olta es hoy llamada: La plaza del federalismo. Y Ángel Vicente Peñaloza es uno de los caudillos que el interior de la Argentina, desconocido por Buenos Aires, es uno de los caudillos más queridos en el interior del país, que ha sido un territorio derrotado.<br /><br />Mitre escribe frases terribles, por ejemplo: “Si Sandes mata gente…” (Ambrosio Sandes)… “Si Sandes mata gente, déjenlo. Es un mal necesario”.<br /><br />Esta es una frase que Mariano Grondona va a escribir en un texto que se llama “Meditación del elegido”, en diciembre de 1974, en su revista “Carta política”, a propósito de López Rega… dónde dice: “López Rega está haciendo lo que hay que hacer, déjenlo, alguien tiene que hacer esa tarea”.<br /><br />Lo mismo dice Mitre de Ambrosio Sandes: “Si Sandes mata gente, déjenlo, es un mal necesario”.<br /><br />Entonces, Sarmiento, cuando el Chacho es derrotado, escribe una vida del Chacho. En esa vida del Chacho, Sarmiento, explicita toda su teoría de, el aniquilamiento de las montoneras gauchas, considerándolas fuera de las leyes de la guerra. A esta vida del Chacho, le responde, le responde el general José Hernández con un texto que también se llama Vida del Chacho, y que comienza diciendo: “Los salvajes unitarios están de fiesta”. Ustedes observen lo interesante, este lenguaje que utiliza José Hernández ¿No?, es el mismo lenguaje con que los de Buenos Aires se dirigen a los Federales. Porque los trata como bárbaros. O, con que Hernández trata a los porteños es el de barbarie. Los porteños son Bárbaros. Son Bárbaros porque han matado al más grande de los caudillos de el Interior. Es decir, el partido que evoca la civilización y el progreso, es un partido de asesinos, dice Hernández, porque han matado cobardemente a este hombre, ya casi viejo, y bueno… y le han cortado la cabeza… etc, etc, etc.<br /><br />Entonces, Hernández, José Hernández, en su texto La vida del Chacho… José Hernández, el autor del Martín Fierro, el que va a escribir el Martín Fierro, pero aquí es un Federal que está del lado de López Jordán, escribe: “¡Maldito! ¡Maldito! ¡Mil veces maldito sea el partido envenenado con crímenes, que hace de la República Argentina el teatro de sus sangrientos horrores!”. Es una prosa violenta. Es una prosa agresiva. Es una prosa que es una bofetada en la cara de la ciudad puerto orgullosa, que se cree depositaria de la cultura. No, dice José Hernández, Malditos sean, mil veces malditos, porque ustedes, ustedes son asesinos.<br /><br />Durísimo. Durísimo.<br /><br /><br /><strong>4- Buenos Aires y la razón occidental</strong><br /><br />Todo esto que estamos diciendo puede ser resumido en ideas fundamentales.<br />Acá hay pensamiento. Este es el pensamiento nacional.<br /><br />¿Cuál es el pensamiento de Buenos Aires? El pensamiento de Buenos Aires es el pensamiento de la razón ilustrada europea. Europa considera que expandiéndose, expande los valores de la civilización occidental. Buenos Aires considera que ella, en tanto ciudad ilustrada, expresa esos valores de la civilización occidental, expresa la cultura, expresa la filosofía occidental, es decir, aquella que hace de la cultura el ser del hombre. El hombre es hombre porque se hace a través de la cultura. Pero, los que no se hacen a través de la cultura, son los bárbaros. Porque los bárbaros son la negación de la cultura. Y para matar a otro, hay que considerarlo ajeno a la cultura. Y ajeno a la cultura es, ajeno a la condición humana. De ahí que Mitre haya llamado Guerra de policía al exterminio de los gauchos. Pero aquí, aunque Mitre no lo supiera, se estaba basando en los grandes publicistas franceses. Y aún, se estaba basando en la crítica que hace Heidegger, a partir de su análisis de Descartes, del tecnocapitalismo. Heidegger dice: “El hombre ha olvidado al ser para entregarse al dominio de los entes”.<br /><br />Entonces, qué hace Buenos Aires. Lo que hace Buenos Aires es entregarse al dominio de los entes.<br /><br />Y hay un discurso de Mitre, excepcional, sobre el capital británico. Y lo dice en inglés. Y termina diciendo, termina diciendo: “Brindo, brindo por la fecunda unión entre el capital británico y el esfuerzo argentino”.<br /><br />Entonces, esta unión entre esa Inglaterra, taller del mundo, Francia, centro cultural del mundo, y Buenos Aires, centro cultural y económico que incorpora a nuestro país las ideas europeas, es todo un gran movimiento de una misma Razón, que es la Razón Occidental que se va expandiendo. Y en la medida en que se expande incorpora a los pueblos bárbaros a la civilización. Esta es la filosofía que late detrás de todo esto.<br /><br />También en un texto como Amalia de José Mármol, de 1851, que es un texto muy interesante, hay toda una concepción filosófica que Mármol toma sobre todo de Sarmiento –Mármol había leído muy atentamente a Sarmiento- Pero Amalia es una novela muy apasionante ¿No? Si uno la lee como una novela se entretiene mucho, porque están los malos, que son los mazorqueros y están los buenos, que son los unitarios, finos, delicados, de tez blanca, según como dice Mármol: El ideal romántico del siglo. Amalia es una novela que muestra el enfrentamiento entre las clases altas y la persecución a que Rosas somete a las clases privilegiadas. ¿Cómo los somete Rosas? Los somete por medio de, darle importancia a clases como los gauchos, los negros, e incluso los indios, pese a que Rosas hizo una exclusión punitiva contra los indios… Pero, lo que no toleran las clases altas es la importancia que los negros cobran dentro del esquema político rosista. Y los negros eran los sirvientes. Sirvientes, así, sin vueltas… Los sirvientes que estaban en las castas de las familias adineradas. Y estos sirvientes eran delatores. Eran delatores. Entonces, las clases adineradas, las clases altas, le tenían miedo a estos negros, porque eran los negros del Restaurador de las leyes, y fácilmente delataban a las familias de bien, a las familias de alcurnia, a las familias patrióticas, familias que representaban el avance de la civilización en la Argentina. Pero Rosas, Rosas para esta gente, era un populista. Un populista. Ustedes saben que las clases altas odian a los populistas, porque, claro, odian al pueblo. Y lo que hacen los populistas es mezclarse con el pueblo. Pero contra Rosas, por supuesto, se subleva la gente de el partido Unitario, que son los que habían hecho el Salón literario y emigran hacia Montevideo.<br /><br />Caído Rosas, cuando Urquiza derrota a Rosas en la batalla de Caseros… Y Rosas huye…<br /><br />Qué notable esto ¿No? Los dos grandes caudillos populistas de la Argentina huyeron en la batalla final. Rosas huye de Caseros hacia Inglaterra. Y Perón huye, en la famosa Cañonera, hacia el Paraguay.<br /><br />Bueno… Después de la caída de Rosas los Unitarios se adueñan de Buenos Aires. Y se inicia el periodo que se llama “De la organización nacional”. En ese período, Buenos Aires va a tratar de parecerse a Europa, porque Europa es el camino de la civilización. El tren de la historia.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-39606211343807500672010-05-06T04:31:00.002-03:002010-05-06T07:20:43.237-03:00Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo" - Pensar la Derecha - Primera ParteEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por José Pablo Feinmann en el Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo", realizado durante el año 2009 en el Centro Armenio de Buenos Aires.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Pensar La Derecha. Parte I </strong><br /><br /><br /><br /><br /><strong>(Presentación/Introducción)</strong><br /><br /><br />¿Por dónde empezar a pensar la Derecha? Podríamos pensar en sus diferencias con la Izquierda.<br />¿Cuál es la diferencia entre llorar mártires y honrar guerreros? Vamos a revisar el origen de estos términos. La Revolución Francesa, los Jacobinos, Robespierre, Danton, Saint-Just. El terror que se devora a si mismo, la guillotina, las cabezas que se cortan y que ya no se cuentan.<br />Pensaremos la relación entre Derecha y Liberalismo Económico. ¿Cómo surge el Libre Cambio? Veremos qué nos dice la derogación de la llamada Ley del Hambre.<br />No podemos pensar la Derecha sin pensar en la falacia de la mano invisible.<br />¿Qué significa el rechazo a la intervención del Estado en la Economía? ¿Por qué no prospera la Derecha Nacionalista en Argentina?<br />Tenemos que pensar el Golpe de Uriburu, Lugones y La Hora De La Espada. Ibarguren y la figura de Rosas. La restauración de las leyes, la picana, el fusilamiento de Di Giovanni.<br />Tenemos que pensar por qué, con excepción de la década Menemista, la Derecha Liberal en Argentina no pudo imponer su plan económico junto con la democracia. ¿Hay aquí una contradicción insuperable?<br /><br /><br /><strong>(Conferencia)</strong><br /><br /><br />Buenas, ¿Qué tal? Buenas.<br /><br />Emm…<br />La gran diferencia o una de las grandes diferencias entre la Izquierda y la Derecha son, radican en las dos definiciones que voy a dar.<br />La Izquierda, en general, vive llorando a sus mártires. La Derecha vive honrando a sus guerreros, asesinos todos, a los que levanta estatuas, y a los que llama próceres o patriotas, según la presentabilidad que tengan.<br />La Izquierda vive de la memoria de los caídos por la causa. Hace un culto del entregar la vida, que el momento más glorioso en la vida de un militante es aquel en que entrega esa vida.<br />Por ejemplo, cuando la Triple A mata a Ortega Peña, las columnas de Montoneros al día siguiente, y del ERP también, desfilan bajo la consigna de, “Vea, vea, vea, que cosa más bonita, Ortega dio la vida por la patria Socialista”. Lo cual había que cuestionar, ante todo, si era bonita la cosa. Pero la Izquierda tiene esa concepción: Dar la vida por la causa. Es que está tan acostumbrada a que maten a sus militantes, porque la Derecha es muy poderosa, es muy poderosa…<br />La Derecha sabe que tiene derecho a tener el Estado, a tener las armas, a dictar las leyes, a instaurar las prisiones, por seguir Foucault, a instaurar los manicomios. Pero sobre todo, a tener las armas, a tener el poder del Estado, y a dictar las leyes. En este sentido la Derecha honra más a sus guerreros que a sus víctimas, porque… no tiene tantas víctimas.<br />Lo que la Derecha piensa es que, el orden natural de las cosas debe ser el orden que ella impone a las cosas. Que toda alteración de ese orden es anarquismo, acratismo, subversión, revolución… palabras malditas por las cuales se suele tomar brutalmente la vida de quienes se levantan en nombre de esas causas.<br />Los términos Izquierda y Derecha nacen en la Revolución Francesa, y la Izquierda nace por el Club de los Jacobinos, que llevaba este nombre porque se reunían en un monasterio, que era el monasterio de los Jacobinos, y el Jacobinismo es el ala más extrema de la Revolución Francesa. En este sentido es su ala izquierda. Se oponen a los Girondinos, que eran más su ala derecha. Pero el Jacobinismo era su ala izquierda burguesa, eh. Porque tenemos que la Revolución Francesa es un Revolución Burguesa, una revolución brillante, realmente, muy bien hecha. Es cierto que participan las clases bajas, porque digamos, tanto la burguesía revolucionaria como las clases bajas, padecían el orden monárquico de Luís XVI y María Antonieta.<br />Basados en la Revolución Francesa, un joven filósofo alemán, en 1844, comienza a escribir sus primeros textos, sus manuscritos económicos filosóficos, y una critica a la filosofía del derecho de Hegel, y este es Marx. Marx expresa al surgente proletariado.<br />Pero el aspecto fundamental que tiene la Derecha es el del Liberalismo Económico. El Liberalismo Económico surge en Gran Bretaña con la derogación de la Ley de Cereales, que es dictada en 1815.<br />¿Por qué dictan la Ley de Cereales? Porque esa Ley de Cereales, consigue, la aristocracia cerealera británica, consigue que se dicte la ley de cereales que grava los productos de importación de los territorios externos. Al gravarlos la aristocracia cerealera británica puede vender sus productos primarios al precio que quiera, porque al gravar con aranceles impositivos los que vienen de afuera, los deja fuera de competencia. Entonces vende los suyos a precios muy elevados.<br />La burguesía industrial británica… ¿Me van siguiendo en esto? -porque este es el surgimiento del Liberalismo Económico más esencial de la Derecha Argentina- La burguesía industrial británica dice: “No, no, no, nosotros no vamos a comprar los cereales de los aristócratas de nuestros campos, que nos los venden tan caros. Lo que tenemos que hacer es derogar esa ley que grava a los productos primarios de importación. Al derogar esa ley vamos a conseguir que entren muy baratos. Y si entran muy baratos los productos cerealeros, el trigo, vamos a poder hacer pan barato para nuestros proletarios. Si hacemos pan barato para nuestros proletarios nuestra ganancia se va a duplicar o se va a triplicar”. Porque lo que cuesta un Proletario cuesta exactamente aquello que sale mantenerlo en vida. Ese es el valor de un Proletario, y ese es el salario que se le da. El salario que se le da es exactamente aquello que sale mantener en vida al Proletario, nada más. El Proletario puede vivir con el salario, y nada más. Va a seguir siempre siendo un Proletario. El Capitalista con lo que el Proletario trabaja de más, porque el Proletario durante ciertas horas cubre la cuota del salario que se le paga, pero trabaja más horas. Esta es la Plusvalía. Aquí lo que produce, lo produce ya para el patrón. “El Capital”, tomo primero.<br />Entonces, la Plusvalía es la herramienta económica que hace a la riqueza de la Derecha. La Derecha es el Capitalismo, el Capitalista es la Derecha. El obrero es la Izquierda porque es el explotado. En general la Izquierda va ir adoptando para sí el papel de la víctima, del explotado, del hambriento, del expulsado, del que tiene menos derechos.<br />Y entonces ocurre así: El capitalista contrata un obrero y le paga un salario. Ese salario, digamos, es de $ 40. Porque con $ 40 ese obrero puede comprar todo lo necesario para vivir. Entonces le paga $ 40.<br />Pero ocurre que, en las horas en que ese obrero trabaja en la fábrica del Capitalista, produce más que $ 40, produce $ 90. Entonces hay $ 50 con los que se queda el Capitalista. Este es el Plusvalor o la Plusvalía que el obrero genera para el Capitalista. De esta Plusvalía el Capitalista va a decir que él la merece, porque con esta Plusvalía él compra nuevas máquinas, mejora la calidad, puede poner otra fábrica y dar más trabajo, porque los patrones, que son la Derecha, siempre van a decir que ellos son los que le hacen un gran favor a aquellos a quienes emplean. “Nosotros somos creadores de fuentes de trabajo. Ustedes son los que tienen que venir a trabajar a nuestras fábricas”. “Nosotros creamos las fuentes de trabajo. Ustedes tienen que venir a trabajar. Sin nosotros ustedes no tendrían trabajo. Fíjense todo lo que tienen que agradecernos a nosotros, a nuestro esfuerzo, a nuestra laboriosidad, a nuestra imaginación”.<br />Entonces, el Capitalista está seguro de hacerle un gran favor al obrero. Le da trabajo para que mantenga a su familia. “Somos muy, muy generosos”.<br /><br />En el Capítulo 24 del Capital, Marx también dibuja la figura del Capitalista y el Obrero, la Derecha y la Izquierda. Y dice: “Hay una leyenda que dice, ¿Cómo se formó el capital originario? Porque hagamos la pregunta, ¿Los capitalistas siempre tuvieron el capital? O sea, que hay un capital originario que el Capitalista de algún lado lo debe haber sacado”.<br />¿Qué contestan los ideólogos del Capitalismo? Dicen, bueno, en los orígenes -una especie de respuesta bíblica- en los orígenes había una pandilla de holgazanes que no hacían nada. Este es el cuento del chanchito práctico, más o menos, de Walt Disney, ¿Si? Es el cuento del Capitalismo. Es ese… que no hacían nada, se divertían, como los dos chanchitos, los otros dos chanchitos, se divertían, la pasaban bien. Y había otra clase que trabajaba, trabajaba e iba juntando dinero.<br />En determinado momento esa clase tuvo el suficiente dinero como para contratar a los holgazanes. Y los holgazanes se dieron cuenta de que les convenía trabajar para los patrones porque necesitaban dinero, necesitaban vivir y ya no podían seguir holgando porque se había acabado la fiesta. Así es como nace el capital originario, dicen. Es decir, nace con una clase laboriosa y con una clase no laboriosa. Y la clase laboriosa acumula el capital como para contratar a la clase no laboriosa y hacerla trabajar para ella.<br /><br />Bueno, todo el capítulo 24, que es un gran capítulo de El Capital, un genial capítulo, demuestra que no. Que el origen del capital es el saqueo de las colonias. Que el origen del capital, repito, es el saqueo de las colonias. Y Marx dice: “El capital viene al mundo chorreando lodo y sangre”.<br />¿Por qué chorrea lodo y sangre? Porque el Capitalismo nace en 1492 cuando Colón viene a estas tierras. O sea que nosotros hemos hecho posible el Capitalismo. No vamos a tener perdón nunca por eso. Perdón de nadie, ni de dios ni del demonio. Pero cuando viene acá ese hombre, Cristóbal Colón, que llega, mira el cielo, bueno, esa mentira... Colón viene dominado por la ambición del oro, ¿No? Por supuesto, como vinieron todos los otros, y bueno, efectivamente ahí comienza y también Marx dice: “La caza de negros en África, la conquista de Asia, de la India, de China”. Son todos los elementos idílicos, dice Marx, elementos idílicos del surgimiento del capitalismo. Esa es la acumulación originaria del capital: las barras de oro de América.<br /><br />Entonces, esta Derecha Capitalista en Inglaterra hace la industria. Pero claro, la industria en determinado momento crece mucho en Manchester y Liverpool, y los capitalistas se ponen nerviosos, porque tienen a estos vagos que son los aristócratas cerealeros, que vienen de la abundancia fácil, de la acumulación de granos, y que les cobran muy caro los granos, a ellos, que son los industrialistas. Entonces dicen: “No, hay que derogar esa ley”. Y muy hábilmente convencen a los proletarios y les dicen: “Únanse a nosotros y deroguemos esa ley”, y la llaman la Ley del Hambre, la Ley del Hambre. Porque al no permitir entrar materias primas de las colonias, esa ley es la del hambre, porque están condenados a comprar materias primas caras. Y entonces hacer un pan caro para los proletarios. O sea, entonces, le pueden pagar menos. Y sobre todo, ellos ganan menos, porque tienen que pagar con una mercadería que les sale cara.<br />Entonces Adam Smith dice una de sus frases geniales, dice: “Siempre será buen principio de todo padre de familia no fabricar en casa lo que puede conseguir más barato afuera”. Entonces los burgueses industriales que eran adiestrados, ideologizados por Adam Smith, nada menos, el autor de La Riqueza de las Naciones, entienden que hay que destruir la Ley del Hambre. Efectivamente, la destruyen, ¿Y qué nace allí? El Libre cambio, el Libre Cambio. Porque la Ley del Hambre, la ley que prohibía importar materias primas del exterior, era una ley proteccionista impuesta por el estado en beneficio de los Land Longs. Entonces ahora esa ley ha sido derogada y el Mercado es libre.<br />El Mercado Libre es una de las grandes banderas de la Derecha.<br />No obstante, todo país capitalista, dice Marx, que quiera desarrollar la industria debe adoptar el sistema proteccionista, en Europa. Aquí no lo hicieron, no lo hicieron… debieron hacerlo… ¿Por qué? Porque aplicar el sistema proteccionista, ¿Qué quiere decir? “No, las máquinas las vamos a hacer nosotros. Si las importamos, si se las compramos a ustedes, vamos a tener algunas máquinas, pero vamos a vivir toda la vida comprándoselas a ustedes. Tenemos que aprender a fabricarlas. Y para fabricarlas en casa tenemos que establecer leyes proteccionistas que impidan la entrada de las máquinas de ustedes, de los ingleses, por ejemplo, porque si entran las máquinas de ustedes, que son más baratas que las que podemos hacer aquí, no va a surgir la industria nacional”.<br />Esto es lo que intentó hacer Perón con el IAPI y las leyes protectoras.<br />Pero en Alemania, que es un país que llega tardíamente a la unidad nacional, establecen leyes protectoras. Entonces ahí con la genialidad de Bismarck, por supuesto, Alemania llega en poco tiempo a ser una potencia industrial con las leyes protectoras. Después va a pedir el libre cambio, lógico. Pero que los otros, que los otros sean los que abran sus mercados. Porque ¿Qué va a decir Inglaterra? “Ahora a través del libre cambio nosotros importamos trigo barato de las colonias. Sobre todo de esa colonia del sur… que alguna vez tuvimos la imprudencia, la necedad de tratar de conquistarlas, y que se revelaron heroicamente. No, no hagamos más esa idiotez. Las vamos a conquistar por medio de la economía. Además necesitamos que produzcan sus materias primas. Entonces dejémoslos que tengan su gobierno, su bandera, si himno, su ejército. ¿Para qué nos vamos a gastar en eso nosotros? Que produzcan sus productos primarios para nosotros. Los vamos a recibir más baratos que los productos primarios que nos daban nuestros terratenientes, que ahora vamos a ver como se arreglan. Pero eso no nos importa porque Inglaterra tiene que ser el taller del mundo, como dice Adam Smith. Inglaterra tiene que producir maquinarias, mercancías, manufacturas para todo el mundo, y recibir los productos primarios de afuera”.<br /><br />Entonces aquí, la Derecha, es Liberal, es Liberal. Y es libre cambista. Y propone la idea del Mercado Libre. El Mercado Libre es aquel en cual todos compiten, todos compiten libremente.<br />Lo que ocurre es que Adam Smith dice que el Mercado Libre siempre va a ser libre y siempre va a ser equitativo, porque hay una mano invisible, dice… es un concepto que Smith usa uno o dos veces, pero lo usa, hay una mano invisible que siempre regula el mercado…<br />Nadie la vio nunca esa mano invisible.<br />No la vio nadie esa mano invisible.<br />Yo creo más en la mano de dios de Maradona que en la mano invisible, por supuesto, pero la cosa es así.<br />El Mercado se regula por sí mismo, o sea que el estado, dice la Derecha, el estado no debe intervenir en el Mercado. Cuando el Estado interviene en el Mercado eso es Intervencionismo Estatal. El Intervencionismo Estatal entorpece el desarrollo natural del Mercado, al Mercado hay que dejarlo libre y esto es una gran falacia de la Derecha. Porque el Mercado librado a su propia dinámica tiende a monopolizarse, tiende a los monopolios y los monopolios a los oligopolios, que son los monopolios… que es la unión de los monopolios, forman oligopolios. Entonces tenemos así los distintos grupos. Los distintos grupos ya no expresan la libertad de mercado, sino que expresan la concentración de distintas fuerzas del mercado en un solo bloque. Ese bloque es muy poderoso y los otros bloquecitos ya no pueden competir con ellos.<br />Bueno, esta es la Derecha Liberal.<br /><br />Está la derecha nacionalista. ¿Cómo vamos? ¿Vamos bien? ¿Nos vamos… siguiendo? ¿Nos estamos comunicando? Jejeje ¿Sí? Bueno.<br />Está también… todavía no terminé con la Derecha Liberal, por supuesto, ¿No?<br />La Derecha Liberal ha tenido en el siglo XX argentino una contradicción terrible. La Derecha Liberal no puede imponer su plan económico junto con la democracia. Porque el plan económico de la Derecha Liberal es tremendamente antidemocrático. No distribuye la riqueza democráticamente. Entonces no puede conceder la democracia. Ha tenido siempre que imponerse con golpes de estado, salvo en la década Menemista.<br />Está entonces la Derecha Nacionalista, que es, digamos, es… la Derecha Nacionalista nace en 1930 con el golpe de Uriburu, que como ustedes saben no prospera mucho. El golpe de Uriburu no prospera mucho porque la Argentina ya era un país acostumbrado a tratar con Inglaterra. Inglaterra no era un país acostumbrado a tratar con regímenes fascistas, al contrario, era enemiga de los regímenes fascistas. En ese momento, el de Mussolini, cuando da el golpe Uriburu, y bueno, Primo de Rivera y ya se van insinuando las cosas en España y en Alemania el partido Nacional Socialista avanza vertiginosamente.<br />Entonces, digamos que, Uriburu no puede cambiar la ruta tradicional de la Argentina. Es Inglaterra la que compra nuestros granos y nuestras carnes. De modo que en poco tiempo es otra vez la tradicional oligarquía ganadera la que toma el poder a través del General Agustín P. Justo.<br />Ahora, junto con Uriburu asumen algunos ministros que son grandes teóricos de la Derecha Argentina. Uriburu, Uriburu viene a reemplazar al flojo de Hipólito Yrigoyen. A Hipólito Yrigoyen le hacen una campaña que consiste en decir que es un corrupto, que es un viejo y verde, que ya no razona bien. Le dicen El Peludo. El diario Crítica, de Natalio Botana, personaje bastante sinuoso, emprende una campaña para tirarlo abajo, y comienza lo típico de un golpe de estado, ¿No? Una campaña de rumores tremenda sobre la corrupción del régimen, la ineficacia del régimen, la falsa democracia del régimen, la debilidad del viejo Yrigoyen que ya nada controla, que vive encerrado en la Casa Rosada. En su lugar, les debo haber contado, que a la gente que espera a Yrigoyen, el lugar lo llaman La Amansadora, y dicen que una mujer esperó tanto que dio a luz esperando a Yrigoyen. También se dice que Yrigoyen es un obseso sexual, que no atiende a la gente porque está con jovencitas adentro de su despacho. No hay cosa que no se diga de Yrigoyen, hasta que, bueno, deciden tirarlo. ¿Pero cuál es la figura por la que hay que reemplazar a Yrigoyen? Más o menos es el mismo esquema de Illia. Illia era también El Viejo, el deteriorado, el lento, le tiran las tortugas en Plaza de Mayo, y todos los lúcidos muchachos de la revista Primera Plana quieren un gobierno dinámico que tenga la suficiente polenta como para enfrentarse al peronismo, frenar al peronismo, terminar con el peronismo, no como el viejo Illia que no va a poder terminar con nada.<br />Entonces son todos golpistas, todos quieren tirarlo a Illia porque Illia es un viejo que no sirve para nada.<br />Entonces viene el macho de Onganía y la revista Así que editaba Héctor Ricardo García… es notable la penetración de los medios populares de García, ¿No? Crónica, Así, Ahora,…. y muy leído por los sectores populares.<br />Es notable cómo, digamos, la Derecha entra en los sectores populares con los medios apropiados, ¿No? Crónica es uno de esos medios. Mucho fútbol, mucha sangre, carreras, etc., etc., box.<br />Bien, entonces hace falta un macho, y viene esta especie de franco nativo, que es el General Juan Carlos Onganía.<br />Yrigoyen renuncia en La Plata. Yo tengo un facsimil de la renuncia de Yrigoyen… ¡Es penosísima! Tiene una sola línea escrita en una máquina de escribir horrenda, dice: “Renuncio a mi cargo de Presidente de la República” y abajo, firma Yrigoyen. Triste final, ¿No? Después le hicieron un entierro así, tipo Alfonsín. Pero claro, el entierro de Alfonsín tuvo una finalidad política, ¿No? El de Yrigoyen… no. Descubrieron que… que lo querían mucho a Yrigoyen.<br />Ahora, bien, Uriburu entonces se adueña de la Casa Rosada con sus cadetes y aparecen todos los machos, todos los duros, ¿No? Leopoldo Lugones, Carlos Ibarguren, el hijo de Leopoldo Lugones, el que inventó la picana eléctrica, y Leopoldo Lugones había sido el ideólogo de esta revolución, porque en 1924 en Ayacucho, Perú, en el centenario de la batalla de Ayacucho, ahí es donde dice el famoso discurso de la Hora de la Espada.<br /><br />Entonces, observemos esto. Las líneas históricas en Argentina. Muy bien, lo echan a Yrigoyen, ¿A quién hay que poner? ¡Un hombre fuerte! ¡Acá las pelotas deslumbran a los argentinos!, ¿No? ¡Hay que hacer la política con tipos con pelotas, carajo! Entonces Yrigoyen, como Illia, dos flojos. Entonces lo rajan a Yrigoyen, patada en el culo, y lo mandan a Martín García donde el pobre viejo está ahí, bueno…<br />Hay que poner, ¿A quién? A Don Juan Manuel de Rosas. A ese hay que ponerlo en el poder. A un macho, a un macho como Rosas, a un estanciero fuerte, que resumía en sí las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, que tenía a todo el país sometido a su mano de hierro, que los había cagado a palos a los Unitarios con la Mazorca, y los Unitarios habían tenido que huir a Montevideo. Hace falta un caudillo, un caudillo, y el referente en la historia ya no es Mitre, Sarmiento o Roca, no. Es Rosas. Y viene Uriburu, Uriburu pretende ser el restaurador de las leyes, el hombre duro. Y efectivamente es duro, porque la picana se aplica desmedidamente, ¿No?<br />Incluso Di Giovanni que le ponía bombas a Yrigoyen, e Yrigoyen no lo agarraba… no es que no lo quisiera agarrar, Yrigoyen no lo agarraba porque, bueno, en el fondo no era Uriburu. Pero di Giovanni no se daba cuenta de ello. Entonces apenas asume Uriburu, sigue poniendo bombas como siempre, pero Uriburu lo agarra. Lo agarra y lo fusila. Di Giovanni muere con gran coraje y hay un enorme espectáculo en la ciudad de Buenos Aires, “¡Van a fusilar a Di Giovanni!”. Hay incluso un tipo que dice que es un gran actor, que él va a representar a Di Giovanni en una obra de teatro que está preparando, que lo dejen entrar para ver la muerte de Di Giovanni de cerca. Esta es una de las cosas más patéticas que ocurren durante el fusilamiento de Di Giovanni, que efectivamente, no pide venda en los ojos…<br /><br />Estem, emm... breve, breve digresión. Hay una película genial de Josef von Sternberg con Marlene Dietrich, que ella hace una especie de Mata Hari. Y, estem, bellísima, y hasta con un sobrero la matan, la van a matar. Y ella se pone contra la pared, se prepara el pelotón de fusilamiento y el teniente que tiene que dar la orden va a ofrecerle una… un pañuelo, una venda, ¿No? para que… muy lindo el pañuelo, ¿No? para que se tape los ojos. Cuando se lo ofrece, ella lo mira así, lo agarra, y le seca las lágrimas al teniente. Y se va.<br />¿No es genial eso? ¡Es genial, es genial! Nadie esperaba eso, creo.<br /><br />Bueno, ¿corte acá? Podríamos cortar, ¿no?<br />¡Que escena, en serio! ¡Que talento! ¿Pero esperaban eso? Nadie…<br />¡Yo me caí de culo cuando vi eso! ¡Que lo tiró! Uno dice, ¿Aceptará o no la venda ella? Pero no solo no la acepta, ¡Le seca las lágrimas al pibe que estaba llorando!, que estaba llorando porque iban a matar a semejante mujer, a Marlene Dietrich iban a matar, ¿no?<br /><br />Bueno, un pequeño descanso. En seguida vuelvo.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-81752013940048500942010-04-30T03:00:00.002-03:002010-04-30T03:18:32.922-03:00Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 5- Esteban Echeverría: El MataderoEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 5: Esteban Echeverría: “El Matadero”<br /></strong><br /><br /><br />Esteban Echeverría nace en Buenos Aires en septiembre de 1805. Realiza sus estudios primarios en la escuela de San Telmo y luego ingresa en el de departamento de estudios preparatorios de la Universidad de Buenos Aires. En 1825 parte hacia Europa. En París asiste al colegio El Ateneo y toma cursos de dibujo, guitarra, historia, economía y política. Allí entra en contacto con el Romanticismo y se conmueve con la obra de Goethe, Shiller y Byron. En París comienza a escribir sus primeros poemas. En 1830 regresa a Buenos Aires y comienza a publicar sus trabajos. A partir de 1835 participa del Salón Literario. Y en 1838 funda, junto a Alberdi y Juan María Gutiérrez, la Asociación de la Joven Generación Argentina. Enfrentado al régimen rosista se exilia en 1840 en Uruguay. Muere el 19 de enero de 1851 en Montevideo. El Matadero es publicado recién, en 1874, por Juan María Gutiérrez en las Obras Completas de Esteban Echeverría.<br /><br /><br /><br /><strong>1- La Civilización pierde sus pasos </strong><br /><br />En 1835 Don Juan Manuel de Rosas asume como gobernador de la Provincia de Buenos Aires y, asume también, como el vengador de Juan Facundo Quiroga, que había sido asesinado en Barranca Yaco. A Facundo Quiroga, le encuentran, ensangrentados entre sus ropas, el que es el documento político más importante, quizás, de Don Juan Manuel de Rosas, que es la carta de la hacienda de Figueroa, que es una hacienda en la cual Rosas y Facundo se despiden, y desde ahí Rosas le escribe la carta.<br /><br />En 1835, lo que estaba pasando en Buenos Aires, en el ámbito intelectual, era que se había creado en la Librería de Marcos Sastre, un Salón Literario. Este Salón Literario es quizá, nuestra primera generación de intelectuales, ¿No?, de hombres ligados a la cultura, a la elite cultural, cuya cabeza hegemónica es Esteban Echeverría, que había viajado a Francia y que había vuelto de París con todas las últimas novedades de la cultura francesa –más o menos como sigue ocurriendo en algún modo, en el campo filosófico actualmente, que estamos todos muy al tanto de lo que piensa el último francesito de moda-.<br /><br />Pero bueno… Ahí llega Echeverría y en el Salón Literario se reúnen: Echeverría, Juan Bautista Alberdi, José María Gutiérrez, Marcos Sastre. Y… me importa decir algo sobre Juan Bautista Alberdi: No hay que recuperar solamente al Alberdi de las “Bases” y de “El crimen de la guerra”. Está el Alberdi del “Fragmento preliminar al estudio del derecho”, en el cual Alberdi le ofrece a Rosas –notable- le ofrece a Rosas ser su ideólogo. Es el primer gran desajuste entre un intelectual y un líder de masas. Rosas no lee a Alberdi. Y Alberdi termina exiliándose en Montevideo.<br /><br />El que es realmente agresivo con Rosas, es Esteban Echeverría.<br />Echeverría, que había publicado “La cautiva”, escribe un cuento de una inusual brutalidad. Que, recién en 1874, Juan María Gutiérrez, en las Obras Completas de Echeverría, habrá de publicar. Pero Echeverría lo escribe entre 1835 y 1840, y el cuento se llama “El Matadero” y trata de ser, por supuesto, un cuento propagandístico, un cuento militante, un cuento para herir a la tiranía de Rosas –que así era considerado el gobierno de Rosas por los Unitarios que se habían exiliado en Montevideo-. El texto de Echeverría, por supuesto, es trasladado, va de mano en mano entre amigos, porque no se puede publicar, y no se puede publicar porque es demasiado terrible. Quizás por eso, Echeverría cargó tanto las tintas. Porque era un texto secreto para leer entre exiliados.<br /><br />Lo que narra el cuento es el cuento perfecto de la diferencia entre los Civilizados y los Bárbaros. El cuento se llama El Matadero porque ocurre en el matadero, donde Echeverría hace una descripción de la gente que trabaja en el matadero, que es la gente del rosismo, la gente que adhiere a la figura de “El restaurador de las leyes” –que así se le decía a Rosas- y… la descripción que hace Echeverría de esta gente es de un desdén, de un rasismo, de un clasismo impresionante. Digamos, pocas veces se ha visto considerar a la clase plebeya, digamos, como a una clase ligada e identificada con la animalidad. Son animales. Es decir, carnean animales y a la vez ellos son animales. Los faenadores del Matadero son también reses, como lo son las reses que ellos carnean. Andan en charcos de barro, andan entre sangre… estemm, bueno, es un horror el cuadro que traza Echeverría.<br /><br />En contraste con esto, en brutal contraste con esto, viene un hombre de la cultura, un hombre de la Civilización, un hombre de la Racionalidad. Este hombre es un joven Unitario que ha tenido la desgracia de extraviar sus pasos, y de entrar en el matadero. El esquema que tenemos aquí es que: La Civilización pierde sus pasos y entra en la Barbarie. Este joven, que viene en silla inglesa, que viene muy elegantemente vestido, que tiene modales exquisitos porque es de la alta sociedad ¿No?, de la burguesía más alta o de la oligarquía más concentrada de Buenos Aires, un culto… Pierde sus pasos en el matadero y ahí es muy mal recibido. Es muy mal recibido porque todos los del matadero se dan cuenta que quién a llegado es evidentemente un Unitario.<br /><br /><br /><strong>2- La Violencia y la Condición Humana – La violencia y los absolutos </strong><br /><br />El cuento se llama “El Matadero” porque va ser, el matadero de las reses y el matadero del Unitario. Todo a manos de esta turba salvaje que son los hombres que adhieren a Don Juan Manuel de Rosas –el personaje odiado por los Unitarios y muy especialmente por Esteban Echeverría- . Entonces, el Unitario es visualizado por los hombres del matadero -Aquí ya se produce un encuentro brutal- lo ven, y ven que es un joven –que en realidad muchos ilustradores lo ilustran como que es el propio Echeverría- que viene montado en una cabalgadura de silla inglesa. La silla inglesa, para Sarmiento en el Facundo, va a ser muy importante, porque Sarmiento va a decir que: Si Lavalle hubiera hecho la campaña de 1840 en silla inglesa, la habría ganado. O sea, que estos elementos de la cultura europea son muy valorados por los hombres de la elite cultural de Buenos Aires. De modo que, este joven Unitario viene montado en silla inglesa. Y los del matadero, que están comandados por un siniestro personaje que se llama Matasiete, a penas lo ven venir en silla inglesa dicen: “Ahí viene un Unitario”. Ustedes noten la alegría que deben haber sentido los tipos del matadero cuando se les viene un Unitario… Se les viene un juego, se les viene un tipo con el cual se van a divertir mucho. El Unitario, como todo Unitario que se enfrenta con la “chusma”, ¿No?, es muy altanero. Y los desprecia con sus gestos, con sus miradas... qué quieren con él, cómo se atreven, cómo se le acercan. Y hay un juez en el matadero que, lo primero que le pregunta al Unitario es lo más visible para un Federal: ¿Por qué no trae usted la divisa punzó? La divisa punzó era un pedazo de género, punzó, que Rosas obligaba a que todo el mundo lo llevara ¿No? Como identificación de su adhesión a él, a Rosas. O sea que, había que llevar la divisa punzó. El Unitario, como era Unitario, es decir, como no adhería a Rosas, no llevaba la divisa punzó. Entonces lo que responde el Unitario es, también, tremendamente altanero: “Eso –la divisa punzó- es para ustedes. Yo soy un hombre libre. No la llevo”. O sea, lo que le está diciendo es: A mí nadie me impone llevar una divisa punzó porque yo soy un hombre libre. Y Matasiete, que sabe responder, le dice: Bueno, “Nosotros, a los libres la divisa punzó se la hacemos llevar a la fuerza”. Lo cual es una contundente respuesta ¿No? Digamos, al orgullo de la racionalidad iluminada oponerle la fuerza brutal de la barbarie. Esto es lo que plantea Echeverría.<br /><br />Matasiete y todos sus amigos son constantemente asimilados a la condición animal.<br /><br />Atención aquí: Como el proyecto Unitario era liquidar a todos estos gauchos bárbaros, es fundamental que no pertenezcan a la condición humana.<br /><br />Yo le voy a decir algo muy claro: Si usted quiere matar a alguien, lo va a matar más fácil, si considera que ese alguien no pertenece a la condición humana. Por ejemplo: Para Hitler, los judíos no pertenecían a la condición humana, porque pertenecían a una raza inferior. Hay una famosa declaración (no quiero entrar mucho en esto pero…) hay una famosa declaración del general Camps, jefe de la policía, durante la dictadura de Videla, en la Provincia de Buenos Aires, que dice: “Nosotros no matamos personas. Matamos subversivos”.<br /><br />Entonces, el hecho de que Echeverría describa a estos hombres como animales, está preparando, está preparando el terreno para una represión feroz que el Unitarismo de Buenos Aires va a llevar sobre las Provincias.<br /><br />Entre tanto, lo que hace Echeverría es mostrar la crueldad de los Federales.<br /><br />Atención aquí también: Siempre que en un texto se muestra la crueldad del enemigo, es porque se está preparando y justificando, la crueldad que uno, cuando esté en buenas condiciones, va a ejercer sobre ese enemigo.<br /><br />Entonces, a Echeverría le interesa muchísimo demostrar que los Federales son infinitamente crueles, porque luego ellos van a ser crueles con los Federales.<br /><br />Los Federales lo humillan al Unitario, lo vejan, lo desnudan… algo que él no quiere aceptar de ninguna manera… y antes de aceptar estas terribles humillaciones, se produce un hecho inesperado: El Unitario, revienta de sangre ¿No? Sus asesinos quedan sorprendidos por toda la sangre que tiene el Unitario y por cómo ha reventado, antes de que pudieran vejarlo más.<br /><br />Entonces, así termina el cuento, en medio de un baño de sangre. Y Echeverría que dice: “Esa es la Federación rosina y es en el matadero donde tiene su lugar”.<br /><br /><br /><strong>3- La Refalosa </strong><br /><br />Otro texto, absolutamente sangriento de la literatura argentina, que está muy unida a la historia argentina porque la literatura argentina se ha hecho, sobre todo en el siglo XIX, siguiendo o expresando a los hechos políticos de la argentina. Tanto es así que, hay muchos Unitarios que después de leer el Facundo de Sarmiento decían: “Ahora sabemos por qué luchamos”.<br /><br />El texto que voy a comentar, que es también tremendamente sanguinario, y que está en la línea de El Matadero, es: La Refalosa de Hilario Ascasubi. Es un poema gauchesco con la característica que, es un poema gauchesco escrito por un poeta Unitario.<br /><br />En El Matadero y en La Refalosa se va a basar un cuento de Adolfo Bioy Casares y Jorge Luís Borges, que escriben presumiblemente en Montevideo… Y que se llama “La fiesta del monstruo”. Es un cuento tremendamente antiperonista porque, justamente lo escriben porque ellos sienten que Perón es una encarnación de Rosas ¿No? De aquí, que se haya publicado, luego de la caída de Perón, el “Libro negro de la segunda tiranía”.<br /><br />Ascasubi toma la voz del mazorquero y, a través de lo que el mazorquero dice, Ascasubi va a mostrar la infinita crueldad de los hombres de la Mazorca. Lo que se le hace al martirizado es que, con el cuchillo –no quiero abundar demasiado en esto para no impresionarlos, pero bueno… la cosa es así… - con el cuchillo lo van cortando de a poco, pero el tipo está parado, y va sangrando, y cuando sangra mucho se crea a sus pies una especie de charco de sangre. Por eso se llama La Refalosa, porque él “resfala” en su propia sangre. Hay una estrofa de Ascasubi que dice: “Ahí es dónde empieza su “aflición” –su aflicción, pero es su “aflición”-. Esta estrofa, la ponen Borges y Bioy como acápite de “La fiesta del monstruo”.<br />Ascasubi escribe: Unitario que agarramos, lo amarramos, y por atrás lo agarran los compañeros que empiezan a jugar con él, a jugar cruelmente con él, porque se trata de matarlo, pero antes, de torturarlo. Entonces, esta es la crueldad que Ascasubi quiere mostrar en los mazorqueros. Y la cita que vamos a leer es la siguiente: “…con un puñal bien templao y afilao, que se llama el quita penas le atravesamos las venas del pescuezo…” Ustedes observen el hallazgo de llamar al puñal “el quita penas”. En verdad, un puñal bien puede ser llamado el quita penas porque una vez que te clavan un puñal en la garganta… se te van todas las penas, digamos… es la última pena. Vamos a otra cita: “…larga sangre que es un gusto, y del susto entra a revolver los ojos…” Larga sangre, “larga sangre” –la víctima-, “que es un gusto” –o sea que al mozorquero le gusta mucho eso de verlo largar sangre- “y del susto entra a revolver los ojos”. Esto es de una crueldad enorme ¿No?, la descripción de la pobre víctima que revuelve los ojos, en realidad no los revuelve, supongo, tanto del susto, sino de las heridas que está recibiendo.<br /><br />Cito de nuevo: “…de ahí se le cortan las orejas, barba, patilla y cejas –los Unitarios llevaban patillas- y pelao lo dejamos arrumbao, pa que engorde algún chancho o carancho…” Es horroroso. Realmente hay que admitir que el texto de Hilario Ascasubi es horroroso, porque pensar que a este pobre personaje al final lo tiran a los chanchos… es la descripción de una crueldad que mayor no puede ser.<br /><br />Ricardo Rojas, en su Historia de la Literatura Argentina, va a decir que no conoce un texto de mayor crueldad que La Refalosa que escribe Hilario Ascasubi.<br /><br />La Refalosa está escrita con tanta habilidad por Ascasubi, que en realidad, realmente sentimos que nos habla un degollador de la mazorca, porque describe con tanta precisión, con tanta habilidad, y con tanta crueldad, y con tanto gusto, y con tanto placer… esa masacre, esa tortura a la que se somete al Unitario, que solamente un cruel mazorquero puede matar así.<br /><br />Ahora, hagamos la pregunta: Si este hombre mata así, ¿Cómo deberá morir?, ¿Cómo se plantea matarlo cuando llegue la hora de la venganza?<br /><br /><br /><strong>4- El monstruo, la crueldad y los excluidos</strong><br /><br />“La Refalosa” es, y “El Matadero” también, es retomado por Bioy y Borges en el cuento “La fiesta del monstruo”. “La fiesta del monstruo” tiene el mismo esquema de “El Matadero”.<br /><br />Comienza en efecto, como dije, tiene como acápite la frase “Ahí comienza su aflición”, que pertenece a La Refalosa.<br />Se publica en Montevideo a pocos días de la caída de Perón. Lo publica Emir Rodríguez Monegal, que es un poeta uruguayo.<br />Y el cuento está estructurado así: Es un muchacho peronista que le cuenta a su novia, la Nelly, cómo le ha ido esa tarde, en que salió con sus amigos para dirigirse a la plaza, en la cual va a hablar el “monstruo”. El “monstruo” es, Juan Domingo Perón, que para Borges y Bioy es totalmente adecuado llamarlo el “monstruo”. Es decir, los muchachos peronistas van a la plaza a oír la palabra del monstruo. ¿Con quién se encuentran? Se encuentran, no con un Unitario, sino que se encuentran con un muchacho judío, porque el interés de Bioy y de Borges es decir que el peronismo es fascista, que el peronismo es nazismo. Entonces, ¿A quién le van a poner a la muchachada bruta y brutal peronista? A un sinagoga –como dicen ellos con cierta gracia- a un rusovita, a un miserable cuatro ojos –como dicen los muchachos de la pandilla peronista- Y le piden que salude al retrato del monstruo, que es el retrato de Perón. El muchacho judío, al que ellos siguen llamando quimicointas, rusovita, se niega a hacerlo, un poco como el Unitario de Echeverría ¿No? Que se niega a hacer las cosas que le piden los bárbaros del matadero… Y los muchachos peronistas, que son totalmente brutales, “brutos y brutales” en el cuento de Bioy y de Borges, comienzan a apedrearlo sin ninguna piedad… Y Borges y Bioy describen con gran crueldad, en el estilo de Echeverría y Ascasubi, cómo las piedras van desfigurando el rostro del muchacho judío, que iba con los libros, que no tenía –según dice el protagonista- la estampa del deportivo… Hasta que llegan a la descripción más cruel, de decir que: La sangre era un chorro negro, la sangre era un chorro negro… Y el protagonista dice: “Yo me calenté con la sangre”. Es decir, la sangre lo excita, el asesinato lo excita… Hasta que cae muerto. Cae muerto y le siguen tirando piedras, le siguen tirando piedras a un muerto. Y Borges y Bioy escriben una frase tremendamente dolorosa, porque dicen: “Le arrojábamos piedras que ya no le dolían”.<br />Ustedes agarran esto muy bien, supongo. Le arrojan piedras que ya no le duelen porque le arrojan piedras cuando ya está muerto. Hasta este punto llega la crueldad de estos jóvenes peronistas.<br /><br />Y aquí es donde uno vuelve a preguntarse lo que me vengo preguntando constantemente:<br /><br />Cuando se marca esta crueldad en el adversario, ¿No se está preparando la propia crueldad? ¿No es la justificación de la propia crueldad?<br /><br />Efectivamente, a partir de la llamada Revolución Libertadora, se ejerce una enorme crueldad sobre el movimiento peronista ¿No? Sobre todo, a partir del artículo 4.161, en el cual se impide nombrar a Perón, se hace desaparecer a Eva Perón… en fin… se masacra a 28 militantes en José León Suárez…<br /><br />Y la teoría del cuento es que, los adherentes a Perón eran monstruos manipulados, y que no eran humanos. Eran monstruos manipulados por otro monstruo, por “El monstruo”, y “El monstruo” es Perón.<br /><br />Los tres textos que nombré, están destinados a exhibir la extrema crueldad de los sectores populares. Pero ocurre que luego, los sectores no populares, los sectores del poder cuando deciden ejercer la represión sobre los sectores populares, son tan crueles como ellos han demostrado que son los sectores populares.<br /><br />Es decir, estos cuentos, quizás, estos relatos… deberíamos analizarlos como relatos destinados a justificar la venganza, destinados a justificar la violencia que el País de los cultos va a ejercer sobre el País de los excluidos y de los marginados.<br /><br />El cuento de Borges –yo quiero marcar claramente esto- no debe ser interpretado de ninguna manera como antiperonista ni como un poema peronista.<br /><br />Digamos que, desde “aquí”, con toda buena voluntad y apertura de corazón, propondríamos, propondríamos salir de una vez por todas de la antinomia peronismo-antiperonismo.<br /><br />Habría que pedirles a los antiperonistas que no se empobrezcan tanto odiando hasta tal extremo o despreciando hasta tal extremo a un movimiento político que tuvo una enorme riqueza e importancia en la Argentina.<br />Y a los peronistas, que no crean que representan naturalmente a la patria, a la soberanía, al pueblo… sino que los otros, los que no son peronistas, también representan algo esencial del País.<br />O sea que, debiéramos salir de esta antinomia, como debiéramos salir de muchas antinomias para poder vivir en una democracia plena, llena de conflictos, pero que respete fundamentalmente la identidad del otro.<br /><br />Bueno…Chau. Hasta luego.<br /><br /><br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-86279074300421710942010-04-23T06:02:00.002-03:002010-04-23T06:12:20.723-03:00Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo" - Pensar la Izquierda - Segunda ParteEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por José Pablo Feinmann en el Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo", realizado durante el año 2009 en el Centro Armenio de Buenos Aires.<br /><br /><br /><br /><strong>Pensar la Izquierda. Parte II</strong><br /><strong></strong><br /><br /><br /><strong>(Introducción/Presentación)</strong><br /><br /><br />Vamos a revisar la dialéctica en Marx. ¿Qué relación tiene con la idea de Sarmiento de abrir el Paraguay a cañonazos?<br />Veremos cuál es la trampa de la dialéctica. ¿Qué nos dicen Benjamin y Lenin sobre el sentido de la historia?<br />Podemos seguir con la historiografía marxista argentina. Las Montoneras Federales, Eric Hobsbawm y los Rebeldes Primitivos. Lo arcaico y el progreso. El pacto Neocolonial. El taller del mundo y el granero del mundo.<br />Tenemos que preguntarnos, ¿qué pasa con la Izquierda y el Peronismo? ¿Qué nos permite pensar la Unión Democrática y las imágenes de Rivadavia, Mitre, Roca en la Marcha de la Libertad?<br />No podemos dejar de pensar en la Izquierda del Sindicalismo Argentino. La huelga del frigorífico Lisandro de La Torre y el Cordobazo. Agustín Tosco, Atilio López. La huelga de Villa Constitución y la feroz represión de la Triple A.<br />Tenemos que pensar si la caída de las izquierdas implica el triunfo del Capitalismo. ¿Se puede hablar de triunfo cuando se trata de un sistema que no consigue dar respuestas?<br />Estas son las ideas con las que vamos a pensar la Izquierda. A Pensar de Todo.<br /><br /><br /><strong>(Conferencia)<br /></strong><br /><br />Bueno, entonces… continuamos, viene Marx. Y Marx viene a representar a un nuevo sujeto histórico, el sujeto histórico que surge con el desarrollo y el triunfo de la Burguesía, y de la Burguesía Industrial, sobre todo en Gran Bretaña, que va a ser el país que Marx va a estudiar en El Capital porque es el país con mayor desarrollo Capitalista.<br />Entonces lo que Marx le diría a Hegel es, “La historia, lejos de terminar, ha engendrado desde su mecánica interna, que es dialéctica y racional, al nuevo sujeto de esa historia, que es la clase obrera. La clase obrera es la que va a realizar la revolución”.<br />La idea de revolución, como dije, es una idea que busca el cambio de la totalidad del sistema Capitalista. Lo que Marx plantea desde un comienzo y lo que acabamos de escuchar que dice, que es justamente la última frase del Manifiesto Comunista, que es de 1848, es que la clase obrera se propone destruir y reemplazar el sistema de producción Capitalista.<br />Las relaciones de producción ya no van a ser más las de la Burguesía sometiendo o empleando en sus fábricas al proletariado. Y las fuerzas productivas son las que irán surgiendo de las relaciones de producción. Hay una cuestión fundamentalmente política que es la que va a determinar todo. Vamos a ver como es la cuestión política en Marx, pero antes quiero mencionar la cuestión dialéctica en Marx.<br />Por decirlo un poco abruptamente, la dialéctica… la dialéctica ha sido… no ha sido beneficiosa para la Izquierda, porque lo que hace Marx es tomar la dialéctica de Hegel y llevarla a lo que él llama la Materialidad.<br />Entonces hay esa conocida cosa de que pone a Hegel de cabeza, bueno, eso no importa.<br />Para Marx la historia es dialéctica, en efecto, y la dialéctica que más a él le interesa es la que se va a dar entre la Burguesía que derroca al orden Feudal, engendra al Proletariado con su avance, y el Proletariado que sepulta a la Burguesía que lo ha engendrado.<br />Entonces la dialéctica que Marx viene a anunciar es ésta. La Burguesía, que ha sido la clase más revolucionaria de la historia, dice Marx. Porque Marx es un gran admirador de la Burguesía, al punto que un autor como Marshall Berman dice que pareciera que Marx lejos de venir a sepultar a la Burguesía, ha venido a alabarla, ¿No? Eso fue una cosa que toma Marshall Berman de Shakespeare, de Julio César, que sale Marco Antonio y dice, “No vengo a alabar a César, sino a enterrarlo”. Entonces Berman dice, “Pareciera que Marx no viene a enterrar a la Burguesía, sino a alabarla.<br />Y efectivamente, efectivamente, las alabanzas que Marx hace desde la dialéctica con la Burguesía son… son impresionantes. Son… hubieran deleitado al mismísimo Sarmiento, con el cual coinciden. Vamos a ver que esta coincidencia para la interpretación de América Latina, es trágica. Conduce a un error trágico.<br />Marx dice, “El descubrimiento de América y la circunnavegación de África ofrecieron a la Burguesía un ascenso y un nuevo campo de actividad. Los mercados de las Indias y de China…”, o sea, yo voy a simplificar esto.<br />La cosa es así: La Burguesía derrota a la monarquía feudal con la Revolución Francesa. Se instaura la Burguesía en el centro y ésta Burguesía se lanza a sus empresas colonialistas. Entonces la Burguesía entra en China, entra en la India, y entra en América Latina. La Burguesía Metropolitana, ¿No?, La Burguesía Francesa entra en Argelia, y la Burguesía Británica se ocupa de entrar por todos lados y sobre todo en la India, en China, con la guerra del opio, -que Sarmiento decía, “Hay que abrir el Paraguay a cañonazos tal como Inglaterra abrió la China a cañonazos para entrar ahí con el Libre Cambio”-.