Voltaire, seudónimo de François Marie Arouet (1694-1778)
¿Voltaire novelista? Tengamos por seguro que él lo negaríaindignadamente, porque las palabras novelista y novela sóloaparecen en su pluma como el mayor de los insultos, un sinónimo de charlatanismo y extravagancia.
Durante toda su larga vidaVoltaire mostró un desprecio total por el arte de novelar, queidentificaba con vanas indignaciones, mentiras destinadas ahacer perder el tiempo y a distraer de quehaceres muchísimo másimportantes, como la filosofía, la ciencia, la poesía y el teatro. Y, no obstante, dos siglos después de su muerte nadie lee sus versos ni susdramas, muy pocos sus libelos, sus libros de historia y sus ensayos defilosofía, pero todo el mundo le recuerda como el autor de estas Novelas y cuentos.
Incluye:
"La princesa de Babilonia"
"Cándido"
"Zadig"
"El hombre de los cuarenta escudos"
"Micromegas"
"El blanco y el negro"
"El mundo tal como va"
"Un cuento indio"
"Historia de la sabiduría humana"
"Historia de un brahma"
y "Los dos consolados".
Contra la tesis mantenida por Leibniz de que nos encontramos en el mejor de los mundos posibles, más bien pareciera que todo se rige porel principio de lo peor. En todo caso, si Dios creó el mundo con algún fin, debió ser para hacernos de rabiar.
François-Marie Arouet, que se dio a sí mismo el seudónimo de Voltaire, es quizás uno de los intelectuales franceses más polifacéticos e importantes del Siglo de las Luces. Nació en París el 21 de Noviembrede 1694, hijo del notario François Arouet y de una madre prácticamente desconocida que falleció cuando Voltaire cumplía los siete años de edad. Estudió en el colegio jesuita Louis-le-Grand cuando se cumplían los últimos años del reinado de Luis XIV. De su formación religiosa guardará Voltaire un penoso recuerdo que se plasmará en una actitud irreverente, rebelde y burlona frente la Iglesia, sus instituciones y dogmas. En 1713 obtiene el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya, trabajo del que es expulsado debido a ciertas relaciones amorosas. Apasionado ya desde entonces por la literatura, frecuenta los lugares donde se reúnen los intelectuales y artistas más destacados y, cuando muere en 1715 Luis XIV y toma la regencia el Duque de Orleáns, Voltaire escribirá una sátira contra él que le llevará preso a la Bastilla durante un año, tiempo que dedica a estudiar literatura. En 1718 Voltaire conoce su primer éxito con la tragedia Edipo y con una epopeya, La Henriade, dedicada al tolerante rey Enrique IV, que se estrena en 1723. Sin embargo, no cesan los problemas; una disputa con el noble De Rohan le lleva de nuevo a la Bastilla y después al destierro, motivo que provoca su retiro a Londres durante dos años,lugar en el que contactará con la elite literaria, científica e intelectual. Cuando regresa a Francia en 1728, Voltaire difundirá las progresistas ideas políticas inglesas y el pensamiento del científico Isaac Newton y del filósofo John Locke. En 1731 escribe Historia de Carlos XII, obra en la que esboza los problemas y tópicos que, más tarde, aparecerán plenamente madurados en su famosa obra Cartas filosóficas, publicada en 1734 y en la que lleva a cabo una radical defensa de la tolerancia religiosa y la libertad ideológica, tomando como modelo la permisividad inglesa y acusando al cristianismo de ser la raíz de todo fanatismo dogmático. Por este motivo, en el mes de mayo se ordena su detención y Voltaire se refugia en el castillo de la culta Madame Châtelet, mujer con la que establecerá una larga relación personal y con la que trabajará concienzudamente en una obra sobre el pensamiento newtoniano, que lleva por título: La filosofía de Newton. En 1742 Voltaire publica Mohamed o el fanatismo, obra que será prohibida y un año después aparece Mérope. Por esta época, en la que había estallado la guerra de sucesión austríaca, Voltaire marcha en misión secreta a Berlín, después de lo cual recupera su prestigio, siendo nombrado académico, historiógrafo y Caballero de la Cámara real. Cuando muere Madame de Châtelet en 1749, Voltaire vuelve a Berlín invitado por Federico II, pero pronto acaba mal con el monarcay, huyendo de Prusia, se le detiene en Francfort, para después ser expulsado nuevamente de Alemania. Como Francia le negó la residencia,Voltaire se refugia en Suiza.