<br />O sea, que en esto coincidía mucho con Marx. Por supuesto, ¿Cómo no iba a coincidir con Marx? Porque para Marx el paso siguiente era la “Planetarización” de la Burguesía. No podía surgir el Proletariado allí donde la Burguesía no se hubiera impuesto poderosamente, fuertemente, decididamente. Marx apoyaba todos los elementos históricos que consideraba progresivos, históricamente progresivos, y eran todos aquellos que representaban el avance de los países más poderosos. Era necesario que los países más poderosos se hicieran cargo de los países menos poderosos, porque necesariamente iban a establecer en ellos relaciones modernas de producción, y las relaciones modernas de producción iban a engendrar al proletariado revolucionario.<br />Entonces, no es casual… cosa que horroriza a algunos Marxistas… ya no, ya no tanto, porque esto se ha estudiado. Marx escribe un artículo sobre Bolívar que es… es lamentable, digamos, es lamentable. Le dice de todo, “Enano”, “Negro”, bueno, de todo le dice a Bolívar. No lo quería para nada.<br />Pero Marx que en sus análisis de la guerra civil norteamericana opta muy bien por el norte Industrialista, apoya, apoya el colonialismo británico en la India. Y apoya también la penetración británica en China. Y si Marx hubiera estado en la Batalla del Álamo, en la cual el General Santana triunfa sobre la misión del Álamo, Marx habría estado peleando con los del Álamo, porque les habría dicho a los mexicanos: “Miren, no sé si a ustedes les conviene, pero a la historia le conviene que Estados Unidos se apropie de todo Texas, porque si se apropia de todo Texas, va a establecer en todo Texas modernas relaciones de producción Capitalista. De estas modernas relaciones de producción Capitalista va a surgir un Proletariado, un Proletariado que va a ser un Proletariado Revolucionario, porque es la lógica de la historia que el Proletariado se alce contra la Burguesía y la derrote, y así se produzca la Revolución. Es decir, el reemplazo de una totalidad por otra. La totalidad Burguesa por la totalización Proletaria que viene a establecer una nueva sociedad justa, sin clases, una sociedad libre y que responda no a la necesidad si no a la libertad”.<br />Entonces, ¿De dónde toma esto Marx? Lo toma de sus análisis en la India. Entonces Marx dice: “La dominación británica en la india –que es uno de los artículos más célebres que escribe, y no es el único. Ha escrito montones de artículos sobre el Colonialismo, sobre todo para el New Yorker- la dominación británica en la India es necesaria porque expande las modernas relaciones de producción de Capitalista”.<br /><br />Yo tengo una novela, que algunos críticos dicen que es importante, que se llama La Astucia de la Razón. En uno de sus pasajes más llevaderos y más gráficos, más gráficos… Marx aparece en el campamento de Felipe Varela una hora antes de la Batalla de Pozo de Vargas. Y viene un lugarteniente de Varela y le dice: -“Comandante, ahí viene un hombre con una enorme barba, una barba que si no fuera por el modo en que va vestido diría que es el mismísimo Juan Facundo Quiroga. Pero viene con galera y…”<br />-“Bueno, háganlo pasar”.<br />Y Varela lo ve, y le dice: -“¡Ah, Don Marx! ¿Qué hace por aquí?”<br />Y Marx le dice: -“Bueno, me vine porque quiero evitar algo”.<br />-“Pero yo me lo hacía terminando el primer tomo de El Capital”.<br />-“Y bueno, en eso ando”, dice Marx.<br />Entonces, -“Bueno, diga Don Marx, ¿Qué es lo que quiere?”<br />-“Por favor, Coronel Varela, no se presente a dar esa batalla”.<br />-“¿Qué me dice usted?”, le dice Varela. “Usted, ¡Un revolucionario! Nosotros somos los pobres, Los Taboada representan a Buenos Aires… ¡¿Cómo no voy a dar esta batalla?!<br />-“La va a perder…”, le dice Marx.<br />-“¿Cómo sabe usted que la voy a perder?”<br />-“Porque yo conozco las leyes de la historia”, dice Marx.<br />-“Ah, ¿Hay leyes de la historia?”<br />-“Sí, hay leyes de la historia. Y los Taboada, que son unos miserables, responden sin embargo al poder de Buenos Aires. Y el poder de Buenos Aires responde al poder Británico. Y el poder Británico es incontenible, y es necesario que el poder Británico y Buenos Aires triunfen en este país. Que triunfen en todo el país. Y que ustedes sean derrotados. Para que en lugar de ustedes que son pre-capitalistas, surjan los obreros proletarios, los que sí alguna vez van a liberar a éste país”.<br />-“Uh… -dice Valera-, mire, a mí se me hace que a sus obreros proletarios cuando estén por pelear, alguien va a venir decirles lo mismo que me está diciendo usted, que no peleen. Mire, yo voy a dar la batalla”.<br />-“Por favor, ¡Ahorre vidas! ¡Es inútil! Porque usted está en contra del desarrollo dialéctico de la historia”.<br />Varela queda atónito. Imagínense lo que le dice, ¿No?<br />-“¿Y quién está a favor de eso?”<br />-“Taboada, los hermanos Taboada, que representan a Mitre. Mitre es el progreso en la Argentina, porque Mitre es Inglaterra. Y donde Mitre entre, entra Inglaterra. Y donde entra Inglaterra van a entrar las modernas relaciones de producción capitalistas y va a surgir el proletariado y va a haber una revolución”.<br /><br />Fíjense el desatino que es la aplicación de la mecánica de la dialéctica, ¿No?, de la realidad de los países centrales a los países subalternos, los países de la periferia. Y toda la historiografía marxista argentina compró esto, ¡Compró esto!<br />Compró que las, digamos, las Montoneras Federales eran lo arcaico, lo feudal, el pre-capitalismo, y que Mitre era el progreso. Y compra con eso, bueno, a Sarmiento, y a Avellaneda, y a Roca. ¡Compraron todo! Pero claro… con la acotación final, “Ah, bueno, pero nosotros odiamos a Mitre. Mitre es un canalla, es un asesino. Bueno, Sarmiento, ‘no ahorre sangre de guachos’. No, no los queremos. Pero son necesarios, porque ¿Que va a hacer Varela?”.<br /><br />Milcíades Peña, que es muy inteligente, llega a decir: “Si Varela hubiera ganado y se hubiera adueñado del fuerte de Buenos Aires no habría tenido más remedio que hacer la misma política que Mitre”.<br /><br />O sea, hay una mecanización de la historia, ¿No? La historia no fluye libremente, la historia tiene una necesariedad dialéctica interna por la cual es necesario que la Burguesía se planetarice para que de esa planetarización de la Burguesía surja la clase obrera, el proletario moderno, que sí, va a hacer la revolución en todas partes.<br />Entonces Marx y los marxistas terminan apoyando la expansión de la burguesía y el colonialismo, y el Imperialismo en todos los países coloniales. Lo cual los desubica muchísimo, como los desubicó aquí, ¿No?<br />Y bueno, entonces Varela le dice: -“Pero no, no, yo tengo que pelear”.<br />Y Marx le dice: -“No, es inútil que pelee”, Porque además es retrasar la historia y matar gente inútilmente”.<br />Bueno, él le da ese consejo y se vuelve a Inglaterra. Años después lo visita Alberdi y Marx le dice: -“¿Cómo terminó esa batalla?”,<br />Y Alberdi le dice: -“Ganaron los hermanos Taboada, los santiagueños. Perdió Varela”.<br />-“Y… sí, yo lo sabía”, dice Marx. “Estaba en contra de la dialéctica histórica. Pero, ¿Cómo fue que perdió?”<br />-“Y… -le cuenta Alberdi- perdió porque los Taboada iban perdiendo la batalla, -la de Pozo de Vargas, la de la zamba de Vargas, la de Pozo de Vargas- y en determinado momento –dice- los Taboada cuando vieron que sus tropas iban perdiendo el coraje, el ánimo, el nervio para atacar, le ordenaron a la banda que tocara una zamacueca. Y tocó la zamacueca y enfervorizó tanto a sus soldados que ganaron la batalla”.<br />Entonces Marx le dice: -“Bueno, esa era la zamacueca del progreso dialéctico”.<br /><br />O sea, todo el imperialismo del siglo XIX está justificado en nombre de la dialéctica histórica, de la necesariedad de para estos países de ser tomados por el Capitalismo. Por el Capitalismo más moderno, cuanto más moderno mejor. O por un Capitalismo que apoye a las elites de estos países. La elite de Buenos Aires, en consecuencia, recibe la bendición dialéctica del Marxismo.<br /><br />Milcíades Peña dice: “Bueno, lo único que podemos reprocharle a Mitre es que haya recibido el capital extranjero en las peores condiciones posibles”. Ustedes recuerdan, hay un famoso brindis de Mitre, “Brindo por el esfuerzo Argentino y el Capital Británico”.<br />¡Pero nada más! Lo que pasa es que Mitre no era la Burguesía. Mitre era una Burguesía mercantilista, improductiva, mediadora, que importaba mercaderías británicas y exportaba materias primas de la Argentina. No construyó nada. Todo el interior quedó relegado, y fueron poniendo caudillos que cada vez fueron más, más así… corruptos, que respondían a la política de Buenos Aires y es… es el país que tenemos, ¿No? El país, digamos, del Interior pobre y de la Buenos Aires opulenta. Y bueno, y todavía estamos esperando en qué nos benefició tanto la penetración británica en la Argentina.<br />Y todavía estamos esperando sobre todo al proletariado revolucionario que iba a surgir del desarrollo de la Burguesía Mitrista.<br />La Izquierda Argentina, en lugar de ser creativa, en lugar de tener una lectura libre de Marx, en lugar de decir, “Bueno, pero esto lo pensó Marx, está bien. Pero Marx era un Europeo, Marx tenía que tener, inevitablemente, porque todo hombre aún cuando sea un genio como era Marx, tiene una visión condicionada por su época”.<br />Y Marx era un europeo que estudió el desarrollo de las fuerzas productivas en Gran Bretaña. Y consideró que el desarrollo de la Burguesía generaba a su enterrador: El proletariado. Y consideró que eso debía ocurrir en todas partes, para que en todas partes el proletariado se adueñara del poder.<br />Y en un texto sobre Irlanda, ahora voy a decir por qué lo de Irlanda, pero en un texto sobre Irlanda, Marx dice que el proletariado cuando tome el poder en Inglaterra, el proletariado inglés deberá hacerse cargo de los países en los cuales aún no se haya hecho la revolución, y conducirlos hacia esa revolución.<br />Ahora, donde Marx la ve clara, y hay que preguntarse por qué y yo les voy a decir por qué, es en la cuestión de Irlanda.<br />Marx dice: “Inglaterra vive de Irlanda, y al vivir de Irlanda puede sofocar sus contradicciones internas”.<br />Que esto fue lo que dijeron después los pensadores de la periferia, algunos llamados Post Coloniales, como Edward Said, Gayatri Spivak, y Homi Bhabha, que son la trinidad del pensamiento Post Colonial, que comenten un gran error al llamarse Post Coloniales, como si la India, o Palestina o Argelia hayan dejado de ser Colonizados.<br />Lo que pasa que hay un Neocolonialismo que estos teóricos creen que al producirse la independencia nacional se produce la independencia del país, pero nosotros no. Porque nosotros entonces seríamos Post Coloniales desde 1810, pero lo que ocurre en 1810 es que ahí comienza el Pacto Neocolonial. El Pacto Neocolonial consiste en que la Neo Colonia produce lo que el colonizador necesita, y que mantienen relaciones económicas, en las cuales el taller del mundo, Inglaterra, produce y entrega las mercancías y el granero del mundo entrega los productos primarios. Esa relación condena al atraso, a los monocultivistas, y produce el desarrollo de los grandes países centrales.<br />Entonces lo que tenemos es esto que… estem… Tulio Halperín Donghi, Tulio Halperín Donghi en Historia de América Latina llama el Pacto Neocolonial.<br />Ahora, este pacto Neocolonial se produce otra vez ¡Por la dialéctica! Y los historiadores Marxistas argentinos, que por nombrarlos, digamos, el más exhaustivo es José Ingenieros, que tiene tres tomos muy valiosos sobre la evolución de las ideas argentinas. No es más que una lectura de izquierda de la historia de Mitre.<br />Hay una Izquierda historiográfica clásica, que es Héctor Agosti, Anibal Ponce, Luís Franco, bueno, son un montón de historiadores. Y los muchachos del club socialista, después que vienen con el alfonsinismo, que también, con un poco más o menos de mayor o menor elegancia, nunca le dan a los movimientos federales el rango de movimientos históricos. Los consideran pre-capitalistas. Y al ser pre-capitalistas son arcaicos.<br />Hay un libro, incluso, de Eric Hobsbawm, el mejor historiador marxista del siglo XX que se llama Rebeldes Primitivos.<br />O sea, entonces tendríamos que Ramírez, Quiroga, Rosas, Urquiza, el Chacho Peñaloza, Felipe Varela, el paraguayo Solano López, todos estos habrían sido Rebeldes Primitivos. Y la gente culta de Buenos Aires era el progreso, la civilización, las luces, la inteligencia, el avance, el avance del país, los que hicieron el país.<br />Bueno, entonces esa historiografía fue la historiografía de izquierda en la Argentina.<br /><br />El problema les surgió cuando surge el Peronismo. Pero yo no quiero volver a contar la historia de la Unión Democrática, porque ustedes la deben conocer. Más bien preferiría ser anti-peronista, un poco, si me lo permiten. Porque ya la contamos la historia de la Unión Democrática. Es decir, estas izquierdas que adhieren al Mitrismo, adhirieron, por supuesto, a las políticas internacionalistas de la Unión Soviética.<br />Cuando vieron venir a los negritos migrantes se asustaron, y dijeron, “Estos son los bárbaros, son los bárbaros. Y se los apropió un Coronel que surge de un núcleo que para nosotros es el nazismo. Entonces son los negritos del interior manipulados por un Coronel Nazi. Nosotros somos la libertad y la democracia. Nos vamos a unir a los que también representan eso, que son los partidos tradicionales. Y vamos a levantar las imágenes de sus líderes: Bernardino Rivadavia, Mitre, Sarmiento, Roca”, y así se produce la marcha de la Democracia y la Libertad, y va toda la Izquierda con toda la Derecha unida contra el Coronel Nazi.<br />Bueno, el caso es que el Coronel Nazi se queda con toda la clase obrera y arma un despelote bárbaro, pero eso es otra historia.<br /><br />La historia que yo quiero contar, es la de la Izquierda de el Sindicalismo Argentino que se expresó en dos oportunidades, poderosamente.<br />En la huelga del frigorífico Lisandro de La Torre, se expresó en la modalidad peronista, digamos. Sin directivas de Perón, sin fuerzas guerrilleras. Fue auténticamente una huelga obrera que fue sofocada por el ejército que les mandó Frondizi encima.<br />Luego el sindicalismo Cordobés, el SMATA, CITRAC-CITRAN, Agustín Tosco, René Salamanca, hacen el Cordobazo. El Cordobazo, que no es una epopeya peronista, aún cuando hayan participado peronistas ahí, peronistas como Atilio López, peronistas como Atilio López al que la Triple A mata de 81 balazos en 1974, porque a esos peronistas no les gustaban a estos peronistas…<br />Entonces, el Cordobazo es una genuina huelga obrera de la izquierda obrera argentina. Es una huelga, digamos, con líderes que marchan a la cabeza, y no las masas que tienen marchar con la cabeza de los líderes. -Ustedes aplaudieron cuando apareció la figura queridísima de Agustín Tosco-.<br /><br />Después del Cordobazo hay una huelga bastante olvidada, ninguneada… pero que es poderosa en el país, que es la de Villa Constitución, en marzo 1975. Es una huelga que encabeza Alberto Piccinini. Lo que haya hecho después Alberto Piccinini es otra cosa… la gente… no toda la gente permanece pura toda la vida. Digamos, los que permanecen puros son por ejemplo, El Che, porque muere muy joven, Evita, porque muere muy joven, y hasta Salvador Allende porque lo matan, porque la vida está tan llena de tentaciones que hasta los más puros suelen extraviarse.<br />Pero digamos, Piccinini en ese momento conduce a una clase obrera que realiza una huelga ejemplar en Villa Constitución, enfrentando a la UOM de Lorenzo Miguel.<br />Entonces, ahí tenemos, ¿Cómo responde el sindicalismo peronista cuando le sale un sindicalismo verdaderamente de izquierda? Porque uno dice, “Bueno, el sindicalismo es el sindicalismo peronista, el sindicalismo representa a los obreros y entonces, bueno, el sindicalismo es al menos ‘popular’.”<br />Bueno, pues el sindicalismo de Lorenzo Miguel no era precisamente popular. Porque la madrugada de… no me acuerdo, de cierto día del mes del marzo de 1975, el gobierno de Isabel Perón, apoyado por la Unión Obrera Metalúrgica y por la CGT, mandan sobre Villa Constitución unos 25 coches Falcon con gente de la Triple A, más la policía, y bueno, irrumpen al estilo Triple A en Villa Constitución y se establece una represión feroz, una represión feroz de una huelga obrera. Un gobierno Peronista reprime ferozmente… o digámoslo así: Sindicatos peronistas comandados por Lorenzo Miguel, una figura, digamos, egregia del sindicalismo peronista, una figura de larga trayectoria en el sindicalismo peronista, autor de una de las grandes frases que definen al peronismo, “El peronismo es comer tallarines los domingos con la vieja”, eso dijo Lorenzo Miguel.<br />Bueno, esa CGT peronista que ayudó a Perón a liquidar a la tendencia, por supuesto, era totalmente Macarthista.<br />Incluso cuando uno lo escucha a Rucci hablar de Tosco, le dan ganas de taparse los oídos, porque las cosas que dice Rucci de Tosco… le dice “Zurdo”, “Trosko”, “Comunista”, le dice de todo. Y ese es el sindicalismo peronista, ese es el sindicalismo peronista.<br />En cambio el sindicalismo de Villa Constitución es Izquierda.<br />¿Hoy vinimos a hablar de la Izquierda? Esa fue la izquierda del sindicalismo rebelde en un año terrible como el año 75, en el cual las bandas de la Triple A recorrían el país.<br />Y el aparato militar Montonero que hay, había quedado reducido al aparato militar Montonero, le hacían la guerra. Incluso los Montoneros matan a un tipo en la… no me acuerdo ahora quién, a un policía, algo así… un operativo Montonero, y esto es rechazado totalmente por los huelguistas. Porque la diferencia entre un operativo guerrillero que mata a un tipo y una huelga obrera, que pueden ser 200000 personas, o 100000 o 50000, ¡Es total!, es total. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Ni siquiera ayuda la acción miliciana, porque ayuda a que el poder acuse de guerrillero al movimiento obrero.<br />Entonces cuando este operativo que producen los Montoneros, hay una repulsa total de la gente de los activistas de Villa Constitución, que no eran solo… era TODA VILLA CONSTITUCIÓN, era toda la ciudad la que estaba reclamando las reivindicaciones obreras, que son ahogadas en sangre por este sindicalismo peronista y la Triple A, que era armada en gran medida desde la UOM, desde Bienestar Social, y bueno, y que en ese momento mataba del modo que quería.<br /><br />Yo conté, en uno de los suplementos, que en un viaje en tren de Mendoza, viajé con un tipo, que bueno, uno charla, empieza a comer, y en determinado momento uno pregunta: “De qué trabaja”, y el tipo me dijo: “Yo soy custodio de Lorenzo Miguel”.<br />Ah, bueno… me agarró un cagazo bárbaro. Dialogué con él, imagínense lo que le interesa a un escritor encontrar a un personaje así. Entonces dialogué yo, le dije que era vicepresidente de una empresa… ¡Para que el tipo me respetara! Si le digo que era profesor de filosofía me mata ahí mismo por ahí.<br />Entonces me dijo una de las frases más extraordinarias que escuché en mi vida.<br />El tipo me dice en determinado momento, “¿Sabe?”…. -ya era tarde, ¿No?- Vieron esos que se quedan en el salón comedor de los trenes hasta tarde, fumando un pucho, cuando se fumaba, tomándose un whisky… me dice, “¿Sabés pibe lo que yo descubrí en este trabajo? Es que me resulta increíble”, dice.<br />-“¿Qué cosa?”<br />-“El apego que la gente le tiene a la vida”.<br />-“Sí, jejeje… sí, claro, sí, sí, sí, es así, no, la gente… realmente…”.<br />-“Sí, y vos sabés… eso es el poder nuestro. Ese es nuestro poder. Esa cosa. Si no existiera eso no tendríamos el poder que tenemos. Pero claro, tiene tanto apego a la vida la gente…”<br /><br />Es así. Y Villa Constitución, entonces, fue uno de los motivos principales del golpe del 76. Porque lo militares estaban esperando, lo sabían, hay declaraciones, “Vamos a dar el golpe cuando esto se pudra bien”. Cuando a López Rega, lo echaron, lo trajeron, volvió, blablabla, lo echaron al final, pero cuando esto “Se pudra bien”. “Falta todavía, falta todavía”.<br /><br />Bueno, lo que quiero que veamos bien es la trampa de la dialéctica, la trampa de la dialéctica. NO HAY UNA NECESARIEDAD DIALECTICA. Lo que Hegel estableció y lo que Marx compró, y hasta Engels desarrolló una dialéctica de la naturaleza… llegó a desarrollar eso.<br />Lo negaron sobre todo los filósofos de la escuela de Frankfurt, sobre todo Walter Benjamin, en un texto breve que se llama Tesis sobre Filosofía de la Historia, en el cual dice, “Nada perjudicó más a los obreros alemanes que creer que nadaban en el sentido de la corriente”. “No”, dice, “a veces los obreros, y muy frecuentemente, nadan contra la corriente”.<br />Ahora lo de Marx uno puede entenderlo, porque un revolucionario, un teórico revolucionario como Marx tiene que darles esperanzas a aquellos que lo van a leer. Y la Liga de los Comunistas fue la que le encargó a Marx el Manifiesto Comunista en 1848. O sea que Marx tenía que dar un texto esperanzado. Qué mayor esperanza que decir, “Señores, la historia marcha en el sentido de los deseos de ustedes”. Claro, es fantástico eso. Y lo prueba, porque la historia es dialéctica, porque la monarquía ha sido derrotada por la burguesía, y el proletariado, que son ustedes, va a derrotar a la burguesía y vamos a instaurar una sociedad sin clases. Vamos a hacer la revolución. La revolución forma parte del plan de la historia. El plan de la historia no es un plan divino, sino que es su funcionamiento interno, su funcionamiento es dialéctico. A la afirmación Mundo Feudal corresponde la negación Mundo Burgués, que niega al Mundo Feudal. Y el Proletariado al negar al Mundo Burgués hace la negación de la negación, motor de la dialéctica, para establecer la tercera etapa que es la del poder proletario.<br />Entonces creer que la historia tiene un sentido, algo en lo cual se creía tremendamente hasta hace veinte, treinta años… todos creían en el sentido de la historia, todos decían “El mundo marcha al Socialismo, el mundo marcha al socialismo”.<br />¡Entonces era como pelear una batalla que estaba ganada en los hechos de la historia! En realidad contra esto había a menudo que luchar, y a esto Lenin le llamaba Infantilismo de Izquierda, ¿No? “Ojo, no crean que la revolución se va a hacer sola. Pese a toda la tentación que hay de las crisis Capitalistas que describía Marx, está la praxis. Hay que HACER la revolución. La revolución no se hace sola por la dialéctica interna de la historia. Son los sujetos los que deben encarnar esa dialéctica de la historia”. Y en efecto, en el maravilloso, maravilloso libro de Marx sobre la Comuna de París, ¿No? La Guerra Civil en Francia, ¡Que es un libro maravilloso! Miren, es un ejemplo, ante todo, acerca de cómo un filósofo puede escribir claro, que se le entienda, un texto ameno. Porque el Capital, por supuesto, no puede ser claro, porque es muy difícil, muy difícil. Pero La Guerra Civil en Francia está llena de pasajes brillantes, clarísimos, está todo el plan de la Comuna, todo lo que hizo la Comuna, y bueno, y está brillantemente escrito. Marx era… una pluma privilegiada tenía Marx. Y digo esto porque tenemos entre nosotros, algunos de nuestros mejores filósofos, están un poco convencidos de las bondades de la oscuridad, y no es así, ¡No es así! La oscuridad no es revolucionaria, porque la gente tiene que entender lo que uno quiere decirle, y si no lo entiende se perdió el tiempo.<br /><br />Entonces Marx dice que la Comuna, la Comuna fue la dictadura del proletariado en acción. ¿Saben lo que pasó con la Comuna de París? Y con esto termino. Bah, en realidad quiero terminar con que el error de las Izquierdas, bueno, es… es… es muy difícil el tema. Hay muchas cosas que salieron mal.<br />Primero, la idea de Marx de la dictadura del proletariado. Porque Marx dice, “Lo más original que yo propuse, lo que yo traje, es la idea de la dictadura del proletariado” Bueno, cabezón, te equivocaste si eso es lo mejor que trajiste, porque la verdad no fue lo mejor que trajiste, porque la cosa funcionó después así: Se toma el poder. Se establece lo que se llama la dictadura del proletariado, ¡Pero no puede haber una dictadura del proletariado!, porque el proletariado necesita delegar representantes. Los representantes delegados por el proletariado forman el partido de vanguardia. El partido de vanguardia establece un dogma, una teoría que deviene dogma. El dogma se aplica verticalmente del partido a las masas. El dogma luego consagra a un líder de la revolución, y éste líder de la revolución se transforma en el gran dictador y en el culto a la personalidad. Esta es la trágica historia de la Revolución Soviética.<br />O sea que la idea de la dictadura del proletariado en la práctica no funcionó y era fácil ver que no iba a funcionar…<br /><br />De todos modos, de todos modos... menos mal que hubo un Marx y menos mal que hubo intentos, intentos revolucionarios contra un sistema tan injusto como el Capitalismo, que se basa, justamente, en la injusticia y en la desigualdad.<br /><br />Ésta enorme derrota que ha padecido la Izquierda y el Socialismo la está padeciendo también el Capitalismo. Está haciendo agua por todos lados y en cualquier momento nos hundimos todos. O porque nos vuelan los Islámicos o porque China decide inundar de dólares, de miles de millones de dólares el mercado y Estados Unidos colapsa financieramente del todo. O porque hay una guerra nuclear multipolar no controlable, pero las cosas llevadas así van para bien.<br /><br />Lo que la izquierda dio y tiene que seguir dando es que los hombres deben ser libres, deben ser... hay que alimentarlos, hay que darles de vivir, hay que darles de comer, merecen tener una familia, una casa que sea de ellos. Eso es lo menos, lo menos que merecen.<br />Debe luchar por los derechos humanos, que es algo por lo cual el Capitalismo frecuentemente deja de lado, porque ha llegado hasta formas de esclavitud.<br /><br />Y bueno, y todas las historias que han fracasado, es verdad…, recordemos aquellas cosas en las que triunfaron.<br />Yo creo que, por ejemplo, Ernesto Che Guevara fracasa en la idea del foco guerrillero, pero también creo que un tipo con esa entrega a la causa de los otros y ese coraje como para ir él, ¡Él!, a morir o a luchar donde decía que había que luchar. No como Firmenich que lo decía desde México, o Perdía, que decía: "Vayan, hagan la contraofensiva del 79. Yo los miro desde aquí".<br />No, Guevara decía: “Hay que hacer el foco en Bolivia”. Y lo hacía él.<br /><br />Entonces, esos ejemplos, ¡Que está lleno!, Rosa de Luxemburgo, ¡A patadas!, ¡Está lleno!, Cooke acá, nosotros, Tosco, el ejemplo de Villa Constitución... está lleno de ejemplos de tipos que por la idea de cambiar el mundo, bueno, entregaron su vida, ¿No?, entregaron su vida.<br /><br />Si esa idea fracasó, bueno, habrá fracasado momentáneamente, porque hay gente, hay gente... que no tolera ver tanto hambre, tanta injusticia, tanto dolor, tanta desigualdad, tanto despilfarro, tanta ofensa, porque han llegado a un nivel ya de ofensa, ¿No?, de grosería, digamos. Un despilfarro grosero, que se expresa sobre todo en los medios de comunicación.<br /><br />Y en algún momento, la chispa de la rebeldía, que el Socialismo vino al mundo a expresar, va a volver a encenderse.<br /><br />(Aplausos)<br /><br />Bueno, gracias, gracias…<br /><br /><br /><strong>Vamos a ver, preguntas.</strong><br /><br />La revolución Sandinista no sólo no fusiló… -¿Quién es ese? ¿Quién es? Bue, no importa...- Sino que liberó a los torturadores. Allende tampoco fusiló. ¿Por qué Cuba debería haber dejado con vida a sus futuros verdugos?<br /><br />Este es el Ciego de Palermo, no sé quién es. Estem, jejeje.<br />Bueno, muy buena pregunta que está llena de supuestos equivocados.<br />¿Por qué vamos a considerar que los que Cuba fusiló iban a ser sus futuros verdugos? Esto es lo que dicen los militares de los que fueron liberados el 25 de mayo del 73 por orden del ministro Rigui y de Juan Manuel Abal Medina, secretario del movimiento Justicialista.<br />Todos esos habían sido presos bajo una dictadura. O sea, no venían a liberar a presos de un gobierno democrático, sino presos de una dictadura.<br />La derecha argentina dice, y hoy lo está diciendo con mucha fuerza, que salieron a matar. Lo cual no es comprobable que todos hayan salido a matar. Algunos habrán entrado de nuevo en organizaciones, otros NO. O sea, que no podemos decir que iban a ser sus futuros verdugos.<br />Que los Sandinistas no fusilaron, sino que liberaron a los torturadores, y Allende tampoco fusiló. Sí, es cierto. A Allende se le criticó mucho la idea del Socialismo en Democracia. La consigna de Allende era “La vía pacífica al Socialismo”. No bien cayó Allende aparecieron libros que se titulaban “La vía pacífica al desastre”, proponiendo la lucha armada en lugar de la vía pacífica. Incluso los grupos guerrilleros argentinos en lugar de deducir de la caída de Allende que la cosa estaba muy mal… dedujeron que el único camino era la lucha armada, porque Allende había fracasado.<br />En fin, cuando se fusila se fracasa. Y cuando no se fusila se fracasa. Con lo cual vemos que en gran medida el destino del hombre sobre esta tierra es fracasar, pero luego volverlo a intentar. Los dos modos se intentaron.<br />Yo no puedo decir que Allende haya fracasado porque no fusiló. Más bien creo que fracasó porque el departamento de estado, el señor Haig, el señor Kissinger, ¡El señor Kissinger!, más el ejército chileno y las caceroleras chilenas, lo voltearon a Allende, lo voltearon a Allende. Porque directamente el Imperialismo no iba a tolerar que Allende siguiera adelante.<br /><br />Bueno, terminamos. Gracias, muchas, muchas gracias.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-2174327712113067392010-04-23T03:07:00.002-03:002010-04-23T03:11:48.392-03:00Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 4- Cartas a LavalleEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 4: Cartas a Lavalle</strong><br /><br /><br /><br />Manuel Dorrego asume como gobernador de Buenos Aires en agosto de 1827. El partido Unitario rechaza sus políticas de integración con el Interior. Y en diciembre de 1828 el general Lavalle lo derroca. Dorrego es derrotado en Navarro e intenta huir. Pero es entregado a los hombres de Lavalle por dos de sus oficiales. El 13 de diciembre Manuel Dorrego es fusilado.<br />En 1829, Juan Manuel de Rosas, asume su primer gobierno, presentándose como el vengador de Dorrego. Y Lavalle se erige como el enemigo del régimen Rosista.<br />En 1840, Lavalle, lanza una ofensiva militar, que Rosas aprovecha para intensificar la actividad de la Mazorca. Son los llamados “Días del Terror Rosista”.<br />Lavalle se acerca a Buenos Aires, pero no avanza. Se retira hacia el Norte. Y llega a Jujuy el 8 de octubre de 1840. Muere a las seis de la mañana del día siguiente, en un confuso episodio, a mano de una partida de Federales.<br /><br /><br /><br /><strong>1- La “Espada sin cabeza”<br /></strong><br />Este es nuestro Encuentro Nº 4. Tiene un título, y ese título es: Cartas a Lavalle.<br />¿Por qué se llama Cartas a Lavalle? Porque obviamente vamos a hablar de cartas que recibió Lavalle, y de gente que escribió cartas a Lavalle. Lo notable, lo histórico, es que estas cartas determinaron el fusilamiento de Manuel Dorrego. O sea, que no fueron cartas inocentes, sino que fueron cartas escritas para que Lavalle fusilara a Dorrego. De ahí que, Juan Cruz Varela, le escribiera en una de esas cartas una frase memorable: “Cartas como estas se rompen”.<br />Bien… Por qué las cartas a Lavalle.<br />Lavalle es el general que hace lo que no hace San Martín.<br />Seguramente, todos ustedes recuerdan una frase famosa de San Martín: “Jamás desenvainaré mi espada en luchas fratricidas”. Es decir, que San Martín hizo la guerra contra los españoles y nunca intervino, con el Ejercito Libertador, en las luchas intestinas entre Federales y Unitarios.<br /><br />Lavalle vuelve con las tropas del Ejercito Libertador, de la guerra con el Brasil, y da el Primer Golpe de Estado de la historia argentina.<br />Porque esa especie de “Historia oficial”, que se desarrolló, sobre todo a partir del gobierno de Alfonsín, que… digamos, “Los golpes de estado empezaban con Uriburu derrocando a Irigoyen”… No es así. No todo es como se dice.<br />El Primer Golpe de Estado en la Argentina lo da el general Juan Lavalle contra el legítimo gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que era el coronel Manuel Dorrego.<br />Dorrego era un hombre con simpatías por el Federalismo. Y Lavalle, es un hombre conquistado por los Unitarios.<br />Lavalle, entonces, pone al Ejercito Libertador –atención a esto- pone al Ejercito Libertador como policía interna. Es decir, Lavalle hace el pasaje de lo que hoy llamaríamos “Defensa Nacional” –que es lo que debe hacer el ejército… es decir, defender a la Nación de los enemigos externos-. Lavalle pone al ejército a hacer el trabajo de la “Seguridad nacional”. Es decir, pone el ejército, tal como lo puso en la década de sesenta la revolución de Onganía, la Revolución Argentina. Es decir, el ejército que sigue la doctrina de la Seguridad Nacional, tal como lo hizo Videla. En estos momentos, se discute mucho, o se acepta, afortunadamente, se acepta en el Ejército Argentino, que el ejército está para la Defensa Nacional. Es decir, que si un enemigo externo agrede a la Argentina, el Ejército Argentino va a salir a enfrentarlo. Pero si el conflicto es interno, el Ejército Argentino no tiene que intervenir, porque esa sería la teoría de la Seguridad Nacional… la otra es la de la Defensa Nacional, que es la que actualmente desarrolla el Ejército Argentino, para bien de todos nosotros… porque sino, volverían los Golpes de Estado.<br /><br />Lavalle realiza su golpe. Y derrota a Dorrego en la batalla de Navarro.<br />A Dorrego lo traicionan dos militares, Acha y Escribano. Y se lo entregan a Lavalle. Y Lavalle decide si lo va a fusilar o no. Ahí, es dónde Lavalle - a quien llaman “El cóndor ciego”, y a quien califican de “Espada sin cabeza”- comienza a recibir cartas de determinados dirigentes Unitarios, prominentes dirigentes Unitarios. Una de esas citas es la que voy a leer cuidadosamente ahora; pertenece a Salvador Maria del Carril. Y la carta de Salvador María del Carril es conceptualmente poderosa… y dice así:<br />“General, yo tenía y mantengo una fuerte sospecha de que la espada es un instrumento de persuasión muy enérgico, y que la victoria es el título más legítimo del poder”.<br />Esta frase es excepcional. Esta frase hubiera fascinado a Michel Foucault. Porque para Foucault, “La Verdad, la Verdad es resultado del Poder”. No existe una Verdad para Foucault. La Verdad es el Poder de imponer la Verdad. Por eso se lucha tanto por los medios de comunicación. Porque si yo tengo cincuenta medios de comunicación en un país, tengo el poder de imponer la verdad, que es: Hacerles creer a todos, lo que yo creo.<br />Entonces, cuando Salvador María del Carril dice que, la victoria es lo que da consistencia al poder, lo que está diciendo es que, el poder es el que impone la verdad. Y la verdad que le va a proponer a Lavalle es: Fusilar a Dorrego.<br /><br /><br /><strong>2- La Revolución, un juego de azar</strong><br /><br />Esta carta de Salvador Maria del Carril, que vimos, tiene una fuerza excepcional. También la tienen las otras cartas, sobre todo la que le va a escribir un poeta Unitario, que va a terminar exiliándose en Montevideo, huyendo de Rosas, que es Juan Cruz Varela. Entonces, lo que le escribe Juan Cruz Varela, lo que Juan Cruz Varela le pide a Lavalle es que: La sangre que se derramó en la batalla de Navarro, tiene que ser vengada. O sea, lo que está pidiendo es una venganza por la sangre derramada.<br />Nosotros podríamos hacer una historia de la Argentina siguiendo esta dialéctica, digamos así: “De La Sangre Derramada”. Se derrama la sangre, y se pide derramar sangre para vengar la que se derramó. Se derrama esa sangre, y después se pide derramar otra sangre para vengar la que se derramó. Y así. Y así. Y así… La historia termina siendo una historia de venganzas por la sangre que se ha derramado. En ultima instancia, una historia de la sangre y de la violencia, y eso es más bien, espantoso, pero, cada vez la historia humana se está pareciendo más a ese matiz cruel. Que es lo que un humanismo, reflexivo, filosófico, debería luchar por evitar.<br /><br />Ahora bien, lo que hace Juan Cruz Varela… El se da cuenta de que eso no le conviene que se sepa. Mucha gente se da cuenta que hacen cosas que no convienen que se sepan. Entonces, Juan Cruz Varela, después de recomendarle a Lavalle que hay que vengar la sangre que se derramó en Navarro… Es decir: -Usted general Lavalle, derrame más sangre para vengar la que se derramó en Navarro… le dice, recuerden, “Cartas como esta se rompen”, porque no quiere que esa carta trascienda. Lo notable es que estas cartas trascendieron. Después voy a decir mi tesis acerca de Por qué trascendieron estas cartas.<br />La otra carta, vamos a volver al otro personaje: Salvador María del Carril, que es el personaje del cual ya leímos una carta, y que tiene tal precisión conceptual, que esta carta es, digamos, un texto fundamental para reflexionar acerca de las revoluciones en la historia.<br />Voy a leer la cita, la cita dice así, es la carta de Salvador María del Carril al general Juan Lavalle… y le dice:<br />“Prescindamos del corazón en este caso “(…) –es decir, prescindir del corazón es prescindir de los sentimientos; prescindir de los sentimientos es tener el corazón frío y dispuesto para hacer lo que sea necesario… lo que sea necesario- sigue la carta de Salvador Maria del Carril: “Así considere usted la suerte de Dorrego. Mire usted que este país se fatiga 18 años hace en revoluciones, sin que una sola haya producido un escarmiento…”.<br />Salvador Maria del Carril olvida el fusilamiento de Santiago de Liniers a manos de La Junta de Buenos Aires. El fusilamiento de Santiago de Liniers es una obra, digamos, que lleva a cabo la Primera Junta, y que lo realiza Juan José Castelli, que recibe instrucciones de Moreno… Y Moreno le dice, como todo hombre, digamos, que tiene todo bien puesto, no solo las ideas… que: “Si usted no mata a Liniers, voy a ir yo y lo voy a matar personalmente”. La Revolución, tal como la piensa Moreno, que la piensa al estilo Jacobino, al estilo sangriento, se liga también… del modo que la piensa Engels también, en un texto muy famoso que se llama De la Autoridad. En el cual Engels dice: “No hay nada más autoritario que una Revolución”.<br />Vuelvo a del Carril, que cerca del final de su carta escribe un texto asombroso, asombroso, excepcional y cruel: “…Una Revolución es un juego de azar en el que se gana hasta la vida de los vencidos…”. Esta frase, como ustedes podrán ver, justifica todos los fusilamientos posteriores a cualquier revolución. Digamos, la revolución que hace Lavalle contra Dorrego, para Salvador Maria del Carril, justifica el fusilamiento de Dorrego. La revolución del 55 contra Perón, justifica el fusilamiento del general Juan José Valle. Y muchas otras revoluciones en la historia, justifican el fusilamiento de los oponentes a la revolución. Los revolucionarios siempre consideran que tienen el deber y el derecho de fusilar a aquellos que se oponen a la revolución. Esto lo llevó a cabo, como nadie, la Revolución Francesa. Pero luego lo realizaron también otras revoluciones.<br />Ya vamos a hablar de ese tema, largamente.<br /><br /><br /><strong>3- El Poema Conjetural de Borges</strong><br /><br />El coronel Manuel Dorrego asume su muerte, su fusilamiento, con gran dignidad. Y dice algunas frases, que proviniendo de un hombre que tiene la muerte cercana, son muy conmovedoras. Sobre todo, aquella en la que él pide, que su muerte no sea motivo alguno de derramamiento de sangre. Dorrego es, por supuesto, víctima de la intolerancia.<br />Esta dignidad en la muerte que tiene Dorrego, no solo la ha tenido Dorrego. Hay otros personajes en la historia argentina que fueron fusilados, y murieron con serenidad y dignidad.<br />Digamos, Severino di Giovanni, el anarquista que lo fusila Uriburu, muere sin aceptar la venda, y su última frase es: “Que viva la anarquía”.<br />El general Juan José Valle, que lo fusila el gobierno de Aramburu… el general Valle, que es fusilado en la penitenciaría de Las Heras, le escribe a Aramburu una carta terrible, en la cual de dice: “Usted pronto tendrá el discutible honor de ser mi asesino”.<br />Y el mismo Aramburu, según el relato que hace Firmenich en la causa peronista, muere con gran sobriedad y, digamos, sin ningún acto de temor, porque Fernando Abal Medina le dice: “Voy a proceder, general”. Y Aramburu dice: “Proceda”.<br />Dorrego, efectivamente, no solamente muere con dignidad, sino que su muerte no sea, como todas las muertes en la República Argentina, objeto de venganza.<br />Pero sin embargo, sin embargo, alguien que va a ser muy duro, que va a derramar mucha sangre, y que también va a ser muy atacado, como: Don Juan Manuel de Rosas, va a asumir su gobernación de Buenos Aires, en 1830, como: El vengador de la muerte de Dorrego.<br />Y su discurso inicial es ese: “Dorrego, no has muerto en vano”.<br />El segundo gobierno Rosas lo asume como: el que viene a poner orden en el país, después de la muerte de Juan Facundo Quiroga.<br /><br />Lo que a mí me interesa es, ver, cómo es posible superar esta antinomia que hirió, que hirió a la historia argentina. La antinomia entre Civilización y Barbarie.<br />¿Qué pasa?<br />¿Es realmente la ilustración de la ciudad de Buenos Aires, la ilustración de los cultos… es realmente la Civilización?<br />¿Son realmente, los que no pertenecen a la cultura, los que pertenecen a la base, los que pertenecen al pueblo… los, en ultima instancia, iletrados o que no tienen una cultura elevada, son la Barbarie?<br />¿No puede, no puede este país integrarse?<br /><br />Hay un momento que, un escritor Argentino, Jorge Luís Borges –ustedes lo conocen, porque estamos… estem, de Borges… un poquito hasta acá, hasta acá… pero bueno...- Borges escribió un gran poema.<br />Lo notable del poema de Borges es que va mucho más allá en profundidad que las ideas políticas que tenía Borges, que eran pobrísimas. Las ideas políticas de Borges eran las de una “Señora gorda”, digamos, no mucho más, no mucho más. No es nada, digamos, tampoco, novedoso en la Literatura Argentina. Por ejemplo hay escritores como Fogwill , que ha ido a Chile, y dijo que él quería parecerse a Pinochet, lo dijo en Chile, y que lo que más le molestaba de la Argentina eran la manifestaciones en la calle, los piqueteros… con una declaración bien “Borges”, Borges hacía ese tipo de declaraciones. Aceptó ser condecorado por Pinochet, Borges - ¿Usted escuchó esto?-. Borges aceptó ser condecorado por Pinochet. Y cuando fue condecorado dijo: “Me honra ser condecorado por el general Pinochet porque Chile tiene la forma de una espada”.<br />Sin embargo, sin embargo, Borges, como poeta, se trasciende a sí mismo. Es decir, cuando escribe un poema ya no es, ya no es este tilingo oligárquico que larga parrafadas reaccionarias… así, gratuitamente… porque el Poema Conjetural que Borges escribe en 1943, un mes después del 4 de junio de 1943, es decir, del golpe que lleva al Peronismo al poder. El Poema Conjetural es uno de los textos más profundos de la historia argentina. Es uno de los textos que, con mayor hondura, intenta superar la antinomia, la antinomia Civilización y Barbarie. El esfuerzo de Borges está dado en este poema, al asumir la figura de un letrado, a quien va a llamar: Un hombre de cánones y de latines… De un letrado que es muerto por la furia de la Montonera del Fraile Félix Aldao. Este Poma Conjetural, lo vamos a analizar, muy cuidadosamente, de inmediato.<br /><br /><br /><strong>4- “Vencen los Bárbaros”<br /></strong><br />El Poema Conjetural de Borges, de julio de 1943, está escrito en la forma de un monólogo interior de Narciso Laprida.<br />Narciso Laprida, ustedes recordarán, es el hombre que declaró la independencia, de lo que Borges llama, en su poema “Nuestras crueles Provincias” –que va a ser el título de una muy buena novela de Héctor Tizón, buena como todas las que escribe Tizón-.<br />Laprida ha perdido la batalla y se sabe vencido por la Montonera de Félix Aldao. Laprida piensa entonces, antes de morir –porque es un monólogo interior lo que escribe Borges- La batalla está perdida y la victoria es de los otros. Los Bárbaros vencen. Los gauchos vencen.<br />Vamos a detenernos en esto. “La victoria es de los otros. Los Bárbaros vencen”. O sea, que en el poema de Borges, Laprida, lo primero que dice es que los Bárbaros son los otros, tal como lo hemos venido analizando a lo largo del recorrido que venimos haciendo. Vencen los Bárbaros. Vencen los otros. Vencen los gauchos. Los gauchos son “los otros”.<br />¿Qué pasa que en el sigo XIX no se puede integrar el gauchaje Federal con la elite ilustrada de Buenos Aires? ¿Por qué hay una guerra civil a lo largo de todo el siglo XIX?<br />Porque, Laprida sigue reflexionando y dice: “Estoy huyendo por arrabales últimos hacia el Sur”. “El Sur” es siempre en Borges, el territorio de la Barbarie.<br />Finalmente Laprida dice: “Yo un hombre de cánones, de latines, un hombre culto… estoy por morir en medio de ciénagas, en medio de ciénagas, estoy por morir en medio del barro, en medio de la suciedad, asesinado por la Barbarie”. Y sin embargo, y sin embargo cuando Narciso de Laprida siente, lo que él llama, “el íntimo puñal” –este es el mejor adjetivo, para mí, de toda la prosa de Borges. Borges, para mí, no se ha lucido siempre con sus adjetivos, en principio porque adjetiva demasiado- pero, “El íntimo puñal, dice Laprida, ese íntimo puñal que penetra en su garganta, es suyo, es suyo. Ese íntimo puñal le da su condición de sudamericano. Morir así, morir en campo abierto, morir en medio del estruendo de la batalla, morir a manos de la Barbarie, hace de este civilizado, un Sudamericano. Porque en esa muerte se conjugan Civilización y Barbarie. Porque él, ahí se da cuenta, de que no es un europeo. Que vive en este territorio, que es Sudamérica, que es un territorio, digamos, “de sonido y de furia” –para usar la frase de Fouine ¿No?-, es un territorio de estruendo, de sangre, de batalla, de contradicciones, de contradicciones insolubles. Pero sin embargo, cuando Laprida siente que ese cuchillo de la Barbarie lo completa a él como sudamericano… porque él es a la vez: Un Civilizado y un Bárbaro… en ese momento la poética de Borges llega a su más alta expresión. Y ahí, Laprida dice: “Yo encuentro aquí mi destino sudamericano”. ¿Por qué? Porque un sudamericano, no solamente es un hombre de letras, de cánones, de latines… es también un hombre que tiene que asumir la Barbarie del territorio en el cual ha crecido. Y con esa Barbarie tiene que dialogar. Con esa Barbarie tiene que enfrentarse y saber que es parte de él. No puede negarla, como si fuera algo totalmente exótico, como si fuera lo otro, ¡Como si él fuera un europeo!... y todo aquello le fuera totalmente ajeno.<br /><br />La historia argentina pudo haber sido otra, si los Unitarios del siglo XIX hubieran aceptado que, el País Federal también eran ellos. Que no había una Barbarie como territorio del otro, sino que ese territorio no era el del otro, sino que debió ser el de todos… El de todos.<br />Que quede claro: EL DE TODOS. El de los Civilizados y el de los Bárbaros, que deben unirse, unirse para delinear la cara de un País Conciliado.<br />Nunca vamos a conciliar este país si lo seguimos dividiendo entre Civilizados cultos y Bárbaros incultos.<br /><br />Entonces, lo que hace Buenos Aires es, justamente, lo contrario. Instaura el librecambio. Y el librecambio lo que hace es, traer las manufacturas europeas. Y considerar que Inglaterra es el taller del mundo y la Argentina es el granero del mundo. Al considerar que la Argentina es el granero del mundo e Inglaterra es el taller del mundo, Argentina se condena a no ser jamás un país industrial. Y al dejar que penetren las mercancías de Europa, arrasa con las industrias nacientes artesanales del Interior, que alguna vez pudieron haber dado un rostro fabril a nuestro país… que no lo tuvo nunca.<br /><br />Bueno. Esto es todo y hasta luego.<br /><br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-75975085437557245192010-04-15T05:59:00.002-03:002010-04-15T16:30:49.190-03:00Filosofía Aquí y ahora III (Tercera Temporada) 3- Alberdi y la Revolución de MayoEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 3: Alberdi y la Revolución de Mayo</strong><br /><br />Juan Bautista Alberdi nace en Tucumán en agosto de 1810. A los 14 años llega a Buenos Aires, para estudiar en el Colegio de Ciencias Morales. Y continúa sus estudios en la Universidad de Buenos Aires y en Córdoba. A partir de 1835, junto con otros intelectuales, como Esteban Echeverría, Juan María Gutiérrez y Vicente Fidel López, participa del Salón Literario, en donde se intenta un abordaje intelectual de la situación del País. En 1837, a los 26 años, escribe el “Fragmento preliminar al estudio del derecho”. Un intento de colaboración con el gobierno de Rosas, que no tiene éxito. En 1838, perseguido por el régimen Rosista, Alberdi se exilia en Montevideo, desde donde realiza fuertes críticas al gobierno de Rosas. A partir de 1855 reside en Europa como diplomático de la Confederación Urquicista. Crítico de la guerra del Paraguay, y de las políticas de Buenos Aires, regresa a la Argentina en 1879. Sin embargo, en medio de fuertes enemistades, a los pocos años, decide regresar a Europa. Muere en Neuilly, París, Francia, el 19 de junio de 1884.<br /><br /><br /><strong>1-El Enfoque Federalista de Alberdi</strong><br /><br />Estamos en el Tercer Ciclo de “Filosofía, aquí y ahora”. Este es, justamente, nuestro tercer programa, en el cual, nos vamos a ocupar de una relación, una interpretación que tiene Alberdi sobre la Revolución de Mayo.<br />Esta interpretación que hace Alberdi está en un libro suyo, que pertenece a “Los Escritos Póstumos” de Alberdi, que son dieciséis tomos, que se editaron, más o menos, en 1895. Y han sido reeditados. El tomo V, de esos dieciséis tomos, se llama “Belgrano y sus historiadores”, y en ese tomo, Juan Bautista Alberdi hace una crítica muy severa a la Revolución de Mayo.<br />La crítica de Alberdi implica, ¡Atención!, implica un enfoque Federalista. Alberdi mira a la Revolución de Mayo desde el punto de vista de las Provincias. No desde el punto de vista de Buenos Aires, que es, el punto de vista desde el cual la miraron y la hicieron Moreno, Castelli, Paso, Belgrano, es decir, la elite ilustrada de Buenos Aires. El punto de vista de Alberdi es el del Federalismo, es el de las Provincias. Y Alberdi va a concluir diciendo: “La Revolución de Mayo se hizo –Atención- se hizo en beneficio de Buenos Aires. Fue una revolución que hizo Buenos Aires contra España para sojuzgar a las Provincias. Se reemplazó el coloniaje español sobre Buenos Aires, por el coloniaje de Buenos Aires sobre las Provincias”. Con este pensamiento, Juan Bautista Alberdi, que fue un hombre inteligentísimo, y que vivió la mayoría de su vida exiliado –como mucho de los hombres inteligentes de la Argentina, que tienen que vivir afuera del país, porque este país no tolera demasiado la inteligencia- Alberdi, es un permanente exiliado. Y, desde el exilio, escribe este tomo quinto, en el cual, y a partir del cual, nosotros podemos trazar dos líneas de interpretación en la historia argentina. Usted, está habituado a conocer una sola. El revisionismo histórico, a partir del 30, intentó hacer conocer otra, que fue una visión alternativa, pero que en verdad cambio un panteón de héroes por otro panteón de héroes.<br />Nosotros tratamos de ver una historia argentina que no tiene héroes, sino que tiene seres humanos de carne y hueso, con virtudes, defectos… y con toda la complejidad que tiene la historia. La complejidad de la historia viene, porque la hacen los hombres, y los hombres son seres realmente complejos.<br />Entonces estamos hablando de dos líneas en la historia argentina, desde el pensamiento de Alberdi. Alberdi representa a la línea del Liberalismo Integracionista. Alberdi representa el intento de hacer un país integral. No centrado en el poder de Buenos Aires, sino que este poder de Buenos Aires integre también a las Provincias.<br />Alberdi va a hablar –y más adelante lo vamos a ver- de una Democracia Culta y de una Democracia Bárbara. La Democracia Bárbara, estaría en las Provincias. Pero Alberdi va a decir: “Sin esa Democracia Bárbara, no hay país. No se puede hacer un país excluyendo los cultos a los bárbaros. No hay país así. Lo que hay es una elite, una ciudad poderosa que domina a todo el resto del país”.<br />Y esto es lo que surgió de la otra línea del Liberalismo. Que es, la línea del Liberalismo Excluyente. La línea del Liberalismo que, expresan Sarmiento, en el Facundo, y que luego va a expresar Mitre en su política, sobre todo en la política que Mitre realiza después de la Batalla de Pavón, de 1861, en la cual, Urquiza le entrega la batalla… -pero eso, ya lo vamos a ver-.<br />La cuestión es qué, en el Liberalismo Excluyente, lo que se excluye es todo el país, menos Buenos Aires. El Liberalismo Excluyente se centra en Buenos Aires. En Buenos Aires está la elite. Y el resto del país tiene que someterse a los intereses de Buenos Aires. Eso, para Alberdi es La Revolución de Mayo.<br />Ahora bien… Vamos a pensar en Moreno. Porque Moreno es el que inaugura, digamos, es el disparador de la Revolución de Mayo, junto con las milicias de Saavedra, y junto con su grupo de amigos, fundamentalmente Juan José Castelli, -que, en una extraordinaria novela, Andrés Rivera, en una novela que se llama “La Revolución es un sueño eterno”, Rivera retrata a Juan José Castelli-.<br />Para desdicha de muchos admiradores de Moreno, y de Castelli, y de Belgrano… Mi interpretación de la Revolución de Mayo va a consistir en afirmar que NO FUE UNA REVOLUCIÓN. Así qué, queridos amigos míos, de la izquierda moreniana, están ustedes avisados: No fue una Revolución. Fue algo muy interesante, pero no una Revolución.<br /><br /><br /><strong>2-La Modernidad Capitalista y el Librecambio</strong><br /><br />La Revolución de Mayo es exactamente, la incorporación de Buenos Aires, Buenos Aires en tanto representante de la República Argentina, o sea, es la incorporación de la Argentina a la modernidad capitalista.<br />Tenemos que explicar qué es la modernidad capitalista. No era España. España era el atraso, no la modernidad. Lo que advierten, los llamados próceres de mayo, es que, para que el país inicie su definitivo despegue y salga del atraso que significa estar ligado a la España monárquica, feudal, que no ha hecho su revolución francesa… El país tiene que unirse, unirse a ese tren de la historia, que se encarna en Gran Bretaña y Francia en lo cultural. Para esto, lo que ven los revolucionarios de mayo es que, en realidad esa era la revolución, y esa era la única revolución que se podía hacer.<br />A ver si lo entienden, mis buenos amigos: No se podía hacer otra revolución y además no la hicieron. No la hicieron. Moreno no expropió la tierra. Moreno no expropió a los comerciantes. Moreno todavía hablaba de Fernando VII. Pero, el verdadero movimiento revolucionario que hace Moreno es: Salir de la esfera arcaica, feudal, monárquica, atrasada española, para entrar en la esfera de la modernidad capitalista, de la razón, del progreso, de la civilización. Esto es, realmente, un cambio importante, y este es el cambio que se hizo en todas las revoluciones de América Latina a comienzos del siglo XIX.<br />Y, ese cambio, es el cambio cuyo bicentenario vamos a festejar ahora. Haber entrado en la modernidad capitalista, en la racionalidad, civilización, progreso, tren de la historia… -como quieran llamarlo- pero en el, también, librecambio, en el librecambio. Porque lo que quiere Moreno es salir, salir del monopolio español.<br />Ustedes piensen que, la Argentina, en tanto colonia española, solo podía comerciar con Cádiz, con España. Y esto era terrible. No lo quieren para nada, ni los comerciantes del puerto, ni la elite ilustrada. No lo quieren, digamos, los que están ligados a las esferas del poder. Lo que quieren es comerciar libremente con quienes se le antoje. Quieren quebrar el monopolio español. Y en efecto, lo quiebran. Al quebrar el monopolio español, comienzan a comerciar con Inglaterra, sobre todo, que es para ellos el taller del mundo -ya vamos a ver lo que es eso- … Y vienen los libros de Francia. Nosotros no podemos ni imaginar lo que era para Buenos Aires, recibir libremente los libros de Francia que España impedía entrar en la Argentina. Y, además, todo el comercio con Inglaterra se hacía a través del contrabando.<br />O sea que, era blanquear una situación. La Revolución de Mayo era blanquear una situación.<br />El Librecambio. Vamos a preguntarnos qué es el Librecambio. El Librecambio nace en Inglaterra en el siglo XIX. El Librecambio es la doctrina esencial del sistema de producción capitalista. Pero, en Inglaterra, en 1815, había una ley que se llamaba la Ley de Cereales. Esto es muy simple. ¿Por qué la Ley del Cereal? Porque la burguesía industrial, a raíz de esta Ley de Cereales, estaba obligada a comprar sus materias primas a la aristocracia cerealera británica. Pero, la burguesía industrial se da cuenta, que puede conseguir sus materias primas, a precios mucho más reducidos, si las compra en las colonias. Entonces, para eso, necesita derogar la Ley de Cereales que protegía a la aristocracia cerealera británica. En esta tarea se unen el proletariado y la burguesía británica, y derogan la Ley de Cereales.<br />Cuando derogan la Ley de Cereales, queda inaugurado el Librecambio.<br />Entonces, la burguesía industrial británica puede importar todas las materias primas que quiera, de todas las colonias que ha tomado. Y la aristocracia cerealera, bueno, se joroba. Está liquidada, o no está liquidada… pero ya no le vende el trigo caro a los industriales.<br />Necesito explicar brevemente por qué los industriales de Manchester y Liverpool querían el trigo barato. Para hacer pan barato. Ustedes saben cómo se calculaba el salario de un obrero… por aquellos elementos necesarios para mantener su vida. En consecuencia, el pan era muy importante. En consecuencia, si la burguesía industrial conseguía el trigo mucho mas barato en las colonias, para qué se lo iba a comprar a la aristocracia cerealera británica.<br />Yo creo que este esquema está claro. Es decir: El Librecambio comienza a principios del siglo XIX. Se deroga la Ley de Cereales. Y los ingleses declaran el Librecambio. Importan las materias primas de las colonias. Reducen lo que les cuesta mantener un obrero. La aristocracia cerealera monocultivista, es derrotada –como en todos los grandes países que tuvieron un gran desarrollo industrial-. Derrotaron al sector monocultivista y la burguesía industrial gana la batalla. Y efectivamente, se inaugura el Librecambio.<br />Bueno. Ya volvemos.<br /><br /><br /><strong>3-El Pacto Neocolonial</strong><br /><br />La Revolución de Mayo no crea una Nación independiente. Se puede decir que, crea una Nación independiente del poder español, del poder español. Y esta es la gran tarea de San Martín, digamos, liberar a América Latina del poder español, que como dije, era un poder arcaico.<br />Pero lo que hace Moreno y su grupo de elite es crear una Nación que se incorpora a la modernidad que, en ese momento están encarnando las naciones europeas.<br />Se establece aquí, algo que quiero decir, y, a mis amigos morenistas, que incorporen bien este concepto: Se inaugura con Moreno el pacto Neocolonial. El pacto con España era un pacto colonial. Un pacto colonial de absoluta dependencia. No teníamos bandera. No teníamos signo. No teníamos independencia. No teníamos Congreso de Tucumán.<br />Bueno, los ingleses son muy inteligentes. George Canning, Richard Cobden, Adam Smith, van a decir: “Pero déjenlos, que tengan bandera, que tengan himno, que tengan todo lo que quieran, que sean independientes… pero que hagan negocios con nosotros.<br />Ese es el pacto Neocolonial. Reemplazar la dominación directa por la dominación económica, que comienza, claramente, con el empréstito Baring Brothers, de Rivadavia.<br />Entonces, lo que Moreno ve claro, es que el país puede salir adelante si establece un nuevo pacto con las naciones más poderosas de Europa.<br />Por otra parte, nadie me va a negar que “Una Revolución se hace con el Pueblo”. Si no se tiene pueblo, no se puede hacer una Revolución. El pueblo estaba en el interior del país. Y el interior del país estaba poblado por gauchos, que para Moreno no eran el pueblo. Porque lo que Moreno estaba buscando y necesitando, ya que su modelo era la Revolución Francesa, era una burguesía revolucionaria. Una burguesía revolucionaria tal como la que habían tenido Robespierre, Saint-Just.<br />En éste sentido, y creo que voy a decir algo bastante nuevo, Moreno tiene el mismo problema que va a tener Lenin en Rusia. Moreno no tiene la clase social capaz de ponerse como base a su proyecto revolucionario. No tiene una burguesía revolucionaria. No hay burguesía. Hay estamentos del imperio español, hay comerciantes y hay, digamos, una campaña agrícola-ganadera. No hay una burguesía revolucionaria. Moreno es un revolucionario sin burguesía.<br />Voy a hacer la comparación con Lenin. Ustedes observen el caso de Lenin cómo es exactamente parecido al de Moreno. ¿Qué hace Lenin? Lenin hace la Revolución. Pero, ¿Qué tienen Lenin? Tiene un campesinado. No tiene un proletariado urbano, como Lenin necesita, porque es un marxista. Para Marx, la Revolución se hace con el proletariado urbano. Y el proletariado urbano surge del desarrollo del sistema capitalista. Entonces, en Lenin, se plantea el siguiente problema: “Para tener un proletariado urbano, yo necesito un desarrollo capitalista en Rusia, y eso me va a llevar por lo menos medio siglo. Luego del medio siglo va a surgir un proletariado urbano. No puedo esperar tanto. Como no tengo proletariado urbano, voy a crear una ideología revolucionaria que voy a incluir, que voy a deslizar, que voy a meter, verticalmente, en las masas campesinas, para llevarlas a la Revolución, desde la Ideología.<br />O sea, Lenin quería hacer una revolución socialista pero no tenía el proletariado. Y Moreno quería hacer una revolución democrático-burguesa pero no tenía a la burguesía. Tampoco tenía masas como para imponer los proyectos de el Plan revolucionario de Operaciones. Porque, si yo me propongo, si yo me propongo crear un Estado intervencionista y confiscar las grandes fortunas… (Yo me puedo proponer eso…) digamos, esto es lo que hoy propone, digamos, el Partido Obrero, y lo propone a cada rato, digamos… “Lo que hay que hacer es expropiar….”. Cuando sube Cámpora, el ERP le plantea a Cámpora, que lo que tiene que hacer es expropiar a la oligarquía. Y bueno, le dice Cámpora, “No sé cómo hacerlo, porque no puedo”.<br />Entonces, el problema que tiene Moreno es que el Plan de Operaciones, es efectivamente revolucionario, pero no tiene con qué llevarlo a cabo.<br />La pregunta que uno tiene que hacerle a todo aquél que le presente una teoría revolucionaria perfecta es: ¿Con qué elementos políticos sociales vas a llevar adelante esta Revolución? Porque tu plan revolucionario es perfecto, pero, si no tenés, si no tenés un poder de movilización de masas, no lo vas a llevar adelante. Y esto es lo que los sectores de izquierda nunca pudieron, no solo entender, sino lograr en la Argentina. Nunca tuvieron un apoyo de masas para sus planes revolucionarios. Eso lo logró el Yrigoyenismo, el Peronismo, pero, eran movimientos que no pertenecían a la izquierda. Esa era otra historia.<br />Bueno, hasta aquí llegamos, por el momento.<br /><br /><br /><strong>4-La Democracia Bárbara</strong><br /><br />En el tomo quinto, de Los Escritos Póstumos de Juan Bautista Alberdi, va a estudiar, detenidamente, qué era lo que había en el Interior del país –eso que no le interesó a Moreno y a la elite ilustrada moreniana, que creían representar la civilización, el progreso, las luces de la razón-. Lo que había en el Interior del país, Alberdi lo va a llamar “Democracia Bárbara”. Es un concepto genial de Alberdi. “Democracia Bárbara”, porque claramente, para Alberdi, es el pueblo de las Provincias. Eran las bases reales del país. Esos pueblos que, la Revolución de Mayo va a acusar, a acusar de contrarrevolucionarios, godistas, españolistas… que va a fusilar a Liniers, por afirmar que está del lado de las Provincias… Ese pueblo, esas masas del Interior que efectivamente no son las de Buenos Aires… Son incultos, no tienen la cultura de la elite, pero… bueno, el pueblo es así, sobre todo si se lo abandona a una especie de vida pastoril, como llevaba el gaucho en el interior de Buenos Aires, las masas de Buenos Aires… Pero Alberdi le da la estatura, la estatura constitucional, filosófico-política de, Democracia Bárbara. Democracia Bárbara significa que, esos a quienes Buenos Aires llama “Los Bárbaros”, esos, son la expresión de la democracia, porque son la mayoría, la plebe… Aquellos que merecen ser representados, que merecen la dignidad de ser representados. ¿Por quiénes son representados? Son representados habitualmente por caudillos. Estos caudillos surgen de la masa. Surgen del pueblo. Son líderes que el pueblo del Interior se va dando a si mismos. Es así como los pueblos del Interior comienzan a tener sus propios jefes.<br />Esta era la reacción del Federalismo surgente en las Provincias, contra la Prepotencia de Buenos Aires, que en verdad invade las Provincias para afirmar su poder económico-político sobre ellas. Finalmente lo va a lograr a través de la Aduana y el Puerto, pero luego de casi un siglo de guerras civiles. Entretanto, ahí surge el Federalismo del Interior.<br />El Federalismo del Interior surge, porque los pueblos del Interior no ven en la Revolución de Mayo una revolución Nacional, para todos, sino una revolución local para Buenos Aires.<br />Ahí aparece lo que se va a dar en llamar “Las Montoneras Federales”. La palabra “Montonera” surge de una expresión que quiere decir: “Gauchos que andan en montón”. Estas Montoneras van a tener sus jefes, sus caudillos. Van a ser una de las expresiones más genuinas, más coloridas, más vibrantes, más sudorosas, ardientes, estruendosas, de la política Argentina.<br />Van a ser derrotadas a lo largo de todo el siglo XIX. Pero, recién en 1874, el último caudillo, Ricardo López Jordán, es asesinado. Mientras tanto, Buenos Aires a tenido que luchar casi un siglo contra el Federalismo, y estuvo a punto de perder, estuvimos a punto de tener un país integrado –ya esto lo vamos a ver-.<br />Pero, la Argentina debió ser entonces, ésta es nuestra tesis: Debió ser Civilización y Barbarie. Las dos cosas.<br />Pero, Buenos Aires se obstina en su dominio sobre el Interior. Y a ese Interior lo califica de Bárbaro. ¿Qué quiere decir bárbaro? Bárbaro quiere decir: “El que no es como nosotros”. Bárbaro quiere decir: “El Otro, el Extranjero, el que no es de aquí”.<br />Entonces, si la barbarie está en el Interior, el Interior no es parte de la Argentina. Buenos Aires es la Argentina. El Interior es la barbarie.<br />En este sentido la Revolución de Mayo fue soberbia. Fue fruto de la soberbia de Buenos Aires. Porque se hizo, como dice Alberdi, ignorando a la Democracia Bárbara. La solución que hubiera debido tener este país, y que todavía no tiene, al contrario, que está cada vez más agravada, porque cada vez más Buenos Aires sigue siendo una ciudad opulenta, que pronto va a levantar muros para protegerse, y el resto del país o el cono urbano está habitado por excluidos, marginados, por antiguos seres que alguna vez fueron obreros, y ahora, esta nueva clase obrera es la delincuencia, que en lugar de ser integrada, comprendida… es perseguida. ¿Por qué? Porque esta gente es la Democracia Bárbara de hoy.<br />Y lo que decía Alberdi es: “Si queremos tener un país, tenemos que unir, unir, la Democracia de la Civilización de Buenos Aires con la Democracia Bárbara del Interior del país”.<br /><br />Hasta luego.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-18411898217455242912010-04-14T05:19:00.006-03:002010-04-14T07:45:56.420-03:00Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo" - Pensar la Izquierda - Primera ParteEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por José Pablo Feinmann en el Ciclo de conferencias "A Pensar de Todo", realizado durante el año 2009 en el Centro Armenio de Buenos Aires.<br /><br /><br /><br /><strong>(Presentación/Introducción)</strong><br /><br /><br /><strong>Pensar La Izquierda</strong><br /><br />Podríamos empezar por la invasión de los usurpadores de cuerpos, el Macartismo, la paranoia y la advertencia "Usted es el próximo". Hoover y el Comunismo como epidemia.<br />Cae el muro de Berlín. El Capitalismo se queda solo. ¿Es el fin de la historia?<br />No podemos pensar la Izquierda sin preguntarnos ¿Qué pasa con el Capitalismo hoy?<br />El dinero se gana con dinero, la especulación reemplaza la inversión, hay cada vez más excluidos.<br />Los clásicos del Capitalismo, Adam Smith, David Ricardo, ¿Llamarían a esto Capitalismo?<br />Tenemos que pensar como surge el concepto de Izquierda. La Revolución Francesa, la Burguesía que se adueña del poder, la guillotina, Robespierre, Saint-Just, el gobierno revolucionario y los enemigos del pueblo.<br />Vamos a pensar qué es una Revolución. ¿Es, como piensa Engels, la cosa más autoritaria que hay?<br />Vamos a definir filosóficamente qué es la izquierda, repasar el concepto de dialéctica en Hegel y en Marx.<br />Y la pregunta... ¿Se acabaron las izquierdas?<br /><br /><br /><strong>(Conferencia)</strong><br /><br /><br />Buenas noches, ¿Que tal?, ¿Cómo están?<br /><br />Bueno, este final fabuloso que acaban de ver, es el final de La Invasión de los Usurpadores de Cuerpos, que es la gran película que se hizo en la década del 50, en Estados Unidos, sobre la invasión del Comunismo, ¿No? La gran película del Macartismo.<br />Ese actor que vieron, que hace tan bien lo que tiene que hacer en esa escena, se llama Kevin McCarthy. Y no hizo mucha carrera, pero es, como ustedes se imaginarán, es un ícono del cine solo por haber hecho esa película, y hasta casi esa escena, que está magistral. Porque hay pocas escenas que expresen hasta tal punto la paranoia de un país, ¿No?, la locura de un país, de ese tipo que está parando a los coches en medio de una autopista y diciendo, "Usted es el próximo, usted es el próximo".<br />¿Por qué usted es el próximo? Porque usted es el próximo de cuya mente se van a apoderar los Comunistas. Es decir, Estados Unidos vio siempre al Comunismo como... como dice Hoover, como una epidemia que no puede ser contenida, ¿No? sino, bueno, reprimida con medios durísimos.<br />Pero es una epidemia que consiste en apoderarse del alma y del cuerpo de los buenos americanos.<br />La película es "Invasion of the Body Snatchers", La Invasión de los apropiadores de cuerpos. Se hizo hace poco una muy, muy mala remake, con Nicole Kidman y un actor que se llama Ben Chaplin, creo.<br />Se hizo una anterior con Donald Sutherland, que es muy buena.<br />Bueno, Kevin McCarthy ahí, bueno, grita eso. La película termina ahí. Es un final muy impresionante, porque además es el final típico de la paranoia, ¿No? "Usted es el próximo, usted es el próximo. Les estoy avisando".<br />Bueno, ¿Qué es esto a lo que Estados Unidos en los años 50 le tenía tanto miedo? Es el Comunismo, es el Comunismo.<br />Ahora ya no le tiene miedo, parece. Pero, ¿Por qué? Porque luego de la caída del Muro de Berlín, luego de la caída del Muro de Berlín... el Neoliberalismo pareciera respirar.<br />Viene incluso Fukuyama y dice "La historia se acabó". Porque la historia pareciera haber sido una dialéctica entre la Izquierda y la Derecha, ¿No?, entre las democracias occidentales y los autoritarismos Comunistas, que se expandían como las epidemias. Y una de las más peligrosas expansiones, de las más dolorosas, fue la de la Revolución Cubana, porque era tener ahí, digamos, un peligrosísimo punto de apoyo para los Comunistas. Y era algo que Estados Unidos ni sospechó de Castro y los suyos.<br />Entonces, que se le ponga Cuba ahí a Estados Unidos, le preocupa muchísimo, porque esto significa que tiene al enemigo muy cerca.<br />Ahora, ¿Cómo pudo Cuba hacer la revolución?<br />Porque increíblemente, increíblemente, los servicios secretos norteamericanos, la CIA, el FBI... creyeron que Castro y los suyos eran una bandita de barbudos jóvenes, simpáticos y agradables que venían a reemplazar a una dictadura, ya muy incómoda por lo sanguinaria, corrupta, como la de Batista.<br />Entonces, bueno, Castro se instaló ahí y al poco tiempo anunció que era Marxista. Y los Norteamericanos se asombraron... pero dijeron: "Esto no nos pasa más". Y no les pasó más...<br />Esto se nota con Allende, ¿No? Hay varios documentales muy interesantes, uno con Alexander Haig, que es el que vino acá a negociar por Malvinas, donde el tipo dice: "¿Cómo no íbamos a tirar a Allende? ¿Otro Castro en América? No, no nos vamos a descuidar más".<br />O sea, esto tiene mucho que ver con muchas cosas que pasaron en Latinoamérica, dijo Alexander Haig, "No en América". América son ellos.<br /><br />Bueno, entonces, ¿Qué tenemos? Cae el muro de Berlín y el Neoliberalismo se queda solo en la historia, solo. Entonces Fukuyama dice "Terminó la historia". Viene Huntington, y dice, "No, ahora hay un choque de civilizaciones. Nuestro enemigo es el Islam".<br />Pero entretanto, el mundo, el mundo es el Capitalismo hoy. Y la responsabilidad del Capitalismo es muy grande. Y es tan grande que no consigue dar respuesta a esta responsabilidad, porque emm... estem... en una obra de Abelardo Castillo sobre Edgar Allan Poe, Edgar Allan Poe está desolado y entregado al alcohol y le dice a su amigo: "Estoy desesperado porque un padre que no puede mantener a su familia no merece... no tiene dignidad".<br />Bueno, el Capitalismo no puede mantener a su familia. El Capitalismo... si los clásicos del Capitalismo revivieran, -Adam Smith, David Ricardo, Thomas Hobbes-, dirían: "No, esto no es el Capitalismo. El Capitalismo es un sistema de desigualdades" De acuerdo.<br />Con lo cual, digamos, Smith, Hobbes, le darían la razón a Bobbio, que escribió un libro muy famoso a comienzos de la década del 90, que se llamaba Derecha e Izquierda, “Destra e sinistra”, en el cual decía que la diferencia era el concepto de igualdad. Que para la Derecha la desigualdad es buena, y es inevitable, y es necesaria.<br />Y para la Izquierda, la lucha es la lucha por la igualdad.<br />Es una práctica y muy atinada diferenciación inicial, digamos.<br />Entonces, lo que dirían los grandes teóricos del Capitalismo es: "Nosotros estamos de acuerdo con la desigualdad, porque hay hombres que tienen que tener el Capital y hay hombres que tienen que trabajar para los que tienen el Capital".<br />Ahora, los que tienen el Capital tienen que instalar industrias productivas, que les permitan renovar ese capital y acrecentarlo. Y tienen que tener para que esa producción se desarrolle, tienen que tener obreros, a los cuales les van a pagar un salario. Como ya vimos seguramente en alguna oportunidad, ese salario es exactamente lo que el obrero necesita para mantener su vida, para mantener una vida digna.<br />Para comer, para vestirse, y hasta para tener sus actividades de ociosidad, digamos, escasas, pero...<br />Es lo que, digamos, a principios de siglo, se hablaba de una pobreza digna. Era un concepto de los inmigrantes, ¿No?<br />"En esta casa somos pobres, pero nuestra pobreza es digna". "Nunca falta un lugar en nuestra mesa para alguien".<br />Y hasta más aún todavía. Yo recuerdo viejas películas argentinas, que salía la madre de la familia y decía: "Aquí nunca se tomó mal vino".<br />Bueno, o sea... ¿Que diría entonces, digamos, Smith, Ricardo? Dirían: "No, eso es el Capitalismo, el Capitalismo es el sistema de producción de mercancías. Para producir esas mercancías son necesarias fábricas. Para que esas fábricas funcionen, son necesarios obreros. Entre los capitalistas que poseen la producción y los obreros que no poseen los medios de producción, hay una desigualdad. Pero esa desigualdad nunca debe ser tanta como para enviar el obrero a la miseria. No queremos tener miserables, queremos tener obreros".<br /><br />Eso es lo que el Neoliberalismo cambió. El Neoliberalismo es el pasaje de el Liberalismo que era un sistema de producción, un sistema de la burguesía productiva, que producía para un mercado interno que consumía, y gran parte de ese mercado interno eran los mismos obreros que también consumían.<br />Era un sistema de producción y de consumo. Era un sistema de salarios que al obrero le permitían vivir.<br /><br />El Neoliberalismo es cuando se comienzan a formar no solo los Monopolios, sino los Oligopolios, que son las formaciones de Monopolios.<br />Y estos Oligopolios no son necesariamente, ni mucho menos, instrumentos de la producción, sino que frecuentemente son pools de inversión.<br />Entonces, el Neoliberalismo se caracteriza por hacer dinero con el dinero, y el hacer dinero con el dinero, elimina el concepto de la producción. Al descender tanto el nivel de la producción, desciende el nivel de la necesidad de obreros que trabajen para el mundo de la producción.<br /><br />Entonces, si el dinero se gana con el dinero, y si la especulación reemplaza a la inversión y a la producción, tenemos que cada vez hay más desocupados, gente que no tiene trabajo, o gente a la cual se le ofrece una especie de sub-trabajo cuyo salario no es un salario. Es una especie de limosna, o de compensación, pero no responde a los cánones que los teóricos del Capitalismo fijaron para el salario, es decir, aquella cantidad de dinero con la cual el obrero pueda vivir, mantenerse, vestirse, y hasta tener sus jornadas de ocio.<br /><br />Y este es el problema del Neoliberalismo hoy, en el cual uno puede decir, "Bueno, ¿Y? Se acabó la Izquierda, no hay Izquierda. ¿Y ahora?"<br />Ahora no hay Izquierda... y hay algo mucho peor que la Izquierda. Están todos los marginados, los excluidos, los drogados, los arrojados a distintos infiernos, que eran antes, que hubieran sido antes, los obreros de las fábricas de los Capitalistas, de la Burguesía.<br />Hoy son, o inmigrantes indeseados, como los llama Samuel Huntington, Inmigrantes Indeseados, "Illegal Aliens", Extranjeros Ilegales. Y no están en la centralidad porque habitan los márgenes y... bueno, y son un peligro cada vez más numeroso, incontenible, posiblemente desbordante... barbárico, en efecto, barbárico...<br />Hay un libro que se llama Waiting for the Barbarians, “Esperando a los Bárbaros”. Están esperando a los bárbaros.<br />En realidad uno tiene cierto... cierto placer, como decir, "Bueno, jódanse, esto se lo buscaron" ¿Vieron? Ya no hay más Izquierda, ya no hay quién se preocupe por los pobres, no hay partidos Socialistas poderosos, a ustedes les importa nada, ¡nada!, el hambre, la enfermedad... Es lo que dice Castro, muy bien. "Podrán matar a los hambrientos, podrán matar a los pobres, podrán matar... pero no van a matar el hambre, etc".<br /><br />Eso sigue. Y, ¿qué tenemos entonces? Tenemos un mundo central, central, cada vez más reducido, y más poderoso, y más armado.<br />Y tenemos una periferia cada vez mayor, más furiosa, más barbárica, más brutalizada, más ignorante, menos solidaria, más sanguinaria, con mayor odio a la vida, porque si no respetan la suya ¿Por qué va a respetar la de los otros? Si ha sido escupida de la sociedad, ¿Por qué va a respetar a esa sociedad?<br /><br />Entonces el problema que se presenta hoy ya no es un problema, digamos, "El de la Revolución", que vamos a ver que era la Revolución. La revolución NO SERÁ...<br />Lo que sí puede ser es la destrucción masiva, la invasión, digamos, la invasión a los grandes centros poblados. Y la, digamos, un desorden, pero un desorden de masas, ya no... aideológico, sin ideología. La simple ideología es, "Nosotros odiamos a los que comen, a los que se visten y a los que tienen trabajo". Entonces, "Esos son nuestros enemigos" Y vamos a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.<br /><br />Entre tanto, luego de todas las manipulaciones que hicieron las grandes potencias en el mundo del Islam, en el mundo árabe, "Potenciamos a estos, porque van a pelear contra estos, que son los que pelean contra nosotros. Pero después resulta que son estos los que pelean contra nosotros, y están llenos de armas, porque se las dimos nosotros para que pelearan contra estos, cuando estos peleaban contra nosotros. Pero ahora estos pelean contra nosotros, y tienen montones de armas que les dimos, están armados hasta los dientes".<br />Y hay, por supuesto, los grandes negocios de los vendedores de armas, que venden armas por todos lados...<br />O sea que hay en este momento, la historia está llegando a una multipolaridad nuclear, porque ya casi no hay país que no tenga armamento nuclear.<br />Y es muy difícil ver que el Capitalismo triunfante pueda solucionar este problema, porque ya es tarde. Digamos, por la integración ya no lo va a solucionar.<br />Ni Francia va a integrar a los Musulmanes, ni Estados Unidos va a integrar a todos los Mexicanos, que alguna vez se va a ir todo México a Estados Unidos.<br />Ni la Argentina va a integrar a sus hambrientos. No los puede integrar ya. Es tanta la pobreza, ¡Es tanta la pobreza!<br />Incluso, habrán leído ustedes, que el presidente de la Organización Mundial de la Salud, en el año 2009 dijo que jamás en la historia humana el hambre, la cantidad de hambrientos había sido tan gigantesca.<br />Esto es la negación total del progreso. Si a eso unimos que los que se oponen al Capitalismo no tienen idea de como superarlo, no tiene una ideología de superación, como tenían los revolucionarios del siglo XX, que la Revolución era la Revolución. Era una teoría de la superación TOTAL del sistema Capitalista de producción. Era una concepción ¡Total! de la vida, totalizadora. Por eso era una Revolución. La idea de Revolución es la idea de Totalización, es decir, la superación TOTAL del sistema Capitalista.<br />Eso, que ha muerto, hoy no lo tiene nadie. Lo que puede tener el Terrorismo, lejos de ser una teoría de la superación total del sistema Capitalista, es una teoría de la destrucción de este sistema, por el sencillo motivo que cuando uno no sabe como reemplazar algo, lo que puede hacer en su lugar es destruirlo.<br />"Yo no sé como reemplazar esto, pero lo voy a destruir".<br />Entonces, creo que van a venir, es muy posible que, hace tiempo que no vemos atentados de magnitud importante, pero estamos a... yo soy pesimista en este aspecto. Porque hay dos teorías.<br />Una teoría, muy fundamentada, filosóficamente fundamentada por filósofos Heideggerianos, que hablan de un Nuevo Comienzo, un Nuevo Comienzo. Es, digamos, una guerra nuclear, una guerra nuclear que acabe con gran parte de la humanidad, y los que queden van a iniciar un Nuevo Comienzo más abiertos a la voz del ser...<br />Bueno, yo de eso... la verdad... me cago de risa. ¿Pero que voy a hacer? Uno los tiene que escuchar...<br />Pero eso revela algo también, que no será un nuevo comienzo, puede ser el fin.<br />Pero también es muy posible... hay muchos halcones en Estados Unidos que proponen la teoría, sí, de la guerra nuclear restringida, ¿No? Una guerra nuclear restringida, que la guerra nuclear no es restringida, es imposible que sea restringida la guerra nuclear.<br />Estamos, estamos muy cerca de esto, porque si Estados Unidos, digamos, ataca a Irán, o Irán ataca Israel, van a entrar muchos en ese diálogo apocalíptico.<br /><br />Todo esto revela que la caída de las Izquierdas no ha sido justificada, no ha sido reemplazada por el Capitalismo.<br />Es decir, el Capitalismo no ha triunfado, porque uno triunfa sobre un adversario cuando no sólo lo derrota, sino cuando puede asumir lo que de verdad había en ese adversario.<br />¿Para qué nace la Izquierda? La Izquierda nace pidiendo igualdad, pidiendo justicia, pidiendo comida para los pobres, igualdades de derechos.<br /><br />Bueno, si el Neoliberalismo no ha logrado ni mínimamente conceder eso, es que ha fracasado, es que la Izquierda sigue siendo necesaria. Aun cuando no exista, o se vean disfraces de ella, atisbos, y aun cuando el poder esté muy dispuesto a aniquilar cualquier cosa que se le parezca, ¿No?<br />Entonces, vamos a ver que proponía la Izquierda que el Capitalismo, el Neoliberalismo, no puede dar. Y mientras no pueda darlo, no habrá derrotado al Comunismo.<br />En todo caso, el Comunismo, vamos a ver también por qué, se habrá derrotado a sí mismo por errores en su concepción política de la organización social.<br />Y el Capitalismo no consigue, no consigue, también por problemas intrínsecos al desarrollo del Capital, reemplazar lo que el Comunismo pedía: Alimentar a la gente.<br />Un sistema que no alimenta a la gente está en graves problemas, ¿No?<br /><br />Entonces, ¿Por qué surge la Izquierda?<br />Se empieza a hablar de izquierda en la Revolución Francesa. En la Revolución Francesa...<br />La Revolución Francesa es un hito realmente, es un hito en todo, es la Revolución Perfecta. Porque en principio acaba con la Monarquía. Al terminar con la Monarquía, termina con la vanidad de los reyes de gobernar por derecho divino. O sea, ya nadie gobierna por derecho divino, con lo cual, se niega el derecho divino, con lo cual se está negando a dios. "Aquí van a gobernar los hombres. La razón humana va a gobernar".<br />Entonces, colabora el pueblo bajo, colabora en esta movida revolucionaria y toman simbólicamente la Bastilla.<br />El Neoliberalismo dice que la caída del Muro de Berlín es la toma de la Bastilla de nuestro tiempo, o sea, del siglo XX.<br />Como vemos, esa toma de la Bastilla no ha dado muchos frutos. La Revolución Francesa dio muchos frutos.<br />Entonces, se produce la Revolución. Y ahí sí, ahí sí la Burguesía se adueña del poder y todas las relaciones Feudales y Monárquicas, y todo el sistema Monárquico de gobierno es guillotinado. Y asumen los Revolucionarios.<br /><br />Entonces vimos ese texto de Robespierre que es el que gobierna durante la etapa que se llama "Del Terror", "Del Terror".<br />Desde ya, vayamos marcando, que una Revolución, como dice Engels, es la cosa más autoritaria que hay.<br />Como Engels tenía muy presente la Revolución Francesa, decía: Una Revolución es la imposición de la voluntad de la clase revolucionaria sobre la clase reaccionaria.<br />Y para imponer esa voluntad hay que imponer el terror en la clase reaccionaria, para que ni por asomo piense en levantarse contra los que han tomado el poder.<br /><br />Esto, que es un razonamiento Jacobino, que aquí implementó Mariano Moreno en el Plan de Operaciones, es efectivamente lo que se propone una Revolución de entrada.<br />Una Revolución se propone sin ningún problema, es decir, como parte inherente de ella, la pena de muerte.<br />Una Revolución llega para matar a quienes se le puedan oponer y a quienes se le opongan, a quienes se le oponen y a quienes se le puedan oponer. Y a quienes hayan sido los representantes del viejo orden en el pasado.<br />Entonces, dice Robespierre, La Revolución es la guerra de la libertad contra sus enemigos. La constitución es el régimen de la libertad victoriosa y apacible. Bajo el régimen constitucional es suficiente con proteger a los individuos de los abusos del poder público. Pero una cosa es el régimen constitucional, y otra cosa es el régimen revolucionario.<br /><br />El régimen revolucionario viene a trastocarlo todo. Es el concepto de la subversión, que acá tanto, tanto, funcionó. Hasta llegar a ser la identidad total de las personas condenadas a morir y la identidad parcial de muchos que eran calificados como "Potencialmente subversivos", ¿No?<br />Había gente a la cual no se les daba un empleo, y se les ponía un sello: "Potencialmente subversivo", con lo cual ese pobre señor se iba muy tranquilo a su casa con ese sello.<br /><br />Bajo el régimen revolucionario, dice Robespierre, el propio poder público está obligado, está obligado el poder público, a defenderse contra todas las facciones que le ataquen. El gobierno revolucionario debe a los buenos ciudadanos toda la protección nacional. A los enemigos del pueblo solo les debe la muerte.<br /><br />No sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí, pero esto me hace acordar una frase del General Perón, ¿No? Cuando Perón en Actualización Política y Doctrinaria Para La Toma del Poder, dice: "Esto lo dice Mao, bla bla bla, y esto lo digo yo", aclara, "Al amigo todo, al enemigo ni justicia".<br />Entonces, acá Robespierre es un poco más suave que Perón. Dice: "El gobierno revolucionario debe proteger a los ciudadanos, y a los enemigos del pueblo los debe matar".<br />Ahora, los debe matar, pero no menciona si con justicia o sin justicia. En general es con una justicia que se llama Revolucionaria. La llamada justicia revolucionaria es una justicia muy veloz. No puede perder tiempo.<br /><br />Por ejemplo, voy a dar un ejemplo.<br />Un tribunal revolucionario es un tribunal veloz. Por ejemplo, Osvaldo Bayer estaba en Cuba en la Fortaleza de la Cabaña donde el Che se instala en Enero de 1979, y establece ahí los tribunales revolucionarios.<br />Entonces Osvaldo ve que vienen dos oficiales del ejército Batistiano, de 18 y 19 años.<br />Sin duda alguna, sin duda alguna, deben haber sido tipos deleznables, deleznables... torturadores, etc, etc. Y había cuatro jueces revolucionarios, que también, eran unos pendejos.<br />Bueno, bla bla bla, pum, condena a pelotón de fusilamiento.<br />Entonces Osvaldo, que es un tipo tremendamente humanitario y sin duda valiente, se acercó enseguida al comité de los jueces revolucionarios y les dijo: "¡Pero son dos chicos! ¡Son dos muchachos! ¿No los pueden mandar a un lugar a que estén, a recuperarlos?"<br />Bueno, y lo miraron... como diciendo, "Bueno, este es un burgués pelotudo", habrán pensado los cubanos. "No", le dijeron, "No hacemos eso".<br /><br />Bueno, la justicia revolucionaria que en verdad se aplica en todos los regímenes revolucionarios, es la que aplica Robespierre en la etapa del terror, donde guillotina a todo aquel que se oponga a su régimen.<br /><br />En la fortaleza de la cabaña, las ejecuciones de Guevara llegan a cerca de 1500. Y ese es el famoso Paredón, el Paredón Cubano.<br />Bueno, yo lo vi a ese Paredón, me lo mostró un teniente coronel del Ejército Revolucionario en el año 1996 cuando fui a hacer el Guión del Che Guevara, de la película sobre el Che Guevara, que luego lo rechazaron los Cubanos mi guión, y terminé haciendo una obra de teatro... me rechazaron el guión, y me rechazaron a mí. “Si sigue ese en la película, Cuba no da las locaciones”. O sea, me dieron una patada en el culo.<br />Bueno, entonces el Teniente Coronel me lleva y yo le dije, "Quiero ver la fortaleza de la Cabaña", "Sí, como no".<br />Bueno, está el paredón. Era un paredón de 5 cuadras más o menos, lleno de agujeros, pero no tan lleno, ¿eh?, no tan lleno. Con muchos agujeros. Y el Teniente Coronel me dice, "Bueno, no hay más agujeros porque la mayoría pegaban en el blanco".<br /><br />Entonces en artículo que vimos acá de Eduardo Galeano, que Eduardo llama "Cuba Duele", el artículo es a raíz de tres prisioneros políticos que Castro hizo fusilar, creo que a comienzos de este siglo, etc, etc.<br />Entonces Galeano escribe, "Las prisiones y los fusilamientos en Cuba son muy buenas noticias... para el supra poder universal que está loco de ganas de sacarse de la garganta ésta porfiada espina".<br />Porque ésta es la bronca. La bronca es, qué favor les están haciendo con esta tontería innecesaria. Les están haciendo un favor increíble.<br />Yo acá tengo un artículo que se llama "Cuba", bueno, no lo voy a leer ahora, pero, “Cuba”, sí.<br />¿Por qué comete Fidel un gesto tan ostensiblemente torpe? Que bien le viene esto a Bush. Fusila a tres disidentes políticos.<br />Bueno, a Saramago le gustó mucho esto, pero... estem... bueno, nada más.<br />Entonces, Galeano dice, "Son buenas noticias para el supra poder universal. Son muy malas noticias, en cambio, noticias tristes, que mucho duelen, para quienes creemos que es admirable la valentía de ese país chiquito y tan capaz de grandeza. Pero también creemos que la libertad y la justicia marchan juntas, o no marchan".<br />Porque a veces cuando un intelectual critica, como en este caso Galeano, Saramago, no es porque esté en contra. Al contrario, es porque está a favor. Y está diciendo, "No hagan esto, no hagan esto, porque esto los va a llevar por mal camino".<br />Pero, ¿Qué es lo que ocurre? Que la Revolución pareciera conllevar en sí misma la... estem... un cheque en blanco, por decirlo con una terminología Capitalista, para tomar la vida de quienes se oponen a la Revolución. O sea, los contrarrevolucionarios, los reaccionarios.<br /><br />Entonces, vamos a definir muy metodológicamente, filosóficamente, qué es la Izquierda, cómo nace la Izquierda.<br />Hegel introduce la concepción dialéctica de la historia. Izquierda y dialéctica han marchado juntas siempre.<br />Esto es lo que a la Izquierda siempre le dio la certeza de que su triunfo era inevitable, porque la dialéctica histórica, que es el modo en que internamente se desenvuelve la historia... la dialéctica histórica lleva necesariamente a una Revolución que va a derrocar al Capitalismo y va a instalar nuevas relaciones de producción.<br /><br />Entonces, lo que Hegel hace es, descubrir que el pensamiento tiene que pensar la historia. Es el primero que lo hace. No lo hace Kant, no lo hace Hume, no lo hace Libnizt, no lo hace Spinoza, pese a que ¿? trate de demostrarlo, no lo hace Descartes, lo hace Hegel.<br />Por eso Hegel está incorporado al panteón de la Izquierda, porque el fue el gran maestro de Marx. Sin Hegel, no hay Marx.<br />Entonces, lo que Hegel dice es que la historia tiene un sentido.<br /><br />Es extraordinaria esta información, porque es algo... que aquellos de ustedes que sean veteranos recordarán que durante muchísimos años vivimos seguros acerca de un sentido de la historia.<br />Que la historia tiene un sentido significa que se dirige necesariamente hacia alguna parte. Y que tiene una lógica interna. Que en ella, el azar, no es lo determinante.<br />¿Por que? Porque la historia es dialéctica, que es lo que Hegel demuestra.<br />Dialéctico quiere decir que cuando surge un hecho histórico, surge como resultado de otros hechos históricos.<br />Todo hecho histórico es un resultado. Pero es, el resultado, más todo aquello de lo cual resulta.<br />¿Agarramos esto? Hegel puro.<br />Un hecho histórico es un resultado. Pero todo resultado, resulta de todo aquello de lo cual es el resultado.<br />El resultado no aparece como algo virgen en la historia. El resultado aparece con contenidos poderosísimos. Está grávido ese resultado. Está grávido de hechos históricos que han tenido que ocurrir para que este resultado se produzca.<br />Digamos, la revolución de septiembre del 55 contra Perón, es un resultado histórico.<br />Pero, ese resultado histórico está tramado, está construido, está diseñado, por todo lo que antes ha ocurrido, es decir, no surge de la nada. No surge sin contenido alguno, sino que surge preñado de contenidos.<br />A su vez, ese resultado comienza a generar otros. Comienza a generar otros y estos otros se expresan en el modo de la negación sobre este primer resultado. Se expresan para negarlo. Al negarlo, al negarlo, se produce una primera negación del resultado. Pero sobre esta negación viene una superación dialéctica, que es el tercer momento de la dialéctica. El tercer momento de la dialéctica es lo que Marx, sobre todo, llama, -y Engels también- negación de la negación.<br />Es decir, el tercer momento niega la negación que niega al primero.<br />A ver, digámoslo así. El primer momento es el 16 de septiembre de 1955. Podríamos decir, quizás, que el Cordobazo es la negación, el Cordobazo del 29 de mayo de 1969, es la negación del 16 de septiembre de 1955. Y que el 25 de mayo de 1973, cuando asume Cámpora, y cuando en realidad Lanusse, en ese momento, cuando Lanusse le pone la banda a Cámpora, tendríamos, tendríamos, en esa imagen, la conciliación de los elementos anteriores.<br />Cuando Lanusse le pone la banda a Cámpora, en realidad es el 16 de septiembre de 1955, o sea, Lanusse, primer momento de la dialéctica, que le pone la banda a Cámpora, que es el resultado de la lucha de esos 18 años, resultado, lucha, de la cual el Cordobazo es un momento axial, fundamental.<br />Entonces en ese momento Cámpora recibe de Lanusse el cierre de la tríada dialéctica.<br />Y ahí se inicia otro proceso. Podríamos decir que el 20 de junio de 1973, cuando llega Perón, es la negación del 25 de mayo de 1973, porque el 20 de junio de 1973 es la muerte del gobierno de Cámpora.<br />Bueno, y esto sería una historia que se va desarrollando internamente con un sentido.<br />Cuando la Revolución Libertadora dice, "Hemos derrocado a la segunda tiranía", es porque están estableciendo un sentido interno dentro de la historia argentina entre Rosas y Perón.<br />Cuando dicen que ellos representan la línea Mayo - Caseros, aunque no son Hegelianos ni Marxistas, pero están estableciendo líneas históricas, también están estableciendo una línea.<br />Esa línea para ellos tiene una gran coherencia. Mayo es la libertad. Caseros es la libertad. La Revolución Libertadora es la libertad. Ellos son la causa de la libertad y en esos tres momentos brilló la libertad. Primero contra los tiranos españoles, después en Caseros contra el tirano Rosas, y en septiembre del 55 contra el tirano depuesto. Porque no se lo podía nombrar no lo vamos a nombrar ahora, hagámosle el honor, el saludo de no nombrarlo, el tirano depuesto.<br /><br />O sea que la concepción de esta historia no azarosa, es una concepción dialéctica, que se toma... digamos, la derecha, como vemos, también la hace, pero más bien marcando líneas históricas, líneas de identificación histórica, ¿No?, que le dan una fisonomía.<br />La Izquierda también, pero la Izquierda le añade la dialéctica.<br />La dialéctica, según Hegel, es un movimiento, es un método científico.<br />En realidad NO ES UN MÉTODO.<br />La dialéctica es el movimiento interior de la cosa, dice Hegel.<br />O sea, la realidad es dialéctica. No hay un método dialéctico que desde la exterioridad, desde afuera, con el cual desde afuera uno viene con el método dialéctico a estudiar la realidad.<br />No, la realidad es dialéctica. Entonces lo que debe hacer el analista de la historia, el filósofo de la historia, es estudiar la historia, y ver como en ella se ha ido desarrollando su dialéctica interna.<br />La dialéctica es inmanente en la historia. No hay trascendencia en la historia. No hay dios. Todo es la historia que ha hecho el hombre.<br />El hombre en el transcurso de esa historia que ha hecho, se ha ido conociendo a sí mismo, ha ido tomando autoconciencia de sí.<br />Entonces, si lo real es dialéctico, tenemos entonces que lo real es racional. Que lo real responde a fines racionales, a fines científicos, que expresa una necesidad racional de la historia.<br />Y a su vez, lo racional es real, porque esa racionalidad no está encarnada en un sujeto aislado, si no que está en las cosas. Está en la historia.<br />De aquí la gran fórmula de Hegel "Todo lo real es racional. Todo lo racional es real".<br /><br />Creo que de aquí tomó Perón lo de "La única verdad es la realidad".<br /><br />Viene Marx entonces, y le hace una crítica impecable a Hegel.<br />Hegel dice, "Pero la dialéctica se detiene cuando toma conciencia de este sistema, y esa conciencia yo la llamo el saber absoluto. Cuando se llega al saber absoluto, cuando se llega a saber que toda la historia humana ha sido el devenir de una conciencia que se autoconoce y se autorealiza haciendo esta historia hasta llegar al momento en que sabe que la historia es la realización de éste saber, llamamos a este saber el saber absoluto, y aquí termina la historia, cuando toma conciencia total de sí misma".<br />Pero ocurre que en ese momento Hegel es el rector de la Universidad de Berlín, que en ese momento gobierna en Prusia Federico Guillermo, y que Federico Guillermo es exactamente lo que necesita que Hegel diga, que este es el fin de la historia, y que esto queda congelado así.<br />Por eso Fukuyama se basa en Hegel para decir que con el triunfo del Liberalismo termina la historia.<br />Es decir, que lo que uno más le conviene es decir que la historia termine cuando uno está muy bien ubicado.<br />Entonces ahí dice, "Bueno, terminó, basta, no jugamos más. Terminó la historia".<br /><br />Pero Marx va a venir a decirle a Hegel que no terminó la historia...<br /><br />Bueno, nos vemos enseguida.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-81979190048844297442010-04-08T05:48:00.005-03:002010-04-15T05:59:27.781-03:00Filosofía, aquí y ahora III -2- El Plan de OperacionesEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de TV. "Filosofía Aquí y Ahora", Tercera Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 2: El Plan de Operaciones</strong><br /><br /><br />Mariano Moreno escribe el Plan Revolucionario de Operaciones y lo presenta el 30 de agosto de 1810 con los fines de unificar las acciones de la Primera Junta. En él, Moreno plasma las ideas y las medidas que considera necesario aplicar a fin de consolidar la grande obra de nuestra libertad e independencia a sólo un mes desde los sucesos de Mayo. El terror, las relaciones con Inglaterra, las ideas proteccionistas, el nacionalismo revolucionario, estos son los temas del Plan de Operaciones. Se trata de uno de los documentos más apasionantes de la historia Argentina. El texto se divide en una parte política y una parte económica. Moreno desarrolla la parte política bajo la influencia de pensadores del terrorismo jacobino como Robespierre y Saint-Just. Cuestionado por la historiografía liberal, con sus contradicciones y desmesuras, el Plan de Operaciones, es uno de los textos que más cabalmente expresa la influencia de la razón iluminista en los procesos revolucionarios de Mayo.<br /><br /><br /><strong>1- Iluminismo, Vanguardia y Terror</strong><br /><br />Empezamos aquí nuestro segundo programa de Filosofía, aquí y ahora III. Esta parte, está tercera parte, se va a ocupar, se ocupa ya, del pensamiento argentino. Nos ocupamos del pensamiento argentino, porque estamos en el bicentenario de la Revolución de Mayo, y nos estamos ocupando en este momento de la Revolución de Mayo.<br /><br />La Revolución de Mayo, como estuvimos viendo, toma su forma más fascinante en un texto del joven abogado Mariano Moreno. Mariano Moreno, nosotros estamos acostumbrados a verlo en una lámina en la cual aparece como un joven mofletudo, picadito de viruela, que escribe con una pluma de ganso y parece muy santo, pero era un tipo de temperamento terrible. Moreno es un heredero del iluminismo de Robespierre y en ese sentido cree en la vanguardia. La vanguardia es ese pequeño grupo que cree, no sólo tener razón sino ser la razón misma. Entonces, en tanto este personaje, este escritor, abogado brillante, que está seguro de sus convicciones, Moreno escribe un Plan de Operaciones para guiar los pasos de la Revolución de Mayo. Este Plan es secreto, y fundamentalmente lo conocen los amigos más cercanos a Moreno, que son Juan José Castelli y Manuel Belgrano. Juan José Castelli, sobre todo, lean la novela de Andrés Rivera “La Revolución es un sueño eterno”, formidable novela, premio nacional de literatura.<br />El primer tema que desarrolla Mariano Moreno es un tema muy Robesperiano, digamos, muy jacobino: es el tema del terror. Para Mariano Moreno una revolución debe gobernar con el terror. Entonces, ¿Porque debe gobernar con el terror? Porque Mariano Moreno dice, confiesa abiertamente, que el hombre es hijo del rigor y que cuanto más duro seamos con aquellos a quienes tenemos que gobernar, más se nos van a someter. Entonces considera también que él tiene derecho a hacer esto. Porque las luces de la razón se encarnan en el pequeño grupo que conforma la vanguardia. La vanguardia siempre trabaja desde afuera de la realidad. Y esto ha ocurrido muchísimo con distintos movimientos revolucionarios a lo largo de la historia. Por ejemplo, Lenin creía en la vanguardia. Lenin creía que la vanguardia conocía las leyes de la historia. Y que al conocer las leyes de la historia sabía más que las masas. Y que, las leyes de la historia para inculcarlas a las masas, había que crear un partido de vanguardia, lo cual degenera después en el partido revolucionario único, y en el dictador, culto a la personalidad, Lenin muere, viene Stalin, se pudrió todo. Bue, pero esa es la historia de la revolución rusa, que no la vamos a hacer aquí. Aquí vamos a hacer la Revolución de Mayo, en la cual Moreno anticipa a Lenin, anticipa a Lenin, y anticipa a todas las vanguardias, considerándose el que tiene la razón y tiene el derecho de someter a los otros por medio de el terror, porque él conoce a los hombres, dice, y conocer a los hombres implica conocer, no sólo a los hombres, sino conocer la historia, los caminos de la historia. El tipo que está en la vanguardia está desde afuera porque se siente superior a la masa. La masa no conoce la urdimbre secreta de la historia. El hombre de razón, el hombre que posee la potencia de la razón para conocer la realidad, sí la conoce. Entonces son unos pocos los que deben ejercer el poder, unos pocos y elegidos que son los que conforman la vanguardia que conocen los destinos que hay que imprimir en el desarrollo histórico. Para esto, la metodología política es el terror.<br />Ahora, no hay leyes en la historia. Pero el argumento de los vanguardistas es que sí hay leyes en la historia y que ellos las conocen. Pero en realidad tienen una fundamentación para decir esto. Dicen esto porque creen, creen, que las leyes de la historia son las leyes que ellos inscriben en la historia, porque la historia es hija de la razón humana, y la razón humana está internada en los hombres más brillantes y los hombres más brillantes son los que tienen la racionalidad lo suficientemente poderosa como para ir guiando la historia. Inscribiendo su racionalidad en la historia.<br /><br /><br /><strong>2- Instrumentos de política interna</strong><br /><br />Tenemos que analizar los instrumentos de política interna que iba a instrumentar Mariano Moreno para llevar adelante su Plan de Operaciones.<br />Mariano moreno que es el creador de La Gaceta, y que es, digamos, la figura egregia del periodismo argentino, creía, por supuesto, en el poder de los medios de comunicación. Y en cuanto tal, esa creencia, lo llevó a escribir en el Plan de Operaciones una frase, que si tenemos en cuenta que fue escrita en 1810, es formidable, porque prefigura el futuro. La voy a leer cuidadosamente porque quiero transmitirla tal cual es: “Los pueblos nunca saben, ni ven, sino lo que se les enseña y muestra, ni oyen más que se les dice”. Vamos a repetirla ¿A ver si esto suena un poquito contemporáneo tal vez? Los pueblos nunca saben, ni ven, sino lo que se les enseña y muestra, ni oyen más que lo que se les dice.<br />Este es el poder comunicacional del siglo veintiuno, el sujetar al sujeto, del que habla Michel Foucault.<br />Mariano moreno creía poder hacer esto desde La Gaceta.<br />Imaginemos el poder mediático que hay hoy, y como todo este poder se ha multiplicado por completo.<br />El iluminista necesita de este poder porque el iluminista, la relación del iluminista con los sujetos es una relación de dominio. Yo, dice el iluminista, quiero llevar a la gente donde yo quiera que vaya la gente. Para eso tengo que colonizar sus conciencias. Esta concepción de Moreno implica una colonización de la subjetividad, que es lo que logran los medios con la subjetividad de los emisores.<br />En el Plan de Operaciones desarrolla temas tenebrosos. Por ejemplo, dice claramente “Me propongo derramar arroyos de sangre”. Verter sangre. Este terrorismo, en realidad, que Moreno ejercita desde el estado, lo autorizada a él a ejercerlo porque él sabe hacia dónde va la historia. Y el que no lo sepa, el que no le haga caso, se está oponiendo a la racionalidad histórica. Y el que se opone a la racionalidad histórica, está a favor del atraso y en contra del progreso de la nación, en consecuencia, debe ser eliminado.<br />Estos son los a arroyos de sangre que quiere verter Moreno, y que se basa en Robespierre y en Saint-Just, es decir, en la parte del terror de la revolución francesa. El terror de la revolución francesa encarnado en Robespierre.<br />Después distingue, Moreno, muy claramente, tres clases de individuos en la acción revolucionaria, que son: los adictos, los enemigos y los espectadores. Adictos, enemigos y espectadores.<br />¿Cuál va a hacer la conducta de Moreno con cada uno de ellos? Con los adictos, favorable. Con los enemigos, su conducta va a ser tremenda. Va a ser sanguinaria. A los enemigos los va a matar a todos. No quiere enemigos la revolución Moreniana. Porque va a decir, que la patria es digna de cualquier sacrificio que se le ofrezca. También va a apelar a la delación. El que delate a quien se opone a su gobierno será premiado. Será premiado. Incluso llega a decir algo que realmente excepcional, terrible, que, al que delata a alguien, aún cuando se demuestre que ese alguien es inocente, hay que castigarlo para darle satisfacción al delator.