En 1759 publica Cándido o el optimismo, obra que será inmediatamente condenada en Ginebra por sus irónicas críticas a la filosofía leibniziana y su chistosa sátira contra clérigos, nobles, reyes y militares. Las inocentes reflexiones del joven Cándido no dejan títerecon cabeza. Cuatro años después compone Tratado sobre la tolerancia y en 1764 su Diccionario filosófico. Desde entonces, siendo ya Voltaire un personaje famoso e influyente en la vida pública, interviene en distintos casos judiciales, como el caso Calas y el de La Barre, que estaba acusado de impiedad, defendiendo la tolerancia y la libertad a todo dogmatismo y fanatismo.
En 1778 Voltaire vuelve a París, acogido con entusiasmo, muriendo el 30 de mayo de ese mismo año.
El pensamiento de Voltaire
Aunque fue un pensador polifacético y poco o nada sistemático,Voltaire se convirtió en un símbolo del enciclopedismo y de las modernas ideas ilustradas que defendían la libertad de pensamiento, la tolerancia y la justicia como instrumentos superadores de la ignorancia, el dogmatismo y las supersticiones de toda índole. Frente al oscurantismo no solo ideológico, sino académico, esgrimirá Voltaire el buen hacer de su pluma, la cual gozaba de una enorme claridad crítica y de una demoledora y mordaz franqueza que le hicieron granjearse numerosos problemas y enemistades. Su escritura se mofa dela utilizada por los abstrusos escolásticos o, como sarcásticamente escribe en el Cándido, de los que se dedicaban a enseñar la metafísica teologocosmolonigológica.
Pese a compartir muchos de los postulados básicos aceptados por la mayoría de los ilustrados ingleses y franceses, a Voltaire le separa de ellos la carencia de un optimismo metafísico y la fe en un progreso humano capaz de arrebatarnos de la mezquindad y de la ruindad en la que estamos inmersos. En contra de la tesis del "buen salvaje" mantenida por Rousseau, Voltaire no cree en ninguna inocencia y bondad naturales del hombre. No es la sociedad, el Estado o la cultura la que pervierte y denigra esa inocencia primigenia del hombre, antes bien, es el propio hombre el que genera las propias condiciones de su miseria. La ética no se halla subordinada a la política, porque setrata de un ámbito inmanente a nuestra propia naturaleza.
La absoluta confianza de la razón que postularon un siglo antes los racionalistas no es aceptada por Voltaire, para el cual la inteligencia humana por sí misma puede denunciar, criticar y corregir algunos prejuicios, errores o disparates, pero por sí sola es impotente para erradicar estos males.
Frente al optimismo adoptado por los ilustrados y llevado a su culmen por Leibniz en su teoría de la armonía pre establecida, en la que afirma que éste es el mejor de los mundos posibles, el joven e inocente Cándido saca sus propias conclusiones:
"-Oh, Pangloss –exclamó Cándido-. Jamás me hablaste de semejantes abominaciones, y por lo que veo y he visto son hechos concretos y verídicos. ¿Habré de renunciar a compartir tu optimismo. -¿Qué es el optimismo? –inquirió Cacambo. -No es sino el empeño de sostener que todo es magnífico cuanto todo es pésimo –explicó Cándido." (Cándido).
El único remedio para hacer la vida tolerable que acepta Voltaire en su obra Cándido o el optimismo es el trabajo. De nada sirve buscar fines ni mucho menos presuponer que existe cierto orden racional en elmundo susceptible de crear las condiciones necesarias en las que pueda desarrollarse una vida virtuosa y justa.