<br />Espero que esto haya quedado claro. Porque esto es infernal ¿no? Ese es el premio al delator. Igual, aunque sea inocente aquel a quien el delator delató, hay que castigarlo para premiar al delator.<br />O sea que, la política interna que instaura Moreno, es una política de dominación brutal, porque es una política de pocos. De pocos.<br />Cuando la política se hace sin el pueblo, se hace en contra del pueblo y entonces hay que acudir a la dictadura y a el terror para llevarla adelante.<br />Todo esto Moreno lo encara en nombre de la grandeza de la nación. Siempre se apela a este tipo de cosas ¿no? "La grandeza de la nación".<br />Lo cierto es, que cuando alguien considera que él representa la grandeza de la nación, pobrecitos los demás. Porque están en serio peligro de ser exterminados, delatados, castigados por el terror que se implanta desde esa concepción.<br /><br /><br /><strong>3- El Plan Económico</strong><br /><br />Nos ocupamos ya de el plan político, del Plan de Operaciones. Ahora nos vamos a ocupar de la parte económica. La parte económica puede resumirse en que es tremendamente proteccionista, que es, digamos, intervencionista, y que la fuerza de todo gira alrededor de la potencia del estado.<br />Moreno no es un enemigo de Inglaterra. Lo que Moreno quiere es integrarse a la globalización que propone Inglaterra, que es la globalización de la dinamización de la historia. Pero, sin embargo en el Plan (pero, esto no contra Inglaterra) en el plan económico se muestra totalmente antiliberal.<br />Tengamos en cuenta que era muy difícil estar en contra de Inglaterra, ojo, no era fácil estar en contra de Inglaterra. Eso lo hizo Rosas, pero a un costo muy alto, digamos, aisló el país 22 años, defendió su soberanía pero no lo modernizó. Fue un costo alto. ¿Por qué? Porque Inglaterra hizo todos los países del siglo XIX, intervino en todas las manipulaciones que fueron creando los países del siglo XIX.<br />Y Moreno, acá, entonces, está con Inglaterra para liberarse de España. Hay que liberarse de España y entrar en la órbita inglesa.<br />La Revolución de Mayo se hace para eso.<br />Entendamos bien esto: En 1810 el progreso era librarse, librarse de España. Y entrar en la senda del progreso. Porque el siglo XIX es el siglo del progreso, es la idea del progreso. El siglo de la imagen que avanza sin detenerse y a la cual hay que unirse o quedar vegetando fuera de la historia.<br />El plan económico de el Plan de Operaciones, podemos calificarlo como un nacionalismo revolucionario.<br />Vamos a tratar de desarrollar esto. ¿Qué es un nacionalismo revolucionario? Un nacionalismo revolucionario ante todo le da un papel fundamental al estado. Y efectivamente Mariano Moreno propone centralizar toda la economía en el estado. Desde el estado, entonces, es que hace muchas cosas.<br />Se propone trabar las importaciones suntuarias. Hay ideas de Moreno, realmente, que son tan atractivas...<br />Vamos a ver algunas más. Por ejemplo, propone el control estatal del crédito y las divisas. También esta es muy atractiva ¿no? ¿Por qué propone esto? Porque el estado necesita fondos, dice Moreno. Para hacer la Revolución de Mayo el estado necesita fondos. Entonces basta de importaciones suntuarias, y nosotros vamos a controlar las divisas.<br />Y algo un poquito más osado, este es el punto más osado del Plan de Operaciones:<br />Moreno propone confiscar las fortunas parasitarias.<br />O sea, si una familia, bueno, habría muchos nombres hoy para dar ¿no? Pero, bueno, no los vamos a dar aquí, ahora.<br />Pero, si una familia tiene en la Patagonia, digamos, 70 mil, 100.000 mil, 200.000 mil leguas de tierras parasitarias, Moreno, se las confiscaría. Si averigua que una familia todopoderosa, tiene invertido en el banco de Londres, no sé cuántos millones de pesos, se los confisca, se los confisca el estado para poder desarrollar qué; Moreno quiere desarrollar la agricultura, quiere desarrollar todo lo que pueda dar la potencia en el país, quiere desarrollar las industrias, quiere desarrollar todo aquello que lleve a la autonomía económica de la república.<br />Entonces, la pregunta es ésta:<br />El Plan es brillante y el Plan puede, efectivamente, consolidar un estado revolucionario. Pero, ¿Con qué poder piensa Moreno llevar a cabo ese Plan?<br />No tiene poder político. No tiene bases. No tiene bases.<br />Sin bases sociales no hay Plan revolucionario que pueda imponerse.<br />Esto es lo que no entienden nunca algunos grupos de la izquierda Argentina, que proponen programas revolucionarios extremos y tienen tres adherentes a su partido. Entonces, bueno, hay una asimetría, una asincronía tremenda entre lo que proponen y aquellos medios que tienen para imponer eso que proponen.<br />Lo mismo pasaba con Moreno. El Plan de Moreno era brillante, pero Moreno nunca se ocupó de nuclear las bases sociales necesarias para imponer ese Plan. Había un plan, pero no tenía un pueblo.<br /><br /><br /><strong>4- La Crítica de Juan Bautista Alberdi</strong><br /><br />La historiografía liberal, digamos, lo que ha sido la historiografía oficial, niega, niega la existencia del Plan de Operaciones o al menos niega que el Plan de Operaciones pertenezca a Mariano Moreno.<br />El Plan de Operaciones fue encontrado en Madrid, por un Señor Eduardo Madero, que después se lo dio a Bartolomé Mitre... y que, no sé cómo Bartolomé Mitre no lo quemó, pero bueno, Bartolomé Mitre lo cedió... El caso es que apareció el Plan de Operaciones.<br />Miren, la Revolución de Mayo no tiene sentido sin el Plan de Operaciones. Moreno no existe sin el Plan de Operaciones. ¿Qué nos queda moreno? ¿Cómo no va a escribir el plan de operaciones el tipo que hizo fusilar a Liniers? Cómo no va escribir el plan de operaciones el tipo que le dijo a Castelli, “Y si usted no lo fusila, voy a ir yo mismo a matarlo a Liniers”. Este era Moreno.<br />Moreno es el autor de el Plan de Operaciones. Entonces, basta de macanas, basta de macanas. Basta de tonterías. No perdamos más el tiempo.<br />El Plan de Operaciones es de Moreno y es lo que permite tornar inteligible el aspecto más dramático, más trágico, más apasionante de la Revolución de Mayo.<br /><br />Estamos entonces en la parte de el Plan de Operaciones que... es referida a la economía.<br /><br />Vimos que Moreno centraliza todo en el estado revolucionario. Y al centralizar todo en el estado revolucionario, Moreno, lo que está haciendo, es olvidar al resto del país.<br />No sé si ustedes han advertido que hasta ahora, jamás nos referimos al resto del país, a las provincias argentinas.<br />La junta, lo que erróneamente hace, es una especie de invasión a las provincias argentinas. Incluso, incluso el torpe fusilamiento de Santiago de Liniers, que era popularmente muy querido.<br /><br />Esto es lo que le reprocha Juan bautista Alberdi, que vamos a calificar aquí como el más grande pensador que hubo en la Argentina. Alberdi en el tomo quinto de sus escritos póstumos, dice de la Revolución de Mayo: “La Revolución de Mayo es un movimiento que se hizo para suplantar la autoridad de España e implantar la de Buenos Aires sobre las provincias.<br />Entonces Alberdi dice lo siguiente: “Se trata de un proceso de Colonialismo Interno” frase que figura en los póstumos V de Alberdi, tomó quinto de los escritos póstumos de Alberdi. Colonialismo interno. ¿Qué es un colonialismo interno? Cuando un sector del país coloniza al resto. Vive a expensas del resto del país.<br />Entonces, para las provincias, dice Alberdi, Mayo es la reforma del coloniaje. No es la abolición del coloniaje. Se reforma el coloniaje. Pero no es su abolición. El coloniaje sigue, pero ahora está el de Buenos Aires sobre las provincias.<br />Entonces Buenos Aires tiene una doble guerra, dice Alberdi, una contra las provincias y otra contra España.<br />Esta ambición, ambición ininteligente de Buenos Aires, dice Alberdi, (ininteligente, una linda palabra), crea dos países: Uno es el Estado Metrópolis, que es buenos aires, y el otro, dice Alberdi, es el País Vasallo.<br />Aunque usted no lo crea, esto lo dijo Juan bautista Alberdi en el siglo XIX, y nosotros todavía estamos en Babia sobre estos temas, y hasta somos capaces de tener que discutirlo en cualquier programa como si fuera alguna novedad.<br />Entonces, Alberdi dice: "Buenos Aires es el Estado Metrópoli, las provincias son el País Vasallo”. El grupo ilustrado de Buenos Aires intenta dominar al interior del país.<br />Esto implica, lleva a la práctica, el concepto vanguardista de la política que tenía Moreno.<br />La vanguardia son aquellos políticos que hacen la política sin el pueblo.<br /><br />Moreno no tiene pueblo porque no convoca a las provincias. Moreno no tiene pueblo porque en lugar de negociar con las provincias, las invade.<br />Entonces, Moreno, dice Alberdi, nada menos que Juan Bautista Alberdi, lo que hace la Revolución de Mayo, y esto es definitivo, esto es Alberdi y Alberdi lo vio clarísimo:<br />La Revolución de Mayo suplanta el poder de España sobre la Argentina por el poder de Buenos Aires sobre las provincias.<br />Hay otro coloniaje. Un coloniaje interno. Este coloniaje interno es ahora el dominio de Buenos Aires sobre las provincias, que inaugura Moreno y la Revolución de Mayo.<br /><br />Chau. Hasta luego...<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-73339518545127973212010-04-01T22:32:00.006-03:002010-04-02T03:34:41.600-03:00Filosofía, aquí y ahora III -1- El Iluminismo y la Revolución de MayoEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por José Pablo Feinmann en el programa de T.V Filosofía, aquí y ahora III (tercera temporada) 2010.<br /><br /><br />Hay una Filosofía Argentina, un pensamiento riguroso acerca del lugar del hombre en la sociedad.<br />Obras literarias como el Facundo, el Martín Fierro, el Matadero.<br />Texto axial, fundamental: el Plan Revolucionario de Operaciones de Mariano Moreno.<br />Los muertos en Plaza de Mayo.<br />El primer Centenario se festeja bajo estado de sitio.<br />Las cartas a Lavalle deciden el fusilamiento de Dorrego.<br />No hay verdad que se resista frente a dos pesos moneda nacional.<br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº1: El Iluminismo y la Revolución de Mayo</strong><br /><br />Mariano Moreno nace en Buenos Aires en Setiembre de 1778. A los veinte años parte a Perú para estudiar en la Universidad de Chuquisaca. Allí conoce la obra de pensadores Iluministas como Montesquieu, Locke y Rousseau. Se fascina con la obra de Rousseau y sus ideas revolucionarias. En 1802 finaliza sus estudios de Derecho, regresa a Buenos Aires y comienza a ejercer la profesión de abogado.<br />Luego de la Invasiones Inglesas comienza a trabar relaciones con los sectores comerciales británicos y el círculo de ilustrados porteños.<br />Con la Revolución de Mayo de 1810, asume como secretario de la Primera Junta. El 30 de Agosto presenta el Plan Revolucionario de Operaciones, con el objetivo de viar las acciones de la Junta. En Enero de 1811, Mariano Moreno es enviado en misión a Londres, luego de renunciar a la Junta. Muere en alta mar el 4 de Marzo de este mismo año.<br /><br /><br /><strong>1-Revolución Francesa y Revolución de Mayo</strong><br /><strong></strong><br /><strong></strong>Esta es la Tercera Temporada de "Filosofía, aquí y ahora".<br />Dedicamos todo este ciclo de "Filosofía, aquí y ahora III", al pensamiento argentino.<br />El pensamiento argentino existe. El pensamiento argentino ha sido lo necesariamente denso como para pensar un país lleno de contradicciones, complejidades, atrocidades, tragedias y algunas alegrías como: La Argentina.<br />Doscientos años después de la Revolución de Mayo, creemos que lo más coherente es que empecemos, precisamente, con esa Revolución de 1810. Y preguntarnos, preguntarnos si fue realmente una Revolución. Cosa que no es tan, tan seguro... Es decir, primero tendríamos que ver exactamente una definición de Revolución, lo cual sería fijarla, y no conviene fijar los conceptos, ¿no?... decir: "Esto es la Revolución. Es así.". Esto lo vamos a ver.<br />Hay un pensamiento que los revolucionarios de Mayo asumen como propio, que heredan por supuesto de "La Europa", como decían ellos: "La Europa".<br />El pensamiento que los revolucionarios de Mayo, fundamentalmente... -Vamos a aclarar esto- Cuando yo me refiero a los Revolucionarios de Mayo me estoy refiriendo sobre todo al Dr. Mariano Moreno, a Juan José Castelli y a Manuel Belgrano. Después están otros que van a integrar la Junta y va a estar la parte militar de las milicias de Cornelio Saavedra. Pero, el pensamiento de la Revolución de Mayo es el pensamiento de Mariano Moreno.<br />Mariano Moreno era un Iluminista, era un Racionalista. ¿Esto qué quiere decir?. Mariano Moreno había traducido a Jean Jacques Rousseau y había traducido de Rousseau "El Contrato Social". O sea, Moreno es el traductor, en la Argentina, de "El Contrato Social", o sea, que está influido por Rousseau. Los pensadores franceses, los pensadores del Iluminismo, los que escriben La Enciclopedia: Diderot, D`lambert, Rousseau, antes, Montesquieu, son pensadores que endiosan a La Razón... A ver, vamos a ver. Voy a ser claro. La cosa es así: Estos pensadores franceses que hablan de la diosa Razón, actúan, piensan, del siguiente modo: La Razón está en el hombre. La Racionalidad está en el hombre. En las cosas, no está necesariamente La Razón. Es decir, el mundo no está necesariamente bien ordenado. Lo que tienen que hacer los hombres de Razón, los hombres que están iluminados por las luces de la Razón, es: con esa Razón ordenar el mundo.<br />Como vemos entonces aquí, la Razón juega un papel revolucionario. La Razón nunca está de acuerdo con el orden existente. Y esto lo ilustramos brillantemente con la Revolución Francesa. La Revolución Francesa qué es lo que va a decir? La Revolución Francesa dice: "Esto está mal. Esto está totalmente mal". Por ejemplo, "Hay cosas que no vamos a tolerar más"... que María Antonieta cuando le digan que el pueblo tiene hambre... conteste: "Que coman pasteles". No lo vamos a tolerar. No vamos a tolerar más a los cortesanos de Versalles, el derroche de la Monarquía. No queremos más Monarquía". Si Luis XVI viene y nos dice: "Yo gobierno por derecho divino"... No se lo vamos a creer porque nadie gobierna por derecho divino, porque no hay derecho divino. El único derecho que hay es el derecho de La Razón. O sea, gobernar por derecho divino es gobernar irracionalmente. Entonces, es la Razón la que va a suplantar ese derecho divino con que los Reyes dicen gobernar.<br /><strong></strong>Como vemos entonces, hay aquí una actitud también antirreligiosa. Es decir, si el el Rey dice que gobierna por derecho divino... No, le van a decir, se gobierna racionalmente. Es la razón del hombre la que debe gobernar, iluminar la realidad, transformarla. Entonces, le cortan la cabeza a Luis XVI. Entonces, esa cabeza cortada ya no va a pensar. Las que van a pensar son las cabezas de los Revolucionarios que van a ordenar la realidad de acuerdo a su razón. O sea, de acuerdo al criterio que ellos tienen sobre cómo debe ser ordenada esa realidad. Es la Razón la que decide la mejor forma de gobierno que conviene al pueblo. Y aquí, en Francia, en 1789 han decido al tomar la bastilla, y de ahí en adelante que la monarquía ha muerto. Y muere con Luis XVI.<br /><br /><strong></strong><br /><strong>2-Filosofía y Revolución</strong><br /><br />La Revolución Francesa hace algo radical, total, absoluto. Lo que cambia es todo el orden social. Es decir, hay una nueva clase social que toma el poder, que es la Burguesía. La Revolución Francesa implica la toma del poder por parte de la Burguesía y la expulsión de la Monarquía. O sea, es un gran movimiento social de transformación.<br />Entonces, nos tenemos que preguntar ¿Qué hace la Revolución de Mayo?<br />Mariano Moreno, realmente tenía un plan revolucionario que tenía enormes ambiciones, -leyendo el Plan, comentándolo, vamos a ver las enormes ambiciones que tenía el Plan de Moreno- Pero vamos a ver que Moreno tenía enormes diferencias con la Revolución Francesa. La Revolución Francesa fue una Revolución popular. La hicieron las masas. La hizo el pueblo pobre. La hegemonizó la Burguesía. Es decir, la Burguesía fue la clase que fue a la cabeza de esa Revolución, fue la clase ideológica de esa Revolución. Pero también arrastró con ella al pueblo pobre que estaba hundido en el hambre. Entonces, esta toma de la Bastilla, que es tan simbólica, donde estaban los detenidos políticos del régimen monárquico... Es, digamos, la exaltación de la Libertad. Y así surgen los grandes conceptos de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.<br />Ahora bien, ¿Qué pasa con la Revolución de Mayo?<br />La Revolución de Mayo es una Revolución sin pueblo. No hay pueblo en la Revolución de Mayo.<br />Desde niños a todos nos han acostumbrado a que hubo un pueblo que estaba ahí, en la plaza, que llovía, que abrieron los paraguas... Bueno...este... Con perdón, con perdón. Nosotros no vamos a hacer la vieja y transitada Historia Oficial -que ya no es ni siquiera la Historia Oficial, porque nadie la reconoce-. Digamos que los ciudadanos que salieron a preguntar, a decir: "El pueblo quiere saber de qué se trata"...Ustedes observen, que una Revolución en la cual el pueblo sale a decir "El pueblo quiere saber de qué se trata", no es una Revolución popular digamos. Y el mayor escollo que tuvo el pueblo ese día, fue la lluvia, de ahí que el símbolo sea el paraguas, no los fusiles, las bombas...no no no. Entonces, fue una Revolución minoritaria, minoritaria, fue una Revolución de un grupo ilustrado que aprovechó una coyuntura muy favorable, muy favorable, que era la siguiente: España estaba en manos del poder napoleónico. Estaba Jose Bonaparte, gobernando en España. Y Fernando VII había sido echado del trono. No gobernaba más Fernando VII. Entonces, los ilustrados de Buenos Aires, que eran una elite realmente ilustrada, que sabía muy bien lo que quería, deciden lo siguiente: Nosotros no quermos estar más bajo el dominio Español. Porque el dominio Español es un dominio arcaico, devenido, terminado, es el atraso. España es el atraso. En tanto que, Gran Bretaña en la económico y Francia en lo cultural son el tren de la modernidad.<br />Entonces, la Revolución de Mayo es que, el grupo ilustrado de Buenos Aires decide integrarse a la modernidad occidental, que encarnan en ese momento, Gran Bretaña en lo económico, Francia en lo cultural. Para esto, efectivamente, Mariano Moreno utiliza la Diosa Razón que ha encontrado en los iluministas franceses. Es decir, de que Buenos Aires está organizada de acuerdo a un virreinato absurdo, con un Virrey que no tiene ningún poder, que apenas si representa a una potencia colonial derrumbada.<br />Entonces, de lo que se trata, y esto, atención, esto es la Revolución de Mayo: Se pasa de una globalización a otra globalización. De la globalización colonial española a la globalización europea avanzada, moderna, de Gran Bretaña, sobre todo de la gran potencia que era Gran Bretaña, y Francia.<br /><br />Acá, cuando vinieron las Invasiones Inglesas, los criollos lucharon contra los ingleses porque no querían ser dominados y colonizados directamente por los ingleses.<br />Entonces, un ministro inglés, George Canning, dijo algo genial, dijo: "Basta de invadir territorios periféricos"; Nosotros si queremos entrar en el Río de la Plata, no vamos a entrar como guerreros, tenemos que entrar como comerciantes. Y así entraron, entraron con sus manufacturas, entraron como comerciantes y con sus empréstitos, después con la Banca Baring y Rivadavia.<br />Y así fue como nos integramos al tren progresivo de la Historia que encabezaban esos poderosos países de Europa.<br /><br /><br /><br /><strong>3-El objetivo político de la Revolución de Mayo</strong><br /><p>El objetivo político de la Revolución de Mayo supongo que nos va quedando claro. El objetivo no es hacer una Revolución a la francesa. Y voy a explicar algo muy, muy importante: </p><p>Moreno era un gran admirador de Robespierre y de Saint-Just, es decir, de los políticos Jacobinos de la Revolución Francesa. Estos políticos se llamaban Jacobinos porque comenzaron a reunirse en el convento de los Jacobinos y porque en la asamblea ocupaban el lugar izquierdo, es decir, es el ala más extrema o extremista de la Revolución Francesa. Saint-Just, para reprimir, había inventado un organismo que se llamaba Comité de Salud Pública -con gran sentido del humor-el comité de salud pública que llevaba a cortar cabezas en la guillotina.</p><p>Bien, entonces, lo que no tiene Moreno es una Burguesía Revolucionaria. ¿Está claro esto?</p><p>Robespierre, Saint-Just, tenían una Burguesía Revolucionaria. Tenían una clase social que podía remplazar a la Monarquía. Moreno no tenía una clase social que pudiera remplazar al estamento político español. No la tenía o en todo caso, debió crearla. Pero como Moreno era un Porteño, con las Provincias no tuvo un trato precisamente amable -por decirlo así, ya lo vamos a dar cuando estudiemos a Alberdi-. Entonces, Moreno, al ser un banguardista, lo que necesita es un ejecutivo reducido. Vamos a ver, ¿Qué es una vanguardia? Una vanguardia siempre trabaja desde afuera de las masas. Una vanguardia está segura de tener el conocimiento de las leyes de la Historia. La vanguardia cree saber cuáles son las leyes de la Historia y hacia dónde va la Historia. Esto lo creía Moreno, lo creía Castelli y lo creía Belgrano. Pero el más brillante de todos ellos era Moreno. Moreno estaba seguro de lo que había que hacer. Había que salir del dominio español. Pero, nunca Moreno tuvo por objetivo expropiar a nadie, lo dice en algún momento de "El Plan de Operaciones". Habla de expropiar fortunas, sí, las grandes fortunas, pero un determinado monto de las grandes fortunas para ponerlas en el centro del Estado -ya vamos a ver cuando estudiemos el Plan de Operaciones-. Pero no hay, por supuesto, un proyecto de la expropiación de la tenencia de la tierra. Y como dice Mariátegui en "Siete ensayos sobre la realidad Peruana": Las Revoluciones en América Latina fueron políticas, no fueron económicas. ¿Por qué fueron políticas? Porque remplazaron la globalización política española por la globalización política británica. Pero, Inglaterra de ningún modo se estableció aquí, ni en ningún otro lado, de modo directo. Sino que lo hizo a través del trato comercial, que el monopolio español le tenía prohibido. España le tenía prohibido a Inglaterra hacer negocios con los países de América Latina.</p><p>Entonces, cuando se produce el movimiento de Mayo -Atención a esto- las naves ancladas en el estuario del Río de la Plata, las naves inglesas... las naves inglesas festejan a cañonazos la Revolución de Mayo porque es el momento de ellos, el momento de entrar como mercaderes, tal como dijo George Canning. Entonces, entrando como mercaderes, derrotan al viejo poder español, aunque la Junta se haya hecho cargo politicamente del Gobierno.</p><p>O sea, que la política de Mariano Moreno y sus dos o tres amigos, es: un ejecutivo reducido que tiene las luces de la vanguardia como para decir: "Tenemos que echar a los españoles y tenemos que comerciar con los ingleses". Pero Moreno comete un error trágico, para él y su proyecto. Larga una circular del 27 de Mayo, en la cual dice que, los diputados de las provincias se van a ir uniendo a la Junta, en la medida en que vayan llegando a Buenos Aires. Esta decisión hace pasar la Junta, digamos, reservada, pequeña, de Moreno, Castelli, Belgrano, Paso, etc, etc... a la Junta grande. En la Junta grande, en la cual ya es una Junta democrática, y en la cual las Provincias tienen una gran ingerencia, Moreno ahí, es derrotado.</p><p> </p><p><strong>4-Un cambio de Administración</strong></p><p>Tenemos entonces que, decir algunas cosas que... bueno, al que no le caiga bien... no le cae bien, pero es, digamos... Yo quisiera decir que es la verdad, si creyera que hay una verdad, pero no hay una verdad, va a haber otros que tienen otra verdad, otra interpretación, porque la Historia es el vértigo de las interpretaciones sobre la Historia y esto es lo que tiene de fascinante la Historia. Nosotros estamos dando una interpretación -y vamos a dar, quizás alguna otra- pero lo fascinante que tiene la Historia es que la Historia no es un material muerto. Esto no está muerto para nosotros. Está tan vivo que genera constantemente interpretaciones distintas. Entonces, nosotros pensamos que la Revolución de Mayo fue un cambio de administración. Que no fue una Revolución. Fue un cambio por el cual, se sacó al Virrey español. Al sacar al Virrey español se sacó al poder español. Y se puso el Poder Nacional. Este Poder Nacional es el de la Junta de Mayo, encabezada fundamentalmente por Moreno en lo político, Saavedra en lo militar. No se cambió la estructura de poder. No hubo una reforma en la tenencia de la tierra.</p><p><br />Moreno, no obstante, era un Iluminista, y su cabeza funcionaba formidablemente y entonces, tenía que hacer cosas, porque era de un temperamento nervioso... y bueno, hay anécdotas fundamentales, como por ejemplo, cuando escribe el Decreto de la supresión de honores... Cuando un borrachín llamado Atanasio Duarte, lo corona a Cornelio Saavedra como Rey de las Américas -o una cosa así...- que Moreno se indigna y escribe el decreto de la supresión de honores.. "Ni ebrio ni dormido, nadie deberá atentar contra los intereses de la patria...". Era un tipo fogozo, que va a escribir, que va a escribir, en un Plan a lo Robespierre, un texto espeluznante, deslumbrante, juvenil, que es el Plan de Operaciones, y que nosotros...(no se lo pierda porque es fantástico el Plan de Operaciones) vamos a seguir estudiando.</p><p>La gran pregunta que tenemos que hacerle a Moreno sería: "Mariano, digamos que yo tengo cierta relación con Moreno desde hace un tiempo, y le digo: -Mariano, el Plan es bárbaro, el Plan es bárbaro, vamos a confiscar las fortunas, vamos a dejar a todos los terratenientes en la miseria, vamos a acumular millones de pesos en el Estado para desarrollar las industrias, la navegación... Ahora, ¿Con qué? ¿Qué poder político tenemos Mariano? ¿Qué clase social nos respalda?... Ah!, somos vos y yo -le decía Castelli, por ejemplo- Ah! somos vos yo... y bueno... no nos va a ir muy bien.</p><p>¿Por qué? Porque lo que necesitan es lo que tenia Robespierre, una Burguesía Revolucionaria.</p><p>O sea, que podríamos decir de Moreno que, Moreno fue un Jacobino sin Burguesía Revolucionaria. Sin pueblo. Tenía el Plan y no tenía el pueblo.</p><p>Después vamos a ver que Saavedra tenía el pueblo pero no tenía el plan. Y esto genera la tragedia de la Revolución de Mayo.<br /></p><p>Entonces, hasta aquí llegamos. Chau.<br /></p><p><span style="color:#000000;">.<br /></span></p>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-61289027192376039622009-06-29T05:11:00.004-03:002009-06-29T20:25:38.700-03:00Filosofía Aquí y Ahora II (Segunda Temporada) 13- Los PosmodernosEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 13: Los Posmodernos</strong><br /><strong></strong><br /><strong>1- ¿En qué consiste la muerte de los Grandes Relatos?</strong><br /><br />En este encuentro, nos vamos a ocupar de las Filosofías Posmodernas.<br />El baqueteado, manoseado, ultrajado Posmodernismo.<br />Cualquiera cree saber qué es el Posmodernismo. Cualquiera le dice a uno, "Mi película es posmoderna", "Yo respondo a una estética posmoderna", "Mi teatro es posmoderno", "Mi actuación es posmoderna", "En esa galería exhibo mis cuadros posmodernos". Bueno. Tienen suerte. Aquí les vamos a explicar qué es lo Posmoderno.<br />Bien. La Posmodernidad no tiene un punto de inicio.<br />En principio, analicemos la palabra. La palabra acude a el prefijo "Post". O sea que, la Posmodernidad es algo que viene después de la Modernidad. ¿Qué era la Modernidad? Definamos rápidamente la Modernidad. La Historia la hace el hombre. Es la etapa de la Historia fuerte, de las acciones fuertes, de los imperativos fuertes. Del hombre que hace la Historia y que se compromete con ella. Y cuando decimos de los Imperativos Fuertes, estamos hablando en serio de los Imperativos Fuertes. Por ejemplo, llevados al campo de la América Latina, incluso de la Argentina, un imperativo fuerte sería: "La patria dejará de ser colonia" o "La bandera dejará de flamear sobre sus ruinas" o "Perón o muerte" o "Patria o muerte". Ese es un imperativo fuerte. Bueno. Esos imperativos han cambiado.<br />La Filosofía Posmoderna se convierte en una moda, igual que el Existencialismo, igual que el Estructuralismo. Y comienza a tener un auge muy potente después de la caída del Muro de Berlín, que estas Filosofías habían, un poco, prefigurado.<br />El libro esencial o iniciático de las Filosofías Posmodernas, es un libro del fenomenólogo francés Jean-François Lyotard, que se llama "La condición Posmoderna". "La condición Posmoderna", Lyotard empieza diciendo: "Este es un análisis sobre el saber en las sociedades desarrolladas". Sociedades desarrolladas. Y a breves páginas concluye que en realidad, en las sociedades desarrolladas es donde se acumula más el saber. Al acumularse más el saber, se acumula más el poder.<br />Luego, Lyotard tiene otro libro, que fue comprado por muchos en la década del 80, porque decían: "¡Aquí, me aprendo la Posmodernidad!". Que se llamaba, y en ésto fue bastante maligno Lyotard, "La Posmodernidad (explicada a los niños)". Y el libro era, espantosamente difícil, la verdad. Y muchos de los que lo compraron lo llevaron de nuevo a la librería o lo tiraron por... bue, por algún lado.<br />En "La posmodernidad (explicada a los niños), Lyotard tiene un texto muy importante, axial, que se llama "Mi sida sobre la historia universal". Ahí va a enumerar los grandes relatos que se han impuesto hasta ese momento en la civilización occidental, y va ha decretar la muerte de los grandes relatos. De aquí, apresuradamente, muchos artistas, muchos cineastas van a deducir:"Han muerto las historias", "Han muerto los relatos", "Han muerto las tramas", "No narremos más". Apresuradamente. Pero bueno, así ocurrió. Y nos ligamos bodrios inaguantables, en los que no pasaba nada. Digamos, no tiene por qué pasar algo en una película. Pero si pasa algo, mejor que pase. Pero bueno, está bien, uno puede ver una película en la que no pasa nada, pero no puede ver diez, quizás.<br />Pero, la cuestión es que, de postulaciones como "La muerte de los grandes relatos", estéticamente se crea una estética posmoderna que dice "Los relatos han muerto", "Las historias han muerto", "No se puede narrar", "Las tramas han muerto".<br />Entonces, vamos a ver, ¿Qué significa esto de la muerte de los grandes relatos en Lyotard?.<br />Lyotard dice que hay cuatro grandes relatos.<br />El relato Cristiano, que es el relato en el que dios manda a su hijo a sufrir y a morir por la redención de los hombres. Esa muerte genera la promesa divina. La promesa divina expresa, justamente, de que todos los hombres se encontrarán en el reino de los cielos. Y habrá entonces un espacio de plenitud. Este espacio de plenitud lo prometen todos los grandes relatos.<br />Segundo gran relato es, el que Lyotard va a llamar "El relato Marxista". Que es un relato en el que Lyotard tiene mucho interés en hacer picadillo. Vamos a ver si lo consigue.<br /><br /><strong>2- La Historia, ¿Un decurso necesario?</strong><br /><br />El otro gran relato al que Lyotard va a criticar y a tratar de destruir, ya lo había hecho Michel Foucault. En realidad, voy a decirlo claro: Yo creo que los Posmodernos agregan muy poco a lo que ya había dicho Foucault. A lo que habían dicho Lèvi Strauss, los Estructuralistas, Louis Althusser, etc, etc. Pero bue... Adelante. Vamos a ver que hay cosas muy interesantes que dicen.<br />Lyotard toma el gran relato Marxista de la Historia, que lo hemos visto esquemáticamente: La burguesía liquida al feudalismo. Y de la burguesía surge el proletariado. Y el proletariado derrota a la burguesía. Y establece el estado de la plenitud al derrotar a la burguesía. Aquí vemos de nuevo que el gran relato de la Historia lleva a un nivel de plenitud en el cual ya no hay padecimientos. Ahí es una promesa, el gran relato. Es una promesa acerca de un destino inexorable de la humanidad en llegar a determinado momento en el que ya no va ha haber injusticias ni padecimientos.<br />El otro gran relato que analiza Jean Francois Lyotard es el relato del Iluminismo, el relato de las luces. El relato del Iluminismo, nosotros lo vimos también, y... (Son Filósofos de segunda categoría en realidad, pero bueno, sigamos adelante) El relato del Iluminismo, dice Lyotard, es aquel que con el surgimiento de la divinidad de la razón, durante las Filosofías de la Revolución francesa, ¿no?, iniciadas por Kant, y despues Voltaire, -los Enciclopedistas- pone a la razón como diosa de la Historia. Entonces, la divina razón va a ser la que va a llevar a todos los hombres a un mundo de profunda racionalidad, en la cual, ya no va a existir la irracionalidad.<br />Este es un relato del triunfo del capitalismo, del racionalismo capitalista. Este racionalismo capitalista es el que anuncia la burguesía capitalista del Iluminismo. Hay un relato del capitalismo que está basado en la economía. Está basado en el avance incontenible de la economía que implica una prosperidad para todos. El relato capitalista esencialmente dice "Vamos a llegar a un momento de la Historia en que la prosperidad va a ser para todos. Este es el relato capitalista.<br />En suma, tenemos los cuatro grandes relatos que Lyotard analiza.<br />¿Qué es lo común a todos ellos? Lo común a todos ellos es que expresan una visión teleológica de la Historia. La palabra griega "Télos" implica Fin, finalidad; logia, teleología es el estudio de los fines. O sea, que tienen una característica teleológica quiere decir que van hacia un fin. Estos grandes relatos de la historia marcan una teleología inevitable, algo que inevitablemente se va a cumplir. Esto es una teleología, algo que va hacia su fin. Y no puede sino cumplirse.<br />Estas son grandes interpretaciones de la Historia para legitimar siempre algo.<br />Digamos, el gran relato Marxista ¿Qué es lo que legitima? Legitima la revolución del proletariado. Es esencial para llegar a la plenitud de la sociedad sin clases.<br />El gran relato Capitalista ¿Qué es lo que legitima? Legitima la economía capitalista, de mercado, libre mercado. Que es lo esencial para llegar a un estado de plenitud en el que va alcanzar para todos.<br />El relato Iluminista, lo que legitima es la Razón. Vamos a llegar a un estadio racional en el cual, todos vamos a ser plenamente felices.<br />Y estos son los grandes relatos. Y que están basados en lo siguiente: La Historia tiene un devenir, un decurso necesario. La Historia marcha necesariamente hacia un lugar de plenitud.<br />Entonces, hay aquí una interpretación metafísica de la Historia. Metafísica quiere decir: Que dentro de los hechos históricos hay algo que se está expresando, que se está desarrollando internamente a los hechos históricos. Esto es una interpretación metafísica. Porque lo que está dentro de un hecho, no es físico, es metafísco. Está mas allá de lo físico.<br />Entonces, son interpretaciones metafísicas de la Historia contra las cuales, Lyotard y todo el Posmodernismo -Y yo creo que en este sentido con gran sagacidad y con gran acierto, van a envestir-.<br /><br /><strong>3- ¿Cuál es el sentido de la exaltación de los pequeños relatos?</strong><br /><br />Este postulado de los grandes relatos, qué es lo que implica. Implica que hay pequeños relatos. Entonces, lo que va a postular la Posmodernidad es: O el no relato, que es lo que en la estética teatral, cinematográfica, narrativa, se ha utilizado, el no relato. Y también se ha utilizado en música.<br />Voy a dar un ejemplo muy atractivo de la música, que prefigura las estéticas posmodernas. Si las estéticas posmodernas hablan de la muerte de los grandes relatos, de la exaltación de los pequeños relatos, o en última instancia del no relato, hubo un músico norteamericano que hizo una pieza absolutamente memorable, que todavía se sigue interpretando, o se la tiene como el epítome de la música contemporánea. El compositor John Cage compuso una obra llamada 4'33''. Que consiste en lo siguiente: Está el teatro lleno. Y hay un piano. Y hay un reloj sobre el piano. El pianista viene. Saluda. Se sienta. No toca el piano. Mira el reloj. Y cuando pasan cuatro minutos y treinta y tres segundos, se levanta, y saluda al público. El público aplaude. Y esa ha sido la sonata de John Cage, en tres movimientos, titulada: 4'33''. Bue.<br />La idea es absolutamente genial. Como idea genial, se agota en sí misma. Pero es la idea del no relato. Es lo absoluto del no relato.<br />Ahora. Lo que van a hacer los Posmodernos es que a la muerte de los grandes relatos le van a oponer la exaltación de los pequeños relatos.<br />Bueno, vamos a los pequeños relatos. Entonces, surge una fragmentación, un caleidoscopismo.<br />Y a esto Gianni Vattimo, un Filósofo italiano, que estuvo hace poco en la Argentina, y que viene con cierta habitualidad a hablar de distintos temas filosóficos y de algunos temas personales, que a mí por lo menos me importan un pito, pero bueno, a él le gusta mucho hablar de eso (prefiero que hable de temas filosóficos). Pero, Gianni Vattimo va a proponer una Filosofía del dialecto. Como es un buen italiano... Italia que es una hermosísima tierra, está caracterizada por una serie de pueblos, y en los distintos pueblos hablan distintos dialectos. Entonces, lo que dice Vattimo es: La Historia es como el dialecto. Son distintos dialectos que tienen que comunicarse entre sí. Pero no hay -aquí está la cosa- no hay un gran dialecto, como había en el gran relato. No hay un gran relato. Hay dialectos. Hay montones de dialectos que establecen comunicación. A veces se entienden. A veces no se entienden. Pero bueno, esa especie de fragmentación, de caleidoscopismo, de multiplicidad dionisíaca es la Historia. Porque la Historia para los Posmodernos, como para Foucault y para Nietzsche, es una multiplicidad de hechos.<br />No es una Historia única que se desarrolla dialécticamente como en Hegel y en Marx. Es una multiplicidad de hechos, que cada uno tiene su centro en sí. Esto es muy importante.<br />Esto es muy importante porque todo esto va a dar lugar al multiculturalismo, al respeto por los géneros diversos, al respeto por las etnias diversas, al respeto por todas las minorías, las minorías sexuales, las minorías raciales.<br />Es por esto que Vattimo viene a la Argentina. Y como el Posmodernismo tiene un enorme respeto por la particularidad, la singularidad que él expresa, que es la de su condición gay, habla -para mí excesivamente- de su condición gay. Pero él tiene todo el derecho del mundo de hablar de eso, que para él debe ser muy constitutivo.<br />Pero, efectivamente, esta multiplicidad da lugar al multiculturalismo ¿No?. Digamos, respetemos al Feminismo, respetemos a las mujeres, respetemos a los negros, respetemos a los gays, a las lesbianas, a todo lo que sea distinto. Hay una estética de la diferencia. Hay un respeto. Una exaltación de lo diferente.<br />Y esto también está expresando la Democracia liberal de mercado.<br />No es casual que estos Filósofos surjan y tengan un éxito poderosísimo luego de la caída del Muro de Berlín, y también antes, como preanunciando el triunfo del Neoliberalismo.<br />Nosotros tenemos que el mercado, el mercado es una pluralidad de intentos dentro del campo económico del mercado. El mercado se ordena a sí mismo. Y la democracia es la pluralidad por excelencia, en la cual, todos los sujetos políticos de la democracia valen lo mismo, y deben ser todos tratados con el mismo valor.<br />Todo esto, como vemos, es un amplio movimiento, un amplio movimiento que tiene que ver con la Economía, con la Historia, con el Feminismo, con el respeto a los modos de sexualidad diferenciada y con el multiculturalismo, que en este momento reina en las academias norteamericanas.<br /><br /><strong>4- ¿Cuáles son las principales críticas que recibe el Posmodernismo?</strong><br /><br />En verdad, no estamos diciendo todas las cosas que querríamos decir. Pero vamos a profundizar y desarrollar mucho de los temas que hemos tratado, más adelante. Por ahora, estamos dando lo que consideramos esencial, lo que consideramos no puede no ser dicho de entrada. Pero hay análisis que vamos a hacer más adelante. Como el análisis que hace Foucault de Las Meninas, por ejemplo, que es fundamental. Y otros que ha hecho Baudrillard -que ahora vamos a entrar en él- y hay otros que ha hecho Vattimo, que queremos entrar en ellos. Pero tenemos tiempo, porque esto no va a terminar aquí.<br /><br />¿Qué es la crítica que se le puede hacer al Posmodernismo? Las críticas más contundentes que se le han hecho es la de una excesiva deconstrucción de la Historia. El Posmodernismo deconstruye la Historia porque también se hermana con Jacques Derrida, el campeón de la Deconstrucción. Y Jacques Derrida es un discípulo directo de Heidegger. Y en Hidegger está el concepto de Destrucción. Todo esto viene de Heidegger. Por eso Heidegger es el Filósofo más importante de la Filosofía Contemporánea. Porque los ha marcado a todos. Porque le han robado todo a Heidegger. El concepto de Deconstrucción viene del concepto de Destrucción Heideggeriano. Y como verán, lo que hacen los Posmodernos es deconstruir la Historia.<br />Si yo tomo la Totalización de la Historia que hay en Marx, que hay en Hegel, e incluso, que hay en la "Crítica de la razón dialéctica" de Sartre, que es un monumento genial a la destotalización de las totalizaciones. O sea, que habría evitado la necesidad de la deconstrucción.<br />Pero la deconstrucción viene para mostrar que la Historia está tremendamente, absolutamente fragmentada. La Historia es como un caleidoscopio. La Historia es una multiplicidad.<br />Entonces, nos preguntamos: Cómo vamos a transformar la Historia, si la Historia es un caos vertiginoso de multiplicidades, que no podemos comprender porque esas multiplicidades terminan por marearnos. Entonces, lo que uno le dice a los Posmodernos es: Bueno, chicos. Un momento. Paren la pelota. Acá hay que hacer aunque sea, síntesis parciales. Aca hay persistencias históricas. No hay una linealidad histórica, pero evidentemente hay persistencias históricas. Hay conexiones históricas. Hay síntesis históricas. Y como diría Sartre, hay totalizaciones históricas que se destotalizan y que dan lugar a otras totalizaciones que también se destotalizan. Y la Historia es un juego constante de Totalización, Destotalización, Retotalización. Es muy compleja la Historia, por supuesto. La Historia está ocurriendo en América Latina, en Estados Unidos, en Europa, en el Islam... Bueno...<br />Y el golpe al Posmodernismo se lo da, justamente, el Imperio que ampara a las academias en las cuales el Posmedernismo triunfa, el Imperio Norteamericano con la idea de la Globalización.<br />De pronto, un día, los teóricos del Pentágono, amanecen y dicen: "Muchachos, el Imperio necesita Globalizarse". Y... alguno dirá: "Pero bueno, los Posmodernos se van a enojar, porque los Posmodernos están hablando constantemente contra la idea de una totalización, están exaltando lo fragmentario... de ahí deducen el mercado, de ahí deducen la democracia liberal de mercado, y todo eso nos conviene...". No. No.No. No. Hay que globalizar. Esto es un Imperio y necesitamos globalizar.<br /><br />Pero, lo peor es que hace su aparición en la escena el, hasta ahora malo de la película: El Oriente.<br />Hegel había dicho: El Oriente va a dormir siempre, eternamente, su siesta. Porque está fuera de la Historia.<br />Sin embargo, de ahí, de ese territorio negado... de ese territorio negado, desconocido para Occidente, llega el atentado a las torres gemelas. El atentado a las torres gemelas barre, barre con la fragmentación Posmoderna. Porque establece un acontecimiento universal. Un acontecimiento universal, porque expresa que hay hechos que son universales. Ahí, la multiplicidad, la frgmentación, la caleidoscopización, murió. Hay un hecho universal.<br /><br />Entonces, los Posmodernos comienzan un eclipse, ya sin retorno -salvo en algunos que más o menos, quizás duren- Pero el siglo XXI acaba con ellos. Porque el siglo XXI, lo que está mostrando es que el belisismo necesita totalizar. Y que la lucha es lucha de civilizaciones, tal como lo dice Samuel Huntington en su libro "El choque de las civilizaciones". Si hay choque de las civilizaciones, nosotros tenemos las dos civilizaciones que Huntington plantea: El Islam y El Occidente. Lo Uno y Lo Uno. Y aparecen los fundamentalismos. Los fundamentalismos son la negación de los pluralismos. Todo fundamentalismo es la exaltación de una verdad. El fundamentalismo Islámico es la exaltación de la palabra de Alá. Y el fundamentalismo Occidental es la fundamentación del Cristianismo Occidental, de Dios. Y Bush, en una de sus frases más excepcionales dice: "Dios no es neutral. Dios está con nosotros". O sea, hay un exceso de religión bélica en el siglo XXI. Murieron todas las pluralidades. Hay fundamentalismos religiosos por todas partes. Todos están armados con bombas atómicas. Resurge China. Resurge Rusia. Pakistán. Corea. Tienen bombas atómicas. Hay una multipolaridad nuclear preapocalíptica. Así yo califico a este momento de la Historia. Lamento que no sea una visión muy optimista. Pero tampoco podemos regalar caramelos.<br />Este momento es un momento en el cual cualquiera puede apretar un botón. Ya no es guerra fría. La bipolaridad: La Unión Soviética y los Estados Unidos. No. Hay un montón, un montón de irracionales, imprudentes armados hasta los dientes con ojivas nucleares.<br /><br />Vamos a profundizar todo esto, sobre todo la entrada en el siglo XXI. Este choque de civilizaciones y el Terrorismo. El Terrorismo es un tremendo, un tremendo totalizador.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-81362925260390316262009-06-22T07:27:00.010-03:002009-06-23T23:41:44.022-03:00Filosofía Aquí y Ahora II (Segunda Temporada) 12- Foucault IIEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 12: Foucault II</strong><br /><br /><br /><br /><br /><strong>1- ¿Qué es el Poder Pastoral?</strong><br /><br /><br />Uno de los conceptos fundamentales de Michel Foucault es el de "Poder Pastroral".<br /><br />De algún modo sospecho que, debido a sus intensivas lecturas de Heidegger, proviene de la famosa fórmula que Heidegger elabora en su "Carta sobre el humanismo", en la que dice "El lenguaje es la morada del ser y el hombre su pastor". Aquí aparece la idea del hombre y del pastor. Lo que va a hacer Foucault es decir que "El Poder es el pastor del hombre". ¿Esto qué significa? ¿Qué hace un pastor? Un pastor guía su manada. En consecuencia, lo que hace el pastor es ser el dueño de la manada y guiar la manada. O sea, lo que va a hacer el Poder Pastoral es justamente eso. ¿Por qué lo llama Poder Pastoral? Porque la Iglesia, el poder de la Iglesia Catlólica, ese poder instituído, poderoso, que la iglesia en tanto institución levanta luego de la muerte de Cristo, y de los apóstoles; la Iglesia pasa a transformarse en un Estado. En un Estado, Institución. Y ahí, lo que la iglesia requiere, requiere, de los pecadores (somos todos pecadores). Lo que requiere es, que los pecadores, para saldar, para limpiar sus pecados, se los confiesen al "Cura". Entonces esto es lo que se llama "La Confesión". Entonces, el pecador va al confesionario y le confiesa al cura todos sus pecados. ¿Qué es lo que aparece aquí? Aparece un Poder que el cura tiene sobre el pecador. Porque el cura conoce los pecados del pecador. Y el pecador no conoce los pecados del cura. Porque esa no es la relación. La relación es que el cura es el Poder eclesiástico, el Poder pastoral. Y ese Poder pastoral controla a los hombres a través del temor a Dios y de la Confesión. ¿Por qué se produce la Confesión? La confesión se produce porque le temo a Dios. Y si le temo a Dios, temo que Dios me castigue por mis pecados. Y si Dios me castiga por mis pecados, debo confesar estos pecados. Y para confesar estos pecados, tengo que ir al confesionario. Entonces ahí, instauro al cura -que oye mis pecados- como aquel que tiene poder sobre mí. Esto es el Poder Pastoral.<br /><br />Ahora, lo que va a decir Foucault es que este poder pastoral, que se extiende a lo largo de toda la Edad Media y que es el Poder controlador de la Iglesia sobre los hombres... se va a prolongar en el Estado moderno. El Estado moderno es el que comienza a ejercer ahora, el poder pastoral. Podemos preguntarnos: Cómo, si el Estado moderno no tiene "Curas", no tiene sacerdotes, no hay confesión. No es así, va a decir Foucault. Usted cuando va al médico, le confiesa todo al médico. El médico le puede preguntar lo que quiera, y usted va a tener la tendencia de contestarle todo - salvo que le haga una pregunta disparatada o terriblemente íntima, que a usted lo avergüence- pero, va al médico a confesarse. A confesar sus, digamos, problemas físicos, de salud. Pero ahí ya hay una relación de desigualdad. La relación Medicina-Paciente es una relación que instaura al médico por encima del paciente. La relación Psiquiátra-Loco, hace del loco un dependiente del psiquiátra. El psiquiátra arroga para sí el poder de la razón. "Yo tengo la razón. Vos estás loco. Yo te voy a curar" , lo cual para Foucault es "Yo te voy a controlar. Yo te voy a dominar". Es otra forma del poder pastoral. O sea, va a decir Foucault... lo mismo la Policía que arresta a un delicuente le está diciendo: "Yo soy la ley. Vos sos el que ha violado la ley". O sea, "Yo tengo más poder que vos" y "Contame por qué violaste la ley". Entonces, hay toda una serie de Instituciónes, dice Foucault... Ni hablar de la Escuela!, ni hablar de la Escuela!. La Maestra ¿Qué le dice a los alumnos?. "Esta es la Verdad". "Les voy a enseñar la Verdad". Y ¿Qué les enseña?. La Verdad que está en los libros de enseñanza. Y los libros de enseñanza ¿Qué dicen?. Dicen la Verdad del Poder. La verdad que ha dicho el Poder a lo largo de los tiempos. Si analizamos nuestros libros de ensañanza, vamos a ver que dicen lo mismo , no sé, desde hace cien años, por lo menos. Y ese es un poder pastroal. El Maestro es el pastor de sus alumnos. Y el pastor de esos alumnos le transmite a esos alumnos, la ideología del poder, en la educación. Y si esto, si esto intenta ser transgredido... Esto sí que es llamado "Subversión Ideológica", porque la versión de la Historia es una sola, y es la que dice el maestro en la clase. Y esa visión es la visión del poder. Y ese poder es el poder pastoral.<br /><br /><br /><br /><strong>2- ¿Cómo entiende Foucault la Historia?</strong><br /><br /><br />¿Qué visión de la Historia tiene Michel Foucaul? Acá si que entramos en una cuestión realmente profunda, densa. Michel Foucault es un historiador, un analista del devenir histórico, (que para él no va a existir). La idea del devenir histórico como una cosa lineal, que se va desarrollando, no existe. No exite. Lo que existe para Foucault es una discontinuidad en la Historia. La Historia no es un continuum, sino es una discontinuidad.<br /><br />¿A quién se está oponiendo? Se está oponiendo al Historicismo de Hegel. Nosotros en estos encuentros hemos analizado la visión de la Historia en Hegel. Una visión de la Historia que consistía en decir que, la Historia tenía un desarrollo dialéctico interno y necesario. Ese desarrollo dialéctico era el que, el "Sujeto Absoluto" iba tomando, a través de ese desarrollo, "Consciencia de sí", hasta llegar a la "Autoconsciencia total", que ocurría en la Filosofía de Hegel. Esa toma de la consciencia de sí, del "sujeto absoluto", tiene una continuidad sustancial. Esto lo va a decir muy bien el filósofo Louis Althusser , que va a caracterizar la concepción filosófica de Hegel como la de una continuidad sustancial. ¿Cuál es esta sustancia que constantemente avanza contradictoriamente, dialécticamente en Hegel?. Bueno, es la sustancia que constituye la Historia. Y la Historia, es la Historia del Sujeto Absoluto.<br /><br />En Marx, en Marx que toma el concepto muy acríticamente... la dialéctica hegeliana -aunque se diga que la pone de cabeza abajo-. No es así. Marx hace, con perdón de los marxistas, una Metafísica de la Historia. Estos, son para mí, los costados más endebles de Marx. Y justamente, son aquellos en los cuales la Academia soviética insistió más en desarrollar. Lo que hace Marx es decir que: La Historia es dialéctica. Es decir, que la historia tiene una linealidad que no se detiene. Y que esta linealidad es dialéctica. Es decir, que hay una afirmación, una negación de esa afirmación, una negación de la negación y una nueva afirmación que contiene a los contrarios anteriores. Por eso, la Dialéctica le permite decir a Marx que, de la mutación que hace la burguesía de el feudalismo, surge el proletariado. O sea, del triunfo de la burguesía surge el proletariado. Y que el proletariado,violentamente -va a decir Marx- va a aniquilar a la burguesía y va a establecer, finalmente, una sociedad sin clases, donde habrá una gran plenitud, donde el lobo dormirá junto al cordero... y habrá una gran libertad, no habrá clases, no habrá la explotación del hombre sobre el hombre... Y como vemos, todo esto se hizo trizas, trizas. Ni el proletariado enterró a la burguesía, más bien parece al contrario, que la burquesía hubiera enterrado al proletariado, y que no vemos un horizonte de plenitud en el cual, digamos, el lobo duerma junto al cordero y seamos todos libres, sino que vemos un horizonte apocalíptico, prácticamente. Pero lo fundamental es que se trata de una Metafísica de la Historia. Porque es un ordenamiento de los hechos históricos considerando que, internamente en los hechos históricos se va desarrollando una necesidad. En Marx, la necesidad de que el proletariado derrote a la burguesía e instaure una sociedad sin clases.<br /><br />Foucault, entonces, muy inteligentemente, y esto es un gran aporte de Foucault, aunque lo había hecho Sarte, ¡Ojo!, hay que leer la "Crícica de la Razón Dialéctica". Sartre ya había dado una concepción de la Dialéctica que no tenía como pre-supuesto la linealidad interna necesaria. Lo que vamos a llamar de aquí en adelante el "Decurso Histórico". Pero es Foucault el que efectivamente cuestiona esto con mayor eficacia.<br /><br />Entonces Foucault dice que todas esas son Metafísicas de la Historia. Que la Historia no tiene un devenir necesario ni lineal. Que no tiene un decurso necesario lineal, sino que la Historia es una discontinuidad permanente. Es una discontinuidad permanente. Y esto le permite decir que él no hace una Metafísica de la Historia, porque él se basa en Nietzsche. Y Nietzsche tiene un texto, que lo pueden leer, porque es un enorme placer leerlo, que se llama "La segunda consideración intempestiva". Que se consigue fácilmente en Ediciones Zorzal -esto no es un chivo, esto es algo necesario que yo tengo que decir para que usted consiga ese libro- es un pequeño librito, barato. Y se lee la "Segunda consideración intempestiva" de Nietzsche, donde Nietzsche genialmente dice: "¿Pero, qué es esto? ¿Qué es esto de una Historia que es lineal, racional, que marcha alegremente hacia el futuro en medio de contradicciones, pero siempre linealmente? Esto -dice- es un Dinosaurio no es la Historia. Esto es materia bastarda para los historiadores idiotas". Más o menos, es lo que dice Nietzsche.<br /><br /><br /><br /><strong>3- La Historia, ¿Un campo de batalla?</strong><br /><br /><br />La concepción Foucaultiana de la Historia está expresada en una famosa conferencia que dio Foucault acerca de Nietzsche y la Genealogía.<br /><br />Ya Hegel, en el Prefacio de la "Fenomenología del Espíritu", un texto monumental de la Filosofía, que nosotros analizamos en otros encuentros, es de 1807, tiene una fórmula que dice: "La Verdad, la Verdad es el delirio báquico en el que cada miembro se entrega a la embriaguez".<br /><br />Qué concepción tan, digamos, dionisíaca de la Verdad. Es decir, la verdad no es una cosa fija: "Esa es la Verdad". No. Aqui no hay cosas fijas. Porque en la Edad Media, digamos, cuando el hombre era esclavo de la divinidad, efectivamente, al hombre el estamento sacerdotal le decía "Esta es la verdad". Le decía a Galileo: "No, Señor Galileo. Esta es la Verdad: El sol gira alrededor de la tierra". "¡No!", decía Galileo. "No, no es así". "Bueno, mire, una palabra más y lo quemamos como a Giordano Bruno". "Ah, tienen razón", decía Galileo.<br /><br />Entonces, esta concepción verticalista de la Verdad, es poner la Verdad como lo Uno.<br /><br />Pero lo que hace Foucault es decir, basándose... No, no se basa. Quizás indudablemente la conocía a la frase de Hegel. La frase, "La verdad es el delirio báquico en el que cada miembro se entrega a la embriaguez", quiere decir que la Verdad no es lo Uno, sino que la Verdad es lo Múltiple. La Verdad es el choque de las distintas Verdades. La Verdad es guerra. El Conocimiento es guerra, va a decir Foucault. Porque la Estructura Foucaultiana es una estructura estratégica, en la cual no hay Sujeto. Hay luchas. A ver si esto está claro, ¿Eh?. Ojo, es muy importante. No hay Sujeto. Hay luchas. Hay colisiones. Hay odio. Hay enfrentamientos. Enfrentamientos de distintas Verdades sobre los hechos históricos. En consecuencia, hay muchos hechos históricos. No hay una linea interna racional de la Historia.<br /><br />Es lo que habíamos visto, también, con Walter Benjamin, y las "Tésis sobre Filosofía de la Historia", cuando el "Angelus Novus" se da vuelta y mira al pasado... Y Benjamin dice: "Cuando el Angelus Novus, el ángel de la historia, mira al pasado no ve una cadena de hechos racionales, dialécticamente encadenados. Ve un paisaje de ruinas". Y esto es lo que está diciendo Foucault: "Yo veo -sino un paisaje de ruinas- un paisaje de luchas". Un paisaje de luchas de conocimientos. De odio, entre aquellos que poseen los distintos conocimientos. De fuerza, por imponer yo mi conocimiento al conocimiento del otro. Entonces, en este campo de batalla por el dominio de la Verdad, lo que hace Foucault es seguir analizando el Poder. El Poder es el que consigue, consigue vencer en esta lucha de las distintas interpretaciones de la realidad. Hay una enorme multiplicidad. Eso es la Historia para Foucault, una enorme multiplicidad de agentes de la Historia, de factores de poder de la Historia, de elementos estratégicos de la Historia que colisionan entre sí. Y la lucha es por establecer cada uno de ellos su Verdad como La Verdad. Ahí es donde el Poder triunfa.<br /><br />Entonces, esta concepción de la Historia es una concepción un tanto caótica de la Historia. Incluso Foucault, quiso ser aceptado en la Academia de la Historia en Francia, y no lo aceptaron porque dijeron: "Y bueno, nosotros tenemos muchos reparos con su Epistemología".<br /><br />Y claro. Los Historiadores, ¿Qué es lo que quieren los Historiadores?. Quieren hacer la Historia Contemporánea, ¿No?. Y bueno: La Revolución Francesa, despues las Revoluciones en Fancia, el surgimiento de la Industria en Inglaterra, la Comuna de París, Napoleón el pequeño, el surgimiento de la Unidad Alemana, de la Unidad Italiana... bueno, así... guerra del 14, etc, etc. ¿Qué hay ahí? El Historiador triunfa. Porque tiene una linealidad para explicar. No, dice Foucault. La Historia no es así. La Historia no hay que explicarla a través de esos grandes hechos protagónicos de la historia, sino que la Historia está en las pequeñas luchas también, que son en última instancia, las que van a definir ese transcurso de la Historia. Que nunca es lineal. Siempre es una avance, un retroceso, una lateralización, otra lateralización. Es un complejo de enormes multiplicidades, que cuesta mucho entender.<br /><br />Ahora, la pregunta es: ¿Cómo actúo yo politicamente en medio de una multiplicidad de hechos que no puedo entender? Porque para actuar políticamente sobre la realidad, alguna síntesis tengo que poder hacer. Sino, yo también me vuelvo loco, entro en el dionisismo y me emborracho y no puedo actuar sobre la realidad.<br /><br />O sea, vamos a ver qué nos propone Foucault para actuar sobre la realidad y contra el Poder.<br /><br /><br /><br /><strong>4- ¿Es inexplicable el hombre que se rebela?</strong><br /><br /><br />Foucault, anticipa muchísimo a los Posmodernos en esta idea de la enorme fragmentación de la Historia. Y los anticipa porque les da letra. Es veinte mil veces más pensador Foucault, que todos los Posmodernos juntos.<br /><br />Entonces, Foucault inventa esto, que toma de Nietzsche, de la multiplicidad de hechos de la Historia.<br /><br />Pero, lo que uno le cuestiona es: Para la práxis política, para la acción política, para la posible rebelión contra ese Poder. Nosotros no podemos hundirnos en el vértigo multiplicador de la Historia sino que tenemos que poder, por lo menos, unir A con B, y después relacionar B con C. Y bueno... Y actuar en consecuencia, digamos. Realizar ciertas síntesis que nos permitan actuar sobre esa realidad.<br /><br />Foucault va a llegar muy, muy tarde a conceder la posibilidad de la rebelión contra el Poder. Su fórmula: "Donde hay poder, hay resistencia al poder", recién va a comenzar a ser respondida a fines de los años 70, en el Collège de France. Y el concepto más interesante que va a elaborar es el de "Contraconducta". Es decir, que a las conductas del Poder hay Contraconductas de los sometidos al Poder. No es mucho. Pero le pasó algo a él. Y esto es, tal vez, muy conmovedor. El diario "L'Osservatore Romano" lo envía a Foucault a Irán, para que haga una serie de notas sobre la Rebelión del pueblo Iraní para sacarlo al Sha, y traerlo al Ayatollah Jomeini. En ese momento Foucault no sabía quién era el Ayatollah Jomeini, es decir, no sabía que iba a ser un carnicero. Era lo que pedían las masas. Y el Sha era un aliado del Occidente, capitalista burgués, que esas masas querían echar. Entonces, llega ahí, Michel Foucault, y ve a las masas iraníes marchar contra los soldados armados del Sha, con las manos vacias. Entonces, escribe una nota excepcional que se llama "La rebelión de las manos vacias". Y se pregunta: ¿Qué es lo que hace que un hombre se rebele?. El hombre que se rebela, es inexplicable -va a decir Foucault-. El hombre que se rebela es inexplicable.<br /><br />Entonces, uno le diría: "Querido Michel Foucault, el hombre es inexplicable, el hombre que se rebela es inexplicable para usted, porque usted lo hizo inexplicable. Porque usted, al quitarle la subjetividad, al transformar la Historia en un caos, vuelve imposible la asunción de un sujeto de sí mismo, su furia y su unión con otros compañeros, en este caso las masas iraníes, y la rebelión contra el Poder.<br /><br />En Marx siempre fue posible la rebelión. El sujeto en Marx es la Comuna de París. La Comuna de París que se alza en armas contra el poder del ministro Thiers y contra el poder Prusiano de Bismarck. La Comuna en París es el sujeto en acción. Cómo sino se rebeló la Comuna de París. Y cómo sino, se rebelan las masas iraníes. Quiere decir que algo han podido superar de ese condicionamiento terrible del Poder. Es decir, en algún momento dijeron: "No, no. Queremos otra cosa. Y vamos a las calles. Y arriesgamos nuestra vida contra los fusiles del Poder".<br /><br />Entonces, Foucault se pregunta, algo que Sartre había respondido. Sartre siempre dijo: "El hombre, el hombre va a ser libre siempre, aún en el último socavón, en el último abismo de su enajenación hay un resto de libertad, que siempre le va a permitir rebelarse". Esa es la Filosofía Política de Sartre, esencial. El hombre es siempre, siempre Libertad, aún cuando sea este poquitito de Libertad, de esa Libertad puede surgir la rebelión. Y en Marx, el hombre debe rebelarse.<br /><br />En Foucault esta rebelión de las masas iraníes le provocan la visión, efectivamente, de unas masas que se estan sublevando. Entonces, dice: "El hombre que se rebela es inexplicable".<br /><br />Bueno. A ver, digamos, puede ser. (Para mí no puede ser) Pensémoslo de el lado de Foucault, brevemente.<br /><br />Tomemos, el hombre está condicionadao por el lugar en que nace, por el inconsciente, por el lenguaje, por la semiología, por la lingüística, por, digamos, Ferdinand de Saussure, por la Antropología de Lévi Strauss, por Lacan!, por Lacan, por el lenguaje Lacaniano, que núnca termina por encontrar el sujeto. El hombre está condicionado por todo eso y quizás, quizás por todo eso, una rebelión resulte inexplicable. Bueno. Si es así, nosotros vamos a tener que ser inexplicables. Porque si nos volvemos explicables, tan explicables, nos vamos a volver pasivos. Vamos a ser una cosa de estudio de las distintas disciplinas del saber humano, como bien lo ha dicho Foucault. Para no ser eso, necesitamos confiar que siempre, siempre existe la posibilidad de la rebelión, aunque sea inexplicable. Aunque sea inexplicable hay que tornarla explicable con la acción de esa rebelión, que es lo que vio Foucault en las masas iraníes con las manos vacías enfrentando los fusiles del ejercito del Sha. Esto que le pasó a Foucault fue muy positivo para él.<br /><br /><br /><br />Y murió, murió, pobrecito, murió de sida, a comienzos de los años 80, cuando justamente comenzaba a desarrollar, a desarrollar brillantemente, como siempre, a través de estudios sobre la sexualidad, estos temas de la resistencia al poder.<br /><br /><br /><br />Honra a Michel Foucault, del modo que sea.<br /><br /><br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-34339612405804309742009-06-15T04:28:00.005-03:002009-06-21T04:48:27.118-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 11- FoucaultEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J. P. Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora II, Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 11- Foucault</strong><br /><br /><br /><strong>1-¿El hombre ha muerto?</strong><br /><br />Vamos hacia el encuentro de Michel Foucault.<br /><br />Michel Foucault es la gran estrella del pensamiento francés que surge a mediados de la década del 60.<br /><br />Como gran estrella del pensamiento francés, también se presenta como el sucesor de Jean-Paul Sartre, que lo había sido en los finales de la década del 40, durante toda la década del 50.<br /><br />Y comienza aquí entonces, el Pensamiento Estructuralista.<br /><br />El Pensamiento Estructuralista, el puntapié inicial lo había dado Claude Lèvi Strauss, con dos obras fundamentales como "El pensamiento salvaje" y "Antropología estructural".<br /><br />Ninguno de los Estructuralistas va a estar satisfecho o contento cuando le digan "Estructuralista". Salvo quizás Levi Strauss, que núnca renegó de ese concepto.<br /><br />La aparición de Michel Foucault es una aparición espectacular, realmente. Y lo hace con un libro que tiene un enorme éxito, y que es "Las palabras y las cosas".<br /><br />"Las palabras y las cosas"... vamos a ir a lo que se dice: "Al grano".<br /><br />La fórmula que trae "Las palabras y las cosas", basándose un poco en Nietzsche , es "El hombre ha muerto". "El hombre ha muerto", frase que puede despertar nuestra curiosidad, indudablemente. Pero para eso la elabora Foucault, digamos, para despertar la curiosidad de los lectores y que lean su libro.<br /><br />Entonces, Michel Foucault es un seguidor de Nietzsche. Y de Nietzsche a través de la lectura que Heidegger hace de Nietzsche. Faucault dice que él leyó a Heidegger en 1951, y que tiene miles de páginas de Heidegger marcadas, señaladas, escritas en los márgenes, etc.<br /><br />La idea de la muerte del hombre es paralela a el concepto de Nietzsche de la muerte de dios.<br /><br />Si ha muerto dios, ahora muere el hombre.<br /><br />¿En qué sentido muere el hombre? Esto es realmente complejo.<br /><br />Lo que se propone hacer Michel Foucault, lo que se propone hacer el Estructuralismo es -atención- salir del sujeto.<br /><br />Ese sujeto que Descartes, en 1637, pone ahí, en la centralidad, como punto de partida epistemológico único, el "Ego Cogito Ergo Sum", el "Yo pienso". Ese sujeto centralizado, ese sujeto que domina todo el conocimiento y toda la realidad, va a ser cuestionado por Foucault y va a decir: "El sujeto no está en el centro, ni domina la realidad". El sujeto, por el contrario, pertence a, lo que Foucault va ha llamar, "La trama histórica". Está en algún lugar de la trama histórica, pero no es un sujeto constituyente de la realidad sino que es un sujeto constituido por las relaciones de la estructura.<br /><br />O sea, lo que viene a hacer Foucault es, sacar el sujeto de la centralidad donde lo había puesto Descartes, y donde Foucault dice que lo mantuvo Sartre para ponerlo dentro de la estructura estructuralista, digamos así. Para ponerlo dentro de la estructura.<br /><br />Entonces, yo voy a decir un poco, desde ahora. Lo que hacen estos pensadores franceses es seguir a Heidegger. Lo que hace Heidegger -el Segundo Heidegger- es justamente, una crítica despiadada a Descartes. Que lo hace en sus dos tomos sobre Nietzsche y en los seminarios que da sobre Nietzsche, de 1935 a 1940. En los que dice que Descartes hace una "Antropología", es decir, un estudio del hombre. Es el hombre el que Descartes pone en la centralidad. Ese hombre, puesto en la centralidad, va a decir Heidegger, es el hombre que olvida al Ser y se dedica a la conquista de los Entes.<br /><br />Entonces, lo que hace el pensamiento francés es salir del sujeto para poder entrar en Heidegger.<br /><br />Lo voy a explicar bien.<br /><br />El pensamiento francés -y esto es quizás un poco lateral pero muy importante- el pensamiento francés a mediados de los años 60, veía ya claramente -y esto está en textos de Derrida "Espectros de Marx", veía claramente la caída del Marxismo, la caída de la Unión Soviética.<br /><br />En realidad, Jacques Derrida dice en "Espectros de Marx": "Nosotros, ya desde los juicios de Moscú, y desde Hungría, ni siquiera necesitamos esperar a la "Primavera de Praga", veíamos que la Unión Soviética se caía y que el Marxismo no nos servía más como instrumento de conocimiento de la realidad".<br /><br />Entonces, necesitan una crítica a la modernidad capitalista que no provenga de Marx. Y la encuentran en Heidegger. Heidegger, efectivamente, es uno de los más grandes críticos de la modernidad capitalista en tanto técnica apropiadora de los entes, de los objetos de la realidad.<br /><br />Entonces, lo toman a Heidegger. Pero para tomarlo a Heidegger, tienen que adaptarse a él. Porque Heidegger es el filósofo que liquida al Sujeto. Porque va a decir: "Esta apropiación que hace el Ente antropológico de la realidad no es el sujeto. El sujeto no es lo que constituye la realidad, sino que la realidad es ahora apropiada por la técnica del sujeto.<br /><br />Esto va a quedar claro en un próximo bloque.<br /><br /><br /><br /><strong>2- Si el hombre ha muerto, ¿Quién está en las calles?</strong><br /><br /><br />En resumen: El pensamiento francés quiere salir de Marx y quiere salir de Sartre. Críticos de la modernidad capitalista. Encuentran otro crítico de la realidad capitalista, en realidad, dos: Nietzsche y Heidegger. Los dos habían abominado de la modernidad capitalista. Heidegger había dicho que esa modernidad capitalista, que comienza en Descartes poniendo el Sujeto en la centralidad había olvidado al Ser y se había concentrado en la conquista de los objetos, de los Entes, se había perdido en eso. Al contrario de los Griegos. Los Griegos no partían del Sujeto. Los Griegos estaban en estado de "Abierto" con el Ser y tenían una relación de "encuentro" con el Ser -algo que mucho más tarde, Heidegger le va a poner un nombre: "Ereignis", es decir, un momento en el cual el hombre se encuentra con la plenitud del Ser- Esto se pierde en Descartes.<br /><br />Entonces, el sujeto muere en Heidegger. Y Foucault también dice "Hay que terminar con el Sujeto como punto de partida epistemológico". Entonces, lo que vamos a poner en el centro ahora es la estructura. Y al Sujeto lo vamos a poner dentro de la estructura. O sea, para salir de Heidegger había que poner al Sujeto dentro de la estructura y someterlo a infinidad de determinaciones.<br /><br />Sin embargo, sin embargo "Las palabras y las cosas" y la fórmula: "El hombre ha muerto", no tiene fortuna inicialmente. Porque Foucault publica en 1966 su libro y en Mayo de 1968 ocurre el Mayo Francés. Entonces, si el hombre ha muerto, ¿Cómo vamos a hacer el Mayo Francés? -dicen los estudiantes- Y dicen una frase memorable, dirigida a los Estructuralistas: "Las estructuras no bajan a la calle. Las estructuras no salen a la calle. Los que salen a la calle son los Sujetos". Y esto, ¿A quién trae de vuelta al primer plano de la escena Folosófico-Política de Francia durante el Mayo Frances? Al veterano Jean-Paul Sartre. Es decir, al Filósofo del Sujeto Libre que con su praxis hace la Historia.<br /><br />Entonces, en el Teatro Odeón, donde se concentran todos los estudiantes que están haciendo el Mayo Francés, como gran honor, al único pensador al que llaman a hablar, es al ya veterano Sartre. Que va muy gustoso. Se dispone a hablar y un estudiante le pasa un papelito. Y le dice así el papelito: "Sartre, no nos des la lata que después tenemos que planificar lo que vamos a hacer mañana". Bue, no sé cómo le habrá caído a Sartre que le dijeran "Sartre, no nos des la lata", pero esto era todo lo que iban a aceptar los estudiantes franceses de parte de sus filósofos.<br /><br /><br />Entonces, lo que hace Foucault -que tampoco entró aquí en la Argentina. Porque ustedes imaginen lo que pasaba en la Argentina y en América Latina: El Che, proponía el Hombre Nuevo. Se hablaba del Nuevo Hombre. Se vivía un estado revolucionario en toda América Latina a través de las guerrillas latinoamericanas, que requerían a un hombre nuevo, dispuesto a jugarlo todo, a dar su vida, a entregar todo lo que podía entregar, sobre todo lo máximo: su vida-.<br /><br />Y la fórmula de Foucault tardó mucho en entrar. Ahora bien, "Las palabras y las cosas" no tanto, pero ya el libro que más entró aquí de Foucault es el segundo gran libro de Foucault -aunque antes hay otros- pero el más conocido que es "Vigilar y castigar", que es un libro sobre las prisiones, en el cual Foucault analiza lo que él va a llamar "Las sociedades disciplinarias". Para Foucault, y en este sentido el aporte de Foucault es invalorable, invalorable... Voy a decirlo contundentemente: Foucault es un brillante analista del Poder. No ha habido, quizá, un analista del Poder más brillante y exhaustivo que Foucault.<br /><br />Lo único que le costó explicar es cómo uno se resiste.<br /><br />Foucault lanza una fórmula: "Donde hay Poder, hay resistencia al Poder". Ahora, se pasa muchos, demasiados años explicando al Poder, y la resistencia al Poder no aparece núnca. Incluso sus discípulos, hacia 1978/79 le dicen: "Bueno, pero Michel, cómo nos resistimos a este Poder que describiste durante tantos años con tanta plenitud.<br /><br />¿Cómo describe Michel Foucault el Poder? ¿Cuáles son los Poderes de los que se ocupa? Bueno. El Poder, para Foucault, va a ser el Poder de la Razón. Lo que usa el Poder es la Razón. Entonces, la crítica que va ha hacer Foucault no es nada nuevo en éste sentido. Porque ya vimos que Adorno y Horkheimer en "Dialéctica de la Iustración" criticaban a lo que llamaban "Razón Instrumental". A esa Razón que venía del Iluminismo como Diosa Razón, y se transformaba en Razón Instrumental para dominar la naturaleza y los hombres, y finalmente su aplicación más macabra ocurría en Auschwitz.<br /><br />Ahí, entonces, Michel Foucault se basa en ese texto de Adorno y Horkheimer. Se basa también en la concepción que tiene Heidegger de la Razón. Y va a desarrollar su propia concepción de la Razón, en dos libros fundamentales: "Historia de la locura en la época clásica" y "Vigilar y castigar".<br /><br /><br /><br /><strong>3- ¿Por qué escribe Foucault una Historia de la locura?</strong><br /><br /><br />¿Por qué escribe Foucault determinados libros? No hay libro que Foucault escriba que no tenga una clara finalidad. La finalidad de Foucault es erosionar a la Razón. Sacarla del lugar privilegiado que tiene. Cuestionarla. Mostrar que esa Razón ha sido instaurada para dominar a los hombres.<br /><br />Entonces, escribe ¡genialmente!. Porque el modo de atacarla es genial. Escribe una Historia de la locura en la época clásica. ¿Por qué? Porque no hay nada que cuestione más a la Razón que la locura. No hay nada que la Razón necesite ocultar más, para validarse a sí misma, que la locura. La locura es la antítesis de la Razón. Es la negación de la Razón. La Razón no quiere admitir que parte de ella es la locura. E incluso, e incluso que este mundo racional, en el cual todos creemos vivir, o que se nos vende que vivimos en un mundo racional, genera locura.<br /><br />Escribe entonces, "Historia de la locura en la época clásica" en la cual la figura del "Manicomio" ocupa un lugar importantísimo. El Manicomio es el lugar en el cual la sociedad racional pone a los locos, los aparta. Usted no va a ver a los locos. Usted va a andar tranquilo por esta sociedad racional, bien organizada, aunque, digamos, haya embotellamientos, piqueteros... toda esas cosas que les disgusta a la gente que anda por la calle... pero, es una sociedad racional. Y más, y más si pensamos que Foucault no ha dejado de pensar núnca en la sociedad francesa.<br /><br />Hay incluso una ensayista norteamericana que dice: "Si esa es la sociedad disciplinaria, yo quiero vivir ahí". Porque, en realidad, es cierto. Es una sociedad disciplinaria de gran control, pero también es una sociedad disciplinaria del Primer Mundo.<br /><br />Bueno. Pero de todos modos, ahí, Foucault dice que esa sociedad disciplinaria, es una sociedad racional para dominar a los hombres. Y para dominar a los hombres la Razón tiene que apartar de sí la locura. El Manicomio, entonces, cobra una importancia central. Porque apartar de sí aquello que es diferente es fundamental para la Razón. Para su propia afirmación. Porque la locura -atención a esto- La locura es el mayor cuestionamiento a la Razón. Entonces, los locos al Manicomio.<br /><br />Lo otro que analiza Foucault en "Vigilar y castigar" -que es otro de sus grandes libros- es la delincuencia, digamos. Es la sociedad civil que tiene que ser organizada, transparente, en la cual todos tenemos que poder vivir. Que ya Thomas Hobbes en el "Leviatán" dijo que: "Los hombres librados a sus propios instintos generaban una guerra de todos contra todos, y que el hombre era el lobo del hombre y que por eso el Estado Leviatán era necesario para armonizar esa guerra de todos contra todos. Entonces, todos sedían su voluntad al Estado, y el Estado organizaba la sociedad".<br /><br />Bien, dice Foucault, esta sociedad para organizarse así, necesita las Cárceles.<br /><br />Entonces, si a los locos se los amontonaba en los Manicomios, a los delincuentes se los va a amontonar en las Cárceles.<br /><br />¿Qué hay que hacer en la cárcel? ¿Cuál es el elemento esencial de la cárcel? Foucault se acuerda de una figura de Jeremy Bentham, un teórico inglés del siglo XIX, que había escrito un librito chiquito, en el que desarrolla una figura, de lo que Bentham llama el "Panóptico". ¿Qué es el panóptico? El panóptico es una torre puesta en la mitad de la unidad carcelaria. Toda la unidad carcelaria está construida alrededor del panóptico.<br /><br />Supongamos que yo soy uno de los guardias de la unidad carcelaria -no me gustaría serlo pero supongamos que lo soy-. Desde el panóptico yo puedo ver todo alrededor. Puedo ver y no ser visto. Esto es lo fundamental. El control central que ejerce el panóptico es ver a los que están en las prisiones y que los que están en las prisiones no vean a aquellos que los ven desde el panóptico. Entonces, el que ve, cosifica al otro. Hace del otro un objeto visto pero no un ser humano. Para el guardia del panóptico, el tipo que está en la cárcel es una cosa a vigilar, una cosa a controlar, una cosa a ver, pero una cosa que no tiene que verlo a él. Él tiene que ver y no ser visto. Y el que está en la cárcel, no tiene que ver. Tiene que ser visto, pero no ver. Este es el esquema del Panóptico.<br /><br /><br /><br /><strong>4- ¿Cómo logra el Poder imponer su verdad?</strong><br /><br /><br />Esta relación que el Poder establece con detenido, o con el hombre al que ha confinado en el manicomio, es claramente una relación de exclusión.<br /><br />Entonces, el Poder es la Razón que ve, la Razón que controla, la Razón que domina.<br /><br />Bueno. Esta Razón que controla, que ve, que domina, que instrumenta a los hombres. Esta Razón, que incluso -atención a esto que es muy fascinante en Foucault- que incluso desarrolla las Ciencias Humanas, no para conocer al hombre, sino para conocerlo y dominarlo mejor -esta es una idea brillante de Foucault- Las Ciencia Humanas no pretenden estudiar al hombre. Lo quieren estudiar para conocerlo y dominarlo mejor.<br /><br />Entonces, el Poder tiene una capacidad enorme, gigantesca. El Poder tiene el poder de imponer la verdad.<br /><br />Usted me dirá: "¡La verdad es una!". Bueno, podemos decir cosas más extremas: "La verdad es la verdad revelada de Dios".<br /><br />Bueno. Usted ya sabe que estamos en Filosofía. Y en Filosofía, como dice Heidegger, Dios queda aparte. Porque sino nos respondería todas las preguntas. Pero las tenemos que responder nosotros los pobres seres humanos que estamos aquí.<br /><br />Entonces, la pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿Por qué es el Poder es el que impone la verdad? ¿Por qué, por ejemplo, tener todos los medios de comunicación en manos de un Poder, le permite a ese Poder moldear las consciencias de los sujetos de una sociedad? ¿Por qué la revolución comunicacional del Imperio Norteamericano a sido justamente eso, una revolución comunicacional? Porque por medio de esa revolución condiciona, conforma, forma las subjetividades de los receptores. Hace de los demás un enorme mundo de receptores de la verdad que emite ese inmenso Poder comunicacional.<br /><br />Entonces, el Poder crea la verdad.<br /><br />La verdad, lo siento, no existe la verdad. Lo que existe es la interpretación de la verdad. Lo que existe es la verdad que el Poder puede repetir treinta mil veces, cincuenta mil veces, sesenta mil veces en un día, hasta que usted se la crea. Y crea esa verdad. Y crea que eso es la verdad.<br /><br /><br />Ahora bien. Hay una frase de Nietzsche, tan genial que uno puede pensar largos años sobre ella. Nietzsche dice: "No hay hechos, no hay hechos. Hay interpretaciónes". O sea, ningún hecho nos va ha dar la verdad.<br /><br />Supongamos. Hay una vieja tragedia que en este momento me viene a la memoria: La puerta 12 del Estadio de Boca, en una tarde terrible, en la cual se amontonaron setenta cadáveres porque querían salir desesperadamente por esa puerta.<br /><br />Este... Ezeiza, Ezeiza... ¿Cuál es la verdad? ¿Cuál es la verdad de Ezeiza? ¿Cual es? La que dicen los que estaban el el palco. La que dicen la gente que estaba abajo. La que dice la columna que venía del sur. La que dice OSIND. La que dicen los Montoneros. La que dice Cámpora. La que dice Favio... ¿Cuál es la verdad?. Bueno. Hay interpretaciónes. El hecho es uno. Algo terrible ocurrió en Ezeiza. Pero la interpretación de ese hecho es múltiple. O sea, no hay hechos, hay interpretaciónes.<br /><br />Si hay interpretaciónes, entonces el Poder tiene, justamente, el poderío de imponer la suya. Esto es el Poder. El Poder es la capacidad que tiene un determinado grupo de imponer su verdad como verdad para todos. De lo que se trata el Poder es de imponer esa verdad. ¿Cómo lo hace? Lo hace teniendo la mayor cantidad posible de medios para comunicar. Entonces, lo que comunica el Poder es la verdad del Poder, la interpretación que el Poder tiene de los hechos, y esa interpretación es la que conviene a los beneficios. En última instancia, la que le hace ganar más dinero. Porque el objetivo de el Poder es o dominar o ganar más dinero. También dominar para ganar más dinero. El dinero sigue siendo una mercancía que hace mover a este mundo. Como decía Sally Bowles, Liza Minelli, en Cabaret: "Dinero, dinero, dinero hace caminar al mundo".<br /><br /><br />En consecuencia, el Poder tiene que imponer esa verdad suya y sofocar las otras verdades a través de todos los medios posibles: diarios, canales de televisión, radios, y teatro, cine...<br /><br />Todo lo que pueda conquistar para penetrar en la consciencia de los sujetos y sujetarlos, como va a decir Foucault: "Sujetar al sujeto". Esta es la meta del Poder. Sujetar la subjetividad de los sujetos. Conquistarla. Hacerla suya... Del Poder.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-86383080561974868342009-06-08T21:33:00.006-03:002009-06-09T13:46:20.379-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 10- Alberdi: El fragento preliminarEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora II", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 10- Alberdi: El Fragmento prelimiar</strong><br /><br /><br /><strong>1- ¿Cuál es el propósito de el "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho"?</strong><br /><br />Continuamos en este encuentro, con nuestro estudio de la Filosofía Latinoamericana.<br /><br />Como gran texto de la Filosofía Latinoamericana, en la Argentina hemos hecho un aporte invalorable. Se hizo en el siglo XIX. Y lo hizo, (Yo creo que es el más grande pensador que dio este país, y es una de sus figuras más puras, más conmovedoras, más fascinantes), Juan Bautista Alberdi.<br /><br />Alberdi, en 1837, publica su "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho". El "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho" es un intento de Alberdi por acercarse a Rosas.<br />¿Qué tenemos aquí? Tenemos, otra vez, un intelectual que quiere acercarse a un gran caudillo político. Esto, nosotros lo hemos estudiado en los intentos de Martin Heidegger por aproximarse a Adolf Hitler, el führer de Alemania, y Heidegger intentando ser el führer filosófico de Alemania.<br />Digamos que, Juan Bautista Alberdi quería darle a Rosas una ideología, un pensamiento. Él lo va a decir: La Argentina hasta ahora ha tenido tres etapas: La etapa de la espada. La etapa, que es Mayo... San Martín, la Revolución. La etapa del orden, que es Don Juan Manuel de Rosas.<br />Y ahora viene la etapa de la inteligencia, que era la etapa de Alberdi.<br /><br />¿Como llega Rosas al poder? Vamos a analizar ésto.<br />En 1828, el 13 de Diciembre, Juan Lavalle fusila a Manuel Dorrego, en la localidad de Navarro.<br />Lavalle había derrocado al legítimo gobernador Manuel Dorrego por sus tendencias Federalistas. Y entonces, lo derrota en una batalla. Y los sicarios Acha y Escribano, entregan a Dorrego a Lavalle. Y Lavalle lo fusila, como dije, en la localidad de Navarro.<br />Si ustedes me preguntan ¿Qué fue eso?. Yo diría francamente, fue un asesinato.<br />Porque Lavalle mató al gobernador legítimo, legítimo de Buenos Aires, al Federalista Dorrego. "Lo mató en el silencio de las leyes", como va a decir Rosas.<br />De modo que fue uno de los crímenes más atroces de nuestra historia.<br />Este crimen, este crimen va a tener tal poder, digamos, disolutorio en nuestra historia, tal poder disolvente, que va a llevar, por fin, a la necesidad del orden.<br /><br />Tengamos en cuenta entoces, siempre que las sociedades entran en una gran convulsión anárquica, se exige el orden.<br /><br />Entonces, asume en 1830 Don Juan Manuel de Rosas como gobernador de la Provincia de Buenos Aires y Representate de las Relaciones Exteriores de la Confederación Nacional. Gobierna Rosas. Gobierna Rosas.<br /><br />Entre tanto una serie de jóvenes intelectuales comienzan a reunirse -sabemos esto- en el salón de el librero Marcos Sastre. Y forman lo que se llama "El Salón Literario". "El Salón Literario" comienza a funcionar en 1837. Ahí, cada uno dice sus distintos discursos. Y ahí, Alberdi hace saber que ha publicado su "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho".<br /><br />¿En qué consiste. Para qué escribe Alberdi este "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho"?<br />Alberdi tenía 26 años -escuchen muchos, eh?- 26 años tenía. Y escribe este fragmento.<br />En realidad el fragmento está escrito dirigido a Rosas. Y Alberdi le entrega a Rosas algunos elogios muy grandes como "El grande hombre que dirige nuestros destinos".<br />Luego esto le va a costar caro, porque los Unitarios en Montevideo se la van hacer pagar caro.<br /><br />La primera pregunta que se hace Alberdi en el "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho" es: ¿Cuál es la relación entre las leyes universales y las leyes individulaes de nuestra condición nacional?.<br />Alberdi dice que hay una Ley Universal que está expresada por todos los códigos del mundo. Todos los códigos del mundo expresan una Ley Universal. Pero cada país, tiene que expresar su Ley individual, su Ley Particular. Y con ella incluirse en la Ley Universal. En el código Universal.<br /><br /><strong>2-¿Qué es una Nación, según Alberdi?</strong><br /><br />Alberdi se va a preguntar: ¿Qué es una Nación?. Y va a unir la idea de Nación con la Filosofía, con el pensamiento.<br />Va a decir: "Una Nación es ese territorio que puede pensarse a sí mismo, que puede darse a sí mismo una Filosofía.<br />De aquí que los conceptos de Filosofía y Nación, sean fundamentales en Alberdi. (Y bueno, el primer libro de ensayos que yo publiqué, justamente, se llama "Filosofía y Nación", en homenaje a Juan Bautista Alberdi).<br /><br />¿Qué va a decir Alberdi?<br />El rostro particular, único de una Nación, surge cuando esa Nación se conoce a sí misma. Y una Nación se conoce a sí misma a través de la Filosofía.<br />Pero, ¿Cómo?, ¿Qué es la Filosofía para Alberdi?<br />Alberdi es un intelectual argentino que se ha formado en los grandes maestros de el derecho europeos: Savigny, Lerminier, Théodore Jouffroy ,Víctor Cousin. Por ejemplo, Alberdi conoce a Hegel a través de Víctor Cousin.<br /><br />Es decir, vamos a tomar ya, este elemento.<br />Ser culto en la Argentina de 1837, era ser culto a la europea. No había otra manera de ser culto. Llegaban los libros de Europa y los intelectuales de aquí, se morían por devorárselos. Digamos, todo el resto del Federalismo del Interior no producía libros. Por supuesto, ni leía los libros que llegaban al puerto de Buenos Aires. Al puerto de Buenos Aires llegaban las novedades de Europa. Y junto con las novedades, en distintos artículos -ya sean vestidos, porcelanas-, llegaban los libros.<br /><br />Entonces, Alberdi se forma con la cultura europea. Y con esa formación quiere descubrir la cultura Nacional.<br />Aquí tenemos una contradicción muy fascinante. Vamos a ver cómo la resuelve Alberdi.<br />Alberdi va a pensar muy bien ésto. Y va a establecer una relación entre lo Universal y lo Particular. ¿Qué es lo Universal? Lo Universal es la Razón Universal. La Razón Universal es la Razón Occidental para Alberdi.<br /><br />Si ustedes me lo preguntan, les voy a decir categóricamente qué fue la Revolución de Mayo, en mi humilde opinión, que está en contra de la de muchos.<br />La Revolución de Mayo, no fue una Revolución. Fue el pasaje, el pasaje de la hegemonía dominante de España a la libertad de comercio con Inglaterra y a la libertad de relación cultural con Francia.<br />Es decir, a la globalización -por usar esta palabra- española: arcaica, godista, monárquica, vieja, atrasada... Sarmiento escribe en "Recuerdos de Provincia": "Se teme que cinco años de inquisición hayan achicado el cerebro español". Así que, imagínense ustedes, el respeto que le tenían los liberales del Plata a España. En cambio, en cambio la nueva globalización tienen que ser Gran Bretaña y Francia.<br /><br />El 25 de Mayo, las naves ancladas en el Río de la Plata festejan a cañonazos. Ya no va a ser más necesario el contrabando. Ahora el comercio es directo. Ya no va a ser más necesario invadir las Provincias del Río de la Plata como en la Primera y en la Segunda Invasión Inglesa. Y George Cunning , primer ministro inglés, dice una frase notable: "Ya no entraremos como guerreros, vamos a entrar como mercaderes". Bue, así los quieren aquí. Así entran, entran como mercaderes. Pero, al entrar como mercaderes, lo que entra es la racionalidad de Occidente. La Razón Universal.<br /><br />Entonces dice Alberdi: "A esa Razón Universal nosotros tenemos que unirnos, porque esa razón universal es el alma del Drecho. Pero, tenemos que unirnos conservando nuestras particularidades". Conservando nuestras particularidades. O sea, conservando nuestra propia identidad.<br /><br />Ahora, quiero llevar a la consideración de ustedes, que la propuesta de Alberdi es unirse a una universalidad, en tanto particularidad. O sea, nosotros seríamos la particularidad que se une a la universalidad, expresada por las grandes potencias metropolitanas.<br />Es como si nosotros, en ese momento, le hubieramos dicho, desde el Plata a Francia e Inglaterra: "Miren, nosotros somos la Razón Universal y ustedes son la particularidad que tienen que unirse, en tanto particularidad, a nuestra universalidad". ¡Se hubieran reído!. Se hubieran reído y habrían dicho: "No, ¡por favor!. ¡Nosotros somos Occidente!. Nosotros somos las Naciones Metropolitanas. Ustedes son los países adyacentes".<br />Los países que, una teórica del Poscolonialismo, Gayatri Spivak, llama "Países Subalternos".<br /><br />Entonces, Alberdi, en tanto intelectual de un país subalterno, se propone como necesario, como necesario para entrar, digamos, en eso, en eso que se llama "El tren de la Historia", unirse al devenir universal de la Razón de Occidente. Y a esa Razón de Occidente unir nuestra particularidad. Nuestro rostro particular.<br /><br /><strong>3- ¿Cúal es la propuesta de Alberdi?</strong><br /><br />La propuesta de Alberdi es la de integrarnos, en tanto particularidad, en el desarrollo universal de la Razón Occidental o europea.<br />O sea, nosotros somos una particularidad y lo universal es la cultura europea: Lo universal, la civilización, el progreso, las luces de la razón... todo eso es lo que representa Europa.<br />Nosotros tenemos que descubrir nuestro rostro particular.<br />Pero nuestro rostro particular, solo va a tener significatividad si se integra, en tanto particularidad, a ese momento, a ese desarrollo universal de la razón de Occidente. Si no nos integramos a eso, nos quedamos fuera de la Historia.<br /><br />O sea, lo que Alberdi va a decir es que hay dos niveles: Un nivel es, el que él llama, "Humanidad", el nivel de la Humanidad. Y otro es, el que llama, el de la "Nación". La Humanidad está dada por el desarrollo de las potencias europeas.<br /><br />Una de las cosas geniales que tuvo el Imperialismo o el Colonialismo europeo, fue presentar sus conquistas con valores.<br />El Imperio Romano, por ejemplo, cuando conquistaba territorios, los conquistaba en nombre de la grandeza de Roma.<br />Pero, los Imperios, de la burguesía capitalista del siglo XIX, conquistaban, conquistaban los territorios coloniales en nombre del progreso, de la civilización, de las luces de la razón. Estas eran las banderas ideológicas. La civilización era lo que Europa llevaba a los países periféricos.<br /><br />Entonces Alberdi llama a esa civilización, encarnada por los grandes países centrales de la Europa capitalista, los llama "Humanidad". Esa es la Humanidad. Hay aquí, una equiparación entre Europa y la Humanidad. Esa Humanidad implica un nivel, un nivel fundante. Esa es la Humanidad. Ese es el desarrollo de la Humanidad. Y a ese desarrollo de la Humanidad tenemos que integrar nuestra Nación. Integrarla con sus características propias. Integrarlas en la modalidad de lo más auténtico que podamos conservar de nosotros.<br /><br />Una de las cosas más auténticas, que Alberdi cree que puede conservar nuestra Nación es, la figura de Don Juan Manuel de Rosas, que para él representa... representa lo que para un europeo sería el color local, es decir, representa una figura muy romántica, como efectivamente lo era Rosas, y representa el orden que el pensamiento necesita para desarrollarse.<br /><br />Entonces, ¿Cuál es el propósito del "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho"?<br />El "Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho" es dar a nuestra forma particular de ser una Nación, darle un objetivo: Ser nosotros mismos pero participar de el desarrollo necesario de la humanidad. Porque ese desarrollo es el del progreso. Si no nos incorporamos a ese desarrollo vamos a estar fuera del progreso.<br /><br />Llevado a términos de hoy, esto ha sido expresado con una dualidad que era:<br />Países Desarrollados y Países en Vías de Desarrollo.<br />Ustedes observen qué interesante es ver la falacia que hay en esto.<br />Porque cuando se dice: Países Desarrollados y Países en Vías de Desarrollo, pareciera que hay una sola vía. Y que los Países Desarrollados y los Países Subdesarrollados van por la misma vía. Y que los Países en Vías de Desarrollo van a alcanzar en algún momento, en esa misma vía, a los Países Desarrollados.<br />No. No. No. Lo que ocurre es que los Países Desarrollados van por una vía, y los Países Subdesarrollados van por otra vía.<br />Y los Países Subdesarrollados lo único que han hecho hasta el día de hoy, es profundizar su atraso, su fracaso, al haber sometido su soberanía a los dictámenes de los países hegemónicos de la Economía de la historia mundial.<br /><br />Entonces, esta hegemonía de lo Universal que marca Alberdi, es la de los Países en estado de desarrollo, ¿no?, como se dirá después.<br /><br />Para Alberdi, entonces, lo fundamental es una consigna que larga, que es muy conocida, y es: "Gobernar es poblar".<br /><br />Ignacio Anzoátegui , un hombre que solía empezar sus artículos diciendo: "Seamos claros. Soy Nazi". Ignacio Anzoátegui, tiene un libro que se llama "Vidas de muertos". Y el capítulo dedicado a Alberdi empieza diciendo: "Dijo: <em>Gobernar es Poblar</em>. Y núnca se casó".<br /><br /><strong>4- ¿Por qué fracasa su proyecto?</strong><br /><br />¿Por qué fracasa este proyecto? Por qué Alberdi escribe un texto tan brillante, que ni llega a manos de Rosas, lo habrá bloqueado Pedro de Angelis, que era el escribiente de Rosas, o a Rosas no le habrá interesado.<br />Pero, hay un drama para el jóven Alberdi. Hay un drama para el jóven Alberdi, que estaba tramado él, intelectualmente, por lecturas europeas.<br /><br />En 1938, un almirante francés bloquéa a Rosas. O sea, la Particularidad y la Universalidad entran en conflicto. ¡Alberdi no sabe qué hacer! Qué es lo que va a elegir... Si para él, lo Particular, que debía unirse al Universal, ¡Era Rosas!. Y lo Universal, que debía recoger lo Particular y llevarlo hacia el progreso, eran "Las luces de la Francia".<br />Y aquí tenemos, que viene una escuadra de barcos franceses con el almirante Le Blanc y bloquéa el estuario del Río de la Plata. Y Rosas, como era realmente un cabeza dura, por supuesto no transa, no arregla nada.<br />Entonces, Alberdi dice: "Pero, ¡Caramba! ¡Qué complicada es esta situación!. Yo siempre creí que la Francia iba a hacer bien las cosas. Y que Don Juan Manuel, que era nuestra Particularidad... -porque Don Juan Manuel es nuestra Particularidad-.<br />Pero, aquí está la cuestión. Don Juan Manuel no quería ser una Particularidad. Don Juan Manuel de Rosas quería ser un Universal. Un Universal no puede someterse a ninguna otra universalidad. Es decir, si una Nación se considera a sí misma un Universal, una totalidad autónoma, no puede ser la parte subalterna de otra. Esto era en realidad, lo que Alberdi pretendía. Digamos, integrar nuestra particularidad Nacional al desarrollo universal de la racionalidad europea. Rosas, no. Rosas no lo acepta al almirante Le Blanc. Porque lo que dice Rosas es: Nosotros somos una Nación y tenemos una identidad nacional. Y esa identidad nacional nos hace Universales. Es decir, somos tan Universales como los europeos porque tenemos una identidad propia.<br />Quizás de ningún modo lo hubiera dicho en estos términos, porque por supuesto, no tenía la formación dialéctica que Alberdi sí tenía. Pero esto es lo que Rosas pensaba. Y realmente lo explicita en una carta a Juan Facundo Quiroga, que es la famosa "Carta de la hacienda de Figueroa".<br /><br />Rosas es distinto de Alberdi. Rosas, digamos, es un gobernante que se mezcla con el pueblo, que va a los candombes de los negros, que conoce las costumbres de los indios, que -como dice Sarmiento- en cualquier lugar de la Pampa se baja del caballo, se come un poco de pasto, y es capaz de decir en qué estancia está.<br />Alberdi no. Alberdi no tiene nada que ver con eso. Es incapaz de saber en qué estancia está. A penas podía saber que estaba en la ciudad de Buenos Aires, digamos.<br />Alberdi es un muchacho culto, muy culto. Endeble. Vivió exiliado casi toda su vida.<br />Quizás hasta se podría decir que era físicamente cobarde. Porque cuando vuelve al país, en el 80, Sarmiento se le acerca, y Sarmiento ampuloso, un titán, le dice: "A mis brazos Dr. Alberdi". Y Alberdi se apichona, digamos, se achica.<br />Y bueno, muy pronto se va del país y muere en el exterior.<br />Entonces, Alberdi se va a Montevideo. Y para irse a Montevideo se pone una Divisa Punzó, para poder llegar al puerto, y que nadie, digamos, lo moleste, lo intercepte... que crean que es un verdadero Federal. Y en medio del río, tira la Divisa Punzó.<br />Llega a Montevideo y comienza a conspirar contra Rosas, del lado de los Unitarios que estaban aliados a la flota del almirante Le Blanc. Los Unitarios de Uruguay estaban aliados a los fanceses.<br /><br />Es decir, entonces, que el jóven intelectual Alberdi, que había escrito el "Fragmento Preliminar del Estudio del Derecho" para Rosas... Termina conspirando contra Rosas, de manos de los Unitarios que están en Uruguay, y a favor de los intereses de los Unitarios y de Francia -que coincidían-.<br /><br />Esto era inevitable. Porque para Alberdi, como dijimos, ser culto era ser culto a la europea.<br />Y, si bien Alberdi valoraba la figura de Rosas, más valoraba la cultura de Francia.<br /><br />Por eso, este proyecto lamentablemente fracasa. Era imposible.<br /><br />Hubiera sido deseable: Un gran caudillo político y un gran intelectual unidos en conquistar, conquistar la modernización de la Argentina, sin perder su soberanía.<br /><br />Eso, no fue.<br /><br />Vamos a seguir hablando de todos estos temas. Y mucho más de Historia del Pensamiento Argentino.<br />Porque esto, continúa.<br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-71267798359406498512009-06-01T22:58:00.006-03:002009-06-03T04:25:03.878-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 9- La Filosofía LatinoamericanaEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J. P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 9: La Filosofía Latinoamericana.</strong><br /><strong></strong><br /><strong></strong><br /><br /><strong>1- ¿Desde qué punto de partida podemos pensar la Filosofía Latinoamericana?</strong><br /><br />Nos vamos a empezar a dedicar a la Filosofía Latinoamericana.<br />Aquí ya está el primer problema. ¿ Hay filosofía en Latinoamérica?<br /><br />Voy a contar una pequeña anécdota. Cuando yo cursé Historia del Pensamiento Argentino, no era Historia de la Filosofía Argentina. No había una Filosofía Argentina. Acá da pudor hablar de una Filosofía Latinoamericana. Filosofía hacen los Europeos. Nosotros a lo sumo, pensamos.<br />Entonces, habría que decir: Nos vamos a empezar a ocupar del "Pensamiento Latinoamericano".<br />Pero bueno, lo importante es pensar. Después vamos a ocuparnos de si interesa si es Filosofía o Pensamiento.<br /><br /><br />Vamos a ver, desde qué punto, desde qué punto pensamos nosotros o hacemos Filosofía Latinoamericana, de el Pensamiento Argentino. Materias de las que, aclaro, fui profesor durante largo tiempo, hasta el 74. Cuando vino un señor, que se llamaba Alberto Ottalagano, y me echó de la Facultad, porque el gobierno de Isabel Martinez lo puso a Alberto Ottalagano que era, digamos, nazi tirando a la derecha.<br /><br />El punto de partida de la Filosofía Latinoamericana tiene que ser Latinoamérica. Es una filosofía en situación. Nosotros tenemos que pensar desde nosotros mismos. Y esa va a ser ya una tremenda originalidad de la Filosofía Latinoamericana. Porque nosotros, los Latinoamericanos, hemos sido pensados más de lo que pensamos. Y cuando nos hemos pensado, pensamos a partir de categrorías europeas. Raramente hemos elaborado categorías propias que surgieran de la realidad, la realidad social, política, humana, existencial, del Continente Latinoamericano.<br />En este sentido, plantear un Pensamiento Latinoamericano es ya un desafío, porque vamos a partir de una situación distinta a la del pensamiento europeo.<br />Para decirlo claro: La filosofía europea es la filosofía del Occidente europeo. El Occidente europeo tuvo la gran habilidad de identificar a la razón, al progreso, a la civilización y a la filosofía con Occidente. Olvidando, desde ya, todo el mundo Islámico y olvidando, por supuesto, a el Continente Latinoamericano.<br />Pero, el Continente Latinoamericano puede pensarse a sí mismo.<br />Y ya nos estamos pensando a sí mismo. Porque esto que acabo de decir es uno de los puntos de partida del Pensamiento Latinoamericano: Señalar. Señalar, pero claramente, terminantemente. Vamos a tratar de grabarlo. Y esto le va a molestar a muchos: La Filosofía tal como se la entiende, es la Filosofía del Occidente Europeo. Que nace en los Griegos, en el Mediterráneo, en el siglo V a.C, y llega hasta Derrida. Hasta Derrida, hasta Foucault, hasta los Estructuralistas, Posestructuralistas, que ahora triunfan en la Academia Norteamericana, que los asume y le dan un poder enorme. En cambio nosotros tenemos que pensarnos a partir de nosotros mismos. De Latinoamérica. Pensar como Latinoamérica, como Latinoamericanos.<br /><br />Eso quiere decir, y esto es la pregunta del desafío, que quizás no somos parte de la Historia de Occidente. O que quizás somos una particularidad de la Historia Universalizadora de Occidente. O que quizás, o que quizás hemos sido arrasados por el poder de Occidente.<br /><br />La teoría que yo voy a sostener es que: América, como los territorios Asiáticos, Africa, India, China, fueron colonizadas por las potencias europeas.<br /><br />No bien llega Colón en 1492 a América, comienza el despegue del capitalismo burgués. Cuando llegan esas tres carabelas ahí despega el capitalismo burgués. ¿Cómo, cómo despega? Despojando las riquezas de América.<br /><br />Esto es lo que Marx, en un capítulo célebre, "El Capital", que es el capítulo XXIV de "El Capital", que se llama, a propósito, de la llamada "Acumulación Originaria"..., Marx se pregunta ¿cómo el capitalista consiguió su capital. Porque el capitalista no viene al mundo con el capital. El capitalista tiene que conseguir el capital. O sea, la civilización burguesa tuvo que hacerse poderosa. ¿Cómo se hizo poderosa? Saqueando a su periferia. Saqueando a su periferia. La conquista de América es para llevarse el oro de América hacia los países centrales. Y ese es el fundamento de la "Acumulación Originaria" del capital europeo y su posible despegue.<br /><br /><br /><strong>2- ¿Hay un Pensamiento Latinoamericano?</strong><br /><br />Bueno. Esto tiene una respuesta inmediata y fácil. También, un poco orgullosa, digamos. Nosotros estamos aquí. Estamos haciendo un curso de Filosofía por televisión y desde la República Argentina, que no es Europa. Aunque lo intentó ser, digamos. En algún momento estuvo muy orgullosa de ser Europa, al comienzo del siglo pasado. Pero ese es otro tema.<br /><br />¿Hay un Pensamiento Latinoamericano?<br /><br />Sí. Nosotros aquí pensamos en situación. Pensamos como Argentinos. No podemos pensar como otra cosa. Aunque quisiéramos pensar como un europeo, no podríamos porque no somos europeos. Porque los únicos que pueden pensar como europeos son los europeos.<br /><br />O sea que, ésto que nosotros estamos haciendo aquí, que estamos tratando de pensar, de pensar-nos, es Filosofía Latinoamericana.<br /><br />Ahora. Lo que potenció el pensamiento europeo, lo que lo hizo y lo hace posible, lo que hizo de Europa una potencia central, ubicada en la centralidad del mundo, fue el Genocidio Americano.<br /><br />Es decir, cuando llega nuestro amigo Colón, en ese Día que llamamos, absurdamente, de la Raza, ahí se inicia el despegue del capitalismo europeo. Ahí comienzan las naves. Los galeones españoles se llevan todo el oro a España. Como España en esa época era una nación un tanto indolente, no hacía nada con el oro. Entonces, aparecen los piratas. ¿Y qué hacen los piratas? Le roban el oro a los galeones españoles. Le roban el oro a los galeones españoles y se lo llevan a Gran Bretaña. Gran Brataña es una nación industrialista, pujante, y hace el Capitalismo.<br />Hace el capitalismo. Entonces, cada vez más, ese capitalismo se va concentrando en Europa.<br /><br />Ahora. En sí, ese capitalismo responde a un Genocidio Latinoamericano, que se calcula entre treinta, cincuenta o setenta millones de muertos.<br />Cuando muere una persona, nos horrorizamos. Cuando nos dicen que mataron cincuenta millones, es una estadística. Este es el horror de las grandes cifras. Son una estadística. No nos emocionan. Si vemos morir a alguien, en la calle, que lo atropella un coche, puede que nos dé un infarto. Pero cuando nos dicen que mataron cincuenta millones de habitantes, originarios, en América Latina... y bueno... es una estadística.