Como dice chistosamente en lamencionada obra, el fin con el que Dios creó el mundo fue "para hacernos de rabiar". "- Lo que sé es que hay que cultivar nuestro jardín –le interrumpió Cándido. - Tenéis razón –reconoció Pangloss-, porque cuando el hombre fue colocado en el jardín del Edén fue puesto ut operaretur eum para trabajar. Prueba de que el hombre no ha nacido para el ocio. - Pues trabajemos sin discutir –concluyó Martín-. Es el único medio dehacer la vida tolerable." (Cándido)
Voltaire aceptó las tesis del deísmo, es decir, de aquella doctrina que reivindica una religión natural o racional defendiendo la libertad ideológica, de culto y la tolerancia religiosa. El anticlericalismo radical (sinónimo en nuestros días de volteranismo), que se desprende de la mayoría de sus obras, sin embargo no debe llevarnos a suponer que Voltaire defendiera una postura atea. De hecho, afirma que "siDios no existiera sería necesario inventarlo, pero la naturaleza entera nos grita que existe". En el Diccionario filosófico, Voltaire define el deísmo en los siguientes términos: "El deísmo es una religión difundida en todas las religiones; es un metal que se alía con los demás metales, y cuyas venas se extienden por debajo de la tierra (...)La religión revelada no es ni podía ser otra que la religión natural perfeccionada. De modo que el deísmo es el buen sentido que no está enterado aún de la revelación y las otras religiones son el buen sentido que pervirtió la superstición (...) "La crítica volteriana tiene una función terapeútica, aunque esconsciente de los límites de su quehacer. Efectivamente, es la propia naturaleza humana la responsable de todas sus ruindades y miserias. El mundo se rige no por el principio de lo mejor, sino de lo peor. El mal en el mundo no proviene de Dios ni de condicionantes históricos o políticos, sino del hombre mismo:"…encuentro que todo está al revés entre los hombres, que nadie conoce sus derechos ni sus deberes (…) - Pues yo he visto cosas peores –replicó Cándido -. Sin embargo, un sabio que murió ahorcado me enseñó que todo está hecho a la perfección y que lo que vos me decís son las sombras de un bello cuadro.- Vuestro ahorcado se burlaba de la gente –aseguró Martín -.Vuestras sombras son manchas horribles.- Los hombres son quienes lo manchan todo sin poder evitarlo- comentó Cándido.- Entonces no es culpa suya –indicó Martín." (Cándido o el optimismo).
Escritor y filósofo, considerado una de las figuras más emblemáticasde la Ilustración francesa. En 1746 fue elegido miembro de la Academia francesa. Por unas obras, además de por su pensamiento bastante liberal, fue perseguido y encarcelado en dos oportunidades en la famosa cárcel de la Bastilla. François-Marie Arouet, su nombre real, nació en París (Francia), el21 de noviembre de 1694. Fue el quinto hijo del matrimonio formado porMarie-Marguerite Daumart, quien falleció cuando él tenía siete años, yel notario François Arouet.Voltaire estudió en el colegio jesuita Louis-le-Grand de París (entre1704 y 1711). Su padrino, el abad de Chateauneuf hizo que el joven se interesara por el arte y la filosofía. Además, lo introdujo en la sociedad libertina del Temple. Tras culminar sus estudios secundarios, François, por deseo de su padre, comenzó la carrera de leyes; pero en 1713 la abandonó para dedicarse a la literatura. En ese entonces comenzó a frecuentar loslugares donde se reunían los intelectuales y artistas más destacados de la época. Empezó su carrera literaria escribiendo versos contra Felipe II, duque de Orleans, a quien acusaba de atroces crímenes. Pero estos escritos, junto a sus opiniones políticas liberales, hicieron que fuera encarcelado en la prisión de la Bastilla (1717). Durante este tiempo comenzó a escribir su tragedia "Edipo", basada en la obra de Sófocles,además de comenzar un poema épico sobre Enrique IV de Francia. Estuvo preso durante once meses, y una vez liberado fue desterrado a Châtenay, donde adoptó el seudónimo de Voltaire (anagrama de árouet leJeune o del lugar de origen de su padre, Air-vault). En 1718 volvió a Francia, y estrenó su primer drama, "Edipo" (1719), una obra que junto a "Poema de la Liga" (1723) y la pieza dramática "Mariane" (1725),tuvo un gran éxito ante el público. En 1726 fue nuevamente encarcelado en la Bastilla, por haber disputado con el caballero de Rohan, quien pertenecía a una poderosa familia del país galo. Luego de dos semanas en prisión, Voltaire se exilió a Inglaterra, donde residió tres años. Allí tomó contacto con la filosofía inglesa, la cual influyó sobremanera en su obra. En 1729 retornó a Francia y publicó la obra "Bruto" (1730). Posteriormente aparecieron: "Historia de Carlos XII" (1731), el drama "Zaira" (1732), "El templo del gusto" (1733), "Cartas filosóficas"(1734), libro que fue quemado y por el cual volvió a ser perseguido. Es así que Voltaire se refugió en la localidad de Cirey, en elcastillo de su amante Chatelet, una mujer erudita. Allí vivió desde 1734 hasta 1749. En este período escribió numerosas obras teatrales y ensayos, como "Elementos de la filosofía de Newton" (1738). También, entre 1745 y 1750, trabajó como historiador para el rey francés LuixXV. En 1746 fue elegido miembro de la Academia Francesa. En 1749 al fallecer la Marquesa de Chatelet, Voltaire aceptó la invitación de Federico II el Grande, con quien mantenía una larga correspondencia, para ir a residir en su corte, donde vivió por un tiempo. En 1755 estableció su residencia en Suiza.
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