<br />El pensamiento acerca del holocausto, de lo que nos vamos a ocupar acerca de Auschwitz, dice: "No mataron seis millones de judíos. Mataron uno y después lo mataron seis millones de veces más". Esto es para recalcar el valor de cada vida singular humana.<br />Entonces, con este genocidio, que Europa no reconoce... Pero vieron que España festejó los quinientos años de la conquista de América como un gran acontecimiento festivo!. Fue un Festival. Bueno... Ese Festival para América Latina representó el despojo, no solo de vidas humanas, de todas sus riquezas, que fueron llevadas al centro de Europa. Y en Inglaterra, esto toma el despegue del capital. Y ahí se produce la centralidad de la civilización, en Europa. Europa pasa a representar la Civilización.<br /><br />Lo que tiene el capitalismo de la burguesía, que es una clase poderosa, históricamente poderosa, y Marx lo reconoce mucho a esto en "El Manifiesto Comunista". Marx es un hombre enamorado de la burguesía (en "El Manifiesto Comunista") porque ve que la burguesía es una clase tremendamente poderosa para hacer la Historia.<br /><br />Entonces, la burguesía concentra las Industrias en Manchester y Liverpool. Inglaterra es una nación industrialista. Y todos los otros territorios periféricos quedan condenados a ser porveedores de materias primas del taller del mundo, que es Inglaterra.<br /><br /><br />Y yo les voy a explicar muy, muy simplemente, por qué un producto industrial vale más que, digamos, una parva de trigo. Porque a la parva de trigo no hay que agregarle nada. Entonces, una clase ociosa, agarra la parva de trigo y la exporta. En cambio, el producto industrializado requiere que se le agregue valor. "Valor"no es un pedazo de fierro. Es un fierro trabajado. Es el trabajo del acero, de la industria, del hierro. Entonces, el producto industrializado siempre vale más que la materia prima.<br />Nosotros quedamos condenados a ser productores de materias primas.<br />Europa es el taller del mundo, y sobre todo Inglaterra, el taller de todas las manufacturas, que luego exporta a América Latina, que importa esas manufacturas, como importa el pensamiento europeo.<br />Porque esto es lo doblemente trágico: No solo América Latina se dedica a no producir industria autónoma, sino que no produce un pensamiento autónomo. Porque el Pensamiento Latinoamericano comienza su despegue como reflejo del pensamiento europeo. Y no podía ser de otro modo. Porque para ser culto, en el siglo XIX, había que leer los textos de los teóricos europeos. Porque en verdad, por ejemplo en la Argentina, los que no eran cultos, digamos, los caudillos federales: Facundo Quiroga, Ángel Vicente Peñaloza, Francisco Ramírez, Felipe Varela, Ricardo López Jordán, y todos los caudillos, no eran cultos, no eran cultos, no podían ser cultos, eran hombres del pueblo, eran ignorantes. En cambio, la clase cultivada de Buenos Aires, lee todos los libros europeos, que venían en los barcos. Y con esos libros europeos, intentan comprender nuestro país. Trágica contradicción. Trágica contradicción.<br /><br /><br /><strong>3- ¿Poscolonialismo o Neocolonialismo?</strong><br /><br /><br /><p>Hay una corriente filosófica que se estudia todavía en las academias y que tuvo mucho desarrollo, y que es la llamada Teoría Poscolonial. El representante que a mí más me interesa, y que quizás ustedes oyeron hablar de él por lo que hizo, (ahora murió), es Edward Said. A Edward Said estaba asociado, con el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, porque habían hecho una orquesta mitad palestina y mitad israelí, que dirigía Barenboim, y Edward Said le daba a Barenboim, digamos, el fundamento teórico. Edward Said se llama a sí mismo un teórico poscolonial palestino. Después, está Gayatri Spivak, de la India, y está Homi Bhabha. Pero ellos están equivocados. La situación que ellos describen no es Poscolonial, digamos. Nadie puede decir que la India es un territorio que ha dejado de ser una colonia definitivamente. O Palestina, o Argelia, digamos. Son territorios Neocoloniales. Esta es una definición que corresponde a Tulio Alperín Donghi, que lo cito porque es, digamos, un historiador muy prestigioso, que se fue de la Argentina en 1966 e hizo una gran carrera académica en los Estados Unidos. Entonces si uno lo cita a Tulio Alperín Donghi, queda bien. Entonces, Tulio Alperín Donghi dice: "El pacto Neocolonial". Vamos a hablar del Pacto Neocolonial.</p><p>¿Qué es la Revolución de Mayo?. La Revolución de Mayo es el Pacto Neocolonial que Buenos Aires hace con las potencias europeas hegemónicas de ese momento: Inglaterra y Francia sobre todo. Inglaterra en lo económico. Francia en lo comercial. Y reniegan de España. Es salir de España para entrar en la órbita de Inglaterra y Francia. Ese es el Pacto Neocolonial.</p><p>Ahora. Spivak, Edward Said, Homi Bhabha dicen que ellos escriben Teoría Poscolonial. No hay Poscolonialismo, porque el colonialismo no terminó. No hay Poscolonialismo. Lo que hay son nuevas formas de colonialismo. Asi que, estos teóricos parten de un punto de vista equivocado. Ellos, entonces, el error que tienen es que, para estudiar los textos coloniales estudian la literatura europea. En efecto, en la literatura europea hay una enorme presencia del colonialismo. Por ejemplo estudian Jane Austen, estudian "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad. Y ahí estudian los elementos colonialistas que hay en esa literatura.</p><p>Nosotros no necesitamos de ningún texto europeo. Fue nuestra propia burguesía, porteña, burguesía de Buenos Aires, una burguesía ilustrada, la que escribió los textos Neocoloniales. A ver si está claro ésto. No tuvimos que ir a buscar, digamos, las teorías colonialistas en los europeos. Fueron escritas por nuestra ilustrada burguesía de Buenos Aires. Por supuesto se basaron en libros europeos. Pero las escribieron ellos mismos y brillantemente, con gran talento. Con gran talento y el más talentoso de todos, el que escribe un libro desmedido, desmesurado, genial, contradictorio, digamos, que uno lo odia, lo detesta, lo ama, lo admira, que es una mezcla de novela, ensayo, psicología de los personajes, estudio geográfico... todo, es "El Facundo" de Sarmiento, de Domingo Faustino Sarmiento. "Facundo Civilización y Barbarie", o Civilización o Barbarie, también, porque es una opción de hierro la que da Sarmiento.</p><p>Entonces, nosotros tenemos lo siguiente: Nuestro gran texto Neocolonial es el que Sarmiento comienza a publicar en el diario "El Progreso", de Chile, donde Sarmiento estaba en efecto, exiliado. Entonces, en ese exilio de Sarmiento... Sarmiento era un hombre..., Bueno, Sarmiento era un titán, digamos. No hubo otro como Sarmiento. Fue un gran escritor, fue un gran viajero, fue un gran mujeriego, fue Presidente de la República, fue militar, fue asesino, como él mismo lo dice: "Van a conocer ahora al militar, al asesino"... Y pensar las estupideces rosas, que se escriben sobre Sarmiento en los libros de Historia de los colegios argentinos. Es un insulto. Un insulto a la personalidad gigantesca de Sarmiento. Él mismo, en "Mi defensa" hay un capítulo en el que dice: "Ahora van a conocer al militar, al asesino". Este personaje tan contradictorio, merece un mejor tratamiento. Y vamos a tratar de dárselo.</p><p>Sarmiento escribe, en Chile, donde estaba exiliado por el gobierno de Don Juan Manuel de Rosas, escribe "Facundo". Y lo publica en "El Progreso", como folletín. Es un folletín. Escribe descontroladamente. Y vamos a ver qué es lo que nos dice, en este texto fundamental de nuestra literatura.</p><p><strong>4- ¿"Facundo", un gran libro Latinoamericano?</strong></p><p>La pregunta es: ¿Es "Facundo" un libro americano? ¿Es un libro que responde a la esencia profunda de nuestro país, de la Argentina?.</p><p>¡Por supuesto!, ¡Por supuesto!. Más allá de todos los teóricos que encuentren en "Facundo" la teorización del Pacto Neocolonial, la exaltación de la unidad con Europa, la necesidad de europeificar el país, e incluso, la necesidad de exterminar a los gauchos y a sus caudillos, "Facundo" es un libro profundamente Argentino y Americano, porque... Ustedes observen lo siguiente: Sarmiento no escribe la biografía de Rivadavia, Sarmiento no escribe la biografía, ni siquiera, ni siquiera la de San Martín. Como hace Mitre, digamos, que escribe las biografías de los grandes hombres de la Historia Argentina, ¿No?: San Martín, Belgrano... No, no. Sarmiento se mete con lo que yo llamo "El barro de la Historia". Sarmiento escribe la Biografía de Juan Facundo Quiroga. No escribe la biografía del General Paz. No escribe la biografía del General Paz, que para Sarmiento era la esencia del militar a la europea. Escribe la de Juan Facundo Quiroga, porque Juan Facundo Quiroga es para Sarmiento un personaje Argentino, Americano. Es un caudillo detrás del cual van las masas. Un caudillo que tiene una vida azarosa. Un caudillo bárbaro para Sarmiento. Representa a la barbarie, es decir, lo otro de la civilización. Pero ese otro de la civilización lo fascina tanto a Sarmiento... que escribe sobre eso. E incluso, llega a decir de Quiroga "Nuestras sangres son afines". Y describe tanto a la montonera de Quiroga, que en algún texto que habré escrito en el pasado, yo lo llamaba a Sarmiento "El poeta épico de la montonera" porque... Esto es muy lindo, piensenló: En "Martín Fierro", no hay montoneras. El "Martín Fierro", que es tomado como el canto al gaucho, lo que hay, es el gaucho derrotado, el gaucho llorón, el gaucho que se va a la frontera con el Sargento Cruz, se fue de entre los indios y cuando vuelve, vuelve manso, vuelve a trabajar:</p><p>"El que obedeciendo vive/Nunca tiene suerte blanda/Mas con su soberbia agranda/El rigor en que padece/Obedezca el que obedece/Y será bueno el que manda".</p><p>Bueno, esa, digamos, no es una consigna muy combativa. ¿No?. ¿Por qué? Porque el gaucho en "Martín Fierro", es el gaucho derrotado, que está pidiendo permiso para formar parte del sistema que ya hegemoniza Buenos Aires. Facundo Quiroga, no. El gaucho que pinta Sarmiento es el gaucho de la montonera guerrera. El gaucho del gran caudillo de La Rioja, que guerrea contra el General Paz en Oncativo, en La Tablada. Que llega a Buenos Aires. Que cambia cartas con Rosas. Que Rosas lo manda en esa misión al Interior. Que lo matan en Barranca Yaco... Es una vida llena de acontecimientos. No es la vida del Señor Rivadavia. No es la vida del señor Rivadavia que hacía negocios con la Baring Brothers.</p><p>Y... ¡Ojo!, esto no es revisionismo. Yo no hago revisionismo. El que crea que yo hago revisionismo le aviso lo siguiente, a los que crean que yo hago revisionismo histórico: Yo me olvidé al revisionismo histórico. Yo estudio a la Historia Argentina desde el libro de Theodor Adorno y Max Horkheimer "Dialéctica del Iluminismo". Y desde el Heidegger II. Los cuales demuestran que la acción del colonialismo y del imperialismo en los países periféricos fue nefasta. Y ustedes diganmé si nosotros podemos hablar del progreso como hablaban Mitre, Sarmiento, Las generaciones del 80... ¿Dónde está el progreso? ¿Dónde está el progreso de la periferia? ¿De qué sirvió la colonización de la burguesía europea? No sirvió. Las Naciones siguen atrasadas. Tan atrasadas como estaban antes de que fueran las burguesías europeas o más. Porque, de haber podido seguir su desarrollo, habrían quizás, tenido una autonomía y una dignidad nacional mayor.</p><p>Pero, Sarmiento es entonces, este gran escritor argentino. Lo que escribe Sarmiento es la vida de Quiroga. La vida de el Fray Félix Aldao, que era un montonero. La vida de "El Chacho", de Ángel Vicente Peñaloza, a quien la burguesía de Buenos Aires, dirigida por Mitre y por Sarmiento, lo matan en Olta. Y le cortan la cabeza. Y la clavan en una pica, en la plaza de Olta. Y Sarmiento dice: "Muy bien, así es como se hace".</p><p>Entonces, este tipo sanguíneo, este tipo talentosísimo, escribe en un lenguaje profundamente argentino.</p><p>Cuando Sarmiento le manda su libro al gramático cubano Mantilla... Aquel, no lo puede creer. Alguien que en América escriba en un lenguaje americano. Que se ocupa de temas americanos. De personajes americanos.</p><p>Entonces, a diferencia de el "Martín Fierro", "Facundo" agarra al gaucho en su momento más combativo. Cuando el gaucho se está enfrentando a Buenos Aires. Cuando todavía está peleando por su autonomía. Cuando todavía no lo derrotaron. El gaucho antes de la batalla de Pavón, de 1861. Donde Urquiza se retira, y le deja la batalla y el triunfo a Mitre. Traiciona al Federalismo. Y ahí, el Federalismo pierde. Pierde la batalla, además, con la Guerra del Paraguay. Ese gaucho derrotado es el que toma Hernandez en el "Martín Fierro".</p><p>Esto que yo estoy diciendo, es Pensamiento Argentino. Es Filosofía Nacional. Estamos pensando sobre nuestra Historia, sobre nuestros libros, sobre lo que nos pasó a nosotros. Estamos tratando de entender lo que nos pasó a nosotros.</p><p>Entonoces, lo que nos pasó a nosotros es lo siguiente:</p><p>Ganó la burguesía de Buenos Aires. Y ganó la oligarquía terrateniente. Hicieron, no un país, hicieron una ciudad. Una ciudad le ganó a un país. Se construyó una ciudad en lugar de un país. Todo el resto quedó condenado a la pobreza. Y, más o menos, ahí sigue todavía.</p><p>Estos titanes, como Sarmiento, que contruyeron este país, a la vez, escribieron una genuina literatura Latinoamericana. Por el lenguaje. Por los tipos latinoamericanos que eligieron.</p><p>Todo esto es muy, muy denso. Muy apasionante. Nosotros vamos a volver sobre eso.</p><p>Bueno, a mí me gusta mucho todo esto. Si yo se los puedo transmitir, voy a ser muy feliz.</p><p><span style="color:#000000;">.</span></p>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-76536246993354739632009-05-25T21:44:00.005-03:002009-05-26T03:55:23.241-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 8- Sartre: La libertad como fundamento del serEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V [Filosofía Aquí y Ahora], Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 8: Sartre, la libertatad como fundamento del Ser.</strong><br /><br /><br /><br /><strong>1-¿En qué consiste la "dialéctica del grupo"?</strong><br /><br /><br /><br />Seguimos con Sartre.<br /><br />Después de "El Ser y la Nada", Sartre comienza, en efecto, a polemizar mucho con los marxistas. Los marxistas, esencialmente, le cuestionan algo... cuestionable. Es decir, esa Existencia que Sartre plantea como que llega al mundo y después se da la esencia. Los marxistas dicen que esa Existencia ya viene a un mundo que la determina, en el cual está: La historia, la lucha de clases, la injusticia, la tortura, la historicidad, los bloqueos, la guerra fria... En fin, muchas cosas.<br /><br />Nosotros, desde América Latina, podríamos decir que, eso de "La Existencia precede la Esencia"... (O sea, que uno comienza por existir porque no tiene esencia. Y la esencia se la va dando en la medida en que elige) es muy distinto, en un niño de una escuela en Jujuy, totalmente empobrecida, que pasa hambre, que se desmaya en el aula.., que en un niño que nace en la calle Arroyo, digamos.<br />Ahí, el que nace en el "interior" despoblado y pobre, está condenado a perder. No está condenado a ser libre. Está condenado a perder. (Vean una gran película de Buñuel "Los olvidados").<br /><br /><br />O sea que, esta falta de estructuración material que presenta la Filosofía de Sartre, le fue muy bien señalada. Y él se propuso solucionarla uniendo el Marxismo y el Existencialismo, en uno de los poyectos más fascinantes de la Historia de la Filosofía que es "La Crítica de la Razón Dialéctica".<br /><br />Sartre sigue partiendo de la consiencia, pero ahora incorpora la materialidad. El mundo material. Los condicionamientos del mundo material.<br />Y, la fórmula que dice es: "Partir de la consiencia no impide definir al hombre por su materialidad".<br />Entonces, va a partir de la consiencia y va a llegar a todas las más altas totalizaciónes de lo material.<br /><br />"La Crítica de la Razón Dialéctica" presenta en uno de sus más grandes desarrollos, de sus más fascinantes desarrollos... -Yo no puedo seguir todo el texto aquí, porque es enorme. Es un texto, digamos, de mil quinientas páginas. Yo recuerdo haberlo leído en 1967. Leía 18 horas por día, y hacía 70 páginas por día. 18 horas para leer 70 páginas. Es muy difícil el libro-.<br /><br />Pero, vamos a tomar uno de sus fragmentos, que es el "<strong>del grupo</strong>".<br />La dialéctica del grupo está genialmente analizada por Sartre.<br />¿Qué es un grupo? Un grupo son una serie de libertades que se unen. Una serie de sujetos libres que deciden formar un grupo. Al formar el grupo, lo fundamental es el juramento. El juramento es aquello a lo que todos dicen que van a ser fieles. "Juro ser fiel a tal y tal cosa".<br />Es decir, el grupo establece una serie de condiciones que todos juran cumplir.<br /><br />El juramento, dice Sartre, es una coseidad dentro del gupo, porque en ese juramento cada uno pone su libertad. En realidad, acepto no ser libre. Delego mi libertad en el juramento. Pero al juramentarme formo parte del grupo.<br /><br />Pero sin embargo, dice Sartre, el grupo es imposible, porque el hombre no puede dejar de ser libre.<br /><br />Y voy a tomar un ejemplo de "Las manos sucias".<br />Por ejemplo, digamos que el grupo le pide a uno de sus integrantes que vaya a matar a, Pedro Liniers, digamos... que vayan a matar a Pedro Liniers (yo qué sé qué es Pedro Liniers), alguien a quién el grupo necesita que lo liquiden. Le dan la tarea a Juan. Juan, como ha jurado ser fiel al grupo, va a cumplir con la orden. Y, de pronto, confiesa: "A las dos, tres cuadras la orden me abandonó. A las dos, tres cuadras la orden me abandonó y me encontré solo. Ya no tenía la orden. Ya no tenía la orden que hacía de mi un inocente". Tenía que decidir por sí mismo si lo mataba a Pedro Liniers. "Cuando yo tenía la orden era muy fácil. Era la orden que me había dado el grupo. Pero como soy libre, y estoy condenado a ser libre... ¡La orden se me perdió!" -¡Esto es genial!, está en un pasaje de "Las manos sucias"- "La orden se me perdió. No supe dónde estaba la orden y entonces, me encontré solo con mi libertad. Y ahí, ya no supe si matar o no a Pedro Liniers. Y supe también que si lo mataba, la responsabilidad era mía. Porque ya no tenía la orden".<br /><br /><br />Entonces, la libertad de cada uno de los miembros va erosionando al grupo. Porque el grupo, el gupo no puede arrebatarle la libertad a nadie. Aún cuando introduzca la figura del juramento.<br /><br />La libertad va a negar al juramento, en el mismo momento en que a cada uno de los sujetos se le aparezca su libertad.<br /><p> </p><p><strong>2- ¿Dónde encuentra Sartre el nuevo sujeto de la Historia?</strong></p>Lo que erosiona la cohesión del grupo es, entonces, la libertad de cada uno de aquellos que lo forman.<br /><br />Pero la libertad, la libertad le ha sido arrebatada, a lo largo de la Historia, a muchos seres humanos.<br /><br />Y Sartre, un europeo, se encarga de decirle a los Europeos, cómo ellos (los Europeos) han sido los que más han arrebatado las libertades de los otros.<br /><br />O sea, es el discurso de un europeo contra Europa, para pedirle a Europa que asuma un destino humanitario, al lado de los libres.<br /><br />¿Qué ha hecho Europa? ¿A quiénes les ha quitado la libertad?<br /><br />Esto es lo que Sartre va a tratar en un prólogo célebre, absolutamente célebre, terrible, terrible, descarnado, genialmente escrito. Quizás el texto... no sé, yo creo que es el texto mejor escrito del siglo XX -con esto, le digo lo que pienso-.<br /><br />Es el famoso prólogo al libro de Frantz Fanon "Los condenados de la tierra".<br /><br />Frantz Fanon era un Argelino, que había nacido en Jamica, y que escribe ese libro "Los condenados de la tierra", y que persigue a Sartre, para que Sartre le haga un prólogo.<br /><br />Fanon ya estaba enfermo de leucemia. Y se encuentra con Sartre. Y le hace una serie de críticas a "La Crítica de la Razón Dialéctica", que Fanon tenía toda subrayada, (Y bueno, Sartre lo toma de buen grado, digamos). Y le pide que le escriba el prólogo.<br /><br />El libro de Fanon, lo que trata es, la resistencia de Argelia al colonialismo francés.<br /><br />La situación es así: Argelia fue conquistada en 1830 por el General Bugeaud -que tiene una estatua en Francia-. El General Bugeaud, decía: (para combatir a la barbarie, es decir, a los guerreros argelinos que se enfrentaban a los soldados franceses) "Hay que combatirla con una barbarie mayor".<br />El General Bugeaud pasa a la Historia como el conquistador de Argelia. O sea, Argelia es un territorio colonial de Francia. En 1954, Ben Bella crea el Frente de Liberación Nacional Argelino. Y ahí comienza la resistencia de Argelia contra el colonizador frances. Esta resistencia se expresa a través de atentados terroristas, a través de la guerrilla del Frente de Liberación Nacional, y con un apoyo creciente del pueblo musulmán que habita el territorio de Argelia, conquistado por los franceses.<br /><br /><br />Sartre, entonces, escribe el memorable prólogo al libro de Fanon que se publica en 1961.<br />El prólogo comienza diciendo:<br />"Miren, Europeos. Qué cosa tan extraña. Estos negros a los que tanto despreciábamos. Estos negros que apenas si podían balbucear las palabras de la cultura occidental. Que decían "part- e- non", dice. De pronto, cuando conseguían decir "partenón", bien dicho... Nosotros decíamos: "¡Miren, hablan!"... Si hasta les ensañamos a hablar en francés a estos negros".<br /><br />Entonces, dice Sartre: "Se acabó. Ya no somos el Sujeto de la Historia los Europeos. Somos el Objeto. Estos luchadores, colonizados por nosotros los franceses, son el nuevo Sujeto de la Historia".<br /><br /><br />Nace aquí la teoría del Tercer Mundo, que fue una de las teorías revolucionarias de los años 60.<br /><br /><br />Sartre, entonces, va a caracterizar la situación del colonizador y la del colonizado.<br />La situación del colonizador, es la del colonizador francés. Y es la de los países colonialistas en general: Francia, Inglaterra, Holanda, España...<br />Y, en este momento, Sartre se ocupa de Francia y de Europa.<br /><br />Habla de Europa y dice: "Europa se ha hecho a sí misma fabricando esclavos y monstruos. Todo lo que tenemos lo hemos robado de las colonias. Usted, que vive tan bien, y que se cree un Europeo refinado en su cultura, olvida que en las colonias se tortura en su nombre".<br /><br /><br />El efecto del prólogo es devastador, porque está dirigido a los franceses.<br />Es un francés que se dirige a los franceses.<br />En realidad, Sartre se está dirigiendo, muy potentemente, a Charles de Gaulle ¿No?, que es un personaje totalmente distinto a Sartre. De Gaulle es alto, es militar. Sartre es chiquitito, filósofo.<br /><br />Pero, el prólogo va a tener una potencia tremenda en las luchas de liberación del Tercer Mundo.<br /><br /><br /><br /><strong>3- ¿Qué ocurre cuando un colonizado mata a un colonizador?</strong><br /><br /><br />Sartre va a decir que para eso sirvió la Razón Europea. Sirvió para fabricar esclavos y monstruos en las colonias.<br /><br />El Sujeto Europeo se hizo a sí mismo expropiando a los esclavos coloniales, al mundo colonial.<br /><br />En consecuencia, en Argelia, en Argelia, donde ya comienza la sublevación contra el dominador colonial francés... Lo que va a decir Sartre es: "Nosotros ya no somos más los Sujetos de la Historia. Los Sujetos de la Historia son ellos. Porque ellos están haciendo la Historia. Nosotros la estamos frenando".<br /><br />Y dice una frase que voy a analizar ahora.<br />Dice: "Lo más que pueden hacer nuestros mercenarios es demorar este proceso. Impedirlo, jamás".<br /><br />Gran error de Sartre. Gran error de Sartre, basado en la esperanza de la Revolución Cubana. Y de un momento, digamos, que en América Latina comenzaban a darse los movimientos de la guerrilla de izquierda.<br /><br />Los mercenarios pueden hacer mucho más que demorar los procesos de libertad de los colonizados. Puden aniquilarlos. Pueden aniquilarlos.<br /><br />Lo que pasa es que Sartre creía también, aquí, que la Historia tenía un devenir necesario.<br /><br />En esa época se decía mucho la frase: "La Historia marcha hacia el Socialismo".<br />Que era una certeza que nadie sabía de dónde había salido pero todos la decían: "La Historia marcha hacia el Socialismo".<br />En realidad no marchó hacia ahí, como todos sabemos.<br /><br /><br />Ahora, Sartre dice: "Esta libertad de los colonizados, nuestros mercenarios lo único que van a poder hacer es demorarla. Porque es indetenible. Ellos luchan por la libertad. Y al luchar por la libertad estan luchando por el hombre, por el concepto del hombre. Estan luchando por la dignidad del hombre".<br /><br /><br />Sartre, con este concepto de la libertad, es el único pensador que todavía puede fundar una moral. Porque una moral solo puede fundarse sobre la libertad del sujeto. Si no somos libres, no podemos ser éticamente responsables.<br />Incluso Roland Barthes, que es un enemigo de Sartre, dijo: "El dia que queramos volver a pensar en la posibilidad de una moral, vamos a tener que recordar a Sartre".<br /><br /><br />Entonces, lo que Sartre dice es: "Los que están luchando por la libertad del hombre son los colonizados. Los colonizadores, los que están tratando es de aniquilarlos, de mantener el dominio de Europa en Argelia.<br /><br /><br />Ahora. Aquí empieza... dice una de sus frases más terribles. Porque el tema del libro de Fanon es la violencia. La violencia.<br />Y Sartre dice: "Cuando un colonizado recibe su fusil, recibe su humanidad. Cuando un colonizado mata a un colonizador, nace un hombre libre y queda un hombre muerto".<br /><br /><br />El estilo brillante de Sartre le da más potencia a estas frases que enfervorizaron a toda una generación.<br />Acá, el prólogo de Sartre al libro de Fanon, fue ardorosamente, masivamente leído ¿No? "La libertad nace del fusil". Toda la militancia de los 70, “fusiles y machetes, por otro 17”, etc, etc.<br /><br /><br />Pero, bueno, este texto, efectivamente, Sartre valida aquí la lucha armada.<br /><br /><br />Lo que ocurre en verdad es que, la lucha armada es a veces una consecuencia indeseada de los regímenes totalitarios. De los regímenes dictatoriales.<br /><br />Entonces, si Argelia estaba sometida por Francia. Argelia, ¡Caramba!, estaba sofocada, estaba sometida. Su territorio no era libre. Entonces, Sartre se atreve a decir: "Cuando un colonizado mata a un colonizador nace un hombre libre". Porque lo único que le ha quedado al colonizado es la viloencia. Eso es lo que no tiene que pasar.<br /><br /><br />Aquí, aquí, un problema tremendo que tenemos con la muerte del General Aramburu es... ¿Por qué?, ¿Por qué murió?, ¿Por qué lo mataron?. Bueno, atención: Ese acto ocurrió después de 15 años de proscripción del peronismo, de 15 años de proscripción de las mayorías, peronistas, y del líder al cual esas mayorías querían. Si las mayorías eran peronistas, si esa era su identidad política, y si el líder al que adherían era Perón, todo lo que hizo el Estado antiperonista desde 1955 hasta el 70, fue ilegal. Fue ilegal. Se vivía en estado de ilegalidad. O gobernaban los militares o gobernaban gobiernos Radicales digitados por los militares. Eso genera violencia.<br /><br />Lo que no genera violencia es una democracia abierta a la inclusión social. Eso no genera violencia, o en todo caso, ahí la violencia no se justifica en absoluto.<br /><br /><br /><br /><strong>4- ¿Por qué Sartre es el filósofo de la libertad?</strong><br /><br /><br />Lo que hicieron los Argelinos, en verdad, luchaban por su territorio ocupado por el colonialismo francés. Si los colonialistas franceses no hubieran ocupado el territorio Argelino, no hubiera existido la violencia del Frente de Liberación Nacional.<br /><br /><br />Lo que ocurre es que, cuando un territorio o una sociedad es sofocada por una dictadura, es muy posible que surja la lucha armada como resultado del sofocamiento de las instituciónes. De los canales de diálogo que deben existir en una democracia.<br /><br /><br />Esto es lo que pasó con, digamos, la guerrilla en la Argentina y la influencia del texto de Sartre, hasta que llega el gobierno democrático de Cámpora. A partir de ahí, en la medida en que ese gobierno es democrático, la violencia no tiene justificación.<br />Menos todavía cuando Perón, en 1973, gana con el 64% de los votos. A los dos días, la organización Montonera dirigida por Mario Eduardo Firmenich -a quien yo llamo "El nefasto"- mata al sindicalista Rucci, que era fundamental en el esquema de Perón. Cómo es posible que, a dos días de un pronunciamiento popular del 64%, alguien crea que tiene el derecho a cometer un asesinato. Esto sí, es un asesinato.<br /><br />O sea, la violencia dentro de una democracia, como digo inclusiva, que no margine, que no cree hambre, no tiene ningún sentido.<br /><br />Ahora, también es cierto que la democracia tiene responsabilidades profundas con aquellos que habitan en ella. Y su mayor responsabilidad es, por supuesto, la educación, la distribución del ingreso, que nadie pase hambre, que nadie sea un analfabeto, y posibilidades de trabajo para todos. Si la democracia no puede dar esto... Y bueno, está fallando algo.<br /><br /><br />Volviendo a Sartre, digamos, digamos que Sartre es el Filósofo de la Libertad.<br />Y que la Filosofía debe estar buscando siempre la posibilidad del acto libre.<br /><br /><br />Porque cuando estudiemos Foucault, vamos a ver que Foucault analiza el poder. Es un brillante analista del poder. E incluso, larga una frase que es: "Donde hay poder, siempre hay resistencia al poder".<br />Pero, Foucault se pasa casi toda su vida analizando al poder, y la resistencia al poder no la analiza núnca. Incluso sus alumnos le dicen: "Michel, ¿Dónde está la resistencia al poder?, ¿Cuándo nos dice algo, maestro, de la resistencia al poder?.<br />Lo que pasa es que, Foucault es el Filósofo del Poder, pero Sartre es el Filósofo de la Libertad.<br />¿Por qué no, entonces, combinarlos?<br />Foucault describe, magistralmente, el poder. Pero Sartre siempre abre la posibilidad del acto libre. De la consiencia crítica. Porque si no existe la posibilidad de nuestra propia crítica, de que en algún punto, pese a todas las determinaciónes a las que estamos sujetos, pese a todos los condicionamientos: los medios de comunicación, los gobiernos, la propaganda, la manipulación, internet, las clases sociales, el hambre... Todo eso lleva al sujeto a un acorralamiento del sujeto, en el cual pareciera que no queda margen para su libertad. Sin embargo, sin embargo, siempre tenemos que tener la esperanza de que la Libertad sea posible. De que en algún punto ese sujeto se vuelve un sujeto crítico. Y dice: "No. No quiero ser lo que están haciendo de mí. Quiero ser algo distinto. Yo no acepto más, lo que están haciendo de mí".<br />Y entonces, ¿Qué es lo que va a hacer?. Se va a unir con otros (Porque hay que tener mucha valentía para estar solo), y bueno, va a buscar a los otros que piensan esto. Y al hacer esto va a estar ejercitando la Filosofía Sartreana. Porque la Filosofia Sartreana, al ser una Filosofía de la Libertad, es la filosofía que recupera y fundamenta la posibilidad del acto libre del sujeto.<br /><br /><br />Entonces, cuando saca el sujeto de Europa y lo lleva a Argelia, lo lleva porque ve en Argelia una lucha por la libertad. Esa gente está luchando por su humanidad. Y al luchar por su humanidad está luchando por lo mejor que podemos darle al hombre. El hombre, o es libre, o es esclavo de sus cadenas. O el hombre acepta sus cadenas, o lucha por librarse de sus cadenas. Por librarse de todo aquello que hace de él una cosa. Una simple cosa que refleja el mundo de lo anónimo, como diría Heidegger.<br />Y su consciencia crítica lo lleva a, por ejemplo, apagar el televisor.<br />Estos actos son ejemplificadores de la filosofía sartreana, que es una filosofía de la libertad.<br /><br /><br />El sujeto es libre. Y en consecuencia, el sujeto no acepta la enajenación. No acepta la esclavitud.<br /><br />Si hay algo que nos permite reivindicar a Sartre y traerlo hacia Hoy es, justamente, esta consideración de la praxis liberadora del sujeto libre. De la consiencia crítica frente a lo establecido. De la lucha contra la alienación. Y de la libertad entendida como libertad del sujeto que se elige a sí mismo. Y elige también, el mundo en el que quiere vivir.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-42338795790833697562009-05-18T22:08:00.007-03:002009-05-26T03:13:25.507-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 7- Sartre:el ser en-sí y el ser para-síEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 7: Sartre: el ser en-sí y el ser para-sí</strong><br /><br /><br /><strong>1- ¿Qué significa que la conciencia sea intencional?</strong><br /><br />En este nuevo encuentro vamos a seguir con "La trascendencia del ego", el primer texto importante de Sartre, de 1938. Esa consciencia intencional que Sartre toma de la Fenomenología de Husserl, provocó muchas críticas en los sectores marxistas franceses que se oponían al surgimiento del Existencialismo. Vamos a ver las diferencias. Primero, habría que ver cuál era la Teoría del conocimiento que manejaban los marxistas en ese momento. Era bastante burda. Estaba basada en un libro, muy creativo, de György Lukács, un gran teórico marxista, el libro del cual él renegó después, y que basicamente significa lo siguiente: La consciencia es pasiva y recibe pasivamente los condicionamientos del exterior. La consciencia es una consciencia refleja. Refleja, porque, justamente, la consciencia refleja los condicionamientos de la materialidad exterior. Por eso el Marxismo se llama a sí mismo, Materialismo Dialéctico o Materialismo Histórico. Su teoría del conocimiento, para Sartre, hace de la consciencia una pasividad que sólo recibe, que sólo está para reflejar el mundo de la materialidad exterior.<br />Por el contrario, la intencionalidad de la Fenomenología arroja a la consciencia hacia afuera. Y al arrojar a la consciencia hacia afuera, la arroja hacia el mundo. Al arrojarla hacia el mundo, Consciencia y Mundo forman una unidad. No están separadas, ni consciencia por un lado, ni mundo por otro. Conciencia-Mundo. La consciencia no refleja ninguna materialidad. La consciencia es libre. Es libre. Y por supuesto, es libre de intencionalizar sobre ese mundo que está unido a ella. Hay Consciencia de mundo. Y hay Consciencia de Sí. Solo puede haber Consciencia de Sí en tanto hay Consciencia de mundo.<br /><br />Vamos a tomar ahora, saliendo de "El Ser y la nada"...-quiero decir también que los teóricos franceses contra los que el pobre Sartre tuvo que polemizar, eran terriblemente mediocres: Roger Garaudy, Alan Chalmers , y peores todavía... Y bueno, y le marcaban estas cosas de un dogmatismo staliniano, grosero, también basado en un libro lamentable de Frierich Engels llamado "La dialéctica de la naturaleza", en el cual Engels desarrolla el siguiente postulado: La dialéctica existe primero en la naturaleza, y esa dialéctica de la naturaleza determina la dialéctica de la historia". Bueno, Sartre va a decir: "Esto es un disparate. Si hay una dialéctica está en la Historia. Porque el hombre es el que hace la Historia. Y el hombre hace la Historia dialécticamente de totalización en totalización".<br /><br />Bueno, entonces, ahora vamos a la temática de "El Ser y la nada". "El ser y la nada",de 1943, es la primera gran obra maestra de Sartre. Nosotros vamos a explicarla en sus más determinantes rasgos.<br />Sartre caracteriza, encuentra en "El ser y la nada", dos modalidades de el Ser: El Ser En-Sí y El Ser Para-Sí. El Ser En-Sí es aquello que es. El Ser En-Sí siempre es lo mismo. El Ser En-Sí es, bueno, una roca, es una montaña, es un árbol, muchas cosas. El Ser En-Sí es algo que nunca va a ser nada distinto de lo que es.<br />Por otro lado, enfrentado a ese Ser En-Sí está el Ser Para-Sí (el Pour-soi), el Ser Para-Sí que, justamente, es el ser proyectante, es el ser que es capaz. Es el ser cuyo ser consiste en proyectar, en proyectarse hacia la dimensión del futuro, en salir de sí.<br /><br />Ustedes observen que la Fenomenología de Husserl le sirve a Sartre para que la consciencia, saliendo de sí, se eyecte hacia el futuro. Este es el estado de arrojo, que habíamos visto en Heidegger, y que Sarte, efectivamente, le afana. Pero bueno, se lo afana creativamente, digamos.<br /><br />El Ser Para-Sí es proyecto. Una roca no es proyecto. El Ser Para-Sí es proyecto. Pero, el Ser Para-Sí, también es, también tiene su coseidad, porque somos también, las cosas que hemos hecho en el pasado. Somos lo que hemos elegido en ese pasado. Porque al ir eligiendo, nos hemos ido eligiendo a nosotros mismos. El hombre es ese ser que al elegir, se elige. Uno es lo que elige. O sea, que el Para-Sí, tiene un pasado, tiene una facticidad (factum es hecho). Ese pasado son todos los hechos que ha cometido en ese pasado, son todas las elecciones que ha hecho y que forman su pasado como una cosa inmodificable. Ahí está, eso es... El pasado es como si fuera una roca, algo que es En-sí. Y el pasado del Para-Sí es, justamente, el En-sí del Para-Sí.<br /><br />Con este hermoso trabalenguas, vamos al próximo bloque.<br /><br /><strong>2-¿El hombre es una Nada?</strong><br /><br />Seguimos con "El Ser y la Nada".<br />El Para-Sí, al cual Sartre también llama realidad humana. Sartre hace una traducción muy particular del Dasain de Heidegger al cual llama realidad humana. Pero el Para-Sí o la realidad humana, tiene detrás de sí un pasado. Ese pasado está compuesto por todas las elecciones que él ha ido tomando en su vida. Y en cada una de esas elecciones, se ha ido dando su propio rostro. O sea, que lo que tiene detrás es su facticidad. Su facticidad. Él es ese En-sí. O sea, Sartre dice que ese pasado es el En-Sí porque nos está dando la idea de que el pasado es tan En-Sí como una roca, una montaña. Es decir, es aquello inmodificable. No podemos modificar nuestro pasado. O sea, somos nuestro pasado.<br />Ahora. Este presente, el presente, dice Sarte, y con esto está hablando de la temporalidad,(pasado-presente)... ¿Qué es el presente? El presente es Nada. Porque en el presente El Para-Sí está siempre lanzado hacia afuera, proyectando. El Para-Sí es una proyección hacia sus posibles proyectos. La dimensión del futuro todavía no es. Porque todavía los proyectos del Para-Sí no se han llevado a cabo.<br />Entonces, ¿Qué tenemos aquí?. Tenemos que en el presente, en el presente el Para-Sí es Nada, porque es puro proyecto. Pura sed. Puro proyecto arrojado hacia adelante. La consciencia es una Nada, dice Sartre, porque la conciencia no existe como una cosa dentro de nosotros. La consciencia existe en tanto está eyectada hacia el futuro entre sus distintos proyectos.<br />Ahora bien. Como en el presente somos Nada, esto significa que no somos nuestro pasado. Lo somos pero no lo somos. ¿Por qué lo somos? Lo somos porque lo hemos hecho, ese pasado es nuestro. Pero este presente en el cual yo soy una Nada, me está diciendo que no soy ese pasado. Porque siempre está la posiblilidad de que yo voy a ser algo nuevo, algo distinto de ese pasado. Entonces el Para-Sí es aquel ser que no es lo que es. "No es lo que es". Y como está siempre proyectado hacia el futuro: Es lo que no es. Es lo que todavía no es.<br />Este es un célebre apotegma sartreano. El Para-Sí, la consciencia, no es lo que es. No es su pasado. No es su pasado porque en su presente está arrojado hacia proyectos nuevos. En consecuencia, eso que es su pasado, que es su En-Sí y que lo ha sido, y que es lo que es... no lo es. Porque no es lo que es. Lo que el Para-Sí es, es eyección, como decía Heidegger, estado de arrojo. Está constantemente proyectado hacia el futuro. Y en ese futuro, como todavía no es, el Para-Sí es lo que no es.<br /><br />Bueno. Salgamos de esto. Porque la verdad es que esto es un tembladeral terrible de Sartre -no lo entiende nadie- y hay cosas más lindas que entender.<br /><br />Pero esta consciencia, esta consciencia que no tiene contenidos...¡Ojo, no tiene contenidos!, Olvidemos las doce categorías del sujeto trascendental kantiano. Olvidemos al sujeto absoluto hegeliano cuyo contenido era toda la historia universal.<br />La consciencia sartreana no tiene nada. Está totalmente vomitada hacia el mundo. Existe en peligro, como dijimos, entre los hombres y entre las cosas. A esta consciencia Sartre la llama "Nada". El hombre es una Nada. El hombre es ese ser por el cual la Nada viene al ser.<br />"El Ser y la nada". ¿Qué es el Ser? El Ser es el Ser En-Sí. El Ser son las cosas. El Ser es todo aquello que ya es para siempre definitivamente algo.<br />Si lo relacionamos con la "existencia inauténtica" de Heidegger, veríamos que el ser inauténtico quiere ser un Ser En-Sí. Porque quiere ser algo que oblitere, que corte sus posibles para no enfrentarse con el posible de la muerte.<br /><br /><strong>3- ¿Somos lo que elegimos ser?</strong><br /><br />El Ser Para-Sí, la consciencia, al estar arrojada hacia el mundo, hacia sus proyectos, es libre.<br />Sartre es el filosofo de la libertad de la consciencia. Y si ese libertad se enajena, se enajena porque ha existido antes una libertad.<br />Quizás nosotros hoy vivimos en el mundo de la enajenación. Quizás todos estamos enajenados por el poder omnipresente y omnívoro que tenemos sobre nosotros. Pero esa enajenación existe porque el hombre antes de perder su libertad ha sido libre.<br />Entonces, si en Filosofía buscamos siempre los principios primeros, el fundamento de todo lo que es... Es la libertad del hombre. Y la libertad del hombre es esto que Sartre llama Nada. Porque justamente, no hay nada en mi consciencia. Mi consciencia, para darse el Ser, tiene que ir eligiendo. Tiene que ir comprometiéndose. Sólo eligiendo me voy a elegir. Sólo eligiendo me voy a dar un Ser. Pero, de apertura no tengo un Ser. Soy una Nada arrojada libremente para elegir aquello que voy a Ser.<br />Es cierto que cuando llego al mundo todo está hecho. Es cierto que me hablan en una lengua que llega hacia mí. Es cierto que cuando yo comience a hablar, voy a hablar en esa lengua que he recibido. Es cierto que voy a creer dominar una lengua, y en realidad, esa lengua me domina a mí. Pero de todos modos, a pesar de todos estos condicionamientos, hay un momento en que todo hombre debe decir su propia palabra.<br />Y la que dice Sartre, en una de sus más bellas frases es: "Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él". "UN HOMBRE ES LO QUE HACE CON LO QUE HICIERON DE ÉL".<br />No tenemos justificaciónes. A partir de cierto momento somos libres, responsables de nuestros actos. No podemos más andar diciendo: "Y bueno, a mí me educaron así. Yo tuve esta formación. A mí me pasó esto. A mí me pasó aquello... O, A mí me ordenaron esto"...<br />No Señor. No Señor. Si a usted le ordenan algo, usted es capaz de asumir su libertad y negarse a la orden que le han dado. E incluso, va a decir Sartre, es el torturado el que en la tortura decide libremente que no da más. Esto le fue discutido a Sartre. Pero es una..., digamos, exposición extrema de su pensamiento de la filosofía de la libertad. ¿No?. Es el torturado el que todavía elige en qué momento se quiebra.<br /><br />Este Para-Sí que es, como digo, una Nada, Sartre lo va a definir como una nihilización en el corazón del Ser. Si el Ser es el Ser En-Sí, si el ser es esa completud, esa masa que tenemos frente a nosotros... bueno, el hombre es un agujero en la plenitud del Ser. Porque el hombre trae la Nada al mundo. Y la Nada es su libertad. Necesito esta Nada para ser libre. Pero, la libertad está para ser perdida. La libertad está para ser perdida. O sea, para comprometer a esa libertad, para jugarse desde esa libertad. Y para perderla. Y para luchar para recuperarla.<br />Este es el lado más hermoso de la Filosofía Sartreana. Y da, en un trabajo sobre Descartes, da la definición fundamental de su filosofía que dice: "La Libertad es el fundamento del Ser". O sea, el hombre es el fundamento del Ser. Hay Ser porque el hombre es libre. Porque el hombre es una Nada arrojada hacia sus proyectos. En la medida en que realiza sus proyectos se va realizando a sí mismo. Se va eligiendo a sí mismo.<br /><br />Esto que en Heidegger era un proyecto, un estado de abierto, Sarte le da una mayor dramaticidad. Y lo va a explicar muy bien, en una conferencia, con muy buena onda digamos, después de la publicación de "El Ser y la Nada", y la conferencia se llama "El existencialismo es un humanismo". Lo que más se conoce de esta conferencia es su formula central. Y como dije, el gesto de Sartre fue benéfico porque todos los que no habían entendido una pepa de "El Ser y la Nada", pudieron leer "El existencialismo es un humanismo"... Y empezaron a repetir eso de "La existencia precede a la esencia"... bue, está bien. Sartre da esa conferencia y dice: "La existencia precede a la esencia" -que es una fórmula muy rica-. ¿Con esto que quiere decir? Que el hombre comienza por existir. El hombre no tiene una esencia. La palabra "Esencia" viene de la filosofía antigua, digamos, todo ser, todo ente tiene una esencia. Hay un núcleo que lo hace ser lo que es... (Platón, Aristóteles) digamos, una cosa es lo que es porque su esencia define lo que es.<br />Pero el hombre, como no es, como empieza por no ser, no tiene esencia. Tiene existencia.<br />Ya vamos a ver cómo se da a sí mismo la esencia. Ya lo vemos.<br /><br /><strong>4- ¿Cómo nos vamos dando el Ser?</strong><br /><br />"La existencia precede a la esencia". Esta es la fórmula que se hizo célebre de la conferencia "El existencialismo es un humanismo". La existencia precede a la esencia porque el hombre comienza por existir. No tiene nada detrás de sí. No tiene nada que lo justifique. Y de aquí, de aquí, la pasión que despierta en Sartre el concepto de la "bastardía". Somos bastardos. Todos somos bastardos. No tenemos detrás nada que nos justifique. Y en esto Sartre tiene muy en cuenta a la oligarquía, a la monarquía. Un monarca, un oligarca, es alguien que tiene todo detrás, tiene un linaje ¿No? "Yo desciendo de fulano", de fulano que eran guerreros de la independencia, digamos. O un monarca, Luis XVI, que tiene un montón de Luises atrás. Esa gente tiene una esencia. Pero, usted,yo, el hombre común, no tiene una esencia porque no tiene un linaje que lo preceda. Llega al mundo existiendo. Y su esencia, o sea, su Ser se lo va a tener que dar él. Lo va a tener que conquistar él.<br />¿Cómo nos damos el Ser? Nos damos el Ser, eligiendo. Nos damos el Ser a través de nuestra praxis (esto lo va a llevar al marxismo). Nos damos el Ser a través de nuestras acciones. Elegimos. Y en cada elección elegimos lo que somos. Lo que queremos ser. Somos responsables de cada una de nuestras elecciones. Porque cada una de nuestras elecciones tiene un peso ontológico. Es decir, tiene el peso de darnos el Ser. Porque si algo vamos a ser, vamos a ser aquello que vamos a ir eligiendo a lo largo de nuestra vida. No estamos determinados para nada. Somos libres de ir eligiendo. Y esta libertad es nuestra responsabilidad.<br />Entonces, al comenzar por existir, el hombre comienza por ser nada. Es una nada abierta a sus proyectos. Al comenzar a elegir y a elegirse es que comienza a darse un pasado, un En-Sí, eso que vimos que era la facticidad del Para-Sí.<br /><br />Si Sartre insiste tanto en tematizar la Nada, es porque va a identificar a la Nada con la Libertad. Y nosotros pensemos que la Libertad, en tanto no puede ser condicionada... La libertad no puede ser condicionada. Una libertad condicionada no existe. La libertad tiene que partir de una total indeterminación. Una libertad determinada por algo, no es libertad. Cuando Hegel dice: "La libertad es el reconocimiento de la necesidad"... en realidad es una avivada de Hegel. Porque si la libertad es el reconocimiento de la necesidad... Bueno Hegel, No. La libertad no puede ser eso.<br />Entonces lo que Sartre va a decir es: "La libertad es la creación constante de elecciones libres, en las cuales el hombre se compromete con el mundo real. Al comprometerse con el mundo real, elige. Y al elegir, se elige a sí mismo. Cada una de nuestras elecciones tiene un peso ontológico porque en cada una de ellas nos vamos dando el Ser que somos.<br />Entonces, la existencia precede a la esencia. La esencia nos la vamos dando con nuestros actos libres. El hombre, va a decir Sartre, y lo va a decir en "Las moscas", una de sus obras de teatro, está condenado a ser libre. El hombre está condenado a ser libre porque aún cuando su libertad le sea enajenada, (como lo dijimos), su lucha va a ser siempre la lucha por recuperar esa libertad.<br />Orestes, en "Las moscas", dice: "La libertad ha caído sobre mí. Es decir, siente la libertad como una angustia. La libertad produce angustia. ¡Es mejor no ser libres, al fin y al cabo! Porque si uno no es libre, no tiene que andar eligiendo todo el tiempo... lo eligen a uno ¿No?. Esta es la "existencia inauténtica" de Heidegger. El existente inauténtico no es libre. Lee lo que hay que leer, mira lo que hay que ver, escucha lo que hay que escuchar. Se traga todo lo que le tiran encima. Nunca ejerce un acto de libertad. En cambio, lo que le exige Sarte al hombre es que sea libre, que sienta la angustia de la libertad, porque él vino a este mundo para ser libre y para luchar por la libertad. También de aquí, sus compromisos políticos y su compromiso constante con la Historia. El hombre vino a este mundo para ser libre y para luchar por la libertad. Siendo libre se elige constantemente a sí mismo. Y lo que constantemente tiene que elegir es la posibilidad de la libertad. Porque está constituído por esta capacidad de elegir desde su libertad. Y cuando la pierde, cuando la pierde, aún esa enajenación está fundamentada por su Ser libre. Porque solo un ser libre puede perder la libertad. Un esclavo no puede perder la libertad porque ya es un esclavo. El que puede perder la libertad es un ser libre. Asi que, hay que darse cuenta. Hay que darse cuenta a partir de qué momento comenzamos a perder nuestra libertad. Porque a partir del momento en que empezamos a perder nuestra libertad, comenzamos a perder nuestro Ser. Comenzamos a no Ser. O a Ser lo que hacen de nosotros. A ser, lo que los otros, el poderío de los otros, como dice Heidegger, hace de nosotros.<br />En consecuencia, Sartre va a insistir en que el hombre vino a este mundo para darle un sentido. Para darle un sentido a través de su libertad.<br />Voy a poner un ejemplo, un ejemplo contundente, lo que Sartre llama "el coeficiente de adversidad las cosas"...<br />¿Cuál es ese coeficiente de adversidad? ¿Por qué las cosas me pueden o no ser adversas?<br />Simplemente por esto, porque: Si mi proyecto incluye a una cosa, esa cosa me puede ser adversa o no adversa. Si no la incluye, me es totalmente indiferente.<br />Y para dar un ejemplo terrible, tremendamente dramático, digamos: En la tragedia de "Cromagnon" había un candado en una de las puertas de salida. Ese candado tuvo un coeficiente de adversidad macabro para mucha gente, porque mucha gente quiso salir por ahí... y estaba ese candado. Si todos hubieran podido salir por otra salida, ese candado era un candado. Pero terminó siendo una trampa mortal.<br />Este es Sartre explicando nuestra realidad.<br /><br />Vamos a seguir con Sartre que es infinito y enormemente rico en todos sus conceptos.<br /><span style="color:#000000;">.</span><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-42534232485738214742009-05-11T01:30:00.001-03:002009-05-12T08:09:02.113-03:00Filosofía Aquí y ahora (Segunda Temporada) 6- Sartre, el hombre y las cosasEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Finmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 6: Sartre, el hombre y las cosas</strong><br /><br /><br /><br /><strong>1-¿El filósofo más grande?</strong><br /><br /><br /><br />En este encuentro vamos a hablar de algo, que es enormemente placentero para mi, que núnca creí poder hablar por televisión. Fue mi maestro. Hoy es mi intelectual faro -como se dice-. Hubiera querido ser él. Trato de imitarlo.<br /><br />Si Heidegger es el filósofo más importante del siglo XX, "Él" es el más grande. También es el más olvidado en estos momentos tristes de la Historia del Pensamiento. Me refiero al filósofo francés Jean-Paul Sartre, que nació en 1905, y que hizo de la Filosofía un arma de compromiso con las luchas sociales y políticas de su tiempo. Y de la Literatura, también.<br /><br />Creo que fue más grande Filósofo que literato. Aunque no hay que desconocer que una novela como "La náusea", es una novela excepcional, es una de las grandes obras del siglo XX. Su teatro también es muy impotante, se sigue representando. Sus artículos. Todos sus compromisos a lo largo de su vida... El compromiso con la Resistencia Francesa, el compromiso en la posguerra, el compromiso en la lucha de Francia con Argelia. Su Maoísmo, de la vejez. Sartre tenía 66, 67 años y salía a vender por las calles de París un periódico maoísta, que editaban unos jovenes que estaban con él. Él lo vendía. Y les decía a los pibes: "Qué lástima, me duelen mucho las rodillas pero voy a salir a venderlo igual". Y la gente se encontraba en la calle con Jean-Paul Sartre que le decía: "¿Quiere comprar el periódico maoísta?.<br /><br />Creo, creo también, que hoy estaría dando clases de Filosofía por televisión. Creo que la necesidad de Sartre de transmitir lo que él sabía, y lo llevaba a transmitirlo por todos los medios posibles, porque se daba cuenta que era muy importante llevarle a la mayor cantidad posible de gente, la certeza de que el hombre vino a este mundo para ser libre. Para ser libre. En consecuencia, publicó novelas, escribió obras de teatro, publicó grandes ensayos filosóficos, viajó, se equivocó, se equivocó, y acertó muchísimo, y es también, algo inusual entre los filósofos, un escritor excepcional, un estilista maravilloso, un gran escritor que ganó el premio Nobel a comienzos de la década del 60, y como era Jean-Paul Sartre, lo rechazó.<br /><br />Vamos a empezar a hablar de su filosofía. Porque hoy hay un olvido de Sartre. Hay un olvido de Sarte. ¿Por qué Sartre está olvidado? Porque Sartre les dice a los Señores académicos de hoy, les dice: "Mire, la Filosofía no es para apoltronarse en las Universidades, la Filosofía es para sacarla a la calle, la Filosofía tiene que comprometerse con el barro de la Historia".<br />Yo acabo de sacar un libro, de ochocientas y pico de páginas, que se llama "La Filosofía y el Barro de la Historia", y es un título sartreano, "La filosofía y el barro de la historia". La Filosofía está para ensuciarse. No está para los papers académicos, digamos para los congresos internacionales a los cuales los filósofos viajan en clase business, por ejemplo, y cobran sueldos muy buenos en las universidades del primer mundo... Y acá, bueno, digamos, siguen linealmente lo que viene desde las universidades del primer mundo.<br />Sartre era un creador constante. Era un fanático de las anfetaminas, las combinaba con cerveza, lo cual no es muy saludable. Y era un autodestructivo profundo. Pero su formación fue terriblemente rigurosa. Fue, creo, el filósofo francés que más rigurosamente se formó. En 1933 viaja a Berlín para estudiar la Filosofía de Edmund Husserl, la Fenomenología. Y ahí también estudia, estudia muy profundamente "Ser y tiempo". No se enteró para nada, de lo que pasaba en Alemania. En 1933, él era muy joven y estaba totalmente devorado por su lectura. Introduce La Fenomenología en Francia, con un texto excepcional, de 1938, que se llama "La trascendencia del ego". Este es el texto que introduce la Fenomenología en Francia aunque, es bien cierto que hubo unos cursos muy famosos de Alexandre Kojève, un filósofo ruso, que comenzó a dar unos cursos sobre Hegel y "La diléctica del amo y del esclavo". Y a esos cursos asistieron personajes como: Jacques Lacan, Raymond Queneau, Maurice Merlo-Ponty y otros. Y Sartre consiguió los apuntes. De modo que Kojève marcó a toda esa generación francesa y marcó también a Sartre.<br /><br /><strong>2- ¿En qué sentido puede hablarse del olvido de Sartre?</strong><br /><br />Podemos ver un poco el olvido de Sartre, en un pequeño y trascendente episodio que me pasó, y lo voy a contar brevemente. Hace un par de años se publicaron en Alemania dos novelas mías. Y salió una crítica. Y la crítica, con un afán de elogiar al autor de la novela, que era yo, decía: "El Umberto Eco argentino". ¡Yo me sentí mal!, ¿Qué Umberto Eco argentino?, ¡El Sartre argentino!, si me dicen algo, diganmé el Sartre argentino, -Aparte, núnca me creería el Sartre argentino porque no tengo, honestamente, ni el diez por ciento del talento que tenía Sarte- Pero si uno busca algo... quiere ser Sartre y no Umberto Eco, digamos. Pero también eso revela el olvido de Sartre. Cuando tuvieron que pensar en un tipo que escribía ensayos, novelas o teatro, en fin, pensaron: "Umberto Eco". ¡Y se olvidaron de Sartre! que era el Filósofo que dió entidad a ese personaje filosófico ¿No?, que abarca todos los géneros, que está en todas las situaciones, que se compromete políticamente. Bue.<br />Sartre luchó, estuvo en la Resistencia Francesa. Estuvo brevemente en un campo de concentración. Y publica su obra cumbre, hasta ese momento, "El ser y la nada" (L´être et le néant), en 1943. Esa obra llega a la Argentina traducida medianamente, medianamente por Miguel Ángel Virasoro, en tres tomos. Y acá la cosa explota. El Existencialismo arrasa en Francia y en la Argentina, que es un país inquieto. En Francia fue el movimiento filosófico de moda de la posguerra. Y Sartre era su gran estrella. Como dice Gilles Deleuze, en un articulo que se llama "Fue mi maestro", muy lindo artículo de Deleuze, en el que reconoce: "Fué mi maestro", y dice: "Sartre revolucionó todo. Salíamos de la guerra. Todo era terrible, sombrío, y empezó a revolucionar todo, a agitar todas las aguas. Sacó "Los tiempos modernos", una revista mítica excepcional. Comenzó a polemizar con todos. Escribió reflexiones sobre la cuestión judía, uno de cuyos párrafos dice (y escuchen bien el estilo de Sartre): "Si el judío no existiera, el antisemita lo inventaría". Bueno, este estilo, contundente, compacto, que golpea, era el estilo de Jean-Paul Sartre. Bueno. Están las cabs existencialistas, los sótanos, la cantante Juliette Gréco, para la cual, va Sartre, hasta escribe una canción. Forma una pareja abierta con la escritora Simone de Beauvoir, la autora de "El segundo sexo". Y aquí en la Argentina, lo reciben muy creativamente, Oscar Masotta, la gente de la revista "Contorno" y, por ejemplo, Juan José Sebreli, en ese momento muy, muy joven, y todavía sin haber adherido a López Murphy y a otros que adhirió después, porque bueno, no habían aparecido todavía, pero bueno, en ese momento era muy joven y estudió bastante bien a Sartre, (tanto que uno no se explica cómo...bue, cómo hizo otras cosas, pero bueno no importa). Ahí estaba en buen momento Sebreli, que después escribiría "Buenos Aires, vida cotidiana y alienación". Estaba Ramón Alcalde. ¡Estaba David Viñas!... Yo también tendría que decir que David Viñas fue uno de mis maestros, porque David Viñas es un discípulo, es un Sartreano argentino ¿No?. David Viñas escribe "Literatura argentina y realidad política", que es un fundamental ensayo argentino sobre literatura. Y escribe por ejemplo "Los dueños de la tierra", "Dar la cara", que son dos excelentes novelas de David que a mí me gustan mucho.<br />Lo que decía Sartre era, digamos, tenido muy, muy en cuenta.<br />Por ejemplo, en "La Batalla de Argelia", la película de Gillo Pontecorvo, se muestra al general Matié, que es el general Masú en realidad, el represor de los insurgentes argenlinos, que los periodistas se le acercan y este general dice a los periodistas: "¿Y qué está pasando en París?", y le dicen: "Y, Sartre sacó otro artículo contra usted", Y el tipo dice: "Me pregunto por qué los Sartre están siempre en la vereda de enfrente". Y el periodista le pregunta: "¿Y usted, lo admira?". "No sé pero me gustaría tenerlo conmigo".<br />Y la frase es muy interesante. Porque ser Sartre es estar siempre en la vereda de enfrente. Esta es una frase de Eduardo Grüner, que también es un sartreano. Es un tipo barbaro, que piensa bien, es un apasionado sartreano Grüner, y Grüner dice: "Ser Sartre es estar siempre en la vereda de enfrente". Eso es ser Sartre. Es decir, Ser Sartre es un tipo que está siempre contra el poder. No por un capricho sino porque considera que la Filosofía debe ser el ejercicio de la libertad. La filosofía de Sartre es la filosofía de la libertad del sujeto. El sujeto es libre. Y el sujeto, al ser libre, siempre puede cambiar la Historia. Por eso uno ama a Sartre, porque Sartre dice esto: "El hombre vive alienado, pero antes de alienarse fue libre. Es posible la alienación porque antes existió la libertad. Lo que hay que hacer es volverla a conquistar". ¿Qué le parece esto? Notable esto.<br /><br /><strong>3- ¿Quién fue Sartre?</strong><br /><br />Después de "El ser y la nada", Sartre publica otras obras a las que llama "Situaciones". En esos libros recopila los trabajos que publica en "Los tiempos modernos" y en otros medios. Pero la obra que le sigue a "El ser y la nada" es una obra cuya historia merece contarse, y define al personaje que era Sartre. Que era... esencialmente feo, que era petizo, que tenía un ojo desviado, que era pelado casi. No tenía mayores encantos personales. Era sin embargo un gran mujeriego... Bueno, digamos que esto no tiene mayor importancia pero bueno, es parte de lo que él era y de su relación con Simone de Beauvoir. Era una relación abierta. Durante muchos años la relación de Sartre con Simone de Beauvoir fue un ejemplo de relación. La relación de dos personas intelectualmente brillantes, que se respetaban y posiblemente se amaran, pero que se daban libertad la una a la otra. Entonces, Sartre decía: "Simone, esta noche voy a salir con una alumna". Y Simone le dicía: "Salí. Yo voy a salir con un alumno". Bueno, esto en la década del cincuenta era realmente... década del cincuenta, si hay década de moralina acentuada, es la década del cincuenta. Bueno, pero Sartre y Simone eran así, una pareja emblemática de la libertad de la pareja.<br />Luego de "El ser y la nada" y de distintos trabajos que va publicando, algunos fundamentales como "Materialismo y Revolución", lo que publica Sartre es el prólogo a las Obras completas del poeta homosexual Jean Genet. Ahora bien. Lo que tiene de curioso este prólogo es que las obras de Jean Genet están recopiladas en dos tomos. Digamos que entre esos dos tomos, tienen unas cuatrocientas páginas. El prólogo de Sartre tiene ochocientas, más o menos. O sea, el prólogo de Sartre a las Obras completas de Jean Genet es más largo que toda la obra completa de Jean Genet. Este era Sartre. Y el "Saint Genet", comediante y mártir, es un monumento de la cultura del siglo XX.<br />Hay otra anécdota con el director norteamericano John Huston que va a Francia a filmar la película "Freud", que va a protagonizar Montgomery Clift, y bueno, ¿A quién va a llamar? Llama a Jean-Paul Sartre. Sartre lo va a ver y John Huston le dice: "Messieur, necesito un guión cinematográfico". Sartre había escrito algunos guiónes cinematográficos. Algunos se habían filmado. Entonces Sartre le dice: "Muy bien, dentro de tres días yo le voy a traer el guión cinematográfico que usted me pide".<br />-Yo hice un montón de guiónes de cine, la verdad casi cuarenta hice. Cobré, no todos. Pero, quince se filmaron y unos cuantos conseguí cobrarlos-. En un guión cinematográfico... ciento veinte/ciento treinta páginas, digamos.<br />Sartre le lleva a John Huston un guión de setecientas páginas para hacer la película sobre Freud. Huston, cuando ve el guión dice "¡Este hombre no tiene la más mínima idea de lo que es el cine!". Le había llevado una obra monumental sobre Freud en tres días, cuatro días. Entonces Huston comienza a hablar con Sartre y le dice: "¡Mire, yo no puedo filmar esto! ¡Voy a sacar una película de veinticinco horas con esto!". Sartre sigue hablando con él y de pronto le duele una muela. Y le dice a Huston: "¿Mr Huston, no puede llamar a un dentista?". Huston atónito llama a la gente del Hotel. Viene un dentista. Le saca una muela, mientras él sigue hablando con Huston. El dentista se va. Y él sigue hablando con Huston. Y se va a su casa. Entonces Huston dice: "¡Por supuesto! ¡Qué era una muela para Sartre!". Para Sartre todo era pensar. Una muela no era nada.<br /><br />Luego del "Saint Genet", que es esta obra gigantesca, genial, que trata el tema de la "bastardía", -que yo usé muchísimo para la película de Eva Perón, porque Eva Perón es una bastarda. Y en el guión de Eva Perón, Eva Perón dice todo el tiempo: "Quiero completarme a mi misma. Quiero darme el Ser. No quiero ser más una bastarda".- Bueno. Ese es el análisis que hace Sartre en el "Saint Genet". El concepto de "bastardía" es fundamental en Sartre, porque el Ser nunca llega a completarse en el existente. Entonces, todos somos bastardos.<br /><br />Hacia fines, de la década del cincuenta, publica "La crítica de la razón dialéctica", que para mí es su obra más excepcional- Y luego sufre una tremenda agresión por parte de todo el movimiento estructuralista, posestructuralisa.<br /><br />Escribe el prólogo al libro de Fanon, que tuvo enorme importancia aquí, en la Argentina, para los sectores de la lucha armada.<br /><br />Y finalmente, finalmente escribe su último libro. Un inmenso trabajo sobre Gustave Flaubert que se llama "El idiota de la familia", que llega casi a las dos mil páginas, y no llega ni a "Madame Bovary", la obra cumbre de Flaubert. Sartre escribe dos mi páginas sobre Flaubert y la interrumpe, porque no da más... y no llegó a "Madame Bovary".<br />Bueno, así era Sartre. Un desbordado genial.<br /><br /><strong>4- ¿Cómo entiende Sartre a la consciencia?</strong><br /><br />El problema con Jean-Paul Sartre, desde el comienzo, fue el que muchos creían ser existencialistas y ser sartreanos, porque habían leído sus novelas, porque habían leído "La náusea", "Los caminos de la libertad", porque habían leído las obras de teatro ¿No?, "Las moscas", "A puerta cerrada", "El diablo y dios", muchas, muchas obras de teatro... (me estoy olvidando muchas) o, habian leído una pequeña conferencia de Sartre que se llamaba "El existencialismo es un humanismo".<br />Bueno, todos contentos. "Somos todos existencialistas". "Somos todos Sartreanos".<br />Pero no sabían nada de Sartre. Porque para conocer a Sartre había que leer su filosofía. Y la filosofía de Sartre es realmente muy difícil. Así que, estaba lleno de existencialistas que no sabían un pito sobre su maestro, digamos sobre la figura que los iluminaba. Entonces, cuando se pusieron a hacer el esfuerzo de leer "La trascencencia del ego" o "El ser y la nada" se asustaron mucho, dijeron: "No entiendo nada de esto". Y ahí no dejaron de ser sartreanos, seguían hablando de las novelas. Pero es un autor que en sus textos filosóficos requiere enorme esfuerzo para ser aprendido.<br /><br />Así que, vamos a ponernos muy serios y a tratar de transmitirlo.<br /><br />"La trascendencia del ego" es un texto de 1938, que tal como lo indica su título, habla de la trascendencia de la cosciencia. Sartre es un filósofo de la consciencia. Es un fenomenólogo. Es un filósofo que parte de la intencionalidad de la consciencia. ¿Esto, qué quiere decir? Lo había aprendido en Husserl, el creador de la Fenomenología, en "Ideas I", "Ideas II". Esto quiere decir que la consciencia nunca reposa en si. No es el sujeto kantiano. La consciencia siempre está intencionando sobre el mundo. No tenemos una una subjetividad en nosotros mismos, sino que nuestra subjetividad, nuestra consciencia, intenciona sobre el mundo. Es pura intencionalidad. Está arrojada sobre el mundo.<br />Vamos a dar un ejemplo. Un ejemplo que da Sartre. Da este ejemplo y da el ejemplo con el tranvía. Bueno, pongamos el tranvía. En la época de Sartre había tranvías.<br />Sartre dice: " Cuando yo corro un tranvía para alcanzarlo, soy: "consciencia corriendo tranvía". No soy otra cosa. Porque la consciencia es consciencia de si cuando es "consciencia (de) mundo" -el "de" lo pone entre paréntesis-. Solo puedo ser consciencia de si, porque tengo consciencia de mundo. La consciencia y el mundo son correlativos. Esto es fundamental: No hay una consciencia por un lado y un mundo por otro. Hay "consciencia mundo". Cuando yo corro el tranvía hay: "consciencia tranvía". Si en el momento de correr el tranvía, yo digo: "Yo estoy corriendo el tranvía"... lo perdí al tranvía, porque ahí aparece un momento del Yo. Es el momento de la reflexión, dice Sartre. Nadie puede decir "Yo estoy corriendo el tranvía" porque "Yo" es un momento derivado. "Yo" es un momento en el cual uno toma consciencia de que uno es un "Yo". Pero cuando uno corre al tranvía no está consciente de "Yo estoy corriendo el tranvía". Es correr al tranvía al que quiero alcanzar: "consciencia corriendo tranvía". Entonces, cuando aparece el Yo es por la reflexión: Ah, Yo estoy corriendo al tranvía. Pero si digo "Yo estoy corriendo al tranvía" seguramente me detengo y el tranvía se va.<br />La consciencia es correlativa con el mundo. "Hay consciencia de si porque hay conciencia de mundo". Esto quiere decir que la consciencia está en reisgo en el mundo. "La consciencia está en reisgo en el mundo", gran frase de Sartre.<br />La consciencia no es un lugar tranquilito como en el de las filosofías Idealistas. La consciencia se juega en el mundo porque está arrojada al mundo. No existe ningún otro lado más que "arrojada al mundo", entre las cosas, entre los hombres, en riesgo, en peligro. Esa es la concepcion de la intencionalidad de la consciencia. Esta consciencia tiene un puro compromiso con el afuera. No hay un adentro. Sartre a las filosofías del adentro las llama las filosofías digestivas. La filosofía sartreana no es una filosofía digestiva. Si me lo permiten, es una filosofía Intencional. Es esta intencionalidad de la consciencia que consiste en arrojar a la consciencia hacia el mundo, lo que va a definir a la consciencia. Pero ¿Dónde encuentra su unidad la consciencia? La consciencia encuentra su unidad en las objetividades del mundo, en las cosas del mundo. Entonces. No estoy yo por un lado, el sujeto del idealismo filosófico que va a constituir al objeto para ese sujeto. En Kant, ustedes recuerden que Kant decía: "Solo hay objetos para un sujeto", y el sujeto gnoseológico kantiano era el sujeto que reinaba sobre la realidad, que constituía a la realidad.<br />Bueno, la consciencia sartreana, nada de eso. Está arrojada al mundo. No constituye ese mundo. Está ahí arrojada, pero arrojada también hacia sus proyectos, porque el hombre es proyecto en Sartre, es puro proyecto. Y al estar arrojado al mundo, está arrojado al mundo porque es un ser proyectante.<br />Entonces, esa consciencia que está en el mundo, está en peligro, entre las cosas y entre los hombres.<br /><br />En los próximos encuentros vamos a seguir con Sartre, para placer de todos nosotros, eso espero, y no dudo que así va a ser.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-1600846071407302582009-05-04T16:52:00.004-03:002009-05-06T06:11:42.614-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 5- Heidegger y el nazismoEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 5: Heidegger y el nazismo</strong><br /><br /><strong>1-¿Cuál es el sentido del rechazo de Heidegger al Rectorado de la Universidad de Berlín?</strong><br /><br /><br />Vamos a ocuparnos hoy de la difícil, compleja y a veces triste o lamentable, relación de Heidegger con la Nacionalsocialismo.<br /><br />En 1933 Hitler es elegido canciller de Alemania. Hitler había llegado a esa posición con un andamiaje complejo de sus propias tropas. Entre ese andamiaje estaba la división entre las SA y las SS. Las SS estaban al mando de Heinreich Himmler y las SA al mando de Ernst Röhm. Las SA son los conocidos "camisas pardas". Los SS también son muy conocidos por sus uniformes negros y la calavera en la gorra.<br />Los SA eran los que apoyaban la candidatura de Martin Heidegger para la Universidad de Friburgo. Antes, Heidegger había sido convocado para ser rector en la Universidad de Berlín. Aún no estaba el Nacionalsocialismo en el poder. Cuando Heidegger es convocado para este puesto, la decisión que va a tomar, es una decisión muy, digamos, muy, muy de Heidegger. Es una decisión que tiene mucho que ver con lo que para él le parece fundamental, es decir, el arraigo en la tierra, el arraigo en los campesinos que trabajan la tierra y la decisión, la decisión de aquellos que tienen el contacto, el contacto, justamente, con lo elemental, con la tierra, que es la patria, el suelo.<br />Entonces va a ver a un compañero, amigo suyo. Se sienta junto a ese campesino... Heidegger dice que no pronuncian una sola palabra y que fuman sus pipas. Esas pipas, cada uno de ellos la ha hecho. Heidegger hizo su pipa. El campesino hizo su pipa. Entones no hablan. No hablan. Y de pronto, dice Heidegger, el campesino lo mira con sus ojos claros (o sea, un campesino bien ario) y le dice: "No". Heidegger se levanta y se va.<br />Rechaza el ofrecimiento de la Universidad de Berlín.<br /><br />Esta cosa de depositar la sabiduría de la tierra, de la patria, de lo natural en este campesino que fuma su pipa, este campesino de ojos claros, era muy nacionalsocialista. De hecho, los nacionalsocialistas exaltaban, exaltaban la tierra, la sangre. Y también, en contradicción con esto, algo que Heidegger no aprobaba, que era la carrera armamentística. Es decir, la tecnología armamentista que el Tercer Reich necesitaba, para lo cual estaba respaldado por las Acerías Krupp y por muchas empresas mundiales.<br /><br />Entonces, digamos que, hay en el nazismo una mezcla de veneración de la tierra, de lo propio, de lo elemental, pero también de la técnica moderna, que es la técnica bélica que le va a permitir a Alemania su expansión bélica.<br /><br />Entonces, Heidegger rechaza la urbe y se queda en lo que él llama, en provincias. Al quedarse en provincias, acepta el cargo de Rector en la Universidad de Friburgo en 1933, respaldado, respaldado por la SA de Ernst Röhm.<br /><br />Hay quienes dicen que Heidegger conoció a Röhm o que tenía una conexión mediata con Röhm. Pero, digamos, los "camisas pardas" de Röhm son los que se adueñan, en general, de las Universidades. Y Heidegger es puesto en su Rectorado de Friburgo.<br /><br />Ocurre, con los "camisas pardas", que en 1933 ya son tres millones de militantes que tiene Ernst Röhm. Y, justamente, lo que quiere Röhm y los "camisas pardas", es girar la Revolución Nacionalsocialista al Socialismo. Entonces aparecen determinados funcionarios muy importantes como Franz von Papen y dicen que: "Nosotros no hicimos una revolución antimarxista para llevar ahora el Nazismo al Marxismo".<br />Entonces, ¿Qué es lo que hace Hitler? Resuelve la cuestión según su modo habitual, poco amable, digamos. Convoca a Himmler, a Goebbels y a Göring. Y se produce lo que se llama "La noche de los cuchillos largos" que en cuatro días matan, más o menos, a mil trescientas personas (que es la gran derrota de los "camisas pardas") y lo matan a Röhm.<br /><br />Ahora. Heidegger asume en 1933. Y, poco antes de asumir, poco antes, da un discurso en honor a un héroe alemán venerado por los "camisas pardas": Albert Schlageter. Este había sido un héroe que había muerto en Francia. Que había dado, digamos, su vida por la patria. Heidegger da un discurso muy Alemán, muy denso, en realidad, muy Nacionalsocialista. Y para cerrarlo dice: "Ahora (así lo cierra) levantamos nuestra mano en silencio". Y hace el saludo nazi.<br /><br />Aquí la cuestión que se presenta es la siguiente:<br /><br />¿Sabía Heidegger lo que estaba pasando?, ¿Estaba informado Heidegger?, ¿Sabía Heidegger qué era el Nacionalsocialismo?, ¿Conocía la brutalidad del Nacionalsocialismo?<br />No podía desconocerla. No podía desconocer que el Nacionalsocialismo era un movimiento racista, brutal, violento, belicista.<br />Él va a decir que no conocía, todavía, la existencia de los campos de concentración.<br /><br /><br />Vamos a detenernos en eso.<br /><br /><br /><strong>2- ¿Qué significa que el inicio sea aún?</strong><br /><br /><br />Heidegger asume el Rectorado de la Universidad de Friburgo. Y ahí pronuncia un discurso, que es el discurso del Rectorado. Estamos en 1933. En el discurso del Rectorado lo van a escuchar todos, digamos. Está lleno de banderas con cruces gamadas, camisas pardas y todo un estudiantado exaltado, entusiasta.<br />Heidegger suprime la libertad académica. Encarga una serie de trabajos físicos para los estudiantes y, luego va a la parte conceptual.<br />Lo fundamental de la parte conceptual es una remisión a los Griegos, tal como Heidegger no podía dejar de hacer. Y la remisión a los Griegos está condensada, condensada en una frase que es: "El inicio es aún". ¿Qué significa que "El inicio es aún"?. Esto significa, para Heidegger, que todavía Grecia mira a Alemania. Que todavía los Alemanes tienen la tarea de encarnar el espíritu de Occidente, que nació en el Mediterráneo, que nació en Grecia en el siglo quinto antes de Cristo, entre los Filósofos Helénicos.<br />Ese inicio todavía "es" (esta es la grandeza de la frase). "Ese inicio todavía es". Debemos ser, dice Heidegger, debemos ser dignos de ese inicio porque nos miran, los grandes maestros griegos nos miran. Y ese inicio, incluso que "es aún", a pasado sobre nosotros y es nuestra meta.<br />Que "El inicio es aún" significa, por decirlo de un modo muy gráfico, el trazado del eje Atenas-Berlín.<br /><br />Heidegger termina el discurso del Rectorado con una frase poderosísima, poderosísima, que él le atribuye a Platón, pero con un agregado propio de acuerdo a las circunstancias. Heidegger termina diciendo: "Todo lo grande está en medio de la tempestad". Convengamos que es una frase poderosa para decir en un auditorio nacionalsocialista y bueno... para cualquier auditorio, digamos, militante y convatiente... que uno diga "Todo lo grande está en medio de la tempestad" ¡Queda bárbaro!... ¡Y todos aplauden. Y agarran las armas y atacan Polonia!, como diría Woody Allen, bue. Después de eso, cómo no atacar Polonia... "Todo lo grande está en medio de la tempestad".<br />Ahora. Lo que hace Heidegger... La frase de Platón no es exactamente así. Lo que pasa es que Heidegger hace un cambio y pone "tempestad", que no figuraba en la frase inicial de Platón, para poner la palabra alemana " Sturm". "Strum" era la palabra que formaba la palbra "tropas de asalto", que eran las SA. O sea, un toque bien Nacionalsocialista, bien SA, bien Ernst Röhm, pre-"noche de los cuchillos largos".<br /><br />Aquí comienza, entonces, a hablar de la necesariedad de las conquistas de Alemania. Y va a establecer una teoría por la cual Alemaia, que está en el centro de Europa, es la que debe cobijar, proteger, proteger el espíritu de occidente.<br />Ahora. ¿Que ocurre con Heidegger? Esto lo dice -no en Friburgo-.<br /><br />Heidegger dura poco menos o poco más de un año en el Rectorado de Friburgo. Pero no es esa su etapa de Nacionalsocialismo. Porque muchos dicen que su etapa de Nacionalsocialismo solo duró once meses. No. No. No. En 1935... Aparte, quiero hacer notar esto: Heidegger renuncia, renuncia al Rectorado de Friburgo pocos días antes de la "Noche de los cuchillos largos". ¡Qué notable! ¿Estaba informado?, ¿Estaba muy bien informado?, ¿Sabía lo que se venía?. La cosa es que renuncia.<br />Renuncia.<br />Ocurre lo de los cuchillos largos. Pero de todos modos, da un seminario fundamental en 1935, que va a ser titulado "Introducción a la Metafísica". El caso es que, en "Introducción a la Metafísica" Heidegger plantea (y lo vamos a desarrollar mejor) tres polos:<br />Rusia, Estados Unidos por un lado y Alemania, el espíritu de Occidente, en el medio.<br /><br /><br /><strong>3- ¿Qué entiende Heidegger por olvido del ser?</strong><br /><br />El curso de "Introducción a la Metafísica" que da Heidegger en 1935, implica que sus convicciónes Nacionalsocialistas estaban intactas en 1935, y no solo intactas, sino que las desarrolla, las fundamenta, las expone ante alumnos.<br /><br />Esos alumnos, va a decir Jürgen Habermas, en un artículo que está publicado en un libro de Habermas que se llama "Perfiles Filosóficos", pero Habermas dice: "Los estudiantes salían convertidos en oficiales". ¿Por qué?.<br /><br />¿Qué es esto de la "Introducción a la Metafísica"? Heidegger elabora un texto increíble, in-cre-í-ble. De una increíble profundidad y lo está diciendo a un auditorio Nacionalsocialista. Pero dice: "El mundo de hoy, la Europa de hoy, en atroz ceguera, se está suicidando". "Cuando el tiempo solo sea rapidez. Cuando el boxeador sea la gran figura de una Nación. Cuando las grandes masas llenen lugares para atronarse, para embrutecerse. Cuando la simultaneidad nos permita escuchar un concierto en Tokio y un atentado en Londres... Y cuando la existencia se haya devaluado...", (como Hoy), Heidegger dice: "Entonces, entonces como viejos fantasmas van a volver las viejas preguntas: ¿Por qué?, ¿Para qué?, ¿Hacia dónde?".<br /><br />Entonces dice: "Nosotros, Alemania en este momento, somos la última posibilidad de Occidente (1935). Estamos atacados, rodeados, asechados por una tenaza formada por el mercantilismo norteamericano y por la masificación soviética del hombre". Es decir, dice Heidegger, los Norteamericanos (o los Americanos, como dice Heidegger. No esperemos que Heidegger diga Norteamericanos porque para Heidegger América del Sur mas bien, bue, no existía) Pero los Americanos, (los Norteamericanos), dice Heidegger, viven devorados por el ente, por las cosas, por las mercancías (no dice mercancías) por, digamos, el mercantilismo. El mercantilismo Norteamericano lleva a ese país a devorarse por la conquista de lo "óntico", de lo "ente". En la Unión Soviética el hombre es masificado por el colectivismo dictatorial. Entonces Alemania está en el centro. La misión espiritual es de Alemania.<br /><br />Pero Alemania, dice Heidegger en un trabajo sobre Nietzsche, que está en "Sendas perdidas", "Caminos de bosque", "Senderos del bosque", "La frase de Nietzsche: Dios ha muerto", dice: "Alemania necesita espacio vital". (Bueno, esta frase "Espacio vital" era una de las consignas de Hitler). "Las conquistas bélicas, armadas de Alemania tienen que ser conquistas espirituales. Somos el centro de Occidente y tenemos que salvar a la tierra de la devastación a que está siendo sometida por medio de la técnica".<br /><br />Heidegger es el pensador más actual, en este sentido porque es el que más advirtió que la técnica iba a devastar la tierra.<br />Imaginen a los ecologístas hasta qué punto son Heideggerianos, y no les importa nada lo que pueden llamar la chatarra nacionalsocialista. "Se equivocó", dicen. "Bueno, se equivocó". (ya vamos a ver todas las justificaciónes) "Qué nos importa si se equivocó, si es el tipo que dijo: Esto en que vivimos ya no es la tierra. Esto en que el hombre vive ya no es la tierra. La técnica está devastando la tierra. Está aniquilando la tierra". El hombre ha olvidado al Ser y se ha consagrado a la conquista y manipulación de los entes. Entonces hay una cosificación de la existencia. Hay una cosificación de la existencia, en la cual, el hombre se pierde como hombre en la conquista de los entes. Y al hacerlo, él se transforma en un ente, porque ya no está abierto a la posibilidad de un encuentro con el Ser.<br />Usted llame al Ser como lo que quiera.<br />Yo siempre voy a pensar que el Ser, para Heidegger, es una entidad mística, que puede ser en el Zen. Heidegger se acerca al Zen en sus últimos años, que puede ser Dios o, digamos, lo Absoluto, lo Sagrado... Ese lugar en el claro del bosque, va a decir Heidegger, en que uno se abre y se comunica con lo más auténtico. Pero el hombre ha olvidado esto porque se ha consagrado a la conquista del ente.<br /><br />Quizás Heidegger vió en Alemania, en 1933, la posibilidad de una actitud distinta con respecto a la técnica. Esto es lo que muchos dicen que vió, (y él mismo lo dice en un reportaje que da en Der Spiegel), que vió en el nacionalsocialismo una relación más auténtica con la técnica. Es decir, no como la devastación de la tierra, sino como el despliegue también del espíritu.<br /><br />Pero el Nacionalsocialismo no hizo eso.<br /><br /><strong>4- El hombre, ¿Un pastor del Ser?</strong><br /><br />Heidegger pagó las cuotas al partido Nacionalsocialista hasta el último día de la guerra.<br />También es cierto que fue vigilado por la Gestapo. Y que no tuvo ningún puesto de importancia después del cargo de Friburgo. Y que del 35 en adelante se consagró a dar sus extraordinarios cursos sobre Nietzsche, que son dos volúmenes, "El Nietzsche de Heidegger".<br />Cuando termina la guerra, los comités de los aliados, que juzgaban a los que habían adherido al movimiento Nacionalsocialista, interrogan a Heidegger, con gran respeto.<br />Heidegger no sabe muy bien dónde estar. Comienza a vagar por algunos lugares de Alemania. Y un día, cae en la casa de una amiga, que toca una sonata de Schubert. Heidegger la escucha y dice: "Esto no podemos hacerlo con la Filosofía".<br /><br />Lo que comienza aquí, después del 45, es lo que se llama "El silencio de Heidegger". Heidegger no responde. Heidegger no hace autocrítica. No responde a nadie. Da solo un reportaje a Der Spiegel, para que se publique después de su muerte.<br />Comienza a recibir algunas cartas, un tanto duras, sobre todo de su viejo discípulo Herbert Marcuse (el conocido autor de: "El hombre unidemensional"). Marcuse le critica a Heidegger una frase que Heidegger le había dicho: " Auswich en 1933 no era visible", le dice Heidegger. Y Marcuse le contesta: "Para usted, Sí. Para usted era visible". Con lo que le está diciendo, bueno... "Para usted que era la gran cabeza filosófica de Occidente, necesariamente era visible".<br /><br />Quien defendió a ultranza a Heidegger fue Hannah Arendt, quien dijo que Heidegger era como Tales o Anaximandro (no recuerdo bien quién, cualquiera de los dos pudo haber sido) que, bueno, como Filósofo iba caminando, mirando las estrellas, para develar el misterio del universo... Y se cayó en un pozo. Entonces, la defensa de Arendt es, con perdón de Arendt, pero es bastante tonta. Porque yo creo que Heidegger no estaba tan distraído como para caer en un pozo. Que efectivamente Marcuse tiene razón, Auswich debió haber sido visible para Heidegger. Lo que pasa es que Heidegger, negó esas cosas del Nacionalsocialismo.<br /><br />Filosóficamente, el siguiente paso fundamental de Heidegger, es un texto breve que se llama "Carta sobre el humanismo", en el cual Heidegger, muy enojado con el filósofo más célebre de ese momento, no de hoy... Hoy un filósofo muy negado por las derechas filosóficas: Jean-Paul Sartre. Sartre da una conferencia a la que llama "El existencialismo es un humanismo". Y Heidegger le pide a Sartre que lo vaya a visitar a la Selva Negra, en Friburgo, donde Heidegger vive en su cabaña. Y Sartre se niega, porque sabe que Heidegger lo invita para blanquearse, para blanquearse, ¿No?. Entonces Heidegger escribe la "Carta sobre el humanismo" que es una crítica muy profunda al trabajo de Sartre. La fórmula central de la "Carta sobre el humanismo" es que: "El lenguaje es la morada del Ser y el hombre es su pastor". Es un texto antihumanista porque, como vemos, que el lenguaje sea la morada del Ser y el hombre meramente el pastor del Ser... Se entiende, se comprende, aquí, en este punto, vemos como Heidegger saca al hombre del papel privilegiado que tenía en "Ser y tiempo".<br /><br />En "Ser y tiempo" el hombre era ese Ser por el cual la pregunta por el Ser venía al mundo (por decirlo así). Era el Ser-Ahí, el Dasein el que se preguntaba por el Ser. Al preguntarse por el Ser, el Ser-Ahí era el lugar de la pregunta por el Ser, o sea, el Ahí del Ser. Porque el Dasein es ese ente al cual en su Ser le va el Ser, dice Heidegger. O sea, le importa el Ser. Al Ser-Ahí le importa el Ser. Y porque le importa el Ser se pregunta por el Ser.<br />Y así aparece la temática por el Ser.<br />"Ser y tiempo", entonces, es un texto humanista. Es un texto en el cual el hombre ocupa la centralidad en tanto es el único ente que se pregunta por el Ser.<br />Este lugar del hombre es desplazado.<br />Digamos, en "Ser y tiempo" el hombre no era culpable de nada. Al contrario. Era ese ente, justamente, que convocaba la pregunta por el Ser. Que se la formulaba. Que tenía, digamos, la valentía de hacerlo.<br />Pero, luego de "Ser y tiempo", el hombre pasa a ser culpable. ¿Culpable de qué? De haber olvidado al Ser. Y aquí es cuando Heidegger se hace Nazi. Aquí es donde se hace nazi, cuando declara al hombre culpable de haber olvidado al Ser y dedicarse al dominio de los entes.<br />Piensen bien esto, porque es un paso fundamental:<br />El hombre de "Ser y tiempo" es inocente y fundamental, porque es por él que la pregunta por el Ser se formula.<br />En el segundo Heidegger, el hombre es el hombre del dominio de la técnica. El hombre que se apropia de los entes y olvida al Ser.<br />O sea, el hombre es culpable.<br /><br />Entonces, viene la "Carta sobre el humanismo". El antihumanismo de Heidegger.<br /><br />Y creo, el Nacionalsocialismo de Heidegger se puede explicar, filosóficamente, desde esta perspectiva.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-47155192852744232632009-04-27T21:43:00.003-03:002009-04-28T04:15:07.572-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 4- El-ser-para-la-muerteEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 4: El ser para la muerte</strong><br /><br /><strong>1- ¿Cuál es la importancia del tema de la muerte en la obra de Heidegger?</strong><br /><br />Venimos hablando de Heidegger, y vamos a repasar algunas cosas. En verdad, Heidegger lo hace muy habitualmente e incluso cuando incursiona en repeticiones en sus libros dice: "Aquello que se repite se piensa dos veces".<br />Así que vamos a pensar dos veces algunas de las cosas que dijimos.<br />El repaso fundamental es que el Dasein es el Ser-Ahí. Es ese Ser que está Ahí, arrojado en el mundo. Es decir, no hay como en el Idealismo Filosófico, un sujeto por un lado y un objeto por otro lado. Hay un Ser-Ahí. Aquí la cosa cognoscitiva, conciencial, subjetiva no tiene ninguna imporancia. Es existencial. El Dasein es un ente existencial que está arrojado al mundo. ¿Por qué está arrojado al mundo? Porque está arrojado hacia sus Posibles. El Dasein, entonces, No es Realidad -como es realidad un árbol, una piedra, un volcán- El Dasein es Posibilidad. No es Realidad es Posibilidad. Está arrojado hacia sus Posibles. Dentro de estos Posibles, habíamos visto que hay un Posible, que le es posible a todos los Posibles. Bueno, estas son cosas de la jerga filosófica que ya lo paso a aclarar. Nosotros tenemos muchos, muchos Posibles. Pero hay un Posible que habita todos los Posibles y es: La Posibilidad de Morir. En cada una de mis posibilidades yo puedo morir. Es cierto que alguno de ustedes, y con todo razón, dirá: "Bueno, pero, el hombre no es solo Ser para la muerte, es Ser para la Vida, porque empezó viviendo...". Pero eso no es lo que analiza Heidegger. Que el hombre empiece viviendo... efectivamente, el hombre cae en un mundo, cae en mundo. Todos hemos caído en un mundo. Nos lo encontramos ya, bastante constituido... Y hemos caído en este mundo. Hemos caído viviendo. Pero, no bien hemos caído en este mundo, hemos sido Seres Ahí, Dasein, Ser-Ahí. Hemos estado arrojados a este mundo. Ahora, este ente que es el Dasein, el Ser-Ahí, tiene una especial particularidad que lo diferencia de todos los otros entes. Este ente es el que se pregunta por el Ser. "Ser y Tiempo", es un libro que se presenta a sí mismo diciendo: "Este libro se va a preguntar por el Ser". El paso siguiente que hace Heidegger es decir: ¿Cuál es el ente que se pregunta por el Ser? o al menos dónde está la pregunta por el Ser. Y aquí encuentra al Ser-Ahí, al hombre. Pero no al "hombre universal", a eso que decimos "el hombre..." No, no, no. Cada uno de nosotros, al hombre individual, al hombre irrepetible, que se angustia él, al que solo puede morir por sí mismo. Entonces, éste hombre es el que se pregunta por el Ser.<br />Entonces, el Ser-Ahí, dice Heidegger, es el Ahí del Ser. Porque ahí, en el Ser-Ahí, la pregunta por el Ser viene al mundo. Es decir, si hay pregunta por el Ser es porque hay Dasein. No es porque hay vacas, terneros, langostas o cigüeñas... lo que quieran. Es porque hay hombres en el mundo que la pregunta por el Ser, existe. Porque son los hombres los que se preguntan: ¿Qué es esto? ¿Qué es todo esto?.<br />Bueno. Si Heidegger habla tanto de la muerte y de la muerte y de la muerte... es porque revela el momento en cual fue escrito "Ser y Tiempo". "Ser y Tiempo", se publica en 1927. Es un momento muy sombrío en Alemania. Un momento pleno de presagios. Gobierna la Socialdemocracia con la constitución de la República de Weimar. Está el anciano Mariscal Hindenburg, que no se sabe muy bien para qué lado va a tomar. Hay un poder muy grande Comunista, que aterroriza mucho a la pequeña burguesía alemana. Y está este poder de la Ola Roja, al que los alemanes temen mucho. Y hay un partido, y un personaje al frente de este partido, que ha venido en un ascenso vertiginoso, pero al que Heidegger en "Ser y Tiempo" pareciera ignorar.<br /><br />Es un momento oscuro, en el cual el Cine del Expresionismo lo expresa muy, muy plenamente. Por ejemplo, hay películas, formidables películas como "El gabinete del Dr Caligari", como "M, el vampiro negro", como "Metrópolis", (seguramente me olvido alguna) que están expresando este momento sombrío del Expresionismo. Si ustedes han visto un película de Woody Allen, muy poco vista, que se llama "Sombras y Niebla", ahí Woody Allen recrea la estética del Expresionismo. E incluso, si han visto las películas del cine negro norteamericano, ahí genialmente está recreada la estética del Expresionismo. Cine negro, ¿no?, nada de color, son sombras, luces, pedazos de sombras, luces... Bueno. En "El gabinete del Dr Caligari", Caligari es un personaje bizarro (por usar esta palabra, digamos) un poco excéntrico que tiene a una especie de zombie siniestro que se llama Cesare. Vamos a ver quién le pregunta algo a Cesare, y qué responde, terroríficamente, Cesare.<br /><br /><strong>2- ¿Por qué existe la muerte para el Dasein?</strong><br /><br />Usted conoce a "Cesare". "Cesare" lo hace el gran actor alemán Conrad Veidt. Conrad Veidt es el que hace el nazi de "Casa Blanca". El que Humphrey Bogart mata en el aeropuerto. De modo que aca, como al nazi de "Casa Blanca" lo vamos a identificar. Alguien le pregunta a Cesare, porque el Dr. Caligari dice: "Háganle preguntas a Cesare". Alguien, (digamos, alguien que ha tomado unas cuantas cervezas, lo cual es habitual entre los alemanes, digamos, es una costumbre nacional) Alguien, le pregunta, medio en broma: "¿Hasta cuándo viviré?. Y Cesare le responde: "Hasta mañana a la mañana". Bueno. El terror de este hombre es inenarrable. Porque todos piensan que alguna vez van a morir. Todos dicen: "Sí, el hombre muere, y yo alguna vez voy a morir", pero piensa: "Están los médicos, están los Hospitales"... yo qué sé. Además... "Aún no, dice, aún no". O sea, la idea de la muerte es una idea que se posterga. Que se posterga constantemente... "Aún no, falta". Pero el sopapo existencial que le da Cesare es ponerle una fecha, "Vas a morir mañana a la mañana". Hasta ese momento, para este hombre que incurrió en esa fatal pregunta, los que morían eran los otros. La muerte era el espectáculo de ver morir a los otros. Uno, y aquí vemos la importancia de lo individual en "Ser y Tiempo", uno siente que no es mortal. O sí, siente que es mortal, pero que la muerte está tan adelante, que aún no se va a ocupar de ella... Y que... "Bueno... que mueran los otros porque, bueno... tienen mala suerte".<br />Por ejemplo. Voy a dar un ejemplo contundente: Cuando a usted o a mí nos dicen: "¿De qué murió?". Y decimos: "De cáncer de pulmón". "¿Fumaba?", preguntamos enseguida, "¿Fumaba?". Y de pronto, si nos dicen que Sí, decimos: "Ah... y qué querés, lógico". Y si nos dicen que No... No nos gusta nada eso. "Cómo, ¿no fumaba y murió de cáncer de pulmón?". Entonces pensamos: "Estoy liquidado. Yo que no fumo también puedo morir de cáncer de pulmón".<br />Entonces, el Dasein, por otro lado, es el único ente que muere. Porque es cierto que una vaca muere, un cocodrilo muere, pero no sabe que muere.<br />El Dasein sabe que entre sus posibilidades está la de el morir. Está el "Aún no" y está el "Lo que falta", dice Heidegger. Esto es fantástico, digamos, porque es un juego intelectual muy brillante ¿no?. Vivimos en la modalidad del "Aún no", aún no, aún no. Y lo otro, lo que completa a esta modalidad es "Lo que falta". Lo que falta es mucho, mucho, tanto que ni voy a pensar en eso.<br />Ahora, ¿Por qué existe la muerte para el Dasein? Porque el Dasein, dijimos, es Posibilidad. Porque usted y yo estamos arrojados hacia nuestros Posibles. Proyectamos constantemente. Imaginamos proyectos. Siempre estamos proyectando. Siempre estamos en estado como escupitados hacia el futuro: "Mañana voy a ir al Tigre. Mañana voy a empezar a arreglar la casa. Mañana me voy a Mar del Plata. Mañana le rompo la cara a mi jefe". Miles, miles de posibilidades y en cada una de esas posibilidades está: Morir. Raramente digo: "Mañana puedo morir". Eso está dentro del mundo existencial del Dasein.<br />Ahora, ustedes observen por qué Heidegger está considerado el maestro del Existencialismo. Porque, aquí no vemos relaciones de conocimiento, como en Kant, como en tantos otros filósofos, pero tomemos Kant. Lo que aquí estamos viendo son Relaciones Existenciales.<br /><br />Esta clase, es muy posible que a usted lo angustie. Y bueno, a mi también me angustia. Y a todos los muchachos y chicas que están en el estudio, que tienen una cara, que mejor no la voy a describir, pero, están angustiados. Porque el Dasein, en efecto, muere por su característica más propia. Muere porque es "Arrojo hacia el futuro". Ahora, al arrojarme hacia el futuro, porque soy Posibilidad en ese futuro, inevitablemente, está que deje de ser posiblidad. Entonces, esta posibilidad de muerte constituye al Dasein. El Dasein es ese Ser que es para la muerte.<br /><br />La existencia auténtica y la existencia inauténtica, que son las dos que va a describir Heidegger, se diferencian esencialmente en que, la existencia inauténtica vive para negar que va a morir. Entonces, se atosiga de cosas, de novedades, de habladurías, de escribidurías para sofocar en sí la idea de la muerte. La existencia auténtica, por el contrario, asume la idea de la muerte. "Sí, yo voy a morir. Y es mi muerte la que me es propia".<br /><br /><strong>3- ¿En qué sentido la muerte implica dejar de Ser?</strong><br /><br />Tenemos que ver otros desarrollos que hace Heidegger, profundizando este tema de "El-ser-para-la-muerte" del Ser-Ahí.<br />Mi muerte es intransferible. Mi muerte es mía. Nadie puede morir por mi.<br />Es posible que en una batalla, en una batalla (lo hemos visto muchas veces en el cine) alguien diga: "No, estás malherido. Yo voy a hacer esto por vos". Y al hacerlo, por el que está malherido, su compañero amigo, muere. Podemos decir que murió por él. Pero, no murió por él. No murió por él, porque él es el único que puede morir por él. Porque él es él. Y su muerte es su propia muerte. Entonces, como nadie puede morir por mi, mi muerte es individual, es intransferible. No se la puedo ceder a nadie. "¿No querés morir por mi?". "No. Todos me van a decir: No". Y entonces, yo tengo que saber: "No. Tengo que morir por mi".<br /><br />A la vez, esta posibilidad de morir es aisladora. Me aísla. Porque al ser solo yo el que puede morir por mi, esto me aísla de los demás. Me aísla de los demás. Cuando uno, en realidad, piensa en la posibilidad de morir y se siente solo. Es una posibilidad aísladora. Está bien que piensa en atenuantes. El atenuante que pone Heidegger es el médico. El médico es el encargado de venir y de decirle al moribundo: "Aún no, aún no". Y hay muchos que mueren con el "Aún no" en la cabeza, digamos, como consuelo último. El consuelo del "Cura" también es otro. El consuelo de la fé... hay muchos consuelos. Pero, para este existencialista, que es Heidegger, "La muerte me deja solo".<br />Entonces, ¿Cuándo muere el Dasein? El Dasein muere cuando el "Aún no", ya no existe el "Aún no". Y el "Aún no" se convierte en el momento en el que se "fina" -Heidegger dice "fina", es por "morir"-, en que se muere.<br /><br />Ahora, acá viene una cuestión muy delicada. A ver, vamos a hacer un esfuerzo, vamos a tratar de entender esto que es Filosofía pura. Filosofía pura.<br />El Dasein, el Ser-Ahí, el hombre cuándo muere, ¿Es una totalidad?, ¿Cierra su vida? Cierra su vida como todos creemos: "Bueno, cerró su vida", "Concluyó su vida", "Concluyó su ser en el mundo". No, dice Heidegger. El hombre al morir no es una totalidad. Simplemente deja de ser. ¿Por qué? Porque el hombre es Posibilidad. El Ser del hombre es Posibilidad. Entonces, la muerte aniquila mi posibilidad de Ser. Si la muerte me aniquila como Posibilidad, la muerte aniquila mi Ser. En consecuencia, la muerte es "dejar de ser". No es cerrar la totalidad de una vida. Es dejar de ser. Porque es dejar de ser Posible, dejar de ser Posibilidad. Este "dejar de ser Posibilidad" es la incapacidad que tiene el Dasein, el Ser-Ahí, para totalizarse, para ser una totalidad. En realidad, si el Dasein fuera una totalidad sería una cosa. Pero, como no es una cosa. Como es siempre, no realidad, sino "Posibilidad", el Dasein nunca es una cosa, sino que deja de ser.<br /><br />Nosotros dimos el ejemplo de "el fiambre". De ese camionero que ve pasar un cortejo fúnebre y detiene su camión. Y de atrás, empiezan a tocarle bocina. Y el tipo, enojado, baja. El camionero baja y le dice a los demás: "Pero, ¡paren!. ¿No ven que está pasando un fiambre?". Y en la idea de ese camionero, que pase un fiambre quiere decir: que no está pasando un hombre que murió, sino que está pasando una cosa, un fiambre. O sea, que el muerto ya no es, (y efectivamente, en esto tiene razón), ya no es un Dasein. Porque morir es: "ya no ser Posible", es "ya no tener posibilidad". Y el "no tener posibilidad" es ser una cosa. Porque si algo caracteriza a las cosas es que, las cosas no están arrojadas hacia su futuro. Porque una roca no tiene futuro. El hombre sí tiene futuro. Y la muerte hace cesar ese futuro, esa Posibilidad que es su Ser. En consecuencia, deja de ser.<br /><br /><strong>4- ¿Qué significa que la muerte sea una inminencia?</strong><br /><br />Ahondando en este tema, (y perdón que yo ahonde en este tema, pero es el tema de "Ser y Tiempo", es uno de los temas fundantes del libro más importante del siglo XX en Filosofía), Heidegger va a decir que "Al Dasein le es inminente morir". Le es inminente morir. O sea que, es una inminencia para el Dasein. ¿Por qué? (Es un poco el mismo esquema aplicado a la Posibilidad). Heidegger dice: "Puede ser inminente que venga un amigo a visitarme. Puede ser inminente que yo haga un viaje. Puede ser inminente que salga a cabalgar por la pradera. Puede ser inminente que coma un guiso de lentejas...Todo eso puede serme inminente. Ahora, lo que siempre me es inminente es, que puedo morir". Es decir, que tengo que asumir que la muerte es una inminencia constante en mi vida. Esta es la asunción que el Dasein hace de esa inminencia. O sea, de todas las inminencias que me son posibles, por ejemplo: Es inminente que venga mi amigo Ricardo a visitarme a casa. Que eso me guste o no me guste no impota, pero es inminente que venga. Son inminentes muchísimas cosas. Muchas inminencias puede haber. Pero, "La inminencia", la inminencia fundante es que puedo morir.<br /><br />Ahora. Obverven esto que es muy interesante, y lo voy a decir por primera vez: Si el Dasein piensa auténticamente que la muerte le es inminente, ahí sí va a cerrar desde él, proyectando hacia el futuro, su totalidad. Pero la va a cerrar desde su existencia. No la puede cerrar muriendo. Porque al morir deja de ser. Deja de ser posible. Pero yo, desde mis posibilidades, puedo decir: "La muerte es inminente. Me espera en algún lado, en algún momento". Y ahí, desde ahí, puedo cerrar la totalidad de mi existencia.<br /><br />Ahora. La muerte, (y esta es otra de las características que le pone Heidegger) no tiene referencialidad. Mi muerte no refiere a nada. Es decir, yo puedo morir, y morir no es un signo. Voy a dar un ejemplo de signo: El semáforo es un signo. Cuando usted va a cruzar la calle, ve el semáforo en rojo, se para. Ve el semáforo en verde, camina. Bueno, el mundo es un sistema de signos. Esto lo estudia mucho la Semiología, la Lingüística, Ferdinand de Saussure, el estructuralismo lingüístico. Pero, la muerte no referencia a nada. La muerte solo se refiere a mi. Se refiere a mi. Soy yo el que muero. Y mi muerte no refiere a nada más que a mi.<br />Los útiles, todos los útiles están referidos a algo. Habíamos dado brevemente... y lo vamos a dar ahora brevemente, el ejemplo de el clavo, el martillo y el cuadro: El clavo refiere al martillo o el martillo refiere al clavo, y el clavo refiere a colgar el cuadro, y el martillo a clavar el clavo para colgar el cuadro.<br />No hay signos que señalen la muerte. La muerte es propia. Es irreferente, solo se refiere a mi. No se refiere a ninguna otra cosa porque es mi muerte. Y es irrebasable, es irrebasable porque más allá de la muerte, dice Heidegger, no hay nada. No hay nada. O sea, Heidegger dice: "Cuando comenzamos a hacer Filosofía dejamos de lado la Teología". Que es como decir: "Dejamos de lado a Dios". Porque, si cuando yo comienzo a hacer Filosofía empiezo a hablar de Dios, ya tengo todas las respuestas. Porque Dios es un señor que los hombres han creado para que dé todas las respuestas que lo angustian. Pero no, señores. Dios no está para dar las respuestas que nos angustian. Las respuestas las tenemos que buscar nosotros mismos. En consecuencia, la muerte es irrebasable. No me lleva a ninguna parte. Más allá de mi muerte no hay nada.<br />Entonces: <strong>Mi muerte es</strong> <strong><em>irrepetible</em></strong>, solo muero una vez. Es <strong><em>irreferente</em></strong>, no se refiere a nada sino a mi. Y es <strong><em>irrebasable</em></strong>, más allá de ella no hay nada.<br /><br />Todo esto tiene una connotación política, que ya vamos a ir viendo más detalladamente, pero no en este momento. Y esta connotación política es, digamos, la que Heidegger va a delinear como aquello que debiera constituir al guerrero auténtico del Tercer Reich. Pero esto lo va a decir mucho más tarde. Nunca lo va a decir claramente.<br /><br />Pero, ¿Quién es el existente auténtico, entonces? El existente auténtico es aquel que no se deja sofocar por las habladurías. Que no lee lo que hay que leer. Que no escucha lo que hay que escuchar. Que no se somete al poderío y al señorío de los otros, sino que él decide por sí mismo. Que sabe que va a morir, pero vive igual...<br />Porque, ¡Atención!:<br />No hay por qué vivir angustiándose por la permanencia de la muerte. El Dasein auténtico sabe que va a morir. Pero eso no le impide vivir. Incluso puede vivir con más alegría, con más plenitud. Y eso es lo que tenemos que hacer. Quizás esta clase deba servir para que usted, para que yo, vivamos con más plenitud. Sabiendo lo que nos espera. No ignorándolo. Porque lo que se ignora provoca angustia, porque es una negación neurótica. Todo aquel que está negando neuróticamente a la muerte, va a generar urticarias, alergia, va a tener fiebre... montones de cosas. Pero la auténtica asunción de nuestra finitud nos tiene que llevar a nuestra profunda elección por la Vida.<br />Y, éste, creo que es, no un mensaje deliberadamente optimista, pero sí, por qué no, necesario y filosófico.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-45286371621170834792009-04-20T21:50:00.005-03:002009-04-21T05:30:05.104-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 3- Auschwitz y la FilosofíaEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 3: Auschwitz y la Filosofía</strong><br /><br /><br /><br /><strong>1- ¿Un nuevo género de barbarie?</strong><br /><br />El tema que vamos a tratar hoy es duro pero hay que tratarlo. Es Auschwitz y la Filosofía.<br /><br />Nuestro punto de partida va a ser la Escuela de Frankfurt y, dos pensadores de la Escuela de Frankfurt que son: Theodor Adorno y Max Horkheimer, que emigraron a Estados Unidos y, en California, a partir de 1940 empezaron a escribir un libro, que se trasformaría en un libro fundamental del pensamiento filosófico del siglo XX: "Dialéctica de la Ilustración". Son charlas que tuvieron Adorno y Horkheimer en California y, se publica en 1947. El problema que se plantean Adorno y Horkheimer es: Cómo en 1940, después de esa esperanza excepcional que el Ilumismo, la Revolución Francesa, los Enciclopedistas: Voltaire, Diderot, Dalambert, Rousseau... Kant, todos esos pensadores que confían en la razón humana, en el gran relato del Racionalismo de la Razón humana que dice: "El hombre por medio de su Razón va a alcanzar la plenitud, va a alcanzar la felicidad, va llegar a una sociedad bien organizada, civilizada... La razón es el progreso, las luces de la razón van a curar todas las enfermedades, todos lo males sociales... van a ser la felicidad del hombre... cuando se llegue a una sociedad racional... ¿Cómo es posible, cómo es posible?, entonces se preguntan Adorno y Horkheimer, que hayamos llegado a esto, a una nueva forma de barbarie y a una nueva forma extrema de barbarie, como la que ellos ven en Europa en 1940. Cuando Adorno y Horkheimer escriben "Dialéctica del Iluminismo" ya conocen un gran texto de Walter Benjamin que son Las "Tesis sobre filosofía de la Historia, que es un texto breve que Benjamin escribe y se lo deja a Bertolt Brecht. Y Benjamin tenía que irse de Europa porque estaba siendo terriblemente perseguido por la Gestapo. Adorno le escribe desde su, en realidad, exilio de lujo en California y le dice que se exilie inmediatamente. Y Benjamin le contesta: "Todavía hay causas que defender en Europa". Benjamin era un hombre sencillo, un hombre de pequeña estatura, tremendamente inteligente, judío, un hombre de fé, un hombre que tenía una teoría sobre el Mesías: "Que el Mesías no iba a llegar al final sino que el Mesías aparecía por ciertas hendijas de la Historia en determinados momentos, muy especiales". Bueno, ésto lo desarrolla en Las Tesis sobre filosofía de la Historia. Benjamin huye. Decide huir y decide cruzar la frontera Francesa hacia España, en Portbou. Cuando llega a la frontera, precisamente ese día, se cerró la frontera. Se cerró la frontera y Benjamin se desespera, entra en pánico, en terror, porque sabe, justamente, cómo es la Gestapo, cómo trata a los que atrapa. Y siente que esa frontera se cerró para él. Y si se cerró para él, se cerró su vida. Entonces se suicida. Se suicida mal, es decir, toma mucha morfina, pasa una noche atroz. Finalmente muere. Y al día siguiente la frontera se abre. Esta muerte trágica de Benjamin es en realidad la muerte del pensamiento humanista, del pensamiento que defiende el derecho del hombre a vivir, a no ser torturado, a no ser avasallado, a no ser, digamos, confinado a un campo de concentración como una cosa que se termina arrastrando con una especie de tractor, como hemos visto en algunos documentales.<br /><br /><br />Benjamin, entonces, influye mucho en "Dialéctica del Iluminismo" de Adorno y Horkheimer, quienes no lo citan sin embargo.<br /><br />Ahora, vamos un poco a "Dialéctica del Iluminismo". Lo que plantea "Dialéctica del Iluminismo" es el Iluminismo. El Iluminismo. La razón iluminsta. La diosa razón, comienza su despegue con la Revolución Francesa. ¿Qué esperábamos de la diosa Razón? Esperábamos la racionalidad en la Historia. Una Historia racional. Una Historia sin barbarie. Ustedes observen que el colonialismo europeo del siglo XIX se hace en nombre a volores. Por ejemplo, en el Imperio Romano, cuando tomaba un territorio lo tomaba considerando que era el Imperio Romano y que ese territorio tenía la gloria de pertenecer al Imperio Romano. Pero los Ingleses, los Franceses, los Holandeses, los Belgas, cuando se expanden, con ellos se expande la civilización, el progreso, la razón, el derecho. Es decir, el Imperialismo del siglo XIX identifica su expansión con la expansión del progreso, de la civilización y de la razón. Eso lleva a Auschwitz ¿Por qué?.<br /><br /><br /><br /><strong>2- ¿Qué significa que la razón sea divinizada?</strong><br /><br /><br />Tengamos en cuenta que con la Revolución Francesa se produce esta divinización de la razón. ¿Qué razón es esta? Es la razón de la Burguesía Capitalista. Es la racionalidad capitalista que se erige a si misma como divinidad. Es decir, la diosa razón. La diosa razón es la que va a solucionar todo. Incluso, a partir de 1831 con el "Curso de filosofía positiva" de Auguste Comte, aparece el Positivismo, que es la filosofía que la "Generación del 80" toma aquí, en la Argentina, para decir que: "Aquí está. Estos son los hechos. Los hechos han obedecido a un orden racional"... Acá en el 80, dicen, "Ha triunfado la civilización. Han triunfado las ideas. Ha trinunfado el progreso". Y a lo largo de todo el siglo XIX, ahí, donde entra Europa, entra el progreso, entran las ideas, entra la racionalidad. Entonces, este culto a la razón, ¿Por qué a provocado tantas monstruosidades? ¿Cómo puede ser que la diosa Razón no haya hecho más que provocar atrocidades? Y sobre todo la atrocidad, para Adorno y Horkheimer que son los que analizan esto en la "Dialéctica del Iluminismo", la atrocidad de Auschwitz. ¿Por qué?. Atención. Porque Auschwitz es un "Hecho Racional". Generalmente se usa un esquema absurdo con el análisis del Hitlerismo. Se dice que fue un hecho irracional... "Esa irracionalidad del Hitlerismo..." No. No. No. No. Ese no fue un hecho irracional. Fue un hecho de la razón humana. El Hitlerismo fue la aplicación de lo que Adorno y Horkheimer llaman: la "Razón Instrumental". Es decir, una razón instrumento para dominar a los hombre. Incluso, cuando Eichman es juzgado en Jerusalem, Hannah Arendt escribe el mejor de sus ensayos que se llama "Eichman en Jerusalem: Un ensayo sobre la banalidad del mal". ¿Y qué es la banalidad del mal? La banalidad del mal es el mal burocrático, el mal racional.<br /><br />En la película "Garage Olimpo", se vió que cuando los torturadores entraban a la ESMA, fichaban, ponían la tarjetita y fichaban. Es decir, era un trabajo burocrático como cualquier otro trabajo burocrático. Es decir, la tortura es burocrática. Es un empleo el de torturador.<br /><br />Eichman, entonces... para él el mal era banal, no tienía importancia. Él solo cumplía su trabajo... "Hay que matar hoy diez mil personas. Bueno, hay que matarlas y lo fundamental es cómo hacemos desaparecer los cuerpos". Ahora, Auschwitz es también la expresión de la racionalidad alemana de la burguesía alemana que necesita expandirse. Y para expandirse necesita la exaltalción de su pueblo. Para exaltar a su pueblo señala como elemento demoníaco de la sociedad, al judío. Aquel que es apartado, como el Aparjeit en Sudáfrica los negros son apartados; acá los judíos sufren el apartjeit, y son los perseguidos porque son los que se van a devorar a Alemania. El racismo alemán tiene una característica notable con respecto al judío. No lo mata, no lo desprecia por inferior, como se hace con el negro en Estados Unidos por ejemplo, sino por superior. Es decir, "Los judíos son más inteligentes que nosotros, dicen los nazis, y nos van a robar nuestro país porque son muy inteligentes. Hay que matarlos". Este es el razonamiento de un Nacionalsocialista... "Como el judío es tan inteligente se van a robar todo el país, van a manejar las finanzas". El ario, y esto lo dice Nietzsche, el ario no tiene que ser inteligente, dice Nietzsche, tiene que ser un guerrero. Entonces, los guerreros de las SS, de las SA, los guerreros alemanes no quieren ser inteligentes, quieren ser aves de rapiña, quieren ser alcones. Entonces, el judío sí es inteligente. Walter Benjamin era muy inteligente. Había que perseguirlo. Había que matarlo. Y así, llevan al campo de concentración... que es un fenómeno racional, manejado racionalmente, con pautas racionales. No se mata seis millones de personas sin un esquema racionalmente eficaz.<br /><br />En la película "El Juicio en Nuremberg" le preguntan a alguien que estuvo en Auschwitz "si era posible matar diez mil personas por día". Y el hombre con gran serenidad dice: "Sí, claro que era posible. El problema era cómo deshacerse de los cadáveres".<br /><br /><br />Entonces, lo que va a decir otro gran pensador sobre estas cuestiones, que es Michel Faucault, es que la Razón de la Burguesía Capitalista necesita afirmarse negando a la locura. Y necesita afirmar la sociedad que construye negando a la delicuencia. Por eso construye cárceles y manicomios.<br /><br />O sea, todo esto no es la irracionalidad del hombre. El hombre no es malo cuando es irracional. Es malo cuando es racional.<br /><br /><br /><br /><strong>3- ¿El dominio de la razón?</strong><br /><br /><br />Lo que marcan Adorno y Hokheimer en "Dialéctica del Iluminismo" es el dominio de la razón por sobre la totalidad del hombre. Lo que quieren decir es que el hombre es más que razón, pero que, para colmo, el uso que le ha dado a su razón es un uso para esclavizar, para dominar, para someter a la naturaleza y a los hombres. Hay un ejemplo formidable que dan en "Dialéctica del Iluminismo" y es el ejemplo de Ulises en "La Odisea" -la continuación de "La Ilíada"- Ulises va volviendo a Itaca y no quiere oir el canto de las sirenas. Es decir, se niega al placer. Se niega al placer por miedo a perder la razón. Porque escuchar el canto de las sirenas es enloquecer. Entonces Ulises no quiere enloquecer pero quiere oir el canto de las sirenas. Entonces, como él es el patrón del barco, ordena que lo aten a un mástil. Lo atan a un mástil y todos los demás se tapan los oídos y siguen remando. Ulises pasa frente a la isla en donde están las sirenas. Escucha el canto de las sirenas y desesperadamente intenta liberarse de sus ataduras. Pero son tantas las ataduras que se puso que no puede liberarse.<br /><br />Entonces ¿Esto que significa? Bueno, esto es Freud, esto es Nietzsche. El hombre de la civilización ata sus pulsiones de placer. La cultura existe porque nos maniatamos. Nos prohibimos nuestras pulsiones de placer. ¿Qué es lo que quiere Ulises? Quiere ir hacia las sirenas. Pero ir hacia las sirenas, que es lo que le pide su "goce" (para utilizar una terminología un poco Lacaniana) ...Su goce le pide ir hacia las sirenas, pero su razón le dice: "Si vas, enloquecerás". Entonces, quiere oir el canto pero se ata. El hombre de la cultura es entonces, para Adorno y Horkheimer, un hombre maniatado. Todos nosotros somos hombres maniatados porque queremos la seguridad de la mediocridad cotidiana y no el riesgo de la locura ante el goce descontrolado. Este es un gran pasaje de Adorno y Horkheimer.<br /><br />Ahora, esta dominación que se ejerce por medio de la razón, sofocando las pulsiones, los deseos, los instintos mas genuinos del hombre... forman una sociedad, que es para Adorno y Horkheimer, la sociedad capitalista (Nosotros acá no estamos hablando de los fracasos de las sociedades socialistas, que ya hemos oido hablar demasiado de eso, y en algún momento hablaremos, pero estamos tratando a estos filósofos) Adorno y Horkheimer hablan de esta racionalidad burguesa que, como razón instrumental que domina a los hombres, lleva a su instrumentalidad hacia el campo de exterminio de Auschwitz, donde son racionalmente exterminados seis millones de judíos, gitanos, homosexuales.<br /><br /><br />En el tema de Auschwitz está el tema de Dios. Es un tema muy, muy complejo y, más de un teólogo se pone de muy mal humor cuando se menciona el tema de Dios con respecto a Auschwitz. Pero más de un filósofo a preguntado: ¿Dónde estaba Dios en Auschwitz? E incluso, Primo Levi, que es el gran escritor judío, que escribe "Si esto es un hombre", "Los hundidos y los salvados", dice: "Existe Auschwitz, no existe Dios". Y Karl Löwith , que también es un gran pensador judío, discípulo de Heidegger, dice: "Luego de Auschwitz es imposible pensar un Dios totalmente bueno".<br /><br />Es muy contundente todo esto,digamos.<br /><br />Hay un tango genial que dice: ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste? O sea, nuestra tanguística es tan excepcional que puede ser comparada con los grandes filósofos del siglo XX... es lo mismo, ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste?<br /><br /><br />La Razón Instrumental, es decir, esa razón que se constituye para dominar a los hombres y para dominar la naturaleza, comienza por arrasar la naturaleza, por industrializarla, por volver a la naturaleza, digamos así: un arma de guerra. Al volver a la naturaleza un arma de guerra, un arma de consumo, un arma de mercancías, la Razón Instrumental llega, por supuesto, hasta hoy. Hoy estamos viviendo sumidos en la Razón Instrumental. La instrumentalidad de la razón es hoy la racionalidad del imperio bélico comunicacional Estadounidense. Que ha decidido, digamos, una colonización casi generalizada del mundo para protegerse de él. Es decir, lo que hace Estados Unidos es: "Para protegerme del terrorismo voy a conquistar todos los lugares que pueda y voy a declarar guerras preventivas si es necesario".<br /><br />Ahora, lo que está ocurriendo en estos momentos en Irak (que es muy poco lo que sabemos de lo que ocurre verdaderamente en Irak, pero sabemos que ocurren horrores) es la Razón Instrumental bélica puesta al servicio del poder. El poder y la razón van de la mano. La razón está al servicio del poder.<br /><br /><br /><br /><strong>4- ¿La Historia un paisaje de ruinas?</strong><br /><br /><br />Las tesis que Walter Benjamin le deja a Bertolt Brecht son sorprendentes. El mismo Brecht dice se va a demorar muchísimo en entender estas tesis. De hecho constituyen una formidable crítica a la dialéctica Hegeliana y a la dialéctica Marxista.<br /><br />Lo que dice Benjamin es que no hay una racionalidad en los hechos históricos. Que los hechos históricos no responden a una necesidad interna, dialéctica, inmanente, racional que los vaya sucediendo los unos a los otros. Que el "Ángel de la Historia" (Ángelus Novus), dice Benjamin, porque ha comprado un cuadro de Paul Klee donde se ve un ángel mirando hacia el pasado... Y el "Ángel de la historia", dice Benjemin, mira hacia el pasado y no ve un encadenamiento lógico de categorías Hegelianas. Ve un paisaje de ruinas. Ve un paisaje de ruinas. Entonces no hay dialéctica, hay ruinas. Y Benjamin, entonces, nos entrega una concepción de la Historia como catástrofe. La Historia como catástrofe. No la Historia como una dialéctica necesariamente encaminada hacia un un final de plenitud, hacia una sociedad sin clases, donde no habrá más explotadores ni explotados y donde el hombre será libre. No, dice Benjamin. La Historia no es eso. La Historia es un paisaje de ruinas. La Historia ha sido una catástrofe completa. Y la Historia lo que expresa es la ruina. El fracaso de la razón humana.<br /><br /><br />Pero hay un aspecto exquisito de Benjamin que responde a su profunda fé judía y que tiene que ver con el Mesías -yo algo mencioné, pero lo quiero mencionar más detalladamente-.<br /><br />Benjamin dice que hay momentos muy especiales en la Historia. Que el Mesías no va a venir al final. Pero que en la Historia, en nuestras vidas, hay momentos en que sentimos la presencia, la plenitud de lo absoluto, de lo sagrado, de aquello que nos trasciende por completo, pero que sin embargo, se comunica con nosotros en ese momento. ¿Cómo se comunica? Benjamin dice que el Mesías aparece por pequeñas hendijas, pequeñas hendijas. O sea, que la persencia del Mesías es constante. No es una presencia que cierra a la Historia, sino que es una presencia que acompaña a la Historia y que en algún momento se nos puede presentar. En algún momento podemos tener contacto con lo sagrado, con lo divino, con lo absoluto.<br /><br />Este es un pensamiento muy judío. Pero Benjamin no podía sino elaborarlo. Y efectivamente, es un pensamiento que va contra esa idea finalista de la Razón ¿No?. Es decir... que la plenitud va a estar al final, que el reino de los cielos va a estar al fial, que el Mesías va a venir al final... No,no,no,no -dice Benjamin-. Como también dice otro pensador judío, Martin Buber, en un libro que se llama "Yo y Tu": "No. Hay momentos". Y efectivamente, muchos de ustedes, muchos de nosotros hemos comprobado la existencia de esos momentos, que parecen fuera de la Historia... Una mirada, una mirada en la cual nos miramos con alguien y sabemos que nos vamos a odiar para siempre... Nos miramos con una mujer y sabemos que la vamos a amar para siempre... Sentimos un día... en cualquier momento, podemos pasar frente a una iglesia o un templo vacío y entrar... y está vacío... y estamos solos... y nos pasa algo, nos pasa algo que no nos pasó núnca... Sentimos la plenitud de la presencia de lo absoluto, de lo sagrado, de algo que está más allá de nuestras vidas finitas y, tenemos, digamos, un momento de fé... Pero no es la fé que da una certeza absoluta. Es un momento, es un momento. Pasa enseguida, dice Benjamin, pero por esa hendija hemos tomado contacto con el sentido de nuestra vida, de la historia y, con aquello que, en última instancia, podría redimir a la Historia humana.<br /><br />No obstante esta esperanza de Benjamin, los que han pensado la realidad de Auschwitz... Y nosotros, nosotros, aquí, que tenemos la experiencia terrible de la ESMA como espacio de humillación, sometimiento y vejación del ser humano... Tenemos que reflexionar sobre esos espacios de tortura. Digamos, que a la tortura se le llame "Tarea de inteligencia"...es muy claro, ahí está la razón humana. Fíjense qué interesante cuando Adorno, Horkheimer dicen: "Es la Razón la que comete las atrocidades"... Y la tortura es llamada "Trabajo de inteligencia" porque está destinada a obtener información.<br /><br /><br />En una película Norteamericana, muy reciente, Meryl Streep hace una jerárquica de la CIA y alguien le dice: "Doctora, en Irak se está torturando". Y ella le dice: "No. Estados Unidos no tortura. Obtiene información".<br /><br /><br />Entonces, ¿Cuál es nuestro imperativo categórico? (Imperativo categórico en el sentido de Kant) Aquello que tenemos que cotidianamente hacer para que no se repita...<br /><br />Bueno, que no se repita Auschwitz, que no se repita la ESMA, que no se repita Camboya, que no se repita Irak.<br /><br />Entonces, con respecto a Auschwitz, que ha sido nuestro tema, el imperativo categórico sería: "Actúa de tal modo que Auschwitz no pueda repetirse".<br /><br /><br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-55648852664362138872009-04-14T01:13:00.007-03:002009-04-15T15:21:37.746-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 2- El Dasein y sus posiblesEl siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><br /><br /><strong>Encuentro Nº 2: El Dasein y sus Posibles</strong><br /><br />1- ¿Cuál es la posibilidad de todas las posibilidades?<br /><br />Vamos a continuar con Heidegger -este es un modo de decir-. Vamos a continuar mucho con Heidegger porque tenemos que profundizar en la filosofía de Heidegger para entender las filosofías posteriores-.<br /><br />Estamos analizando el Ser Ahí, el Dasein, ¿No?, está arrojado ahí, en el mundo.<br /><br />La primera, entonces, estructura, modo del ser del Dasein, digamos modo de ser del Dasein, es lo que Heidegger llama "Ser-en-el-mundo". Heidegger es el que inventó las palabras trencito, es decir, Heidegger escribió: "Ser-en-el-mundo". O sea, el Dasein, el modo de ser del Dasein es Ser-en-el-mundo. A estos modos de ser del Dasein Heidegger los llama "Existenciarios". Entonces, uno de los existenciarios del Dasein, el primero, es: "Ser-en-el-mundo".<br /><br />Luego, ¿Por qué Ser-en-el-mundo? Bueno, lo digimos, porque es el Ser Ahí, está ahí en el mundo. Ser "es" en el mundo. Ahora, esta forma en que "es" en el mundo es estar en estado de eyección, arrojado hacia el mundo. Y aquí viene la pregunta: ¿Hacia qué está arrojado el Dasein? El Dasein está arrojado hacia sus posibilidades. Nosotros somos posibilidades. El Dasein, va a decir Heidegger, antes que realidad es posibilidad.<br /><br />¿Qué diría yo? Que es una piedra. Supongamos que es una piedra (Siempre pongo el ejemplo de la piedra, pero... una vaca, si quieren... lo que quieran). Una piedra "es". Nunca va ser otra cosa más que una piedra. "Es" una piedra. Pero un ser humano no es (no es siempre lo mismo) siempre está deseando ser otra cosa. Está arrojado hacia un futuro. Está proyectándose en una posibilidad. Somos posibilidad. Eso es lo que somos. Somos nuestros posibles. Nuestros posibles nos constituyen.<br /><br />Es decir, digamos, Yo ahora estoy grabando este programa (de T.V) y cuando termine de grabarlo puedo ir... puedo elegir miles de posibilidades: Puedo seguir acá, puedo irme a tomar un café, puedo volver a mi casa, puedo ir a un cine, puedo ir a un teatro, puedo irme del país. Esas son posibilidades. Son infinitas. Ahora, hay una posibilidad que es la posibilidad de todas esas posibilidades. Una posibilidad que está en todas y en cada una de esas posibilidades que es la posibilidad de morir. En todas esas posibilidades yo puedo morir. Puedo quedarme acá y morirme, puedo ir al teatro y morirme, puedo ir al extranjero y morirme (cae el avión y muero en el viaje). Entonces, lo que anida, lo que está incerto en todas mis posibilidades es esa posibilidad, la posibilidad de todas mis posibilidades, la posibilidad de morir en uno de mis posibles.<br /><br />Entonces, esta condición de estar eyectado hacia el futuro es mi posibilidad. Somos posibilidad. Pero hay una posibilidad que está presente en todas, en todas puedo morir.<br /><br />Este es un aspecto sombrío de la filosofía de Heidegger. Y, va a ser uno de los aspectos de las Filosofías Existencialistas. Heidegger tiene como poderoso antecedente la filosofía de Kierkegaard, filósofo Danés del siglo XIX, que tiene un libro que se llama "El concepto de la angustia", que Heidegger sin duda lo debe haber leído intensamente y, que en una de sus partes dice: "El hombre es ese ser que se angustia. Y es más profundamente hombre cuanto más profundamente se angustia". ¿Qué está diciendo Kierkaagard? Está diciendo que "es más profundamente hombre" porque la angustia proviene de la experiencia de la nada. Y la experiencia de la nada es la experiencia de la muerte. Entonces, si yo afronto la experiencia de la nada, la experiencia de que voy a morir, estoy, justamente, afrontando la más difícil de todas mis posibilidades. La que no quiero afrontar. La que me da miedo afrontar. La que me angustia afrontar, porque es la nada, justamente, la que produce la angustia. Porque la nada me revela mi finitud. Me revela esta posibilidad presente en todas mis posibilidades.<br /><br />Es decir, como dije: Yo de acá me voy a una pizería y puedo morir. Me voy a un teatro y puedo morir. Me voy a tomar un colectivo y puedo morir. Me voy a la provincia de Buenos Aires y puedo morir. Esta es la posibilidad de mis posibilidades y, a la vez, -a ver si agarramos esto bien que es muy lindo (bah, ¡¿"muy lindo"?!), conceptualmente fascinante- y a la vez es la imposibilidad de todas, porque la muerte puede imposibilitar todas mis posibilidades, en la medida en que las habita a todas. Entonces, el hombre es ese Ser-en-el-mundo que también es ser para la muerte. Esto es algo que el hombre tiene que afrontar. En realidad, va a decir Heidegger, y esto es genial, el hombre se pasa la vida tratando de ocultarse y de que le oculten que es un ser para la muerte. Que va a morir. Se aturde, se aturde, se aturde él y pide: "Atúrdanme porque no quiero tener eso presente, porque lo que no quiero es morir".<br /><br />Vamos a seguir con ésto.<br /><br />2- ¿En qué consiste la existencia inauténtica?<br /><br />A Heidegger le van a criticar que el Dasein no tiene sexo. En realidad es una critica infundada porque Heidegger no tiene por qué detenerse en eso. El Dasein es el hombre y es la mujer.<br /><br />Cuando nosotros, acá, hablando de Filosofía decimos: "El hombre", estamos diciendo: "La mujer". Lo que pasa es que no podemos estar todo el tiempo diciendo: "El hombre y La mujer". Yo diría: "La mujer". Pero si yo digo: "El ser de la mujer, es ser para la muerte" ¡Nadie va a entender nada! -"¿De qué está hablando éste? ¿De mi esposa?". Lamentablemente esto está instalado. Es trabajo de todos nosotros llegar a un lenguaje, a un lenguaje. Encontrar una palabra que pueda incluir los dos sexos (¡Pero ahora va a haber que incluir a unos cuantos más, o sea, que es cada vez más complejo!). Bué, pero el Dasein es el hombre y la mujer. El Dasein es la realidad humana, digamos.<br /><br />El ser del Dasein es ser para la muerte. El Dasein es ese ser que inexorablemente va a morir.<br /><br />Ante esta realidad que es temible, temible y, que despierta una enorme angustia y, que esa angustia revela la nada y, la nada revela la muerte... El hombre quiere frenarla. Quiere negarla. Para negarla se entrega a lo que Heidegger llama "La existencia inauténtica". La existencia inauténtica consiste ante todo en negar que el hombre es ese ser que es para la muerte. Entonces el Dasein inauténtico se entrega al mundo de EL SE, (En alemán: Das Man, "Se dice"; en francés: On dite, "Se dice") Se entrega al mundo del "Se dice". ¿Qué es el mundo del "Se dice"? "Se dice" que hay que leer los libros de John Grisham. "Se dice" que hay que leer los libros de Harry Potter. "Se dice" que hay que ver tal película, que hay que ver tal programa, que hay que leer tal diario. Lo que se diga, el Dasein inauéntico que está determinado desde afuera, desde afuera, lo acepta, lo acepta. Digamos, vive en el modo de la pasividad. Él hace lo que se dice, lee lo que se lee, opina lo que se opina, y así está inmerso en el mundo de lo anónimo. No es él. Es, digamos, el uno -que por eso Heidegger habla de lo uno, es decir, el mundo del "se dice"- lo uno es lo anónimo. Lo uno es lo anónimo. Entonces, el Dasein quiere unirse a ese uno anónimo para ser uno más y no pensar por sí mismo y, no darse cuenta, en algún momento, que la muerte inexorablemente va a ser una experiencia suya. Y que nadie puede morir por mí. Entonces, como esto es difícil, el Dasein inauténtico consagra su vida a negarlo. ¿Cómo lo niega? Primero dice: "La muerte es algo que le pasa a los otros". "¡Qué cosa, cómo se muere la gente! ¿Por qué se morirá la gente?". Bueno, porque la gente se muere.<br /><br />Les voy a contar una anécdota: Yo una vez iba manejando en un coche, hace muchos años, y hay una barrera ¿No?. Delante de la barrera está parado un camión, un camión muy grande que no avanza porque está pasando un cortejo fúnebre. El cortejo fúnebre pasa muy lentamente y el camión espera. Detrás del camión hay una hilera de coches que no ven al cortejo fúnebre porque el camión es muy grande. Entonces empiezan a tocar bocina. De pronto el camionero se baja y le dice al primero, para que escuchen todos: "Pará viejo, ¿No ves que hay un fiambre ahí?". Memorable frase. Filosófica frase del camionero. No hay nada más, digamos,contundente para negar la muerte que llamarle "fiambre" a un muerto. No es un muerto es un "fiambre". No es un Dasein que ha finado. "No es algo que me va a pasar a mí". "Eso es un fiambre". Ni lo nombra. No dice: "Es un cadaver, es un ser humano muerto". "Es un fiambre". Está muy bien, digamos, es un lenguaje lunfardezco de Buenos Aires. Pero, ¿Qué quiere decir "que es un fiambre"? Quiere decir también, que ese Dasein ha dejado de ser. Ya no es. Como ya no es, es una cosa. Un fiambre es una cosa. No está animado de existencia. Entonces, esto, que la muerte es un espectáculo también... ¿Por qué? Porque este camionero que mira pasar el cortejo fúnebre, en realidad está mirando un espectáculo ¿No? Pasan los distintos coches, la gente que llora, las flores... Es un espectáculo... "- ¡Uy, van a enterrar a un fiambre!".<br />La muerte como espectáculo es la negación inauténtica que el Dasein hace en la muerte. La muerte es algo que le ocurre a los otros. La muerte es un espectáculo. La muerte está afuera. La muerte forma parte de lo uno, de lo anónimo... pero, no es algo que me va a pasar a mí, le pasa a los otros. Esa es la escencia de la existencia inauténtica. Y vamos a ver cuál va a ser la escencia de la existencia auténtica.<br />Ya lo vemos.<br /><br />3- ¿Cuál es el fundamento de la existencia auténtica?<br /><br />¿Cuál es el fundamento de la existencia auténtica? No de la inauténtica. De la Auténtica. Si el fundamento de la inauténtica era la negación de la finitud del Dasein. Lo que va a fundamentar la existencia auténtica es enfrentar, aceptar esa finitud. Es decir, el Dasein auténtico sabe que va a morir. Sabe que su ser es ser para la muerte y lo acepta. Y eso le da densidad a su existencia. Eso le da autenticidad. Eso lo lleva, justamente, a una existencia que no se disuelve en lo uno, ese miasma donde todos están así... no, no. Digamos, el existente auténtico está separado del mundo del Se dice, porque ante todo ha aceptado su finitud. A partir de esa aceptación él es él. En consecuencia, elige lo que quiere leer, habla de lo que quiere hablar. Pero lo fundamental es esto: Enfrenta la angustia que le produce, que el hecho de que nadie puede morir por él. Bueno, está bien, voy a morir yo por mí. En cambio, el existente inauténtico, al no poder enfrentar su finitud, enfrenta la vida con una liviandad, con una liviandad que es la liviandad de lo inauténtico, la liviandad de aceptar todo lo que me digan, y todo lo que me cuenten y todo lo que me vendan, para sofocar en mí la angustia de morir. Entonces, se niega a aceptar que la existencia tiene misterios, tiene misterios. Y que el misterio fundamental, quizas, de la existencia, sea esta capacidad asombrosa del Dasein de saber que va a morir y seguir viviendo. Y en la vida inauténtica todo misterio, dice Heidegger, pierde su encanto porque yo no voy detrás de ningún misterio si no voy detrás de nada nuevo. Sino que voy detrás de lo que ya se ha dicho, de lo que ya se creó, de lo que ya se estableció. Soy una nada, pero no una nada como las que me revela la finitud. No. Soy lo uno. Soy una cosa que se disuelve en el anonimato del todo que ha sido creado, justamente, para que los hombres -y esto es un vocabulario un poco personal- para que los hombres no tomen consciencia de nada. Entoces el mundo de lo uno, del anonimato, del Se dice, del se habla, de las habladurias... Ese mundo está constituido para que el Dasein no tome consciencia de sí mismo, ni de su destino, ni de su condición de ser para la muerte. Ahora bien ¿Quién construye este mundo? ¿Quién construye el mundo del anonimato que está ahí y posibilita que me incluya en él, y yo tenga una vida inauténtica? Ese mundo está constituido por los poderosos "Otros". Entonces dice Heidegger: "Cuando yo acepto ese mundo estoy bajo el señorío de los otros". ¿Qué es el señorío de los otros? Bueno, yo voy a poner un ejemplo muy transparente para ustedes. Yo creo que hoy el poder del señorío de los otros está dado por los medios de comunicación, que ese es e señorío de los otros. Porque a travez de los medios de comunicación -y acá tomo una frase de Foucault- "Los sujetos son sujetados". Entonces, si los sujetos son sujetados a travez de los medios de comunicación, quiere decir que los sujetos son sometidos al señorío de los otros. Porque los sujetos no tienen la poseción de los medios, sino que lo tienen los otros, los señores otros, los poderosos señores otros. Y ese señorío de los otros elimina toda posibilidad de vida auténtica. Yo soy ese tipo que vive repitiendo, vive repitiendo las ideas que le dicen, las cosas que tiene que comprar, los programas que tiene que ver... Está aniquilada toda posibilidad crítica de la consciencia. Mi capacidad crítica está aniquilada. Y ustedes piensen, como ya lo he dicho en algún programa pero... ese tipo que va al trabajo a la mañana, que almuerza desordenadamente y mal, que viaja mal cuando regresa a su casa, y cuando regresa a su casa enciende una televisión que le entrega, por decirlo suavemente, basura... Ese tipo no puede, no puede salir del señorío de los otros. Es una tristeza realmente. Porque pasarse la vida bajo el señorío de los otros y núnca decir una palabra propia es como haber vivido muerto.<br /><br />4- ¿Cuáles son los elementos que Heidegger señala como propios de la inautenticidad?<br /><br />Hay algo que Heidegger marca como lo más demoníaco del mundo de la inautenticidad, es la publicidad. Esto lo dice Heidegger ¿No? La publicidad. La publicidad le dice a todo el mundo lo que tiene que comer, lo que tiene que leer, lo que tiene que usar como traje, el partido político al que tiene que votar, la manteca que es la mejor del mundo, el vino que tiene que tomar... Heidegger detesta la publicidad porque la publicidad trabaja en favor de la inautenticidad de la gente. En realidad cualquier publicista sabe que miente. La publicidad consiste en mentir lindo para que el consumidor compre. Entonces Heidegger odia la publicidad porque, justamente, la publicidad se dirige desde afuera a la consciencia del Dasein que está mirando. Entonces, cuando mira la publicidad, la publicidad le dice cómo él tiene que ser. Ahí está algo que Heidegger realmente detesta.<br />Después, lo que Heidegger también señala como un elemento fundamental de la existencia inauténtica -Esto es muy lindo, escúchenlo bien- es la avidez de novedades: "¿Qué pasó de nuevo hoy? ¿Cómo? ¿No pasó nada de nuevo?" A ver, "Esto es nuevo...". Ustudes observen... ¿Por qué la moda cambia todos los años? -o cada tres meses- "Vea la moda del verano...". Bueno, y así todo... "Compre el libro del año. Si usted no leyó este libro usted no está al tanto de nada, no conoce la última novedad". Hay que despertar en usted la avidez de novedades. ¿Qué hace la avidez de novedades? La avidez de novedades hace que no me detenga en nada. Que vaya saltando de una cosa a la otra, porque ¡me hacen saltar de una cosa a la otra!. Si despiertan en mí la avidez por las novedades núnca voy a profundizar en nada. Voy a estar saltando de una novedad a la otra sin afincarme en nada. A esto Heidegger lo llama la "Errancia", que es errar, pasar de una cosa a la otra. Entonces la errancia está alimentada, definida, determinada por la avidez de novedades. "¿Leíste el último libro de Paulo Cohelo?-por ejemplo- "¡Ah, no lo leiste!, ¡Sacó otro!, Ah, no. No estás al día. No estás al tanto. No conocés la última novedad". Entonces, digamos, el Dasein ávido de novedades pasa de una cosa a la otra porque núnca quiere dejar de estar al día con las novedades. Ahora. Esto que Heidegger llama "Errancia" es un concepto que ha sido estudiado como un concepto antisemita en Heidegger. Porque ustedes piensen que el judío ha sido el errante de la historia. Hay una novela de Eugenio Sue que se llama "El judío errante". El pueblo de Isrrael ha sido el pueblo que ha errado, que ha ido errando -en el sentido de la errancia- a lo largo de la historia. Entonces, Heidegger diría, según esta interpretación antisemita: "Al contrario de la errancia típica del judío, lo que tenemos que conseguir es el afincamiento del alemán en su tierra. Entonces, no a la errancia, pero sí al amor al suelo y a la tierra de la patria. Esto lo vamos a ver cuando veamos el nazismo en Heidegger. Pero, ahora, de todos modos, no dejemos de lado la riqueza de este concepto. Yo señalé como este concepto puede ser virado hacia el antisemitismo. Pero la errancia, justamente, pasar de una cosa a otra, es la avidez de novedades.<br />Otra cosa que señala Heidegger como típica de la existencia inauténtica son las habladurías:<br />-Ah, se dice... -Pero ¿vos sabés? ¿Sabés que eso es así? -No, se dice... -Pero, ¿Qué es lo que se dice? -Y..., se dice tal cosa... -Ah!, entonces la voy a decir yo también.<br />Entonces, todos terminamos diciendo lo que "se dice". Ahora bien, la pregunta es: ¿Quién dijo lo que se dice?, ¿Qué estamos diciendo cuando decimos "Lo que se dice"?, ¿Quién nos metió en la boca "Lo que se dice"?, ¿Quién tuvo el poder necesario como para imponer en la sociedad algo que todos digan? Bueno, obviamente esto hoy lo logran los medios de comunicación: Internet, la Televisión, son poderosos creadores de habladurías, del "se dice". Y no buscamos, dice Heidegger, renunciamos a buscar nuestra propia voz. Tenemos que abandonar las habladurías. No someternos a las habladurías. Si nos vienen a decir: "Esto es así porque se dice que es así". Yo debería responder: "A mi no me consta que sea así. Me consta que se dice que es así. Pero yo voy averiguar si es así porque yo tengo mi propia voz, tengo mi propio juicio, tengo mi propia condición crítica, tengo mi propia libertad para elegir". Y en consecuencia, esa libertad me va a dar mi voz auténtica. Mi voz autentica no se somete a las habladurías, ni a la avidez de novedades, ni a nada de todo aquello que ese mundo de la falsedad, del anonimato, me quiere imponer. Mi voz auténtica surge de mí. Y es, en ese sentido, sí, subversiva, por supuesto, porque altera todo ese orden que está armado para anular a los sujetos.delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6316252944056087252.post-88799672985399807482009-04-06T23:31:00.018-03:002009-04-11T10:49:33.584-03:00Filosofía Aquí y Ahora (Segunda Temporada) 1- Heidegger, "ser y tiempo"<span style="color:#000000;">.</span><br />El siguiente texto es una transcripción literal de lo expuesto oralmente por J.P.Feinmann en el programa de T.V "Filosofía Aquí y Ahora", Segunda Temporada.<br /><span style="color:#000000;">.</span><br /><span style="color:#000000;">.</span><br /><br />Encuentro 1 - Heidegger, "ser y tiempo"<br /><br /><br /><br />. ¿Por qué es Heidegger el filósofo más importante del siglo XX?<br /><br />. ¿Cómo se relaciona la obra de Heidegger con el tema socio-cultural de la República de Weimar?<br /><br />. ¿Cómo viene al mundo la pregunta por el Ser?<br /><br />. Entonces, ¿Qué es el Dasein?<br /><br /><br /><br />Que Heidegger fue el filósofo más importante del sigloXX es absurdo negarlo. Nadie lo va a negar. E incluso, hasta diría que sigue siendo el filósofo más importante ya terminando la primera década del siglo XXI. Lo que nos tenemos que preguntar es: ¿Por qué fue el más importante del siglo XX?. Nuestra penetración en Heidegger va a ser todo lo profunda que nos sea posible y, creo que vamos a ahondar bastante. Lo que quiero aclarar para los profesores y profesoras de Filosofía, que amablemente nos vienen siguiendo, es que todavía vamos a ahondar más en futuros programas sobre la Filosofía de Heidegger, que es inagotable. Por ahora nos vamos a señir a su obra maestra de 1927, que es: "Ser y tiempo". Despues nos vamos a preguntar: ¿Cómo fue posible que el Filósofo más importante del siglo XX haya sido a la vez un Nacional Socialista, es decir, un Nazi?. Esta es una cuestión ardiente, que quema, digamos, en la situación de las ideas de la condición humana incluso de la Filosofía.<br /><br />La importancia de "Ser y tiempo", libro que aparece, como dije, en 1927, viene a romper con las filosofías basadas en una teoría del conocimiento, gnoseológicas. "Ser y tiempo" es un libro existencial. Es decir, en "Ser y tiempo" el hombre, lo que Heidegger va a llamar el Dasein ("sein" es "ser" ,en alemán, y "da" es "ahí"), o sea, Heidegger va a llamar al ente humano: "Dasein", "Ser Ahí". Es ese Ser que está Ahí, está arrojado en el mundo, eyectado hacia el mundo. Con lo cual, Heidegger evita por completo el esquema de la Teoría del Conocimiento. Este... Si ustedes quieren repasar nuestras clases sobre Kant, sobre Hegel, sobre Descartes, van a notar que en esas Filosofías Idealistas simpre había un Sujeto y un Objeto... Ya no hay más, no hay Sujeto y Objeto. El Dasein, el "Ser ahí" de Heidegger no es el sujeto Kantiano. Es el Hombre Existencial que se angustia, que muere, el ser para la muerte, es el hombre que puede tener una vida auténtica, una vida inauténtica. Es decir, Heidegger va a encontrar en este Dasein, este Ser Ahí, todas las categorias fundamentales de su filosofía. Lo original de la Filosofía de Heidegger, de "Ser y tiempo" que viene y rompe con todo, es que vuelve a poner la temática de la Filosofía en el tema del Ser. Una de las preguntas que Heidegger formula, a propósito de este problema es: ¿Por qué hay Algo y no más bien Nada?. Esta pregunta, que realmente puede quitarle el sueño a cualquiera, porque... supongamos que usted se hace esta pregunta a las doce de la noche, si se duerme a esa hora, y se le ocurre hacerse esta pregunta: ¿Por qué hay algo y no más bien nada?, no va a poder dormir, poque es una pregunta de muy, muy, muy difícil respuesta. Pero como Hay Algo, hay algo... hay que responder por eso, Lo que hay es Ser. Hay un Ser. Entonces lo que Heidegger va a decir es que la Filosofía tiene que preguntarse por el Ser. Después vamos a analizar cuál es el Ser que ser pregunta por el Ser, porque lo que Heidegger descubre, y esto lo anticipo, es que en el Ser hay el Dasein, el hombre (no "el hombre" de las Filosofías iluministas, de la Ilustración, de lo Humanitas) el hombre, el que está arrojado en el mundo. Ese Ser, se pregunta por el Ser.<br /><br />En "Ser y tiempo", que es de 1927, Heidegger no prenuncia para nada, lo que va a ser después su relación con el Nazismo. Los eruditos, los Heideggerianos (digamos, son una pandilla temible, en todo el mundo... ustedes no se imaginan la cantidad de congresos que se hacen el mundo sobre Heidegger) lo que ellos dicen es que, el Heidegger de "Ser y tiempo", que se pregunta por el Ser, ese primer Heidegger, que luego hay un segundo Heidegger que se pregunta lo siguiente: ¿Por qué el ente humano a olvidado al Ser? Este segundo Heidegger que tiene sus primeras expresiones en "Qué es metafísica", en "Kant y el problema de la Metafísica" y "Introducción a la Metafísica" de 1935. ¿Por qué el hombre a olvidado al Ser? Va a responder en una primera pregunta, que no solo el hombre olvida al Ser para consagrarse al dominio de los entes. Atención a esto: "El hombre olvida al Ser para consagrarse al dominio de los entes" es decir, al dominio de las cosas. Y esto es algo que pasa todos los días. Nosotros lo vemos todos los días. Nuestra sociedad de hoy no se pregunta por el Ser. Nadie se pregunta por el Ser. Si usted quiere ponerle otro nombre al Ser, también le pude decir Dios. Porque nadie le vió la cara al Ser de Heidegger como nadie le vió la cara a la divinidad que constituye este mundo, digamos... La sociedad de hoy a olvidado lo trascendente y se concentra en el dominio de lo cósico ¿No? Vaya al Shopping, y está lleno de cosas, lleno de entes. Y el hombre se pierde ahí y olvida todo.<br /><br /><br />La República de Weimar no era presisamente ni una República fuerte, poderosa ni una República en la cual cundiera el optimismo. Si usted quiere tener una buena visión de la República de Weimar vea la película "Cabaret" de Bob Fosse, que realmente da una exelente visión del clima de la República de Weimar, y por supuesto, "El Angel Azul", la película interpretada por Marlene Dietrich y Emil Janning. La República de Weimar estaba conducida por la Socialdemocracia que era una clase muy, muy débil, muy indecisa. El gurpo espartaquista de Rosa Luxemburgo había intentado hacer movimientos revolucionarios. La matan a Rosa Luxemburgo. Comienza a surgir el Nazismo. Surje el Expresionismo. Surgen películas fundamentales como: "M" El Vampiro Negro, de Fritz Lang , como "Nosferatu", de Murnau, que es el primer Drácula que se filma, como "El Gabinete del Dr Caligari", en la que todos ven una prefiguración de la figura de Hitler porque hay una especie de ente horroroso que se llama Nicolas y que está manejado por un Dr. Caligari más siniestro y este ente es un asesino.<br /><br />Todo este clima va a ser..., es consecuencia de la humillación de Alemania en el Tratado de Versalles al final de la Primera Guerra Mundial. En la Primera Guerra Mundial..., el fin de esa guerra..., los alemanes guerreros, digamos Oswald Spengler y por supuesto la jerarquía del ejército, no entiende por qué la clase política se rindió, no entiende, porque estaban a cincuenta kilómetros de París. Estaban llegando a París y entonces el ejercito dice, no entiende, por qué la calse política se rindió, bueno... esto fue vivido por ese cabo que era Adolf Hitler que peleaba en esa guerra. Y el Tratado de Versalles, que en un tren, le hacen firmar a Alemania, impone condiciones humillantes para Alemania. O sea, esta humillación está en el corazón de la Alemania de la cual va a surgir Hitler. Despues.., no sé si ustedes recuerdan cuando Hitler exige la rendición de Francia, lo hace en el mismo tren en el que firmó Alemania la rendición del Tratado de Versalles. El surgimiento de Hitler no es casual. No obedece ni a su talento ni a su oratoria, también obedece a eso, pero detrás de Hitler habían poderosos intereses del capitalismo Alemán que necesitaban un lider de derecha para frenar lo que llamaban "la Ola Roja", el terror era la Revolución de la Union Soviética... que la Ola Roja no tomara Alemania. Incluso echan a rodar una versión según la cual Francia e Inglaterra negociarían con la Union Soviética la entrega de Alemania a la Union Soviética para tener relaciones de paz, lo cual, se trata de aterrorizar al ciudadano medio. Hitler sigue teniendo apoyos internacionales de todos lados. Vean Juicio en Niuremberg, donde el abogado de los jueces nacional socialistas dice: "Hitler no lo inventamos los Alemanes", tuvo el apoyo de los industriales norte-americanos, tuvo el apoyo del Vaticano, tuvo el apoyo de la Unión Soviética, tuvo el apoyo de Churchill, que en 1938/37 dijo: "Ojalá Inglaterra, en algún momento de peligro de su democracia tenga a su frente a un hombre tan valeroso como Adof Hitler". O sea que Hitler no es un fenómeno aislado, no hay que analizar sus frustraciones personales... Es un fenómeno que surge de las raices profundas de la História, con razones históricas poderosas... Y surge, esto sí, en el aspecto psíquico, psicológico, si queremos ver psicología de masas, de la humillación por el Tratado de Versalles. Lo que nosotros tenemos que analizar además, es fundamental esto, es lo que hace Hitler con la imagen del judío. Señala al judío como: "el otro maligno o esos son los malignos, esos se robaron la riqueza de Alemania porque son muy inteligentes, porque son mercaderes muy inteligentes, son más inteligentes que el simple ciudadano ario por eso no roban el pais..." Y por eso los va a matar.<br /><br /><br /><br />El punto de partida de "Ser y tiempo" es determinante de todo el libro. En la introducción del libro Heidegger dice: "Lo que me propongo es responder a la pregunta por el Ser". Y aquí hace un desvío que es fundamental (honestamente, le arruina el libro. Hace que el libro sea inservible para todos los discipulos posteriores de Heidegger, que se basan en el Heidegger dos, que nosotros ya vamos a estudiar) pero ahora veamos cual es el desvío que hace Heidegger, porque es fascinante la cosa. Heidegger dice: "Yo me voy a preguntar por el Ser, pero existe, hay, hay un ser que se pregunta por el ser, y ese ser es el ser ahí, es el Dasein", el hombre, el hombre -que me disculpen los que no quieran ver en el Dasein al hombre, yo veo ahí el hombre, es el hombre... y si no vamos a ver todas las cosas que le pasan al Dasein... le pasan a usted, me pasan a mí y a todos los muchachos del Canal... (bah, las chicas también). Bueno. La pregunta es, entonces: ¿Cómo viene al mundo la pregunta por el Ser? ¿Por qué hay una pregunta por el Ser? Bueno, hay una pregunta por el Ser porque hay un Ser. Hay un Ser que se pregunta por el Ser. ¿Qué Ser se pregunta por el Ser? El Ser Ahí. El Dasein. Es ese que está en estado de arrojo en el mundo. No está el Sujeto y ahí el Objeto, no. Estamos arrojados al mundo. En estado de eyección. Estamos como escupitados en el mundo. No hay una consciencia que constituye al mundo ni el mundo es un objeto de la consciencia... Eso es una historia de las Filosofías Idealistas. Heidegger no hace una Teoría del Conocimiento. Hace un análisis existencial del Ser Ahí. El "Ser Ahí", atención, el "Ser Ahí" es el "Ahí" de la pregunta por el Ser. ¿Por qué? Porque el Ser Ahí se pregunta por el Ser. ¿Por qué hay Ser? se pregunta el Ser Ahí, el Dasein, el hombre, usted, yo. Todos nos preguntamos alguna vez ¿Por qué hay Ser? ¿Por qué está todo esto aquí? Entonces, el Ser por el cual viene al mundo la pregunta por el Ser es el Ser Ahí, el Dasein. Esto hace que Heidegger le de un lugar priviligiado al hombre. O sea, "Ser y tiempo" se proponía ser una Ontología. Ahí va la explicación de ontología, que es una palabra que asusta a todo el mundo. Pero no. "Ontología" es una palabra que viene del griego "ontos", "logía" es el "estudio de": Es el estudio de las cosas que son. Las cosas que son, en principio, por supuesto es, lo que ilumina a todas las cosas que son es el Ser. Iba a ser una teoría del Ser pero inmediatamente Heidegger se desvía y dice: "El Ser que se pregunta por el Ser es el Ser Ahí", es el hombre, entonces, ahí comienza a hacer una Antropología, un estudio del hombre. Entonces, "Ser y tiempo" es una Antropología Existencial porque Heidegger dice: "El hombre es el Ser al cual le preocupa su Ser". El hombre se angustia por el Ser, por su Ser y por el Ser y se pregunta por el Ser. Entonces Heidegger dice: "El Ser Ahí, ese Dasein que está arrojado en el mundo", caído en el mundo..., ese pregunta, es el Ahí del Ser. El ser ahí es el Ahí del Ser porque en el Ser Ahí se formula la pregunta por el Ser. Entonces el hombre es ese ente privilegiado, para la ontología, para la filosofía de Heidegger, sin el cual no habría pregunta por el Ser. Una roca no se pregunta por el ser, una montaña no se pregunta por el ser, un perrito, un gatito persa no se preguntan por el ser. El que se pregunta por el Ser es ese Ser Ahí, que vamos a ver... es un Ser de la etapa del expresionismo porque es un ser realmente desgarrado, angustiado, que siente la presencia de la nada, que siente la inminencia de la muerte, que es, es para la muerte, es un Ser para la muerte porque sabe que va a morir, porque...,si quieren que lo diga contundentemente, el Ser Ahí es ese ser que sabe que va a morir, que no solo muere sino que saba que va a morir, que tiene infinitas posibilidades en su futuro, pero en todas esas posibilidades está la posibilidad de morir.<br /><br /><br /><br />Vimos que el Dasein, y esta es nuestra pregunta por el Dasein, primeramente, ante todo el Dasein es estar arrojado sobre el mundo, es decir, el Dasein no tiene un relación cognoscitiva, de conocimiento con el mundo, de sujeto a objeto. El Dasein no es el sujeto. El Dasein es un ente existencial. Está en estado de arrojo, como escupitado sobre el mundo.<br /><br />A ver, voy a dar un ejemplo de "El Ser y la nada" de Sartre, que es un discipulo de Heidegger: Si yo corro un taxi, por ejemplo, en la calle voy corriendo un taxi. Yo no tengo tengo consciencia, no digo nunca: "Yo estoy corriendo un taxi". No. La cosa es: Dasein corriendo taxi. Está deborado el Dasein por el mundo porque está arrojado hacia él. Cuando digo: "Yo estoy corriendo un taxi", perdí el taxi, se fue porque empecé a reflexionar y ahí perdí, se fue. Yo tengo que estar deborado por el mundo. Entonces, este estar deborado por el mundo viene de Edmund Husserl, el gran maestro de Heidegger. Graqn maestro de Heidegger, que Heidegger en su etapa nazi borró la dedicatoria que "Ser y tiempo" tenía a Edmund Husserl. Bue, ya vamos a ver esto. Pero Edmund Husser es el autor de "Ideas para una fenomenología", es el creador de la Escuela Fenomenológica. ¿Qué dice la Escuela Fenomenológica? Busca salir de ese sujeto que residía en sí mismo. Piensen en Descartes. Descartes, ¿Qué decía? Pienso, luego existo. ¿Y dónde estaba el punto de partida? En la interioridad del hombre, en su subjetividad. De ahí se partía, de su interioridad. Bueno. La Intencionalidad Husserniana, de Husserl, no parte de la interioridad del hombre. Lo que dice es que: El hombre está arrojado hacia afuera. No partimos de una subjetividad que hay, justamente, en el sujeto. No. Partimos de una relación Sujeto-Mundo que es indisociable. El sujeto está arrojado hacia el mundo. Está, como va a decir Heidegger: Eyectado. Y esta es la concepción que Heidegger toma de su maestro, que es la concepción fenomenológica. La concepción fenomenológica, de Husserl, consiste en decir que la "consciencia es intencional" porque la consciencia constantemente va más allá de sí misma. Nunca reside en sí misma. Por eso Sartre, genialmente, va a decir: "El hombre es Nada". ¿Por qué? Porque, justamente, al no haber en el hombre como punto de partida esa subjetividad constituyente que había en Descartes, "Pienso luego existo", ¿Por qué hay cosas afuera? Porque yo las pienso. No, no, no, no. Hay cosas afuera. Hay cosas afuera. Y hacia esas cosas el hombre está eyectado, arrojado. Y está arrojado también hacia sus posibles. Porque el hombre no es realidad. Es posibilidad... ¡Esto es muy hermoso!, además es todo un pensamiento de una enorme belleza estética. Que el hombre no sea realidad sino posibilidad, es una gran frase de las filosofías existencialistas que comienzan con Heidegger.<br /><br />Entonces, aquí la pregunta es: ¿Es el hombre, es el Dasein el que fundamenta al mundo en "Ser y tiempo"? Bueno. Ante todo, es el Dasein el que establece las relaciones en el mundo. ¿Por qué el Dasein es el ente relacionante? Muy sencillo, dice Heidegger acudiendo a una teoría de los utensilios que hay en el mundo. El mundo está lleno de cosas (por supuesto que Heidegger no está hablando del primer hombre que apareció en el mundo, está hablando del mundo al cual llegamos) Este hombre, este Ser Ahí, ¿Cómo se relaciona con el mundo? Porque hay distintos utensilios. Los utensilios se relacionan entre ellos porque hay un proyecto humano. Entonces digamos: Nosotros podríamos tener un cuadro, un clavo y un martillo. Y se acabó. Se acabó. Eso no significa nada. No hay ninguna significatividad ni ninguna relación entre el cuadro, el clavo y el martillo. Pero, si viene un Dasein, un Ser Ahí y dice: Voy a colgar ese cuadro en la pared. Entonces, agarra el clavo, agarra el martillo, clava el clavo en la pared y cualga el cuadro... Ahí se establece la relación entre el clavo, el martillo y el cuadro.<br /><br />Hace poco, hace una semana, el genial, el dibujante que ilustra éste programa, sacó una historieta, (por llamarla así, en realidad era una postura filosófica), en la parte de arriba de la historieta había un volcán en erupción, una piedra, una enorme ola, otro volcán en erupción y abajo estaba el niño azul. El niño azul, que es un personaje de Miguel Rep, un niño, no ingresaba a la historieta, no estaba en ningún cuadrito. Lo único que había en los cuadritos eran un volcán que estallaba, una roca que caía, una avalancha... y, la leyenda decía: "En la realidad pasan muchas cosas Niño Azul, pasan muchas cosas, pero si no estás vos no hay historia." ¿Qué significa esto? Que la naturaleza no tiene historia. Que si un volcán hace erupción, es un hecho más de la naturaleza. Pero si a los pies del volcán está la ciudad de Pompeya, es una tragedia. O sea, son los proyectos del hombre los que le dan tragicidad a la naturaleza. El petróleo no le interesaría a nadie si no fuera porque es usado como combustible o para miles de otros fines y para también la industria armamentística. O sea, si no hubiera petróleo en Irak, Estados Unidos no estaría allí, no tendría el proyecto de ir a Irak, si hubiera arvejas no iría a Irak.<br /><br />Entonces es el proyecto humano el que le dá importancia a las cosas del mundo.<br /><br />El hombre es el que trae un sentido al mundo.<br /><br /><span style="color:#000000;">.</span>delarena-zerohttp://www.blogger.com/profile/01598291970225675351noreply@blogger.com2